LA MUERTE INACEPTABLE

 Gracias Magí por el documental sobre la 5G. Con audiciones en la Cámara de representantes a expertos y víctimas de radiaciones microwaves, con autores de estudios que reconocen que si sus estudios eran desfavorables a las compañías recibían presiones para cambiar los resultados. Dando la cara y el nombre que es como se genera y sustenta algo parecido a una democracia.

Pienso que no necesitamos que nos bombardee el ejército con armas SMART para ser insolidarios y actuar como lo estamos haciendo: egoístas, individualistas, incapaces de movernos del sillón si no es por el propio beneficio. Si además de eso las antenas y los niveles de radiación generan este aplatanamiento  me remito al docu que a mitad, hay que conformarse con los subtítulos en inglés.



 No terminé el siguiente el de la profesora de Harvard que explica que la recogida de datos dada nuestra actividad on line no es como nos pensamos, más sutil y en perjuicio del ciudadano. Shosana Zuboff, Capitalismo de la vigilancia.

Gracias al ex que me habla de su primo, lo sacaré.



Quintín Racionero, antes de fallecer en 2012 hizo unas declaraciones que merecen la pena, así como todas las opiniones de estudiantes universitarios de ayer y de hoy sobre la situación de la uni española que se han expresado debajo del vídeo. No os lo perdáis.

 Si conocéis algún catedrático o académico español que haga público su pensamiento sobre la actualidad me interesa.
Mientras tengo que contentarme con mirar fuera.


Después de leer esta entrevista, dadas las cifras, no cabe duda de que hay una parte de innecesaria y fomentada histeria.

André Comte -Sponville: "Prefiero contagiarme del v en un país libre que librarme de él en un país totalitario"

André Comte-Sponville, filosófo francés. ©©Hannah ASSOULINE/Opale/Leemage

Simon Brunfaut

18 avril 2020

André Comte-Sponville nos da sus impresiones sobre la crisis sanitaria actual y se rebela contra lo políticamente correcto. 

Figura imprescindible del pensamiento francés actual,   André Comte-Sponville ha hecho que la filosofía sea popular. Ha escrito unos 20 libros,  su "Pequeño tratado de las grandes virtudes" alcanzó notable éxito.

La gripe de 1968 – "gripe de Hong Kong" – llegó al millón de muertos en medio de una gran indiferencia. ¿Por qué 50 años después la sociedad reacciona de modo totalmente diferente frente a la amenaza vírica?

La gripe asiática del año 1957-1958, mató todavía más y nadie recuerda. ¿Por qué esta diferencia? Me parece que hay 3 razones  principales. La globalización mediática, enseguida sabemos los difuntos de China, EEUU, Italia....Segundo, el sesgo cognitivo al tratarse de una enfermedad nueva que preocupa más de lo normal. Y en tercer lugar y no menos importante, hemos apartado la muerte de nuestras vidas, y cuando se nos acerca un poco nos parece  inaceptable.

¿Tanto ha cambiado nuestra relación con la muerte? ¿La muerte se ha vuelto inaceptable hoy en día?

Siempre lo fue, pero como cada vez pensamos menos en ella, nos da cada vez más miedo cuando la tenemos cerca. Como si de pronto los medios descubrieran que ¡somos mortales! ¡noticia fresca! bombazo informativo: nos vamos a morir todos un día u otro.

Y venga nombrar los difuntos por miles en cada país....20.000 en nuestro país, es mucho, es triste.

Pero claro una cifra dicha así en el aire sin referencia no es nada.

Hay que recordar que cada año mueren normalmente  600.000 franceses o en España en 2018 más de 400.000 españoles y que aprox. el 25%, o sea, 100.000 fueron de cáncer. ¿Por qué más luto por los 20.000 que por los 100.000? además de que la media de edad de los 20.000 supera los 60.

En el mundo 9 millones mueren de hambre cada año, un tercio son niños.

Vale que el v sea una crisis sanitaria de primera envergadura. Pero no es razón para no hablar más que de este tema como estamos haciendo en todas las teles, y meter miedo a la gente hasta el tuétano. Un periodista me preguntó si era verdad que era el fin del mundo. Estamos con una enfermedad con una tasa de mortalidad de 2%  como mucho, y la gente habla del apocalipsis.

Emmanuel Macron dijo el lunes pasado que lo prioritario es la salud. ¿La salud se ha convertido en valor absoluto en nuestras sociedades?

Por desgracia, sí. En cualquier caso es un peligro que nos amenaza. Lo que llamo el panmedicalismo, consiste en que la salud es el valor supremo y no la justicia, el amor o la libertad. Lo que lleva a poner a la medicina al frente de no solo la salud, lo que es normal, sino al frente de nuestra conducta social y la vida de todos los días. ¡Error terrible! La medicina es estupenda, pero no es como para darle el lugar de la política, la moral, la espiritualidad. En la tele ya no hay más que médicos. Gracias por su trabajo y los riesgos que corren. Pero los expertos están para ilustrar al pueblo y a los políticos, no para gobernar.

