MADE IN GOYTISOLO
Me envían esta interpretación de la canonización del barbastrense realizada por un Premio Cervantes que con buen gusto y estilo se exilió en Marrakech, donde falleció. Juan Goytisolo titula así su artículo
El fundador del Opus Dei canonizado: un santo fascista
internationalnews.over-blog.com
El fundador del Opus Dei canonizado: un santo fascista
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4 abril de 2008
En España en los últimos 6 años, tras la victoria del PP de Aznar, el OD, especie de masonería católica fundada en 1928 por m. José Maria Escrivá de Balaguer (1), ha retomado el poder. Muchos militantes del Opus Dei han ocupado puestos en el gobierno. Lo que explica el interés que ha despertado la divulgación de un Informe confidencial sobre la organización secreta del Opus Dei, redactado en 1943 por Falange, el partido fascista español, que en aquellos momentos emprendía así ardua lucha por el poder contra los OD en el seno de la dictadura franquista.
El informe falangista describe a Escrivá como « maldiciente» de vida poco ejemplar, de « palabras y actos acompañados de segundas intenciones » y dw una « devoción ostentosa y lacrimógena, bien poco natural, de actitudes fingidas y forzadas ». Estas acusaciones no han estorbado en nada la fulgurante carrera de Monseñor
Escrivá, primeo mundana, de modesta cuna, acumuló honores y distinciones y su amigo el general Franco lo hizo marqués de Peralta, y luego celeste, beatificación en 1992 y, consagración suprema, la santidad,
6 de octubre de 2002.
El lector interesado por la vida del nuevo santo hallará en algunos libros (2)y hagiografías editadas por el Opus Dei abundantes testimonios de sus hechos y gestos. Disponemos de otras huellas no menos reveladoras, secuencias filmadas de algunas de sus apariciones en público bajando de un Cadillac negro, en posturas llenas de gracia. Pero mi interpretación personal en Carajicomedia
de sus máximas de su libro principal Camino , traducida a más de 40 lenguas, aporta una nueva luz sobre los fantasmas sexuales de Escrivá. El fundador del OD estaba hecho sin duda como habría dicho Rabelais, « de madera de santo ».
Camino, su obra más famosa, fue escrita durante la guerra civil española
(1936-1939), todo un elogio al espíritu fascista y al dictador Franco. en uno de los raros pasajes autobiográficos del libro, el autor evoca "momentos de noble y alegre camaradería" entre oficiales franquistas, "en los que oyó la canción de un tenientillo de bigote negro que decía: corazones partidos yo no los quiero
si lo doy el mío lo doy entero". Punto 145.
El libro refleja el espíritu fascista del momento "La guerra es el mayor obstáculo que se levanta sobre el camino fácil. Y sin embargo hemos de amarla como el religioso ama sus disciplinas", punto 311 y no falta la exaltación del « Caudillo » Franco (« ¿Adocenarte ? ¿Tú del montón ?... ¡pero si has nacido para caudillo ! » [16]. « ¡caudillos !... Viriliza tu voluntad para que Dios haga de tí un caudillo » [833]). Gracias a este fervor "patriótico » (905) en la lucha contra « el volterianismo en peluca empolvada o los liberalismos decimonónicos pasados de moda » (849), « España volverá a la antigua grandeza de sus santos, de sus sabios y sus héroes » (introducción del 19 de marzo de 1939).
Los individuos singulares que prescinden de la procreación en tanto que prudentes y avisados a la manera de Lorca, pueden hallar en Camino máximas muy sabrosas y sentirse confortados en sus deseos y santas inspiraciones sexuales como vamos a ver.
El fundador muestra gran consideración por el vigor de la virilidad, y no esconde su desdén por los que de él carecen, a los que califica de "blandos y tiernos como merengues" . Veamos algunos ejemplos: "Deja esos gestos y carantoñas frívolas y pueriles, Sé viril" (3) ; « Sé fuerte. Sé viril. Sé hombre » (22) ; « No seas pueril» (49) ; « o seas blando, indolente» (193) ; « ¿no tienes vergüenza de ser tan poco viril en tus defectos? » (50).
El vigor preconizado por Escrivá engloba todos los ámbitos de la vida espiritual y afectiva. « ¿Quién te ha dicho que no era viril hacer novenas? » (574). La oración, subraya en varias ocasiones, tiene que ser « vigorosa y viril»« ardorosas y viriles » (216). Por ello hay que adoptar un modelo de conducta que no ofrece el flanco a la crítica; « Si no eres viril y... normal - observa definiendo el terreno de la singularidad aconsejada, no serás apóstol sino su ridícula caricatura» (877). Y subraya en consecuencia: « Ser niño no es ser afeminado» (888). (691), y las lágrimas de los llamados a la milicia serán igual por tanto.
