USO POLÍTICO DE LA RELIGIÓN

Para ver los episodios del minuto heroico, link, gracias isla del Golfo de MÉJICO.

Es artificioso, normalmente, en todos los casos que conocemos como este de Cipriani, los de Maciel, los chicos sordomudos de EEUU, otro cura depredador de chicos sordos en Argentina, luego en Italia, los de las diócesis norteamericanas, el caso Preynat de Lyon que le costó el puesto al cardenal Barbarin, los del colegio SJ de Berlín, los del seminario de Astorga, los de Montserrat, los que salieron en la comisión Sauvé de Francia, en la investigación de la Conferencia Episcopal Alemana y en Italia, etc... los afectados denuncian los hechos 20, 30, 40, 50 años después de los hechos.

No es cuestión de un padre coraje. Por eso dije que es el caso entre los casos. Que puede ser, hay originales en la historia...este se aparta de la norma. Un original por todos los costados.

Ocurrió que los chicos han crecido con ese "engollipado" en el cuerpo, una herida que ha afectado su vida de adultos, que algunos han descubierto  y curado gracias a terapia. Pero que siempre es difícil de sacar adelante porque se vieron "yo contra el mundo",  después de 20 años de "casos" sabemos que más allá de religiosos, curas descerebrados, toda una determinada sociedad encubre. No solo el clero. Sino la propia familia y el entorno parroquial, o el entorno católico. "No se dicen cochinadas del cura". En época de mis padres, criados a los pechos del catecismo del Padre Astete, algo así era IM PEN SA BLE.

Y reconozco que como parte de ese entorno cuando empezaron a salir denuncias, no daba crédito y avalaba la católica tesis de que era imposible, de que eran calumnias contra la Iglesia.

Además de que a principios de los 2000 bastante tenía con sobrellevarme a mí misma. 

En "El poder y la gloria, la historia oculta de Juan Pablo II" de D. Yallop (2006) en la pág. 383 leo: De acuerdo con Juan Pablo II y muchos de sus obispos, la sociedad moderna tiene la culpa de la epidema de abuso sex cometido por sacerdotes, monjes, hermanos  y monjas contra víctimas que van de niños y niñas a adolescentes inválidos, religiosas y laicas.

Dice que antes del caso Gauthe de 1985-86, los alegatos públicos de abuso sex cometidos por sacerdotes eran muy raros. La denuncia contra un sacerdote en un proceso penal o civil era simplemente inaudita.

Muy buena lectura. 

 Yallop o yo, hemos descubierto que estos casos, más allá de lo que a las personas de a pie puedan indignar, han sido utilizados como arma arrojadiza, para deshacer carreras eclesiásticas. Es fácil a estas alturas cuando todos estamos sensibilizados sacar a relucir trapos sucios de otra sociedad y otro tiempo. Pienso que lo hicieron con el cardenal Barbarin y también con el cardenal Pell, 

el australiano. Con razón y sin ella, ambos descartados, el uno por encubridor el otro por infractor. El segundo gozaba de la confianza de Francisco, expulsado de su consejo aúlico porque alguien se molestó en destapar sus cloacas pasadas. 

En eso los opusespañoles no han sido originales, si lo que se buscaba era piel de plátano a Francisco.

Recuerdo que antes lo intentaron con el caso de los Romanones, contra el obispo de Granada, que también estaba mezclado el opus escrivae, puesto que la "víctima" era supernume, opus lo había rescatado de las garras de malvados curas diocesanos. Solo que la última vez que miré por donde iba, la audiencia había absuelto a los romanones. Fue una de las primeras "actuaciones" de Francisco: llamó por teléfono a la víctima. Todo movido por ellos, claramente. Una entrada de 2014 al respecto.

Con todo lo que hay el blog sobre este asunto, abusos sex por el mundo, da para un buen libro.

Ya vendrá si quiere y si no, así es la vida. Los que quedamos seguimos trabajando cada cual en su puesto y con lo que sabe hacer. Yo libros y traducciones, otro los tribunales y las sentencias, otro las experiencias,, corroborando lo que escribimos y muchos mirando. La gente va y viene y no se detiene, el mundo sigue girando y hay que mirar hacia delante. 

Si una persona piensa que no es su sitio, hace bien en largarse. Después de lo que me dijo, quiero creer que sin pensarlo mucho, no habría sido normal verla por aquí al día siguiente. Está obrando en coherencia con sus palabras. La vida es un ir soltando seres y cosas que amamos, no horquillas roñosas como cuando éramos numes  y el día de san Francisco de Asís había que entregar en dirección cualquier cosa a la que te sintieras "apegada". 

