S.O.S AL GOBIERNO DE ESPAÑA
El gobierno debería de apresurarse en levantar las medidas extras porque los españoles están empezando a realizar más tonterías de lo que suele ser habitual en nosotros. Mires donde mires. No nos infectaremos de virus pero estamos emitiendo señales de alerta de que los cerebros descoordinan.
Mis colegas ex no saben donde tienen la mano derecha, todavía no han captado que tuvimos la fortuna de estar un tiempo en la madre de todas las mafias. Por lo que hay quien monta asesoramiento espiritual para numes en apuros.
Recibo un correo extrañísimo de una persona cercana en el espacio dando gracias al mundo mundial por lo que "están haciendo" los que pueden trabajar en tiempos de encierro. Un mail que no viene a cuento, dado que no soy ni médica, ni enfermera, ni basurera, ni cajera, ni agricultura, ni pescadora....
Me doy una vuelta a ver si mis articulistas favoritos han dado en el clavo para comprobar en el primero de ellos que el título sí, lo demás dejémoslo estar.
A los políticos españoles los hemos desahuciado hace ya en el blog, pero dado que no dejan de ser los "gobernantes" les echo una mirada: peleas de patio de colegio.
Se salvan los alumnos que me siguen enviando sus tareas, que corrigen cuando es preciso y lo vuelven a enviar. Poco más. Porque también por ese lado podría señalar con el dedo a quien ni siquiera durante la pandemia descansa en "El arte de molestar a los demás".
Dejando aparte que si estamos implementando aprisa y corriendo el e aprendizaje
no es un azar ni es casual. Ya lo explicó el educador popular Franck Lepage que a los amos del mundo les encantaría sustituir al enseñante por ordenadores.
Nuestros gobernantes superdotados se lo ponen en bandeja. En vez de defender el "arte de enseñar" que no todos tienen, pero que una máquina jamás podrá aprender.
Por favor, señores del gobierno, esto es desolador y va a empeorar: no se carguen este país que va a acabar de tirar a la alcantarilla los pocos gramos de cordura que en él quedan. Si no nos autorizan a salir pronto de nuestrras casas será peor el remedio que la enfermedad. Ahí lo dejo como una botella en el mar, quizás llega a la Moncloa y nos dan suelta.
VIVIMOS EN LA INCERTIDUMBRE
Ana A por la traducción
LA INFORMACIÓN DEL INSTITUTO ROBERT KOCH
está llena de agujeros. Oscurece más que ilumina.
Las medidas que ya están en marcha para prevenir la propagación del virus se basan en el supuesto de que de lo contrario el sistema de salud podría colapsar. En GB un estudio del Royal College de London preve un exceso de necesidades multiplcando por 8 lo normal.
El instituto supone una tasa de mortalidad del 0,9 %, basada en datos e información chinos obtenidos en el curso de la repatriación. También se incluye en la estimación una oscura cifra de 40-50 % , es decir el porcentaje supuesto es la tasa de mortalidad por infección.
La experiencia japonesa, basada en hallazgos en Wuhan, viene en números mucho más bajos. Una tasa de mortalidad entre 0.04 y 0.12 % se deriva de la suposición de que un total de 19.1 % de la población de la ciudad estaba infectada. En el peor de los casos, es decir una infección del 60-70% de la población alemana, habría alrededor de 43,000 muertes.
Si el número se pone en relación con el número total de muertes que es de 850000 anuales, así como con las 25100 víctimas de la ola de gripe 2017/18, parece aceptable, especialmente porque tendría que compensarse con las consecuencias del bloqueo actual y las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, la situación sería fundamentalmente diferente si el valor del 0,9 % determinado por el Instituto de Londres resultara realista. En este caso, la tasa de mortalidad cambiaría una vez y media.
La tasa de mortalidad por infección parece ser de importancia central en la evaluación de la gravedad de Covid-19. Dado que generalmente se correlaciona con los ingresos hospitalarios y las transferencias a unidades de cuidados intensivos, permite una estimación aproximada de la carga esperada en el sistema de salud.
En comparación con el virus de la gripe, la situación se facilitaría por el hecho de que, según la OMS, tanto la tasa de propagación como la frecuencia de mutaciones en los virus de la corona son más bajas.
Riesgo inexplicable de muerte
La letalidad de un virus se determina dividiendo el número de personas que han muerto por el de los infectados. El Instituto Robert Koch considera entonces todas las muertes causadas por Covid-19 en las que se ha detectado Sars-CoV-2. El número se divide por los que han dado positivo en la prueba.
