FALSA REVOLUCIÓN

La biografía de Antonio María Claret, confesor real me parece la de un cura de su época, un hombre muy celoso por la iglesia, la misión, la evangelización, la formación de los curas…no creo que las mil páginas de su autobiografía sean una patraña. Lo veo sincero en su fe y en su fervor, que era mucho. Pero yo también me puedo equivocar, faltaría más. El único asunto que no me cuadra

es su estancia en la corte de Isabel II. Era un nido de intrigas, un sitio irrespirable, con el rey conspirando contra su propia mujer, y la reina cambiando de amante cada dos años. Una reina cuya educación había sido a la buena de Dios, nada que ver con su descendiente Felipe "el preparao". Y Claret no se queja de la corrupción, siempre alaba a Su Majestad a la que ve ocupada en buenas tareas como bordar etc...tampoco tiene nada que decir de las cortesanas que acuden a sus retiros, rosarios, confesiones, prédicas como cualquiera lo hacía en los pueblos de Cataluña o de Cuba donde estuvo...y parece que es casi el paraíso terrenal de todo el mundo tan piadoso. Esa parte es extraña, detalla Claret su horario deteninadamente en esos años y como le costaba tener que recibir a gente que venía "por enchufes". Pero nada más. Yo me digo que un "hombre de Dios" que es lo que parece por el resto de la biografía, no hubiera podido resistir aquello, y ahí queda el misterio.

 

Le acusaron de meterse en política, él como el founder “no se metía en política”  se defendió. Pero hay que tener en cuenta que todos los nombramientos episcopales en España mientras fue confesor real pasaban por él. Además condena la república, el socialismo, el comunismo como  pecados…eso ya es meterse en política. En efecto era un hombre muy piadoso de mucho rezo, perteneció a mil congregaciones religiosas de varias advocaciones marianas, a parte fundó muchas cosas, se le quedaba pequeña la parroquia, él quería ser misionero por el mundo y con tal fin se fue a Roma para que lo destinaran en Propaganda Fidei.

 

Era un predicador insigne que convertía y hacía que la gente se confesara a mansalva. Apóstol de Cataluña lo llamaron. Escribió también un Camino, varios catecismos dirigidos a distintos públicos, muchos libros, sermones. Viajero a pie, no iba ni en coche, ni a lomos de nada. Muy sacrificado, muy rezador, siempre haciendo propósitos de cambiar de vida para más rezar y más mortificarse, ser manso y humilde. No paraba, predicaba y todos le entendían, ignorantes y cultos, del campo y de la corte, niños y mayores.

Era hombre de acción y a la vez tenía arrebatos místicos, levitaba, recibió el don de ser como un sagrario ambulante con las especies conservadas en su interior, don de profecía (profetizó la revolución de 1868 y la caida de IsabelI), veía los pecados en las almas, ….Hizo absolutamente de todo lo que podía hacer un clérigo en la época: predicar, ser obispo, confesor real, fundar congregaciones religiosas, redactar los estatutos de otras congregaciones, fue director espiritual de otros famosos religiosos, reformador de monjas, de seminarios, de los obispos, tuvo que ver con Joaquina Vedruna, colegio al que asistí en mi infancia…fue padre conciliar en el Vaticano I y por poco le da un soponcio de las herejías que allí oyó.

Este concilio fue el que definió la infalibidad papal, por supuesto que él como todos los italianos y españoles, la defendió a capa y espada. Fue un crack total de su siglo. El concilio se interrumpió cuando Garibaldi entró en Roma y Claret se refugió en Francia, murió en Prades en octubre de 1870 dando ejemplo en una agonía de varios días.

Lo que sí me parece y creo es que tenemos inflación de hombres religiosos y eclesiásticos, místicos y visionarios en España. Todos obsesionados con recatolizar lo ya católico y venga remachar el clavo, es una pesadez y muy poco diverso. Claret echaba pestes de los socialistas y protestantes, particularmente de lo que hicieron en Andalucía. Hubo una insurrección en Loja y Claret critica agriamente las reivindicaciones de los obreros. Se lee el contenido del pasquín socialista y es pura verdad que alguien se atrevió a poner por escrito, que hoy ya no nos atrevemos, que nos exploten los capitalistas, mientras no nos acaben de matar. Entonces había rebelión, revolución. Puro pecado desde el punto de vista claretiano.

Y también creo que, o bien al clero español de los años 20 era educado con las ideas de Claret o bien Escrivá copió de Claret o las dos cosas. Es extraño que en el Opus Dei nunca nos hablaran de él, cuando su vida  y milagros es pura edificación espiritual. Todo lo hizo bien. Pero se explica, no es extraño, porque si nos hubieran dado a leer su biografía nos habríamos dado cuenta de todo lo que Escrivá le había copiado. Y como éramos unas ignorantes y nadie osa meterse con el OD, ni siquiera he escuchado a curas españoles decir que las piedades y piadosidades OD era todo seminario puro siglo XIX en conserva. De laico nada.  

Hay muchas cosas que las ha cogido de ahí: lo de llamar Casa al OD, el plan de vida con el curso de retiro anual y el retiro mensual…la palabra “plan de vida”.

Las devociones que tenía que si el trisagio angélico, contra el panteísmo, el rosario, rezado contra la visión materialista del hombre, la misa contra la divinidad de Jesucristo.

Copió la infancia espiritual, las cosas pequeñas, lo del borrico es tal cual: que si es el más humilde de los animales, que si llevó a la Virgen a Belén y a Egipto, que si recibe palos sin quejarse, que si Jesús se valió de él para entrar en Jerusalén.

A este también la Virgen le dio al Niño en Navidad y cosas así. 

Y se dice que si la revolución no triunfó en España en gran parte fue por su responsabilidad, no me extraña, como hoy se dice, era un “máquina”, en lo suyo, la defensa de la iglesia católica a machamartillo y las antiguas piedades y tradiciones. En su contexto siglo XIX se comprende.

Lo que se comprende menos es que se venda esa misma mercancía en el XX como si fuera el súmmum de lo moderno y además cuele, y ya sea palabra papal que un sr. cura educado a la antigua usanza que no “supo estarse quieto”, sea puesto de ejemplo y modelo para los laicos del año 2000. Es muy duro todo esto, porque buceando un poco en la historia se descubre la verdad. Y como digo, bien que se ocupan en el OD de no dar a leer a este santo, hubiéramos podido sumar dos más dos, y sacar la conclusión de que aquello que estábamos viviendo de revolución y novedad, nada de nada. Todo viejuno y mirando para atrás.

Hay perlas de Donoso Cortés, el extremeño famoso por estudiado y valorado por Carl Smith. No sé si fue Schopenhauer o Nietzsche quien dijo que España era el país de los antepasados, España el país de la reacción, me atrevo a sugerir. Donoso Cortés se queja en carta a Claret de que los periodistas le están quitando el ministerio de la palabra a los curas, por eso todo va de mal en peor…..