NUEVAS GENERACIONES

Par de pijos insustanciales, preocupados por la actual persecución a los cristianos. Con fama de opusinos los dos, la nueva generación en las instituciones. De las cristianas y cristianos machacados por las instituciones propiamente católicas no solo no se preocupan sino que no existen. 

San Cugat del Vallés, feudo escrivariano, en 2015 se presentaron en coalición con Familia y Vida, FyV más opus todavía, aquí también tuvimos al opusino Fy V en los carteles.

Son como estos los fautores de nuestros males, más tontos y no salen. Cuanta corbata, cuanto manoteo, cuanto vacío y qué nulidad. Gran capacidad de hacer daño. 

Me recuerdan tanto a algunos curas opusinos, la diferencia es el traje, pero el modo de expresarse, gesticular y hablar, el contexto y su circunstancia es idéntico.

Los PSOEs son malos, roban, mienten, separan España. Vosotros no, por supuesto.

Viviendo de la política. Discurso aderezado de "medios tacos", como ellos y los ignoteros. Presumiendo de mucama boliviana. Cortados por el mismo patrón. Salidos de los coles, supongo.

Sufren "persecución" en Cataluña y se quedan sin sus amigos por voxeros en Cataluña, no les queda tiempo. Estoy llorando de pena. Mi familia, mi familia, mi familia. Qué bonito.

Conexión Ganadera ha llegado a El País

EL ENTORNO FAMILIAR

José María Escriba Albás, es el segundo de seis hermanos. Nace el 9 de enero de 1902 en Barbastro (Huesca). Su padre José Escriba Corzán se dedica en Barbastro al comercio. Había nacido el 15 de octubre de 1867 en Fonz, aunque su familia había venido de Peralta de la Sal. Negociante, ya en 1894 era uno de los tres socios de "Sucesores de Cirilo Latorre", sociedad que, por desavenencias y disputas por motivos económicos en el reparto del dinero entre los socios, fue disuelta en mayo de 1902, continuando dos de los tres socios, Juan Juncosa y José Escriba, con el negocio de tejidos, prendas y paños - el comercio de paños y tejidos ha sido siempre uno de los oficios predilectos por los judíos españoles desde la Edad Media peninsular - adoptando el nuevo rótulo comercial de "Juncosa y Escriba".

José María nacía en el momento de la crisis de la sociedad "Sucesores de Cirilo Latorre", en un momento en el que su padre, en combinación con Juan Juncosa, trataba de quedarse con la mayor parte del negocio, eliminando a uno de los socios para obtener mayores ganancias. Su madre era la penúltima de trece hermanos. La casa natal de José María fue la del domicilio de sus progenitores que estaba situada en la Plaza del Mercado, llamada así porque era donde se instalaban los puestos para las transacciones y el trapicheo. Fue bautizado el día 13 de enero imponiéndosele los nombres de José María Julián Mariano.

Era en la Plaza del Mercado, en la puerta de su casa, donde jugaba cuando el tiempo lo permitía, a "civiles y ladrones" "con los otros niños del barrio. Gustábale a José María esconderse y que no le cogieran los "civiles". Era lo que se dice en el juego infantil un perfecto "ladrón" que sabe simular, esconderse y guardarse de las vistas y de la acción de los que en el doble juego presentaban al orden y la autoridad, es decir, los "civiles".

No era un niño fuerte. Cuando tenía sólo dos años cayó gravemente enfermo y se temió por su vida. Llegó a estar desahuciado por los médicos.'” Tres de sus hermanas, las tres Marías, murieron en un período de tres años, entre 1910 y 1913. José María creía que sería el siguiente por su condición endeble y enfermiza. Voluntariamente se apartó de la compañía de los muchachos de su edad y entró en una profunda depresión.

En una ocasión, estando el niño José María en el Pueblo de Fonz, próximo a Barbastro, de donde era natural su padre y donde tenía algunos tíos carnales como mosén Teodoro o su tía Josefa, a donde había ido a pasar unos días en casa del curato, el hermano de su padre, ' le "sobrevinieron unos ataques cuya gravedad diagnosticó el médico consultado. Le examinaron los doctores de Fonz, Barbastro y Huesca. Padecía de 'alferecías', que es lo que modernamente se llama epilepsias". Escriba padecería de estos ataques convulsivos y que han sido discretamente ocultados y silenciados.

Estudió en el colegio de los Escolapios de Barbastro haciendo su primera comunión en 1912. Según testimonio de Aurelio Español, farmacéutico de Jaca que también cursó en dicho centro su bachillerato, había allí pocos alumnos.

Un testigo de aquella época fue D. José Mur, compañero de escuela de José María en Barbastro, que afirmaba que "su compañero de colegio era un niño normal, no especialmente piadoso ni tampoco especialmente estudioso".'

Entre algunas de sus aficiones que nos revelan ya las inclinaciones del futuro fundador, se encuentra la que nos cita su biógrafo oficial Salvador Bernal en un libro publicado por la editorial del Opus, Rialp, en 1976 cuando nos confirma que "José María algunas noches, después de cerrar su madre la tienda, se quedaba ayudando a calcular el dinero que había hecho ese día; le divertía mucho contar monedas" - rasgo arquetípico de los judíos -.

No viene a cuento la referencia judía, si tengo una tienda, musulmana, budista o agnóstica, toca arqueo al final del día.

Por otra parte "le gustaban mucho los cuentos".

Escrivá también comentaría, por ejemplo, que "en aquella época eran corrientes las visitas a su casa. Iban las familias y algunas amigas de la madre. El tenía que saludarlas, porque era el niño de la casa, y cuando las amigas de su padre querían besarle se defendía, sobre todo de una parienta lejana de su abuela, con auténtico bigote que pinchaba".

Escriba recibió de sus mayores una educación severa y semítica, rancia. "Desde siempre había hecho notar a sus hijos la importancia de hacer durar las cosas, para ahorrar gastos innecesarios; de pensar muy bien, con sentido común, cualquier compra, sin alargar el brazo más que la manga"; de aprovechar las cosas aparentamente menos aprovechables: "con los hilos que se tiran, el demonio hace una soga" enseñó doña Dolores a su hija Carmen cuando aprendía a coser en Barbastro..."

¿Qué pinta  la palabra "semítica"?...recibió la educación tradicional de España hace 120 años en una familia muy religiosa, en especial por parte de madre, "venga de curas y arcedianos". Nada que ver con los semitas.