CIPRIANI reta a la Conferencia Episcopal | DDT

Primero nos informa de que militantes de sodalicio, grupo en proceso de demolición por parte del Vaticano debido a sus institucionalizados y sistemáticos abusos, han manipulado a SNAP. SNAP, organización más importante de víctimas de abusos sex por parte de clérigos, fundada en EEUU por Barbara Blaine, fallecida en 2017, a la que Salinas pone a la altura de Martin Luther King.

SNAP dirige una carta al Vaticano en la que se acusa a monseñor Prevost, hoy Prefecto, ayer obispo de Chiclayo de haber encubierto a delincuentes sex en la Iglesia. Dice Salinas que es una manipulación y que lamenta que SNAP se haya prestado a este juego, probablemente por ignorancia de que Prevost no fue quien escondió al pederasta y de que se trata de "ventilar m" para que salpique a un colaborador de nombre y de hecho del actual papado.

A partir del min. 36, de cómo JLC exige a los obispos peruanos que rectifiquen: él no es culpable. Salinas aduce que JLC se avino a tragarse las sanciones administrativas de las que disfruta/padece en lugar de un proceso canónico que lo hubieran convertido en McCarrick 2, recientemente fallecido, puesto que se habrían sustanciado la verdad de las acusaciones contra él de su víctima. Y le habría costado el cardenalato, el primer cardenal escrivariano habría terminado defenestrado de la más alta distinción en la Iglesia. 

Lo venció su vanidad, si no hubiera acudido a Lima para la "chapita" que le impuso el agre opusino López Aliaga, nada habría trascendido, condenado por su propia vanidad.

Es cuestión de fumus delicti, en este caso, había indicios de delito.