IMITADORES
Habría que irse olvidando de la "santificación" de nada , han sido sucesivos disfraces del culto a un ser humano. Era lo que exigía a sus seguidores, obediencia rendida a sus más pequeñas sugerencias e incluso caprichos. Le sacó partido al lado "carismático", atractor de voluntades de su personalidad. Y es lástima que todavía no se les haya oficialmente quitado el disfraz.