COMISARIO EN HERALDOS. SECTAS NORTEAMERICANAS
Muy interesante la crónica de los abusos en Heraldos. Son todos lo mismo en español, en portugués, en italiano, en francés...infecciones religiosas del catolicismo. Cojean del mismo pie, recuerdo que había quejas de uno de los colegios en Brasil, centros de reclutamiento de menores. Padres que se quejaban de las manipulaciones, he encontrado este post de 28 de octubre de 2019, en agosto había salido la información de los padres quejosos en portugués.
42 testimonios de lo que vieron en los Heraldos en un documento presentado al Fiscal de Sao Paulo el 14 de agosto de 2018. Qué desagradable ser comisario e investigador por parte del Vaticano, ya pueden ir estableciendo el protocolo, han cundido como el moho y hay grupos coercitivos para aburrir.
Lo tenemos todo, biblioteca avanzada de todas las sectas y sectillas católicas. No es IA, es trabajo personal con la inestimable colaboración de eventuales colaboradores que me han mandado enlaces favoreciendo la investigación y exposición de los resultados.
Nuestros compatriotas siguen como los compañeros de Ulises cuando hubo que atravesar al lado de la isla Antemoesa, cerca de Nápoles, dice la tradición, donde estaban las sirenas: se tapan los oídos con cera u hormigón, algún material que no deja pasar ni la luz ni el sonido. Qué desinformados, para hablar de sectas han de infiltrarse en aquellas que vienen de la anglosfera, de países donde predomina la tradición protestante, más bíblica que la tradición católica, donde nacieron los TJ y ls Cienciólogos, estos últimos producto de la sociedad tecnificada, la ciencia experimental y la tecnología salvadora, una especie de secta basada en la ciencia ficción a la búsqueda de élites, actores y actrices de Hollywood incluidos.
Me entretuvo escuchando, a ver si la gata intentó infiltrarse en algún cole, universidad o centro universitario que les pertenezca. Pero ¡quía! como diría mi abuelo.
Me resultan familiares los métodos cienciólogos de querer al recién llegado, adularlo, hacerlo sentir bien y extraerle info confidencial y comprometedora que luego sirve para retener al potencial "escapado", "como te vayas sacamos tu cv de miserias morales en las páginas de El país".
Da igual que no tengas miserias morales que cualquiera oculta por derecho a la intimidad y la privacidad: si no has realizado las barbaridades acostumbradas de corromper menores o marcharte con el dinero de la caja, no preocuparse montan el historial médico y lo difunden por ahí. Como nos encanta rajar del prójimo, es lo que más nos une, terreno abonado para que cundan.
Nada chicos que par de españoles inteligentes de diferentes generaciones que se quedan cortos y entienden la mitad de la mitad. Ya que hay sectas nacionales, no hace falta hablar de importaciones. En tu propia escalera, o en la casa de al lado hay un vecino afectado, o en tu mismo barrio hay un cole...etc. Por no hablar de la influencia en diferentes medios profesionales. Como puede ser el de periodista, oficio de David Jiménez.
Muy buen libro sobre su experiencia como director de El Mundo. 18 de noviembre de 2020.
Además de que estos dos la gata y David, no se han informado ni mijita sobre lo ocurrido en ese año, todos los fallos del experimento social al que fuimos sometidos los ciudadanos de los países ricos en especial. Qué patología cerebral. No han buscado nada, dan por bueno el relato oficial. No les genera ni media duda.
Existe una confesión sincera y directa del propio protagonista en relación con su decisión de elegir los estudios eclesiásticos que no ofrece lugar a controversias. "Yo nunca pensé en hacerme sacerdote, ni dedicarme a Dios. No me había planteado ese problema, porque creía que no era para mí. Más aún: me molestaba el pensamiento de poder llegar al sacerdocio algún día, de tal manera me sentía anticlerical". Así, textualmente, en estos propios términos lo manifestó Escrivá de Balaguer. Y por otra parte, ninguno de los que le trataron de niño pensó que sería sacerdote.
