NOVELAS
Demoledor informe de Cozumel. Experto en cuentas, que con filo, teología e historia y olfato solo no se va a ninguna parte. Esto es poner números al fraude. Aplausos. Defraudando a diestra y siniestra, sin pagar impuestos que a los laicos de a pie se exige y persigue si no se abonan, poniendo un laico en la cumbre de la pirámide y por debajo una gestora eclesiástica para no pagar "por gestión eclesiástica": todo esto no nos lo contaban en los círculos y es la esencia. Mil veces me he preguntado en estos casi 20 de blog ¿cómo hacen para amasar capital? léanse el informe y la comparación con los Caídos, entidad asimilable.
Ya estoy respondida aunque me pierda entre tanta suma y resta. Todo es opaco y enrevesado, además de no declarado y bien pensado para mejor ocultado al fisco.
Qué curioso que no había oído esa palabra en mi vida y justo me la topo en mi última lectura veraniega. Es una isla de la "Riviera maya"
Una novela que me desanimó en las primeras páginas por violencia, muertes, crueldades, armas, ptr y desgracias tantas que me llevó a preguntarme ¿qué hago leyendo esto? una película de acción puesta por escrito. Los protas son los cárteles de la droga que operan en la frontera entre Méjico y EEUU, también Colombia y algo las mafias de NY.
Fácil de leer, de frases muy cortas, aunque voluminosa se puede cargar con ella a la playa, piscina, campo y las conversaciones de alrededor no estorban. No exige grandes dosis de concentración. Resulta entretenida una vez que se ha pillado lo fundamental, (con la máxima crueldad posible te has de cargar a la otra banda antes de que la otra banda te elimine a tí), ....aunque siempre algo disgusting y cruel. Cabezas cortadas enviadas por correo y similares.
Menciono todo esto porque salimos. Y no precisamente por la Congregación de los Santos ni la de los Obispos. Es decir, empezamos a hacernos un huequecito en materia novelable.
Acción situada años 80 y 90 del siglo pasado. La Iglesia católica es un elemento fundamental en Méjico, a pesar del gobierno laico y el estado laico, los curas y obispos están presentes en medio de los tiros y asesinatos. Apoyando a unos, a otros, a veces mediando, o intentándolo para que cese la violencia. Y como dentro de la Iglesia también hay luchas de poder, el escritor inventa una situación estrafalaria. En esencia: los potentados eclesiásticos utilizan esta guerra para eliminar a sus enemigos dentro de la propia Iglesia.
Pura novelería, puro cuento, impactante no se entiende la muerte de cierto obispo muy querido por unos y por otros. Hasta la pag. 500 su asesinato parecía una equivocación.
"Niebla Roja era el nombre en clave de la coordinación de la miríada de operaciones destinadas a neutralizar los movimientos de izquierdas en Latinoamérica. Básicamente, el programa Fénix adaptado a Sudamérica y Centroamérica. La mitad de las veces, los agentes ni siquiera sabían que estaban siendo coordinados como parte de Niebla Roja, pero el papel de Sal Scachi, como mensajero de John Hobbs, era lograr la información se compartiera, los activos se distribuyeran, los objetivos fueran eliminados y que nadie interfiriera en las acciones de los otros.
No era un trabajo fácil, pero Scachi era el hombre perfecto. Boina verde, agente de la CIA en algún momento, miembro de la mafia, Sal desapareció del ejército en "Misión independiente" y trabajó como colaborador de Hobbs. Y había mucho en qué colaborar. Niebla Roja abarcaba literalmente cientos de milicias de extrema derecha y sus patrocinadores, señores de la droga, así como mil oficiales del ejército y algunos cientos de miles de soldados, decenas de agencias de inteligencia diferentes y fuerzas de policía.
Sal Scachi era caballero de Malta y miembro del Opus Dei, la feroz organización secreta, de extrema derecha y anticomunista, compuesta por obispos, sacerdotes y leales esbirros como Sal.
La Iglesia católica estaba sumida en una guerra intestina, pues su líder conservador del Vaticano luchaba, por el bien de la Iglesia, contra los teólogos de la liberación, sacerdotes y obispos izquierdistas, a menudo marxistas, que trabajaban en el Tercer Mundo. Los caballeros de Malta y el Opus Dei trabajaban codo con codo con las milicias de extrema derecha, los oficiales del ejército, incluso con los cárteles de la droga cuando era necesario.
