LA FALTA DE CORAJE

Probablemente nos cruzamos por los pasillos de la Facultad, quizás durante un año compartimos edificios, biblioteca, campus. Luego ha ejercido de periodista "de medios de izquierdas" y hoy alcanzada cierta fama, "lo echan de todas partes". Timbre de gloria en España, si escuchamos a ambos cómo funciona el periodismo español.

Que no es periodismo en la mayor parte de los medios generalistas de más nombre, sino portavocía de tal o cual. Hasta extremos ridículos de prohibir presentaciones de libros o vetar voces en determinados foros. Si vas contra el sistema, el sistema se venga.

Con políticos de uno y otro signo que se creen con derecho para pegar telefonazos a redacciones, "despide a tal" o "quita cual".  En estas condiciones, imposible un periodismo de investigación sobre temas espinosos. Mucho menos nuestro tema, eso descartado por principio y definición ni pensar en él.

"Regüeldos" del antiguo régimen, uno manda y los demás se callan si quieren conservar el puesto y vivir en paz.

Hacen referencia a los 30 años de servilismo absoluto al anterior monarca. Al parecer sus corruptelas y amantes eran la comidilla de los cenáculos madrileños. En provincias casi lo teníamos en lista de beatificación y el batacazo de 2012 fue espectacular, con el elefante, Bostwana, Corina y el AVE a la Meca. Diferente asunto  a los trapos sucios que le están sacando a la reina, otro orden de cosas. ¿Posible venganza del suegro obligado a vivir fuera de España para no ir a juicio?

Y por supuesto no todo es culpa del periodista servil que se vende por un plato de lentejas, y del político corrupto que reparte subvenciones tan necesarias para la supervivencia de los medios. Es que a los españoles lectores nos encanta etiquetar y saber de "quién eres". La futbolización de la política y de la vida en general. O del Barça o del Madrid. No puedes andar suelto e independiente.

Esperamos que nos vendan la verdad enlatada, "Yo soy la verdad", religioso lema de otro nivel. Que no se debe trasladar a resto de ámbitos de la vida en los que hay que rebuscar, investigar, leer, reflexionar, tomar distancia y dejar que pase el tiempo para "hacerse una idea", costosa la reflexión, costoso el pensamiento crítico y con tendencia a dar migraña. No interesa. Que nos lo den fácil  y comestible.

Me encanta lo que dice David Jiménez: la independencia tiene un precio y es difícil. Contar la verdad del periodismo español le costó amistades ¿cómo te atreves? los mismos que en un pasillo le habían comentado lo que él se atrevió a poner por escrito en su libro "El Director" altamente recomendable y entretenido.