Con este método, la mortalidad de casos difícilmente puede determinarse de manera fiable, y ciertamente no permite sacar conclusiones sobre el número total de personas infectadas. Una comparación de Alemania y Francia muestra cuán poco significativos son los resultados del instituto. Aunque se han identificado 1,6 veces más portadores de virus en Alemania, Francia tiene cinco veces más muertes.
Para asignar muertes al virus Sars-CoV-2, se deben excluir en gran medida otros factores. Dado que el fallecido sufrió casi una o más enfermedades previas en casi todos los casos, el 99.2% en Italia, esto parece extremadamente difícil. Además, ha habido relativamente pocos casos de gripe en Europa en los últimos dos años, por lo que es probable que la proporción de la población con un sistema inmunitario debilitado sea relativamente alta.
¿Y por eso tenemos que quedarnos todos menos Rajoy metidos en casa unos meses? no lo veo razonable ni racional.
Ahora bien, la propaganda es intensa.
Solo una tasa de mortalidad muy por encima del promedio a largo plazo permitiría concluir que Sars-CoV-2 es un "virus asesino". Es precisamente este truco estadístico el que se usa actualmente para inferir las muertes causadas por virus al hacer que parezcan mortalidad por encima de lo normal.
Si bien los portadores fallecidos del virus corona se cuentan actualmente a diario, la gripe y otros virus generalmente no se registran. En cambio, las condiciones preexistentes presentes en casi todos los afectados se dan como la causa de la muerte.
Número desconocido de personas infectadas
El presidente del Instituto Robert Koch, Prof. Lothar Wieler, espera un aumento dramático en las muertes si enfatiza que solo estamos al comienzo de la epidemia (el 29 de marzo). Para probar su suposición, habría tenido que proporcionar cifras sobre la propagación actual del virus y la expansión esperada. Sin embargo, afirmó que se desconoce el número real de personas infectadas. Tampoco habría estimaciones sólidas.
Incluso las pruebas a gran escala, como las que se llevaron a cabo en Corea del Sur, Singapur e Islandia, proporcionan poca evidencia para determinar quién está realmente infectado. Sin embargo, el caso de Islandia no solo es de particular interés, ya que con un 3.7 %, se registró el número relativamente mayor de ciudadanos. Del total de 13,613 personas, 6,163 también fueron evaluadas por la estación de investigación de Code Genetics, que seleccionó al azar a los sujetos de prueba.
De los 6.163, 52 dieron positivo, que corresponde a 0,84% . De una población de 364.000 hab. solo 3.071 estarían infectadas por el cov. De los 890 portadores del virus, solo se identificó al 29%.
17 personas de este grupo han sido hospitalizadas, diez están en cuidados intensivos y dos han muerto. La tasa de mortalidad de casos es de 0.22 %. La tasa de mortalidad por infección también se puede determinar a partir del número total de 3.071 personas infectadas derivadas de las pruebas de deCode Genetics. Asciende a 0.065 por ciento. Esto correspondería aproximadamente al valor alcanzado en la experiencia japonesa en Wuhan.
En lugar de una selección aleatoria de los sujetos, se utilizarían métodos que se usan para la demostración, por lo que se evaluaría una sección representativa de la población. Al igual que con las encuestas de opinión, un grupo más pequeño de alrededor de 1,000 a 2,000 personas puede ser suficiente. Con una tolerancia de error en el rango de porcentaje de un solo dígito, se pudo determinar la proporción de personas que padecen Sars-CoV-2 en la población total y, por lo tanto, también su número absoluto.
Wieler afirma que las muestras representativas no son posibles porque faltan pruebas para la detección de anticuerpos. Esta deficiencia sería insignificante si se hubieran realizado encuestas apropiadas durante semanas.
El profesor John Ioannidis ve este fracaso como la razón central por la cual los dedididores de políticos están actuando en la oscuridad.
En su opinión, las pruebas no solo deben realizarse una vez, sino que deben repetirse regularmente para que, además de la gravedad de la enfermedad, se pueda determinar la forma y la velocidad del virus. La información sobre la propagación del virus, por imperfecta que sea, respaldaría sin lugar a dudas la búsqueda de estrategias adecuadas para la acción.
Podría determinarse qué intentos de contención han tenido éxito hasta ahora. Además, las experiencias de otros países podrían de manera fiable. Asimismo, se podrían evaluar mejor conceptos alternativos como el de una "infección" de la población con una mayor protección de los grupos de riesgo.
