TU PRIMERA CUENTA EN SUIZA
LA GRAN FUGA
DE 1958
Es el año del plan de Estabilización Opus, con el que los
ricos españoles cooperaron quitando su dinero de en medio en lo posible. En
diciembre Rivara, suizo representante de Union de Banques Suisses, Société de
Banque Suisse, Banque Leu y Crédit Suisse más otros 500 pequeños, llegó a España.
Todo había empezado meses atrás cuando el embajador de EEUU en Suiza
acusó a este país de facilitar cuentas para que los chinos comunistas movieran
su dinero de la droga y se infiltraran en el mundo occidental. Aunque luego se
dijo que el dinero no era de la droga sino
de la venta de lingotes de oro. El efecto que tuvo en España, guardián
del anticomunismo, fue que en diciembre se detuvo a ese suizo, sr. Rivara, por
creerle agente del comunismo internacional y se le confiscó la agenda, 872
nombres de clientes de la
Société de Banque Suisse.
Pero las autoridades se dieron cuenta de que nada tenía que
ver con el comunismo, los 872 nombres eran súbditos españoles empezando por
Ramón Abadal Vinyals y terminando por
Enrique Zunzunegui que tenían cuenta en
Suiza. Venía la clave y la ciudad de
residencia. Muchos de Madrid y Bilbao, la mayoría de Barcelona. De la pág. 52 a la 79 trae la lista
íntegra del suizo. Cualquiera puede ir y mirar si su abuelo o bisabuelo/a
tenían cuenta en la confederación helvética.
Hubo consejo de ministros y se sacó una nota donde se decía
que la “jurisdicción competente” se encargaría de investigar las infracciones
posibles.
Los falangistas, que eran pobres, quisieron saber nombres de
los sancionados cuando los hubiera. De los iniciales 872 en el BOE sólo
aparecieron 369 multados, los que no
lograron “mover hilos” ni influencias. También entre los que evaden dinero hay
clases.
Se impusieron sanciones por un total de 11 millones, pero más
tarde se indultó.
Se habló de que el total evadido rondaba los 16mil millones
y que fácil se podía multiplicar por cuatro, no se había inventado el portal de
la transparencia.
Los evasores eran miembros de la oligarquía pero también
clase media con posibles.
Todos, incluidos los mantenedores de la misma, tenían miedo
a la dictadura.
Esta fuga puso en peligro el valor de la peseta fue uno de
los escándalos financieros más importantes del régimen. Años después los
emigrantes de la maleta de cartón compensarían parcialmente con los ahorros
enviados a sus familiares. Los verdaderos patriotas.
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