Me ha fastidiado siempre lo mal organizado que está el mundo: las personas o animales que más quieres son los primeros en irse, y las personas o animales que te harían un favor desapareciendo se tiran un montón de años dando guerra. 

Un art de Ralf Nestmeyer sobre el número dos de Trump, una estratégica conversión al catolicismo:

JD Vance, antaño un observador sobrio de la clase trabajadora estadounidense y un ateo convencido, ha experimentado una notable transformación en los últimos años: ahora aparece como un católico profeso. El autor de "Hillbilly Elegy", antaño celebrado como la voz de un alma rural perdida, hoy se presenta como alguien que se encuentra en el esplendor de viejos rituales y tradiciones. Pero ¿qué hay realmente detrás de este cambio de rumbo? ¿Se trata de un auténtico despertar espiritual o más bien de un movimiento táctico en un clima políticamente polarizado?

James Donald Vance creció en la pobreza en la zona rural de Ohio, una experiencia que describió vívidamente en " Hillbilly Elegy ". El libro se convirtió en un éxito de ventas al contar la clásica historia de éxito estadounidense: un niño que escapa de la pobreza, se gradúa en Yale y tiene éxito como capitalista de riesgo: el máximo sueño del avance social. Pero como estudiante, Vance era un ateo acérrimo que consideraba que la religión era obsoleta e irrelevante. Su posterior conversión al catolicismo plantea, pues, preguntas no sólo sobre sus creencias personales, sino también sobre los motivos que había detrás de ellas.

¿Cambio de rumbo oportunista o crisis espiritual?

Vance ha informado repetidamente que pasó por una "fase de ateo enojado" en la universidad, pero mirando hacia atrás, siente que fue "cierta arrogancia" llamarse ateo. Años de lectura de las “Confesiones” de San Agustín –Vance no las incluye como nada menos– le abrieron los ojos: es alguien “que pasó gran parte de su vida creyendo la mentira de que hay que ser estúpido para ser cristiano. Agustín me mostró de una manera conmovedora que eso no es verdad”.

Pero surge la pregunta: ¿fue realmente san Agustín quien iluminó a Vance, o jugó un papel decisivo el multimillonario capitalista de riesgo Peter Thiel, a quien conoció en 2011? Thiel está convencido de que son los principios teológicos de la civilización cristiana los que han inspirado los grandes logros científicos y tecnológicos de los últimos siglos. Para él, los ideales de la democracia liberal, por el contrario, son una expresión del sinsentido y la inercia que plagan el presente.

Vance, a quien el taz describió como un "chico proletario oportunista", se convirtió al catolicismo en agosto de 2019 y fue bautizado y confirmado en un monasterio dominico en Cincinnati. Desde entonces, no sólo va a la iglesia con sus hijos todos los domingos, sino que también mantiene opiniones ultraconservadoras, tomando posiciones contradictorias sobre temas del aborto. Curiosamente, su esposa Usha proviene de una familia hindú, lo que plantea aún más dudas sobre la autenticidad de su cambio de fe. Tan pronto como Vance se convirtió al cristianismo, Thiel apoyó su exitosa elección como senador de Ohio con 15 millones de dólares. En este contexto, el cambio de Vance parece un paso bien meditado para aparecer como un representante creíble de los viejos valores en un entorno políticamente conservador.

Los valores cristianos como complementos de moda

La conversión de Vance es un símbolo de la compleja relación entre la política y la religión en Estados Unidos. Vance está asociado con una ideología llamada neointegrismo católico; un movimiento espiritual que busca fortalecer la influencia cristiana en la política y la sociedad y combatir el liberalismo como su gran enemigo. Vance encaja perfectamente en el juego de odio, contradicciones y agitación que cultiva Donald Trump como presidente. Trump, que se considera un "cristiano no confesional", ya ha anunciado una nueva interpretación de la libertad religiosa , que culminará con el plan de "erradicar los prejuicios anticristianos". Los valores cristianos no se viven sino que se presentan como accesorios de moda. Aunque la administración de Trump promueve la retórica cristiana, en la práctica se pretende abolir los programas de apoyo social para los pobres.

La transformación de Vance es más que una conversión puramente personal: refleja una sociedad en la que la identidad cristiana se maneja con flexibilidad para ganar apoyo político. ¿Puede una transformación del ateísmo al catolicismo devoto ser auténtica si al mismo tiempo se utiliza conscientemente como herramienta política? En un gobierno en el que la ética cristiana se utiliza fundamentalmente como elemento de escenificación, persiste la impresión de que la conversión de Vance es más un espectáculo que una sustancia. En última instancia, este cambio es sólo un intento calculado de utilizar viejos valores como capital político en una era de oportunidades.