En relación con la asignatura de latín, y siguen siendo palabras proferidas por Escrivá en una charla íntima y confidencial, manifestaba "recuerdo que cuando cursaba el bachillerato, estudiábamos latín en el colegio. A mi no me gustaba y decía: el latín para los curas y los frailes... ¿Véis que estaba bien lejos de ser sacerdote?"
El biógrafo oficial y miembro del Opus que más piropos y adulaciones hace del Padre en su exegética obra escrita con fines de publicidad y propaganda, Salvador Bernal, tiene que claudicar y doblegarse ante la evidencia corroborando que "sabemos que a Escrivá no le interesaba la carrera eclesiástica: no le atraía ser cura". Tanto es así que cuando en Logroño comunicó sus intenciones a su padre no fueron recibidas con alegría, sino con tristeza, no fue un propósito acogido favorablemente, sino que la reacción de su padre fue la de llorar de rabia porque como nos narra en primera persona Escrivá, al relatar ese instante en el que dijo a su padre su intención de ser sacerdote, éste tuvo lágrimas no de emoción sino de impotencia ¿orque, y son palabras de su hijo "él tenía otros planes posibles.
Agustín Pérez Tomás, condiscípulo en Logroño, alude a que un compañero dijo alguna vez a José María que podía ser sacerdote y él respondió muy convencido: "¡Bah!, tonterías".?* También Paula Royo, coetánea, insiste en que nunca hubo nada en su comportamiento, algo externo, que hiciera pensar en su vocación sacerdotal.
¿Cuál era la predisposición de Josemaría Escrivá cuando toma la decisión de cursar estudios eclesiásticos en el seminario? El mismo nos aporta la respuesta: "yo no tenía ni una virtud, ni una peseta". Aquí nos habla de su carencia de virtudes y también, y esto es el subconsciente que le traiciona, lo ensambla con el dinero, con lo material, con lo económico, con las pesetas. Eso sí, se jactaba de que "soy muy tozudo".
Por lo tanto, en 1918, a los 16 años de edad, sin virtudes cristianas y sin pesetas - según su propio testimonio - comenzó sus estudios eclesiásticos en el seminario de Logroño, sin ser un seminarista completo dentro del cuerpo estudiantil, por su frágil y afeminada salud, comenzando su carrera como seminarista externo.
La insuficiencia en las letras latinas va a pesar decisivamente en la vida y en la Obra del padre Escrivá. La arrastra cuando entra en el seminario de Logroño y la seguirá padeciendo en el de Zaragoza. "Iba flojo en latín", dicen sus compañeros de una y otra ciudad. "Era una vocación tardía, es de los pocos curas que saben hacerse la corbata", y añadían "y no tiene ni idea de latín".
En el seminario de Logroño permaneció desde octubre de 1918 hasta septiembre de 1920 en que se trasladó a Zaragoza. Este cambio brusco de ciudad y de centro, de seminario, es un punto obscuro en su vida que está bastante claro. Fue expulsado del seminario de Logroño y la causa tuvo que ver con su condición de homosexual. Luis Carandell al preguntarse por lo que ocurrió en el seminario de Logroño para que apenas obtenido el Exeat o transferencia de jurisdicción de Barbastro a Calahorra, decidiera trasladarse a Zaragoza, no descarta la posibilidad de que Josemaría Escrivá hubiese sido protagonista de algún incidente e incluso de una expulsión del seminario. Esta decisión de ir a Zaragoza nadie, ni el mismo protagonista la ha justificado ni explicado.
En mi caso la religión vivida en la infancia no fue oscura, todo normal, sin agobios ni exigencias chaladas. Dios hizo el mundo, es nuestro Padre y se ocupa de sus criaturas. La belleza de cada grano de arena los universos en cada gota de agua indican que hay algo más grande que nosotros que somos nada en esta inmensidad.
Luego los listos se aprovechan de esas creencias que no se meten con nadie ni hacen daño a nadie.
Pierre Barnérias, periodista católico, hay que destacar que fue capaz de hacer un reportaje sobre 2020 contracorriente, en pleno delirio del experimento social. También es autor de otro par de documentales sobre incesto en las familias y sobre los satanistas que abusan y son capaces de transformar a niños en asesinos. Lo último: el tráfico de órganos en hospitales públicos.
Valiente como pocos.
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