Colonia Dignidad

Había leído noticias aquí y allí sin hacer caso, pero hete aquí que Herejes me ha aclarado las ideas al respecto. Y aunque fue una comunidad fundada por un pastor entiendo que protestante  practicaban la confesión, medio soberano de chantaje del gurú a sus "colonos". 

Nunca habíamos visto nada parecido: ¿un personaje carismático que hace trabajar a sus seguidores explotándolos laboralmente?, ¿un fundador que separa a los matrimonios regentando sus relaciones íntimas?, ¿un guía espiritual que se hace con las herencias? un abusador de niños. Novedad de novedades, lo nunca visto. Debe ser una broma pesada.

Por ese motivo tuvo que huir de Alemania, pues era un ser carismático y lograba "reunir gente joven" a su alrededor, adolescentes de los que abusaba. Por ello fue cambiando de ciudad en ciudad. Hasta que buscó un país en el fin del mundo, Chile, sin contrato de extradición con su país de origen.

En este caso lo que me ha alegrado es otra coincidencia con nosotros que hasta ahora no había surgido. Y es el "cinturón" de pueblos de la zona donde fundó, Sur de Chile, cerca de Linares. Como buenos alemanes, el fundador y sus secuaces trabajaron duro y montaron una especie de "resort" turístico. Chilenos, argentinos acudían a probar los magníficos platos típicos germanos y a disfrutar del folklore. 

Movilizaron la economía de la región, dieron "trabajo".

De manera que si se filtraron algunas críticas por los métodos represores en el interior de la comunidad por parte del gurú, los paisanos de la región las acallaron: ellos estaban encantados con el florecimiento económico de la zona. ¡La secta trajo riqueza! no se sabía lo que ocurría dentro. Ni tampoco se quería saber, frente a jueces, policía, fiscales que se interesaran, los campesinos de los pueblos de alrededor fueron los mejores abogados defensores.

No me recuerda a ninguna comunidad foral de ningún sitio conocido.

Separaba a los padres de sus hijos, los hacía vivir en pabellones diferentes, los padres miman a los hijos, y además "él los necesitaba" en su perversión. Por si fuera poco regulaba los nacimientos, separaba a las mujeres de sus maridos y cuando decidía que se necesitaban nacimientos entonces permitía las relaciones. Como la República de Platón pero en siglo XX, entre 1961 y 2004. 

Y último rasgo que tampoco me recuerda: el fundador se llevó bien con el dictador Pinochet. Hasta el punto de que antes del golpe de 1973 que lo llevó al poder, los colonos importaban armas de Argentina en paquetes que no revisaban, "eran una ONG" y los almacenaron en sus sótanos. Hicieron de polvorín de Augusto Pinochet antes, durante y después del golpe. 

Durante la dictadura (1973-1990) Colonia Dignidad fue centro de detención y de tortura de los opositores al régimen. Las torturas, descargas eléctricas y barbaridades varias que se relatan, se hacían mientras sonaban los acordes de alguna pieza de música clásica. Cada detenido tenía la suya asignada, de manera que una superviviente nos dice que jamás pudo volver a escuchar "Pequeña serenata nocturna" de Mozart. 

Era una forma de tapar los alaridos de los torturados.

Gurús y dictadores en la misma longitud de onda.

Y durante más de 30 años dicha Colonia Dignidad estuvo plenamente insertada en el paisaje chileno. Lo mismo que existe el psicópata integrado, tendremos que acostumbrarnos a la sociopatía integrada, protegida, alabada y rodeada del cariño de una sociedad.

A pesar de testimonios desgarradores como los que van saliendo, todo sigue como si nada. 

No me alegro por este testimonio, cuanto sufrimiento inútil. Pero sí me alegro, hace 20 años que venimos hablando de lo mismo, ya era hora de que alguien reconociera que siendo una jovenzana estudiante universitaria la empastillaron sin necesidad. A esa edad no se necesitan píldoras. Una insensatez, doblada por el hecho de que a día de hoy  no haya denuncias en España por mala práctica profesional a cualquiera de los facultativos que han prestado sus servicios a la familia escrivariana, recetadores de medicamentos  por prescripción institucional y no porque los síntomas del paciente así lo indiquen. Como auténticos nz.

Como bien sugiere la protagonista del caso, no se trataba de ayudar a la persona, la ayuda hubiera consistido en decir "esto no es para tí", no es para nadie, pero "un poner"....Por eso no recurren a la psicoterapia sino al pastillazo, la psicoterapeuta de turno le hubiera hecho la competencia a la de la charla y al cura confesor, facilitando soluciones, abriendo la mente y sacando probablemente a la persona del infierno. Conclusión: la psicoterapia en sus diversas y variadas ramas "No conviene". "No es nuestro estilo" y se comprende.

Carisma distintivo, sello y marca: trastornar a la gente.

Lo viví en el caso de mi madre supernume, lo viví con las numes mayores de mi centro, hasta arriba de pastillas atontantes, lo viví indirectamente cuando tuve que digitalizar los informes médicos de una doctora encargada de las alumnas del centro de estudios. Como ésta, chicas de 20 años sobreviviendo a base de Orfidal, Lexatín y de ahí para arriba. Un "sindiós", perdón por esta dura expresión, pero no encuentro otra más atinada.