ILUSIONES

Ilusos los dos colegas ex: la vocación de agregado sería la original y originaria, luego todo se complicó, al principio no se vivía en centros de numes, las primeras casas opus fueron residencias de estudiantes....

Las agres eran tan simpáticas y encantadoras como despreciadas sotto voce y en ocasiones no tan sotto. Más cerca de la realidad de la vida que las numes, pero también cerebro absorbido y sufriendo entre la hiperrealidad opusina y la normalidad de un trabajo, una vida con sus padres o por su cuenta. 

Entregaban su sueldo y aunque no fuera directamente, financiaban la vida de las numes que las despreciaban pero no ganaban como ellas por ser directoras, administradoras, ancianas enfermas...etc. Me tocó ser la secre de las numes y al mismo tiempo la de las agres. Todos los meses salían los miles de pesetas desde mi caja a la delegación con el remanente de lo que las agres entregaban, descontados sus respectivas pensiones, gastos de mantenimiento del centro y lo que pudiera surgir durante los siguientes 30 días. No todos los meses pero en más de una ocasión los ingresos de las numes no daban para cubrir los gastos del centro y había que pedir a la dele. Resultado: con una mano enviaba un sobre con dinero de agres, con la otra recibía un sobre con el "subsidio" procedente de la dele.

Y de vez en cuando observé a estas numes que no financiaban su propia vida aristócrata del amor, molestas porque la agregada de turno había traspasado la frontera que separaba el primer piso donde las agres y supers tenían sus medios de formación del segundo piso donde estaban las habitaciones de sus señorías las numes. Si la agre subía al primer piso era para llevar las copas al  lavaplatos tras una celebración, por ej. en estas fechas, Nothing else. No se paseaba ni abría puertas de habitaciones ni se sentaba en el cuarto de estar a leer una revista, solo había puesto los pies fuera de su zona.

 Lo noté, me chocó,  y lo interpreté correctamente años más tarde, una vez fuera.

Es el culto escrivariano lo que priva, ninguna otra consideración. Por supuesto que de vez en cuando nos lo pasábamos bien, había gente divertida y planes. No todo era rezar y "cilicear". Se permitían locuras hasta cierto punto. Como los torturadores que para seguir torturando no han de matar a la víctima, han de dejar que se recupere y así alargar el suplicio. Algo de eso había en ciertas expansiones  y liberalidades concedidas.

Además de que el fin era "corporativo" y como insisten en decir lo que no es, insisto en decir lo que pasaba. No estábamos por la Iglesia, no valía que una apostolizada te dijera que se confesaba con el párroco,  es mas, si era muy parroquiana y allí hallaba su solaz, la consigna era soltarla y buscar otra. Lo nuestro no era hacer que las personas acudieran a misa dominical y llenaran las iglesias, si reanudaban su asistencia a misa, estupendo, pero el objetivo no era ese. Era solo un paso para meterlas en nuestro rollo, en nuestro ejército de almas escogidas.

El trabajo santificado en cualquier caso lo santificaran quienes trabajaban. Y la masa trabajadora estaba constituida de sufridas agres, sufridas auxiliares...no tanto las numes, género vocacional en el que no voy a decir predominaban, pero la mitad de las mayores con las que conviví, habían sido directoras,  mientras que otras ejercían de enfermas. 

Un ex mejicano explicó hace poco la gran vida de los directores supremos en ese país. 

Es decir, los que ostentan los cargos en muchos casos son los que menos hacen. Menuda filfa, la santificación, de quoi?

A este respecto sería de gran utilidad aunque difícil por no decir imposible, que cada uno de nosotros tuviéramos acceso a la info que sobre nuestras personas guarda el "opus dei". Y para la caída del guindo definitiva deberíamos escuchar las conversas sobre su grey de las  directoras tan santas y despegadas de todo. No me tocó pero supe.

