¿ Por qué tanta importancia al 6o. y 9o. mandamientos en el "Opus Dei"?

Entretenida emisión en la que participan ex numes y ex agregados, predominan estos últimos, los 3 chicos y una chica, ¿por qué será? La obsesión con el sexto y el noveno da para una lista de criterios y normas larga como un día sin pan. A la que se iban añadiendo según los caprichos de la dire de turno.

Imitaban al fundador.

Se confunde el afán de control del prójimo con "visión sobrenatural". Cuando la espiritualidad es todo lo contrario de ejercer el poder sobre otros.

Se establecía un concurso implícito entre aspirantes a mandatarias, a ver quién es capaz de "hilar más fino" y mostrar indignación por absurdos como que una doncella de 15 años recién llegada a la escuela de hostelería, salga a servir la mesa de las "señoritas" con sandalias y mostrando las uñas de los pies pintadas. Aclara Alicia que la corrección la realizó una directora de la Asesoría y que especificó que no debían mostrar los dedos de los pies, que podían ser escándalo para el cura en el momento de la misa o meditación.

"Doncella" era la palabra que se utilizaba para designar a las chicas o auxiliares que salían al comedor vestidas con uniforme y cofia como en los tiempos del cuplé.

El founder era un histrión y montaba "pollos" por estupideces, de ello da cuenta la ex nume argentina que lo conoció en 1975 en  Villa delle Rose (colegio romano de las mujeres en Castelgandolfo) . Quienes seguían su "espíritu" le imitaban en esos detalles de estar pendiente y corregir la tontuna mayor del reino.

No conocí la prohibición para chicos de ir con la hermana por la calle y viceversa en el caso de las mujeres. Te vuelves subnormal o enloqueces si das importancia a todos los criterios como si vinieran de la mano del Altísimo. Aunque el Altísimo era él, que con sus mandatos, opacaba la referencia al creador. Una estafa en toda regla, un cura impostor, imponía reglas como psicópata obsesionado con el culto a su persona y el ejercicio del poder sobre cuerpos y almas. 

La del coche por supuesto, no ir en coche con hombres, ça va de soi. El coche es el gran enemigo de la soltería célibe. 

¿Y qué decir de la restricción a las numes y agregadas de no ser maestras de infantil por el peligro del contacto con niños pequeños que podían hacer que echaras en falta la maternidad?

Esta última norma no sé en qué momento se inventó, cuando empezaron los coles y parvularios llevados por mujeres, si fue el propio founder o un aprendiz de founder, monumento a la mente retorcida y maliciosa. Me enteré relativamente tarde: cuando llegué a esta ciudad y conviví con las profesoras de su colegio de élite.

Las normas sobre cuidar la vista, la revista, la entrevista, ducharse rápido, tampoco supe de ella, mangas y cuellos hasta arriba, chaquetas y medias en el comedor y oratorio en climas cálidos... hacer difícil la vida, que sientas el aliento del "vigilante" supuestamente "espiritual" en la nuca. Era preciso que las huestes de a pie viviéramos acogotadas, con la angustia pegada al cuello y las partes de corbata: "¿lo estaré haciendo bien?", pregunta que debía estar constantemente "ahí".

De ahí los desarreglos psi que caracterizan a tantos que han pasado por esta experiencia: acabas enloqueciendo si te lo tomas en serio.

Todo lo contrario a un guía del espíritu que deja a la gente en paz seguir su camino y se limita a dar ejemplo sin manipulación.

He tenido la inmensa suerte de vivirlo en otros contextos. Para nuestra desgracia abundan en la humanidad y sobre todo en los puestos de mando sobre los demás, las personas con rasgos "psicopáticos". Como dice Lucía E, también estos rasgos tienen un papel en la conducción de la vida, hay oficios y momentos en los que el exceso de empatía estorba.

Pude comparar el sistema opusino  basado en el control, la falta de empatía y la vigilancia mutua, con otros contextos en los que el psicópata estaba localizado e individualizado. Me fue dado  observar cómo quienes no presentan ese rasgo del carácter se avienen y callan ante el individuo que da muestras  de personalidad manipuladora, pura conveniencia, por no discutir, no hacer olas, llevémonos bien.  Pero llevarse bien incluye poner pie en pared de vez en cuando. 

Sería un gran avance si fuéramos capaces de plantar cara colectivamente a esas situaciones y liberarnos de este tipo de personas a las que por nuestra cobardía y comodidad damos toda la cancha para que dirijan nuestras vidas.

En todo caso, el vídeo de Angel Valdez tiene momentos divertidos que dan en la diana. Hace referencia al amaneramiento del founder y a los ojos de cordero degollado que le "ponía" quien fuera su primer sucesor: muy bien  dicho: ¿qué hacer en caso de que otro célibe del centro te mire como Alvaro miraba a Escrivá?