A pesar de las exhortaciones a la sabiduría, el terreno es resbaladizo. « ¿Por qué esas suposiciones erróneas te hacen sufrir?» (45), pregunta Escrivá al lector. « La ternura » y el sentimiento que el Señor ha puesto en el pecho viril de los que aspiran a seguir el Camino han de dirigirse a Cristo. Como persona diestra y advertida en la santidad que predica, Escrivá murmura a la oreja del lector : « ¿No es cierto que abriendo uno de los cerrojos de tu corazón, y necesita siete cerrojos, quedó la nubecilla de la duda flotando más de una vez sobre tu horizonte sobrenatural.. ? Atormentado a pesar de tu pureza de intención, te has preguntado ¿no fui demasiado lejos en mis manifestaciones exteriores de cariño? » (161). Tratándose de una congregación donde la separación de los sexos es estricta no es difícil adivinar quien es el destinatario de esas expansiones del corazón. Pero las inquietudes que acechan a los "individuos escogidos" en la milicia viril del Opus Dei serán vencidos por la "santa desvergüenza". (388).
El lector avisado que conoce los tantras hindús disfrutará conmigo de las expansiones repentinas y dilatadas que procuran las máximas de monseñor
Escrivá. Aunque su prosa sea desesperadamente pobre y a menudo trivial, y el pensamiento que nos traslada de una formidable necedad, estamos a años luz de san Juan de laCruz o santa Teresa de Avila, Thérèse d’Avila), su recorrido es excitante si nos atenemos a los muy abundantes párrafos donde aflora el inconsciente sexual del autor.
No hace falta ser un especialista en Freud para apreciar las metáforas que se repiten en este libro : « Viriliza tu Voluntad : que sea con la gracia de Dios como una espada de acero toledano » (615), « Poderoso puño de hierro envuelto en guante de seda » (397), « Ese hilo bien trenzado que puede elevar enormes pesos »« No olvides que todo lo grande en la tierra empezó por ser pequeño » (821), etc. (480)
El Padre riñe tiernamente al discípulo : « ¡Eres un pobre instrumento! » (477), y le exhorta a actuar con ciencia maestría. « Grande o pequeño, delicado o grosero.., se un instrumento. (...) Tu deber es ser un instrumento » (484). Y le pone en guardia con firmeza : « No hay que dejar que los instrumentos se oxiden » (486).
Los consejos del nuevo santo ofrecen una deliciosa lectura tántrica: « ¿Por qué quieres construir sin la dirección de tu director espiritual el palación de tu santficación ? » (60), pregunta al discípulo. « Vamos tú y yo a darnos, y darnos sin escatimar» (468). LEl espadón de acero se ejercitará en la amorosa costumbre de "asaltar sagrarios" » (876).
Era muy muy muy cursi.
Pero no todo son pétalos de rosa en las vías que conducen a la santidad: « Un pinchanzo y otro aún, y otro. ¡Sopórtalos!, eres tan pequeño, y no olvides que en la vida, en tu camino, sólo puedes ofrecer pequeñas cruces.» (885). La labor primordial prescrita en la primera máxima del libro de dejar un "depósito", permitirá que surja la oración del catecúmeno "como un cauce tranquilo y ancho" (145). « ¡Qué devoción fuerte y fecunda!» (556), exclama. Y la semilla, o divina bondad, « germinará y dará frutos sabrosos debidamente regados » (119).
Es evidente que Camino puede ser leído de otras formas diferentes a la mía. El devoto protagonista de Carajicomeida aplica al pie de la letra la admonición :
« No seas tan ciego o tan atolondrado que no entres en cada uno de los sagrarios cuando ves una de las paredes o las torres de las casas del Señor» (269).
En un momento en que tantos curas católicos son acusados de pedofilia y de otros viriles libertinajes, la santificación según monseñor Escrivá puede incitar a que muchas almas atormentadas recen « con las ganas del niño por las golosinas cuando bebió la poción amarga» (889). Sin duda las máximas de Monseñor Escrivá les habrán proporcionado una especie de lubrificante y guía eficaz en un camino sembrado de rosas y espinas. Por esta razón y según la propuesta de las Hermanas del perpetuo Socorro glorificadas en la Carajicomedia, celebrarán con alegría el 6 de octubre de 2002 la ascensión a las más altas esferas celestes de monseñor Escrivá de Balaguer.
