LITERATURA VARIA
Otro tema interesante que sacaron a colación fue el de Jesús y sus sentimientos, si le gustaban o no los milagros. Personalmente ha formado parte de mi reconstrucción de la crisma el acercamiento a la investigación histórica, filológica, arqueológica, literaria... y todo lo que se quiera de la Biblia. Interpretaciones ascético - místicas aparte salidas de los seminarios tridentinos en los que se formó, y luego conformó a sus huestes, hay mucho que avanzar en este capítulo de quién fue realmente Jesús de Nazaret y qué podemos decir con precisión y desde la historia, los documentos de la época, que hay que precisar no tiene nada que ver ni con la España de principios del siglo XX ni con la de hoy.
Y te llevas muchas sorpresas. Porque el hábito de divinizar e interpolar por no decir manipular o simplemente copiar mal o traducir peor, ha sido una constante. Hay que enterarse de estos pequeños detalles para intentar decir las menos majaderías posibles. Los curas de por aquí no nos han habituado a la investigación de las fuentes, pero por ejemplo en Alemania llevan siglos desempolvando documentos, manuscritos y demás restos de hace casi dos mil años, averiguando lo que buenamente se puede.
El retrato final tiene poco que ver con lo que se nos enseñó.
Del último libro que he leído con provecho en este sentido, solo recuerdo que lo del camello y la aguja en realidad era una soga y una aguja, cuestión de mala traducción, y tiene bastante más sentido decir que es más fácil pasar una soga por el ojo de una aguja que que un rico entre en el Reino de los Cielos...aunque se ha consolidado la tradición del camello y la aguja. Curioso cómo cambian las traducciones, acceder al menos a 40 traducciones distintas del mismo pasaje bíblico en un museo de la Biblia, una experiencia recomendable.
Se ha examinado cada punto, cada coma, cada palabra en griego, latín, arameo... se averiguan errores, se averigua la mano de varios autores, coletillas añadidas al texto original.Nada se resiste al ojo del investigador. Recomiendo:
Calentito de la imprenta, en editorial cordobesa precisamente. Poco que ver la persona de un judío del siglo I con las grandilocuencias y embellecimientos debidas a pinceles y gubias de tantos artistas a lo largo de los años. Hay que enterarse de las realidades. De la obsesión por hacer coincidir lo que no coincidía con el Antiguo Testamento y etcétera. Tengamos en cuenta que el escrito más antiguo, evangelio de Marcos, es de 20 años después de terminada la vida del personaje, y recoge la predicación de Pedro.
En mi deformación teológica opusina cursé casi todas las asignaturas del currículum salvo precisamente las que tenían que ver con Sagrada Escritura, uno de los pocos papeles internos que conservo son mis calificaciones internas en cada una de las materias y cuándo las superé. Todos los Derechos canónicos habidos en el cielo y en la tierra, y las teologías morales, pero de la Biblia solo una asignatura breve, como introductoria. No sé si es que no organizaban las clases correspondientes o era peligroso dar a conocer a las ovejas lo que hoy se sabe del evangelio de Juan y de los sinópticos, además de las cartas de Pablo, que según dice Sánchez Tostado, le dió un vuelco total al invento.
En realidad nos tragábamos todos los espiritualismos, porque el evangelio que se predicaba se limitaba a pasajes escogidos, adecuados a lo que se quería machacar a la grey, mientras se obviaba lo contradictorio, lo incongruente.
En este libro se recoge la documentación de dónde se sacan las afirmaciones y negaciones, y hay fotos de los manuscritos más antiguos. Un mar sin orillas.
Extraigo estas palabras de Sánchez Tostado:
Pese a su abordaje crítico, esta obra no trata en ningún caso de cuestionar la fe cristiana, sino de exponer enigmas, contradicciones, errores, curiosidades y aspectos insólitos del Antiguo y del Nuevo Testamento (en adelante AT y NT) y de la figura histórica, fascinante donde las haya, de Jesús de Nazaret.
Aunque no tiene mucho que ver, pero sí por lo que se verá, he de hacerme eco de Luis Landero, Juegos de la edad tardía, la primera edición es de 1989, aunque yo he leído la de 2005. Dos escritores de fuste lo recomendaron la semana pasada en un acto cultural, como una obra contemporánea imprescindible, que marcó época, y efectivamente es de una prosa magnífica lo mismo que la historia, sacada de los recuerdos del autor. Relato cervantino si se quiere, una crítica social mordaz, ironía a raudales, me parecía estar oyendo a personas de carne y hueso criadas en la España dictatorial. Una delicia de libro.
Lo opusino del cuento es que un nume aprendiz de filo en la facultad pamplonica, nume al que me referí no hace mucho, que se tiró un año leyendo este libro. lo traía a la uni y lo hojeaba entre clase y clase, pero no es una novela para rellenar minutos, hay que disfrutarlo tranquilamente y captar la sutileza de las bromitas sobre el sistema.
Así que este nume, aún en la vida encerrada y jibarizadora que nos caracterizaba, tenía acceso a literatura contemporánea española. Mientras las numes que también éramos lectoras no practicábamos ese tipo de novelas. Dickens ya había quedado atrás, pero lo que había a dispo en los centros femeninos era mucho más edificante y menos peligroso. Por ej, Cartas a Nicodemo. O Chesterton, C.S Lewis, tambien estaba de moda Evelyn Waugh, este lo recomendaba mucho Ruiz Retegui y lo ví leer a chicos y chicas. O cualquier novela escrita por alguien de casa... nada de modernidades ni actualidades.
El detalle del demonio es que en los dos centros pamplonicas en los que fui residente. compartía piso con "la librera", ya saben los de Pamplona, la de Sancho el Fuerte y la de Baja Navarra. Y lo curioso es que jamás "organizaban" la tertulia para anunciar las novedades o autores, o libros que iban llegando y eran "legibles", un tema de conversación que hubiera sido normal según los estatutos tan traídos y llevados entre mujeres varias con carreras universitarias en el bolsillo o en proceso.
Pues no señor, teníamos derecho a tonterías y locuras, chaladuras como la discusión de ayer Fátima sí, Fátima no. Cuestiones de poco momento, el apostolado o el padre. Una vida en autorreferencialidad, muy cerrada sobre sí misma. Asfixiante si se piensa bien, aunque si más de medio centro andaba empastillado se comprende que las numes no estaban para mucha literatura. Lástima seguir igual habiendo tenido la oportunidad de "ver mundo"...y oxigenarse con otras caras y diversas humanidades.
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