AUTOESCUELAS

 No dejaremos de meter la pata hasta el día del juicio, invitando a numes a los coloquios de los liberados. Cuánta torpeza e incoherencia, sigamos tirando piedra al propio tejado. Después de todas las maravillas que  hacen esas encumbradas personas, ni un pelo de tontas, vamos nosotros

y les invitamos a nuestro espacio. ¿Para qué? para que se encoja de hombros cualquiera: "no debe ser para tanto cuando siguen en contacto". Me muero mil veces.

El diálogo se rompió el día en que te trataron de enferma sin estarlo, de loca estando cuerda, de infiel habiendo sido fiel a las normas y normitas a la minucia. Y quien ostenta un cargo en ese lugar está metida de hoz y coz en la maquinaria manipuladora. Se beneficia de ello y es feliz en la medida en que se pueda ser santa machacando a los demás como trabajo profesional. Porque es el colmo, pero están convencidas de que "hacen bien" mandando a alguien al médico por criticar una coma de la ley. Pero más colmo todavía contar con las kapos del Lager en nuestra actual y liberada vida.

Del síndrome de Estocolmo al síndrome post Opus.

Ni en foto las quiero ver.

Varios de los años terminados en 3 que llevo vividos han sido decisivos.  Recordé los eventos del 93, aprendizaje de la conducción. En Pamplona había en aquellos tiempos una sola profe de autoescuela en toda la ciudad. Angelines, paz a su alma, con lo cual todas las numes y agres que querían sacarse el carné acudían a la misma autoescuela Arga, sita al lado de la iglesia de la Milagrosa. Hubiera sido peligroso sentarse en un coche sola con el profesor, medida de prudencia, hay que proteger la vocación y el celibato. Con este tipo de medidas es como una se va "estupidizando" a marchas forzadas

Como deporte en caso de insomnio, solía contar centros en lugar de ovejas. Me salían casi cien solo en esa ciudad, entre ellos y ellas. Mucha gente joven, no todas tenían licencia directoril para aprender a conducir, era un dinero que no consigo recordar en mi caso de donde salió.

A lo que iba: el negocio asegurado en dicha autoescuela, pues gozaban de la exclusiva de los derechos de la enseñanza a las numes. Un business más de los beneficiados por el opus y sus "empresas" en esa ciudad. ¿Quién se va a quejar de las manipulaciones sectarias? en este caso nadie. No sé si Angelines tenía tiempo para enseñar la conducción a otros seres que no fueran numerarias.

Y siguiendo con tema "conducción" tuve una profe de refuerzo los domingos. Otra de mi centro, también ciudadana foral con padre político bastante conocido, hacía de maestra. Nos íbamos al "parking lot" de la Universidad Pública, y allí remataba las lecciones. En este caso se trataba de una joven, me llevaba unos años, pero no creo que tuviera 40. Era estupenda si no fuera por sus prontos y arrebatos. Algo pasaba que tendría su diagnóstico. No me lo comunicaron, no fueron capaces de decirme con sinceridad: "a esta persona  le ocurre tal cosa y por ello hay que actuar de esta manera y por ello no es encargada de grupo". No fueron sinceras conmigo, más bien como siempre tuve que aguantar cochinadas. 

Como el hecho de que siendo yo la dire de las supers de los pueblos me pusieron a hacer la charla con la subdire del mismo consejo local, es decir, estaba controlada y atada de manos a pesar de ostentar el cargo. Porque si había cualquier desacuerdo en el gobierno de las supers ella siempre podía transformar su opinión en cuestión de dirección espiritual y echarme en cara asuntos que no eran reprochables en absoluto. Atarme corto y cochinada.

Por supuesto que hoy me da risa, pero lo malo es que no reaccionaba ante estos detalles, todo lo daba por bueno y santo.

La dire del consejo local de numes en ese mismo centro hacía la charla en la Delegación, es decir, la sartén por el mango total con nosotras. Ella mandaba, aunque colegiadamente, se le hubieran podido hacer correcciones, pero su palabra era ley y ninguna podía transformar desavenencias con ella en cuestión de conciencia. 

Eran cochinadillas de ordinaria administración, por decirlo de algún modo.

Lo interesante de esa dire, que hoy con todo el saber e investigación acumulado en el blog sobre psiquiatría y su uso espurio me da calambre, es que era la enfermera supervisora de la famosa cuarta planta. Así que por doble motivo debía acudir a la Dele, en la cuarta planta ya hemos quedado que ingresaban numes, curas... gentes descacharradas, momentánea o definitivamente. Y sobre los métodos de curación y lo que allí pasaba, otros han hablado. No fui interna de la misma, pero no porque no lo hubieran planeado en algún momento, escapé de sus garras avisada a tiempo.

Y a pesar de todas estas pequeñas puercadas, no fue de los sitios donde peor lo pasé. Tampoco el mejor. En Andalucía viví más a gusto en general, quizás puedo decir que aquel centro al que llamaremos Sorauren fue el que mejor recuerdo me dejó de los varios a los que pertenecí en la capital foral. 

 

Y todo esto para volver al principio, para mostrar que "Opus Dei" si a algunos nos sirvió de apisonadora, pérdida de tiempo vital e incluso de provocaenfermedades y desgracias varias, a otros beneficia sobremanera. Con lo cual, deberíamos ser más cuidadosos en nuestras iniciativas y darnos cuenta de que hay muchos españoles todo lo ateos que haga falta, pero al mismo tiempo estómagos agradecidísimos por los negocios y tratos cerrados con la escrivariana obra. No hay que desdeñar esa oposición silenciosa de los beneficiados, hay que saber que está ahí y darles a entender que no hay derecho, que cualquier vida y conciencia humana pisoteada vale infinitamente más que su business.