¿Revela esta crisis nuestra finitud y vulnerabilidad?

Finitud y vulnerabilidad forman parte de nuestra condición. Todos lo recordamos menos algunos periodistas...¡mejor si se han dado cuenta y ganado en lucidez!

La epidemia nos pone ante lo desconocido. ¿Tendremos que aprender a vivir en la incertidumbre?

Basta con vivir, la incertidumbre es nuestro destino.

Algunos hablan de venganza de la naturaleza, ¿es signo de un desequilibrio pronfundo entre el ser humano y su entorno?

Hablar de venganza de la naturaleza me parece una superstición. El desequilibrio es real. La población excesiva porque los niños no mueren al nacer, y no nos quejamos por ello como tampoco de que la revolución industrial da de comer a más. Pero la unión de los 2 factores plantea enormes problemas. El calentamiento climático causa más muertes que el virus.

¿La crisis nos fuerza a repensar la globalización y las relaciones entre los estados? ¿Puede ser que acabe en una nueva geopolítica?

Me llama la atención la colaboración científica, entre todos intentan descodificar y hallar un tratamiento. La globalización no ha creado el virus. La peste negra en el siglo XIV mató a la mitad de la población europea y no tuvo nada que ver la globalización. La crisis nos enseña que lo peligroso es delegar en China por ejemplo como en cualquier otro país todas las empresas necesarias para la salud, una buena lección que habrá que tener en cuenta.

Algunos protestan contra el desastre económico que podría ser peor que el propio v ¿Qué piensa usted?

Estoy de acuerdo. Me espanta. Temo más por el futuro profesional de mis hijos que por mi propia salud, que me acerco ya a los 70. En mi país Francia se preven gastos suplementarios de  100 mil millones de euros. Bien, pero ¿quién pagará? ¿quién devolverá semejante deuda? como siempre lo harán nuestros hijos y sabiéndolo me entran ganas de llorar ...

¿Tendrá esta crisis un impacto sobre nuestras libertades?

El confinamiento es la mayor restricción de libertad que he vivido en mi vida. Y tengo ganas de salir como todos. No es cuestión de a largo plazo sacrificar la libertad por la salud. Prefiero contagiarme de Covid-19 en un país libre que escapar a él en un Estado totalitario.

Sobre el día después, algunos piensan que volveremos a lo de antes, otros predicen un mundo nuevo

El mundo de antes no vuelve, intente volver a los 70 a ver....Pero tampoco se empieza de cero. La historia no es una página en blanco. Los que piensan que las cosas seguirán igual se equivocan. Los que creen que todo cambiará también.

INTERVIEW | Jonathan Holslag (sinologue): "Le problème n'est pas la Chine: c'est nous-mêmes"

Se ha movilizado la solidaridad con los mayores y reconocimiento a los sanitarios. ¿Necesitarán estos comportamientos altruistas un marco legal  y político para subsistir a largo plazo?

El altruismo no nació ayer. Tampoco el egoísmo. Seguirán ambos como desde hace 200.000 años. Así que mejor contar con la política y el derecho y no solo con los buenos sentimientos. En cuanto a los mayores no ha habido que esperar a la epidemia, ¿ha visitado usted una residencia de mayores discapacitados? el personal realiza un trabajo  admirable, pero qué pena tienen los residentes. Perdón por no ser sanitariamente correcto. En Francia, hay 225.000 nuevos casos de la enfermedad de Alzheimer cada año, 10 veces más que los esperados del virus si el confinamiento funciona, en lo que a mí respecta ¡prefiero contagiarme y morir por este virus que padecer Alzheimer!

¿Es el confinamiento momento oportuno para reflexionar sobre nuestros modos de vida? ¿Cómo puede la filosofía ayudarnos en este período?

Cualquier momento es bueno para filosofar.  La filosofía puede ayudarnos a reflexionar, tomar distancia en vez de dejarnos llevar por la emoción, empezando por el miedo y lo políticamente correcto.

¿Qué enseñanzas positivas podemos sacar de esta crisis?

Al menos 3: la importancia de la solidaridad, protegerse a uno mismo es proteger a los demás y recíprocamente. Luego el gusto por la liberdad, ¡qué placer salir del confinamiento! Amor por la vida, tanto más precioso cuanto que comprendemos que se acaba.  Gide dijo: "un pensamiento no suficientemente constante sobre la muerte no le dió suficiente precio al menor instante de vida". El virus que nos lleva a pensar en la muerte más de lo normal, podría llevarnos a vivir con más intensidad, lucidez e incluso más felices. 

Fuente: L'Echo