El alto grado de incertidumbre que es evidente tanto en las declaraciones oficiales como en los grupos de discusión daría paso a una estrategia bien fundada y específica para evitar los peligros que plantea el Sars-CoV-2. (Bernd Murawski)
Mis colegas ex no saben donde tienen la mano derecha, todavía no han captado que tuvimos la fortuna de estar un tiempo en la madre de todas las mafias. Por lo que hay quien monta asesoramiento espiritual para numes en apuros.
Recibo un correo extrañísimo de una persona cercana en el espacio dando gracias al mundo mundial por lo que "están haciendo" los que pueden trabajar en tiempos de encierro. Un mail que no viene a cuento, dado que no soy ni médica, ni enfermera, ni basurera, ni cajera, ni agricultura, ni pescadora....
Me doy una vuelta a ver si mis articulistas favoritos han dado en el clavo para comprobar en el primero de ellos que el título sí, lo demás dejémoslo estar.
A los políticos españoles los hemos desahuciado hace ya en el blog, pero dado que no dejan de ser los "gobernantes" les echo una mirada: peleas de patio de colegio.
Se salvan los alumnos que me siguen enviando sus tareas, que corrigen cuando es preciso y lo vuelven a enviar. Poco más. Porque también por ese lado podría señalar con el dedo a quien ni siquiera durante la pandemia descansa en "El arte de molestar a los demás".
Dejando aparte que si estamos implementando aprisa y corriendo el e aprendizaje
no es un azar ni es casual. Ya lo explicó el educador popular Franck Lepage que a los amos del mundo les encantaría sustituir al enseñante por ordenadores.
Nuestros gobernantes superdotados se lo ponen en bandeja. En vez de defender el "arte de enseñar" que no todos tienen, pero que una máquina jamás podrá aprender.
Por favor, señores del gobierno, esto es desolador y va a empeorar: no se carguen este país que va a acabar de tirar a la alcantarilla los pocos gramos de cordura que en él quedan. Si no nos autorizan a salir pronto de nuestrras casas será peor el remedio que la enfermedad. Ahí lo dejo como una botella en el mar, quizás llega a la Moncloa y nos dan suelta.
VIVIMOS EN LA INCERTIDUMBRE
Ana A por la traducción
LA INFORMACIÓN DEL INSTITUTO ROBERT KOCH
está llena de agujeros. Oscurece más que ilumina.
Las medidas que ya están en marcha para prevenir la propagación del virus se basan en el supuesto de que de lo contrario el sistema de salud podría colapsar. En GB un estudio del Royal College de London preve un exceso de necesidades multiplcando por 8 lo normal.
El instituto supone una tasa de mortalidad del 0,9 %, basada en datos e información chinos obtenidos en el curso de la repatriación. También se incluye en la estimación una oscura cifra de 40-50 % , es decir el porcentaje supuesto es la tasa de mortalidad por infección.
La experiencia japonesa, basada en hallazgos en Wuhan, viene en números mucho más bajos. Una tasa de mortalidad entre 0.04 y 0.12 % se deriva de la suposición de que un total de 19.1 % de la población de la ciudad estaba infectada. En el peor de los casos, es decir una infección del 60-70% de la población alemana, habría alrededor de 43,000 muertes.
Si el número se pone en relación con el número total de muertes que es de 850000 anuales, así como con las 25100 víctimas de la ola de gripe 2017/18, parece aceptable, especialmente porque tendría que compensarse con las consecuencias del bloqueo actual y las medidas de distanciamiento social. Sin embargo, la situación sería fundamentalmente diferente si el valor del 0,9 % determinado por el Instituto de Londres resultara realista. En este caso, la tasa de mortalidad cambiaría una vez y media.
La tasa de mortalidad por infección parece ser de importancia central en la evaluación de la gravedad de Covid-19. Dado que generalmente se correlaciona con los ingresos hospitalarios y las transferencias a unidades de cuidados intensivos, permite una estimación aproximada de la carga esperada en el sistema de salud.
En comparación con el virus de la gripe, la situación se facilitaría por el hecho de que, según la OMS, tanto la tasa de propagación como la frecuencia de mutaciones en los virus de la corona son más bajas.
Riesgo inexplicable de muerte
La letalidad de un virus se determina dividiendo el número de personas que han muerto por el de los infectados. El Instituto Robert Koch considera entonces todas las muertes causadas por Covid-19 en las que se ha detectado Sars-CoV-2. El número se divide por los que han dado positivo en la prueba.