Y la sangre fluía como el vino en la comunión".
Imaginación al poder. Como este otro párrafo:
"La orden del Opus Dei fue fundada en 1928 por el acaudalado abogado convertido al sacerdocio Josemaría Escrivá de Balaguer, un hombre preocupado por el hecho de que la Universidad de Madrid se hubiera transformado en caldo de cultivo de organizaciones izquierdistas. Estaba preocupado hasta tal punto que su nueva organización de la élite católica luchó al lado de los fascistas en la Guerra Civil española y se pasó los 30 años siguientes ayudando al general Franco a consolidar su poder.
La idea consistía en reclutar jóvenes con talento entre la élite conservadora para introducirlos en el Gobierno, la prensa y las grandes empresas, imbuidos de los valores católicos tradicionales (sobre todo el anticomunismo) y enviarlos a hacer el trabajo de la Iglesia en sus esferas elegidas.
Salvatore Scachi (coronel de las Fuerzas especiales, agente de la CIA, caballero de Malta y esbirro de la mafia) es miembro en cuerpo y alma del Opus Dei. Cumplía todos los requisitos: asistía a Misa cada día, se confesaba únicamente con un sacerdote del Opus Dei y hacía ejercicios espirituales con regularidad en los centros del Opus Dei.
Ha sido un buen soldado. Ha combatido contra el comunismo en Camboya, Vietnam y el Triángulo Dorado. Ha luchado en México, en Centroamérica por mediación de Cerbero, en Sudamérica por mediación de Niebla Roja, operaciones que el teólogo de la liberación Parada amenaza ahora con revelar al mundo.
Está sentado en el despacho de Antonucci, el nuncio, y reflexionar sobre lo que hay que hacer acerca de la info que el cardenal Juan Parada quiere transmitir al Vaticano:
-Dice que Cerro fue a verlo, dice Scachi a Antonucci.
-Eso es lo que Parada me dijo.
-Cerro sabe lo bastante para fundir a todo el Gobierno, dice Scachi. Y más.
-No podemos abrumar al Santo Padre con esa información, dice Antonucci.
Este papa ha sido un gran partidario del Opus Dei, hasta el punto de beatificar en fecha reciente al padre Escrivá, el primer paso para la canonización. Obligarlo a enfrentarse a las pruebas de la implicación de la orden en algunas de las acciones más despiadadas emprendidas contra la conspiración comunista mundial sería, cuando menos embarazoso.
Peor sería el escándalo que estallaría contra el actual Gobierno, justo cuando se han iniciado las negociaciones para devolver a la Iglesia la plena legalidad en México. No, estas revelaciones sacudirían al Gobierno, y con él a las negociaciones y darían impulso a los teólogos de la liberación herejes, muchos de los cuales son tontos útiles, bienintencionados que contibuirían a elevar a los comunistas al poder.
La misma historia se ha repetido en todas partes, piensa Antonucci. Curas liberales estúpidos y engañados que ayudaban a los comunistas a llegar al poder, y después los rojos masacraban a los curas. Ocurrio en España y por eso el bendito Escrivá fundó su orden.
Como miembros del Opus Dei, Scachi y Antonucci conocen el concepto de mayor bien, y para Scachi el mayor bien de derrotar al comunismo pesa más que el mal de la corrupción. ...También el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que todavía se debate en el Congreso. Si alguna vez se hicieran públicas las revelaciones de Parada, el TLCAN se resentiría. Y sin TLCAN no había esperanza para el desarrollo de una clase media mexicana, que es el antídoto a largo plazo para la propagación ponzoñosa del comunismo."
Todo novela.
A las revelaciones sobre las sospechas de sumas de dinero que se mueven bajo cuerda deberían ir añadirse las de violencias varias y eliminación de testigos indeseables, tontos útiles como dicen aquí. Si uno busca desperately el poder tarde o temprano hay que proceder quitando obstáculos de en medio sin que se note y ni remotamente te puedan acusar.
Otra ley maquiavélica.
Ya sabemos como se le morían los enemigos a Franco, uno tras uno y algunos en su cama.
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