GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO

Los emigrantes españoles fueron gallina de huevos de oro. En 1970 se instituyó la cuenta Ahorro del Emigrante, rendían 9% y está libre de impuestos del 15% que absorbe Hacienda sobre los intereses del ahorro.

Las desventajas, sólo puede tener un titular, en caso de fallecimiento no se puede retirar dinero, detalle silenciado cuando se abría la cuenta.

Otro, casi imposible si el emigrante volvía a España convertir las divisas en Ahorros. También era difícil  pedir un préstamo desde ahí para vivienda. El Popular en los últimos años (1977) sólo había concedido 1 crédito.

La clave estaba en que ese dinero se quedaba en el extranjero. El emigrante una vez en España recibe el pago en pts., hasta 50.000. La mayor cuantía se queda en el extranjero.

 IMEFBANK en su cuenta postal de Ginebra, llegó a acumular divisas de emigrantes por valor de 12.000 millones sólo en 1976. Ya expliqué quien puso en marcha IMEFBANK y sus vicisitudes. Ver punto 3 de los escándalos.

Las cifras globales de las fugas no se conocían en los 70, las autoridades bancarias españolas decían que la sociedad financiera FLAGUINS, encargada de comprar las pts en Zurich es una entidad privada por lo que no tenía porqué facilitar datos de millones evadidos. Pero FLAGUINS era una sociedad suiza en la que el propio Banco de España tenía un paquete mayoritario de acciones. FLAGUINS ha sido filial del Instituto de Moneda Extranjera. Manuel Ortínez Mur fue muchos años director del IEME. Ortinez Mur junto con Barturen (numerario OD) y Varela Parache formaban el trío de los Manolos. Ortínez Mur era ejecutivo de la Compañía General de Tabacos de Filipinas, dir. del Banco de Bilbao en Barcelona

Hasta que García Moncó (ministro Opus) lo nombró dir gral del IEME. 

Instituto Español de Moneda Extranjera, por el control del cual se disputaron 2 OD

Luego Asesor en España de la Société de Banque Suisse.

Actualidad Española presentó un testimonio sobre la avalancha de pts a Suiza:

“Hace años cuando trabajaba en el consulado de Panamá me pagaban horas extra por pasarme los fines de semana contando los billetes de 1000 pts que llegaban con la valija diplomática. Bueno, eso de la valija es un decir. En realidad se trataba de maletas que había que recoger en Ginebra y traerse a Berna. El contenido ingresaba los lunes en un banco suizo…No se trataba  de cantidades pequeñas sino de millones de pts. Desconozco la identidad de las personas que utilizaban este método. En todo caso lo mío no fue más que una gota en el océano los bancos recibían todos los días dinero español.”