Con este método, la mortalidad de casos difícilmente puede determinarse de manera fiable, y ciertamente no permite sacar conclusiones sobre el número total de personas infectadas. Una comparación de Alemania y Francia muestra cuán poco significativos son los resultados del instituto. Aunque se han identificado 1,6 veces más portadores de virus en Alemania, Francia tiene cinco veces más muertes.
Para asignar muertes al virus Sars-CoV-2, se deben excluir en gran medida otros factores. Dado que el fallecido sufrió casi una o más enfermedades previas en casi todos los casos, el 99.2% en Italia, esto parece extremadamente difícil. Además, ha habido relativamente pocos casos de gripe en Europa en los últimos dos años, por lo que es probable que la proporción de la población con un sistema inmunitario debilitado sea relativamente alta.
¿Y por eso tenemos que quedarnos todos menos Rajoy metidos en casa unos meses? no lo veo razonable ni racional.
Ahora bien, la propaganda es intensa.
Solo una tasa de mortalidad muy por encima del promedio a largo plazo permitiría concluir que Sars-CoV-2 es un "virus asesino". Es precisamente este truco estadístico el que se usa actualmente para inferir las muertes causadas por virus al hacer que parezcan mortalidad por encima de lo normal.
Si bien los portadores fallecidos del virus corona se cuentan actualmente a diario, la gripe y otros virus generalmente no se registran. En cambio, las condiciones preexistentes presentes en casi todos los afectados se dan como la causa de la muerte.
Número desconocido de personas infectadas
El presidente del Instituto Robert Koch, Prof. Lothar Wieler, espera un aumento dramático en las muertes si enfatiza que solo estamos al comienzo de la epidemia (el 29 de marzo). Para probar su suposición, habría tenido que proporcionar cifras sobre la propagación actual del virus y la expansión esperada. Sin embargo, afirmó que se desconoce el número real de personas infectadas. Tampoco habría estimaciones sólidas.
Incluso las pruebas a gran escala, como las que se llevaron a cabo en Corea del Sur, Singapur e Islandia, proporcionan poca evidencia para determinar quién está realmente infectado. Sin embargo, el caso de Islandia no solo es de particular interés, ya que con un 3.7 %, se registró el número relativamente mayor de ciudadanos. Del total de 13,613 personas, 6,163 también fueron evaluadas por la estación de investigación de Code Genetics, que seleccionó al azar a los sujetos de prueba.
De los 6.163, 52 dieron positivo, que corresponde a 0,84% . De una población de 364.000 hab. solo 3.071 estarían infectadas por el cov. De los 890 portadores del virus, solo se identificó al 29%.
17 personas de este grupo han sido hospitalizadas, diez están en cuidados intensivos y dos han muerto. La tasa de mortalidad de casos es de 0.22 %. La tasa de mortalidad por infección también se puede determinar a partir del número total de 3.071 personas infectadas derivadas de las pruebas de deCode Genetics. Asciende a 0.065 por ciento. Esto correspondería aproximadamente al valor alcanzado en la experiencia japonesa en Wuhan.
En lugar de una selección aleatoria de los sujetos, se utilizarían métodos que se usan para la demostración, por lo que se evaluaría una sección representativa de la población. Al igual que con las encuestas de opinión, un grupo más pequeño de alrededor de 1,000 a 2,000 personas puede ser suficiente. Con una tolerancia de error en el rango de porcentaje de un solo dígito, se pudo determinar la proporción de personas que padecen Sars-CoV-2 en la población total y, por lo tanto, también su número absoluto.
Wieler afirma que las muestras representativas no son posibles porque faltan pruebas para la detección de anticuerpos. Esta deficiencia sería insignificante si se hubieran realizado encuestas apropiadas durante semanas.
El profesor John Ioannidis ve este fracaso como la razón central por la cual los dedididores de políticos están actuando en la oscuridad.
En su opinión, las pruebas no solo deben realizarse una vez, sino que deben repetirse regularmente para que, además de la gravedad de la enfermedad, se pueda determinar la forma y la velocidad del virus. La información sobre la propagación del virus, por imperfecta que sea, respaldaría sin lugar a dudas la búsqueda de estrategias adecuadas para la acción.
Podría determinarse qué intentos de contención han tenido éxito hasta ahora. Además, las experiencias de otros países podrían de manera fiable. Asimismo, se podrían evaluar mejor conceptos alternativos como el de una "infección" de la población con una mayor protección de los grupos de riesgo.
El alto grado de incertidumbre que es evidente tanto en las declaraciones oficiales como en los grupos de discusión daría paso a una estrategia bien fundada y específica para evitar los peligros que plantea el Sars-CoV-2. (Bernd Murawski)
Comentarios