* Juan Goytisolo publicó Carajicomedia, una versión obscena estilo Rabelais de la vida monseñor Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
(1) François Normand, « L’Opus Dei, arme secrète du pape », et Michel Arseneault, « Les nouvelles légions du Vatican », Manière de voir, « L’offensive des religions », n° 48, novembre-décembre 1999 ; Jesús Infante, « Résurrection de l’Opus Dei en Espagne », Le Monde diplomatique, julio 1996.
(2) Varioslibros publicados en España han revelado las virtudes y prodigios del fundador: de Daniel Artigues, Jesús Ynfante y el de Luis Carandell.
Ver cartas de los lectores en nuestra edición de noviembre 2002.
de sus máximas de su libro principal Camino , traducida a más de 40 lenguas, aporta una nueva luz sobre los fantasmas sexuales de Escrivá. El fundador del OD estaba hecho sin duda como habría dicho Rabelais, « de madera de santo ».
Camino, su obra más famosa, fue escrita durante la guerra civil española
(1936-1939), todo un elogio al espíritu fascista y al dictador Franco. en uno de los raros pasajes autobiográficos del libro, el autor evoca "momentos de noble y alegre camaradería" entre oficiales franquistas, "en los que oyó la canción de un tenientillo de bigote negro que decía: corazones partidos yo no los quiero
si lo doy el mío lo doy entero". Punto 145.
El libro refleja el espíritu fascista del momento "La guerra es el mayor obstáculo que se levanta sobre el camino fácil. Y sin embargo hemos de amarla como el religioso ama sus disciplinas", punto 311 y no falta la exaltación del « Caudillo » Franco (« ¿Adocenarte ? ¿Tú del montón ?... ¡pero si has nacido para caudillo ! » [16]. « ¡caudillos !... Viriliza tu voluntad para que Dios haga de tí un caudillo » [833]). Gracias a este fervor "patriótico » (905) en la lucha contra « el volterianismo en peluca empolvada o los liberalismos decimonónicos pasados de moda » (849), « España volverá a la antigua grandeza de sus santos, de sus sabios y sus héroes » (introducción del 19 de marzo de 1939).
Sexuales inspiraciones
Pero si estos aspectos de Camino y muchos otros como su alta estima del papel de la mujer en la sociedad cristiana (« Las mujeres no hace falta que sean sabias, basta que sean discretas» [946]), han sido objeto de los exégetas especialistas del OD y echo en falta la ausencia de lo que podríamos llamar la « líbido textual » de Camino, de esa santa sexualidad expuesta en el punto 28 : « Mientras que comer es una exigencia del individuo, procrear es una exigencia de la especie, los individuos particulares pueden prescindir de ella."Los individuos singulares que prescinden de la procreación en tanto que prudentes y avisados a la manera de Lorca, pueden hallar en Camino máximas muy sabrosas y sentirse confortados en sus deseos y santas inspiraciones sexuales como vamos a ver.
El fundador muestra gran consideración por el vigor de la virilidad, y no esconde su desdén por los que de él carecen, a los que califica de "blandos y tiernos como merengues" . Veamos algunos ejemplos: "Deja esos gestos y carantoñas frívolas y pueriles, Sé viril" (3) ; « Sé fuerte. Sé viril. Sé hombre » (22) ; « No seas pueril» (49) ; « o seas blando, indolente» (193) ; « ¿no tienes vergüenza de ser tan poco viril en tus defectos? » (50).
El vigor preconizado por Escrivá engloba todos los ámbitos de la vida espiritual y afectiva. « ¿Quién te ha dicho que no era viril hacer novenas? » (574). La oración, subraya en varias ocasiones, tiene que ser « vigorosa y viril»« ardorosas y viriles » (216). Por ello hay que adoptar un modelo de conducta que no ofrece el flanco a la crítica; « Si no eres viril y... normal - observa definiendo el terreno de la singularidad aconsejada, no serás apóstol sino su ridícula caricatura» (877). Y subraya en consecuencia: « Ser niño no es ser afeminado» (888). (691), y las lágrimas de los llamados a la milicia serán igual por tanto.
A pesar de las exhortaciones a la sabiduría, el terreno es resbaladizo. « ¿Por qué esas suposiciones erróneas te hacen sufrir?» (45), pregunta Escrivá al lector. « La ternura » y el sentimiento que el Señor ha puesto en el pecho viril de los que aspiran a seguir el Camino han de dirigirse a Cristo. Como persona diestra y advertida en la santidad que predica, Escrivá murmura a la oreja del lector : « ¿No es cierto que abriendo uno de los cerrojos de tu corazón, y necesita siete cerrojos, quedó la nubecilla de la duda flotando más de una vez sobre tu horizonte sobrenatural.. ? Atormentado a pesar de tu pureza de intención, te has preguntado ¿no fui demasiado lejos en mis manifestaciones exteriores de cariño? » (161). Tratándose de una congregación donde la separación de los sexos es estricta no es difícil adivinar quien es el destinatario de esas expansiones del corazón. Pero las inquietudes que acechan a los "individuos escogidos" en la milicia viril del Opus Dei serán vencidos por la "santa desvergüenza". (388).