El famoso tríptico que en determinado momento de la historia llegó a todos los centros. Quienes prohibían las amistades particulares entre miembros, exhibieron descaradamente la suya durante casi medio siglo, no se separaron prácticamente desde 1935, cuando pitó el susodicho, hasta 1975 año del fallecimiento del impostor. Con foto en todos los centros que mostraba lo "colado" que estaba el gran soso por el founder.

En el chat comentan que había puerta que comunicaba ambos dormitorios en la casa central romana. La norma en los centros de numes es que no había dormitorios de dos, siempre de 3 y Alicia añade que en la escuela hotelera si se descubría a dos chicas en la misma habitación se las echaba a la calle sin contemplaciones.

Cuando el pobre cura llamaba al timbre a las 7 a. m para predicar la meditación semanal y decir misa  había que ir a abrir la puerta en pareja, jamás una nume sola abre la puerta del centro al cura. Daba lo mismo si  era preciso bajar escaleras porque era una casa independiente como si la puerta del piso estaba al lado del oratorio y la sacristía, tocaban al timbre, se sabía que era el cura,  dos se tenían que levantar ...lo mismo si el sacerdote quería hablar cara a cara con la directora, de dos en dos.

Con esta parafernalia de normas de prudencia frente al otro sexo llevadas al extremo obsesivo compulsivo, se comprende que las historias de Satur, profesor y director de centro, con las madres del colegio nos parecieran metafísicamente imposibles. Incredulidad que venía por años de vida en un sistema machacante y restrictivo. 

No se extienden en detalles, es personal, privado y da vergüenza reconocer las meteduras de pata en la vida relacional post numeraril que todos cometimos pasados los treinta, fruto de haber estado en un "congelador" al margen de la "vida ordinaria". Sin ningún tipo de experiencia de la vida, cometimos tonterías propias de los 15, 16, 18 ó 20, no de 35 ó 40.

Qué farsa toda esta supuesta santificación de los deberes ordinarios del cristiano.

No hay por donde salvar los muebles.

Los demás mandamientos no importaban tanto. El sexto importaba porque es clave en el control de los sentimientos y emociones de la persona. La gran palanca para hacerse con los mandos del individuo y sustituir su juicio personal e instransferible.

 Los delitos monetarios, evasión de impuestos y cargas sociales (7º mandamiento), si es en beneficio de la causa, son medios para un fin mayor: nuestro engrandecimiento y la posibilidad de llegar a más almas. Las medias verdades, restricciones mentales y mentiras palmarias (8º mandamiento) lo mismo. Los medios y el fin, católicos extremos seguidores de Maquiavelo. 

Engaños y autoengaño, justificaciones que funcionan como estamos hartos de comprobar.

El 4º llamado dulcísimo precepto, honrar padre y madre, lo vivíamos distanciándonos de ellos, con gran desgarramiento emocional, te rompías  sin que nadie sustituyera ese vínculo. 

Otro motivo de chifladura: la identificación morbosa con las directoras que tuve ocasión de observar en numes mayores grilladas tras una vida dentro del sistema. La directora del centro se convertía en la figura paterno materna para personas que a sus 60 años se mostraban infantilizadas, además de enfermas psíquica y físicamente. 

A ver quién inventaba la mayor pavada, era el plan de vida de quienes comprendían de que iba el sistema, querían ascender en él, tenían ambiciones y buscaban ser bien vistas. Estoy segura de que fue un orgullo para muchas añadir algún criterio a la larga lista inicial, no llevaban la firma de la inventora, pero esas numes estarían infladas de haber contribuido a "hacer la obra de Dios en la tierra".

En ese plan si un día te dicen que ya no cuentan contigo, empieza tu Vía crucis, y ahora sí, tu oportunidad de salvación por el camino del desprendimiento de la parafernalia en la que tú misma te dejaste hundir. Para mí que en esas condiciones de renuncia a la búsqueda del bien y la verdad, alimentos del alma, es fácil que entre la tentación de "quitarse de en medio". Te has fabricado la cárcel y te resulta insoportable salir de ella, tu vida carece de sentido y no sabes donde agarrarte si renuncias.

Da para profundizar en  antropología, sociología, psicología y filosofía existencial, psicología de masas e ingeniería social. Y en España, con semejante ejemplar que merecería atención, todos los científicos sociales  y humanos, miran para otro lado.

Y en especial da para supresión definitiva, el carisma del control ni existe ni puede existir. Es lo que había que imitar y se imitaba y hacían de tí una nume modelo con aspiraciones reales de ascenso en la jerarquía, premio al sadismo. En definitiva, un completo dislate y horror.

Hay que añadir antes de finalizar que la prohibición de las amistades particulares venía de otras instituciones monjiles anteriores al "opus", era criterio común en congregaciones religiosas del siglo XIX. No las inventó el santo barbastrense, una vez más, seguidor del último grito en el mercado de la espiritualidad católica disponible.