PURGATORIO
Favorecido, les debe todo lo que tiene o de lo que presume. Cargos internos y externos. Fotocopia de una prima a la que conocí muy muy de cerca. Me llama la atención que lo saquen a torear este toro, los
catedráticos famosos descendientes de aristócratas, o eso parecía, ¿jubilados, fallecidos? los Fuenmayor, Orlandis, Forné, Las Heras.....y las chicas canonistas como Mary White o la descendiente de Queipo... a saber. No controlo la geografía y nomenclatura jurídiconumeraril. Poblaron las cátedras de nueva creación de Derecho Eclesiástico del Estado que proliferaron por la piel de toro hace 30 años, creadas ad hoc en la fiebre por la fundación de la universidad pública de mi pueblo que nos entró.En esta ciudad hubo un navarro y otro al que iban a buscar en coche, me contaron, para que no se juntara con la plebe. Una historia rara.
Me gustaría saber si hay algún ocupante de las mismas cátedras que no pertenezca.,
Había mucho nume en Pamplona haciendo la licenciatura de canónico. Con tanto especialista, más que en filosofía, es curioso el despiste en una especialidad en la que pocas "órdenes" o "grupos católicos" estén al nivel en cantidad e interés que se le ha puesto al tema de modo institucional.
Lo que sugiere de los cv, pequeña caída del guindo, más reciente, en efecto, apantallan y son especialistas en venderse y hacer sentir minúsculo. Solo ellos trabajan. Pero no funciona así España ni ellos que forman parte tampoco funcionan así. Pasta y favores.... No siempre pero muy a menudo. Por desgracia. A veces te sirve ser hardworker, pero otras veces no sirve de nada, si no tienes padrino, no te bautizas. Mucho codazo han dado para quitar competidores molestos de en medio, no tanto de esta especialidad que no interesa a las masas, pero sí en otras.
Complétese el artículo con las precisiones históricas: para ellos se inventaron los institutos seculares, figura jurídica de la que salieron por inspiración fundacional, y ellos inventaron la p. p, para ellos también, mas perfectita, todo independencia y no dar cuentas a nadie. Como siempre se ha hecho.
Las dos cosas salieron de sus magines privilegiados de santificadores. No pensaban en los demás, pensaban en sí mismos, en su situación, posición única en la historia de la Iglesia. Pero el sueño empieza a reventar.
MONSE. NO TIENE QUIEN LO SALVE, por Antonio García Barbeito.
Lo mejor sería llamar al doctor Frontela para que exhumara el cadáver de EdB, que a este paso, entre tertulias de radio, debates televisivos y opiniones de la calle, uno no sabe ya si el asunto de monseñor es tanto de altares como de cárcel. Yo creo que el Opus (y Roma) lo mejor que podía haber hecho es callarse. Pero la soberbia es así.
El Opus no me gusta por una triste razón. A mí con el Opus me ha pasado lo mismo que me pasó una vez con una mujer: la conocí en un bar, me gustó, fue amable, se entregó, tomamos una copa, me invitó a salir, a compartir una noche, y cuando llegamos al sitio se dejó caer diciéndome que eran diez mil y la cama. Cogí la manta y me fui. No me frustró que fuera p..., me frustró el engaño, el que no me lo hubiera dicho al principio, que a lo mejor acabo con ella donde no acabé. Pues el Opus igual. Mucha amabilidad, mucho teléfono, mucha invitación...y ni una palabra de la Obra. Y una tarde, cuando me doy cuenta, ¡zas!, me llegan por correo las obras de monseñor. Cogí la manta y me fui.
Todo lo que han movido, Roma con Santiago y más, para llevar a los altares a quien no dejó muy claro ni el suelo que pisó, no me extraña. Cuando nos demos cuenta tenemos a monseñor más repetido que san Pancracio en las estanterías de los bares. Si triste fue el debate de TEMAS 7, más lo fue La Clave. Cuando un hombre tiene en contra aunque sólo sean las palabras que pronunció Miguel Fisac, uno de sus primeros aliados, un hombre que dejó en el debate la amargura, el dolor del engaño, el dolor por la falta de bondad ("Nunca le oí hablar bien de nadie", dijo), la tarea, más que subirlos a los altares, es la de buscarle a monseñor un empeño que lo saque del Purgatorio en que lo vemos y del que nadie sabía nada hasta que han movido el muerto.
Llevar a monseñor a los altares es regalarle un sobresaliente al niño rico torpe que no hizo méritos ni para un aprobado. Pero el marqueting funciona en todo. Y los "hijos" con el visto bueno "comercial" de Juan Pablo II, están queriendo hacer de Escrivá una cocacola beata que calme la adipsia de santidad que padece la Obra. El problema se plantearía tras la beatificación; si a monseñor lo subimos a los altares, ¿qué hacemos con los buenos?
El correo de Andalucia, febrero 1992.
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