El lector avisado que conoce los tantras hindús disfrutará conmigo de las expansiones repentinas y dilatadas que procuran las máximas de monseñor
Escrivá. Aunque su prosa sea desesperadamente pobre y a menudo trivial, y el pensamiento que nos traslada de una formidable necedad, estamos a años luz de san Juan de laCruz o santa Teresa de Avila, Thérèse d’Avila), su recorrido es excitante si nos atenemos a los muy abundantes párrafos donde aflora el inconsciente sexual del autor.
No hace falta ser un especialista en Freud para apreciar las metáforas que se repiten en este libro : « Viriliza tu Voluntad : que sea con la gracia de Dios como una espada de acero toledano » (615), « Poderoso puño de hierro envuelto en guante de seda » (397), « Ese hilo bien trenzado que puede elevar enormes pesos »« No olvides que todo lo grande en la tierra empezó por ser pequeño » (821), etc. (480)
El Padre riñe tiernamente al discípulo : « ¡Eres un pobre instrumento! » (477), y le exhorta a actuar con ciencia maestría. « Grande o pequeño, delicado o grosero.., se un instrumento. (...) Tu deber es ser un instrumento » (484). Y le pone en guardia con firmeza : « No hay que dejar que los instrumentos se oxiden » (486).
Los consejos del nuevo santo ofrecen una deliciosa lectura tántrica: « ¿Por qué quieres construir sin la dirección de tu director espiritual el palación de tu santficación ? » (60), pregunta al discípulo. « Vamos tú y yo a darnos, y darnos sin escatimar» (468). LEl espadón de acero se ejercitará en la amorosa costumbre de "asaltar sagrarios" » (876).
Era muy muy muy cursi.
Pero no todo son pétalos de rosa en las vías que conducen a la santidad: « Un pinchanzo y otro aún, y otro. ¡Sopórtalos!, eres tan pequeño, y no olvides que en la vida, en tu camino, sólo puedes ofrecer pequeñas cruces.» (885). La labor primordial prescrita en la primera máxima del libro de dejar un "depósito", permitirá que surja la oración del catecúmeno "como un cauce tranquilo y ancho" (145). « ¡Qué devoción fuerte y fecunda!» (556), exclama. Y la semilla, o divina bondad, « germinará y dará frutos sabrosos debidamente regados » (119).
Alma atormentada
La persona iniciada a los misterios que llevan a la gracia ha de soportar las pruebas con una firmeza viril. « Hace daño ¿verdad? ¡por supuesto! por eso nos preocupas» (158). Pero la recompensa llegará rápido: « Y pronto el sufrimiento se transformará en paz» (256). « hay motivos para cantar, decía un alma llena de amor, al ver las maravillas que el Señor operaba por su ministerio » (524).Es evidente que Camino puede ser leído de otras formas diferentes a la mía. El devoto protagonista de Carajicomeida aplica al pie de la letra la admonición :
« No seas tan ciego o tan atolondrado que no entres en cada uno de los sagrarios cuando ves una de las paredes o las torres de las casas del Señor» (269).
En un momento en que tantos curas católicos son acusados de pedofilia y de otros viriles libertinajes, la santificación según monseñor Escrivá puede incitar a que muchas almas atormentadas recen « con las ganas del niño por las golosinas cuando bebió la poción amarga» (889). Sin duda las máximas de Monseñor Escrivá les habrán proporcionado una especie de lubrificante y guía eficaz en un camino sembrado de rosas y espinas. Por esta razón y según la propuesta de las Hermanas del perpetuo Socorro glorificadas en la Carajicomedia, celebrarán con alegría el 6 de octubre de 2002 la ascensión a las más altas esferas celestes de monseñor Escrivá de Balaguer.
* Juan Goytisolo publicó Carajicomedia, una versión obscena estilo Rabelais de la vida monseñor Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
(1) François Normand, « L’Opus Dei, arme secrète du pape », et Michel Arseneault, « Les nouvelles légions du Vatican », Manière de voir, « L’offensive des religions », n° 48, novembre-décembre 1999 ; Jesús Infante, « Résurrection de l’Opus Dei en Espagne », Le Monde diplomatique, julio 1996.
(2) Varioslibros publicados en España han revelado las virtudes y prodigios del fundador: de Daniel Artigues, Jesús Ynfante y el de Luis Carandell.
Ver cartas de los lectores en nuestra edición de noviembre 2002.
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