Colegios
No me cabe en la cabeza que Gervasio en opuslibros después de explicar pelos y señales de contradicciones, hipocresías, que mi mano izquierda no sepa lo que hace la derecha...etc, que se ve él ha vivido en primera persona y ha visto en el "founder" y colaboradores, acabe su mensaje último afirmando que los colegios opus dan una buena formación.
Sólo quiero dejar claro que leyendo las colaboraciones de Satur, curtido en colegios de fomento y afines, entiendo cada día mejor porqué nunca trabajé en ninguno de ellos. De sus relatos se desprende que lo único que importa es caer bien a los jefes, "posicionarse". Si en la pública puede haber, y las hay, presiones para que se apruebe a determinados alumnos, no quiero ni pensar lo que debe de ser uno de esos colegios, donde lo importante es la pasta del que paga. No digo que todos los colegios privados sean así. Pero en los opusianos es notable que sí es así, todo son componendas y lo último que preocupa es la educación.
Lástima que en España no sé que deidad nos ha echado el mal de ojo pero no se da una en este tema. La izquierda con su demagogia ha destrozado lo que tampoco estaba tan mal, para arreglar la formación profesional por ejemplo, no hacía falta destrozar la enseñanza media. Esta última se puede decir que está prácticamente desaparecida en un exiguo bachillerato, que se convierte en un quinto y sexto de ESO.
De forma que si la enseñanza sigue adelante es por la poca gente que de verdad lo lleva dentro y que se molesta y pelea por intentar enseñar a sus alumnos. No está nada fácil. Lo dice quien lo sabe y a quien le ha costado mil y un disgustos. Hasta juicios. Pero a lo que voy.
A mí este tema de las enseñanzas morales del opus que al parecer algunos en el web opuslibros siguen ponderando y bendiciendo es que me da risa. Me da risa por no llorar, no porque sea divertido. Me gustaría tocar ese tema de la formación, la pretendida formación de los colegios opus. ¿Para qué tanto hablar de "formación" y de esas charlitas que se daban sobre modo de vestir, "pureza" si luego las niñas de sus colegios hay que verlas? a mí me trae sin cuidado lo que hacen las adolescentes con sus novios. A estas alturas de mi vida y visto lo visto prefiero la expresión sincera de sentimientos que la hipocresía. A lo mejor ni una cosa ni otra, pero si me dan a elegir elegiría la sinceridad.
Pero sí me da muchísima rabia que se me arrebataran tantas cosas en nombre de una vocación que era sólo una imposición, que se me hablara tanto de Dios y de su voluntad, que se me hiciera vestir peor que una monja, cuando veo que a las alumnas que tienen en sus colegios no sé que es lo que les enseñan, pero desde luego el lavado cerebral que yo sufrí desde mis 16 años sobre "pureza", entiéndase sexualidad y recato correspondiente, desde luego esas alumnas no lo sufren. Y si lo sufren por un oído les entra y por otro les sale.
Siempre es lo mismo, interesa la cuenta corriente, el dinero que nos dejas. Y también me da bastante rabia que haya ex numerarios defendiendo unos principios morales, como que los hubieran aprendido en el opus, cuando los primeros en reírse de la moral son los opusianos mismos. Aparte de que, efectivamente, hay que decirlo una y mil veces, para el opus, la moral todo se reduce al sexto y noveno mandamiento. Por supuesto el séptimo y el octavo no existen para ellos. En verdad, en los hechos, no existe ninguno. Sólo que hay que guardar las apariencias.
Las apariencias, maestros en apariencias.
Sólo quiero dejar claro que leyendo las colaboraciones de Satur, curtido en colegios de fomento y afines, entiendo cada día mejor porqué nunca trabajé en ninguno de ellos. De sus relatos se desprende que lo único que importa es caer bien a los jefes, "posicionarse". Si en la pública puede haber, y las hay, presiones para que se apruebe a determinados alumnos, no quiero ni pensar lo que debe de ser uno de esos colegios, donde lo importante es la pasta del que paga. No digo que todos los colegios privados sean así. Pero en los opusianos es notable que sí es así, todo son componendas y lo último que preocupa es la educación.
Lástima que en España no sé que deidad nos ha echado el mal de ojo pero no se da una en este tema. La izquierda con su demagogia ha destrozado lo que tampoco estaba tan mal, para arreglar la formación profesional por ejemplo, no hacía falta destrozar la enseñanza media. Esta última se puede decir que está prácticamente desaparecida en un exiguo bachillerato, que se convierte en un quinto y sexto de ESO.
De forma que si la enseñanza sigue adelante es por la poca gente que de verdad lo lleva dentro y que se molesta y pelea por intentar enseñar a sus alumnos. No está nada fácil. Lo dice quien lo sabe y a quien le ha costado mil y un disgustos. Hasta juicios. Pero a lo que voy.
A mí este tema de las enseñanzas morales del opus que al parecer algunos en el web opuslibros siguen ponderando y bendiciendo es que me da risa. Me da risa por no llorar, no porque sea divertido. Me gustaría tocar ese tema de la formación, la pretendida formación de los colegios opus. ¿Para qué tanto hablar de "formación" y de esas charlitas que se daban sobre modo de vestir, "pureza" si luego las niñas de sus colegios hay que verlas? a mí me trae sin cuidado lo que hacen las adolescentes con sus novios. A estas alturas de mi vida y visto lo visto prefiero la expresión sincera de sentimientos que la hipocresía. A lo mejor ni una cosa ni otra, pero si me dan a elegir elegiría la sinceridad.
Pero sí me da muchísima rabia que se me arrebataran tantas cosas en nombre de una vocación que era sólo una imposición, que se me hablara tanto de Dios y de su voluntad, que se me hiciera vestir peor que una monja, cuando veo que a las alumnas que tienen en sus colegios no sé que es lo que les enseñan, pero desde luego el lavado cerebral que yo sufrí desde mis 16 años sobre "pureza", entiéndase sexualidad y recato correspondiente, desde luego esas alumnas no lo sufren. Y si lo sufren por un oído les entra y por otro les sale.
Siempre es lo mismo, interesa la cuenta corriente, el dinero que nos dejas. Y también me da bastante rabia que haya ex numerarios defendiendo unos principios morales, como que los hubieran aprendido en el opus, cuando los primeros en reírse de la moral son los opusianos mismos. Aparte de que, efectivamente, hay que decirlo una y mil veces, para el opus, la moral todo se reduce al sexto y noveno mandamiento. Por supuesto el séptimo y el octavo no existen para ellos. En verdad, en los hechos, no existe ninguno. Sólo que hay que guardar las apariencias.
Las apariencias, maestros en apariencias.
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