Ellas eran las causantes de los malos tratos, aunque los malos tratos los ejecutaban las del consejo local o las numes con las que convivías. Ellas daban la enfermedad, el diagnostico y el tratamiento, lo que había que hacer con cada una. Luego aparecían en los centros hechas un brazo de mar, no iba con ellas las malditas correcciones o cuando te pisaban el suflé de tu entusiasmo por tal o por cual. Sí iba, claro que iba, sabían disimular, mirar al tendido, lavarse las manos, hablarte del "Padre en Sevilla" y asunto arreglado.

Recuerdo la última tertulia a la que asistí "de cuerpo presente", sin atender a la directora narradora de celestiales pasos. Me hallaba preocupada por otro tema, como quien oye llover. Tenía que resolver mi existencia y lo que el Padre dijo en Sevilla no iba conmigo. ¡Primera vez en mi vida! Qué batacazo y despertar más duro.

El ser humano es hipócrita y cobarde. En aquellos tiempos no sospechaba que la vida es más triste de lo que parece. No sólo en opus, en todos los ambientes. ¡Te llevas cada sorpresa cuando piensas que tal o cual simpatiza contigo y tienes la suerte de que te den el chivatazo de lo que ese ser se permite ir contando!.... Con opus y no opus. Hace 20 años no entendía el ser de la humanidad, hoy tampoco, aunque me hago un poco más a la idea.

Véanse los paralelismos, los inicios como Pía Unión aprobación del obispo del lugar, la propiedad de la casa en manos de una asociación laica, "las monjas no tienen nada", y el recogido de diversas fuentes: sto Domingo, la Cartuja, Charles de Foucauld...ensalada primavera.

Por lo que sé y hasta donde llego "nuestro" founder y su founder, no se conocieron, pero hacían las mismas cosas o muy parecidas. La mala salud de hierro, otra característica en común.

Historia de la comunidad

Las dominicas de Nuestra Señora de la Natividad (1951-1971)

Chamvres (1951-1954): laboriosos inicios

Las mujeres a las que Ceslas Minguet y Marie-Dominique Philippe habían instado a formar parte de la nueva comunidad se retiraron una tras otra. Al final, sólo Odile Dupont y Hortense Djakeli  quien se instalan en febrero de 1951 en el departamento en Chamvres (Yonne), en el lugar de nacimiento de M me Boudy, quien proporcionó asistencia financiera a la comunidad. Se unieron otras mujeres, que vinieron de L'Eau vive o reclutadas por Ceslas Minguet. Este último no quiso redactar las normas de la comunidad y buscó el apoyo del maestro de la Orden Dominica, Emmanuel Suárez, quien le dijo que se dirigiera al obispo del lugar, Frédéric Lamy, obispo de Sens. 

A los pocos meses, Odile Dupont fue destituida de su función por el obispo que no apreciaba la orientación inspirada en la cartuia  que deseaba dar a su comunidad.  Fue sustituida por Geneviéve Oury, Sor Myriam en religión, a quien Odile Dupont había conocido en las Tourelles. Enferma de  tuberculosis, la hermana Myriam tuvo que dimitir,  Odile Dupont será la nueva priora.

Las "Hermanas Dominicas de Nuestra Señora de la Natividad" recibieron una aprobación episcopal el 4 de agosto de 1951. La primera toma de hábito tuvo lugar el 22 de octubre de 1951.  A finales de 1951, eran 15 las monjas que vivían en Chamvres⁴⁶. La comunidad fue erigida el 22 de agosto  de 1952 como fraternidad de la Tercera Orden de los Predicadores por el Padre Albert-Marie Avril, Provincial de los Dominicos  de Francia^.

En febrero de 1954, según el diario de la comunidad, "lo exiguo de  Casa de Chamvres perjudicaba a la salud". Varias hermanas enfermaron y fueron enviadas a Font-Romeu y Dorres para recibir tratamiento, entre ellas la fundadora y priora, estuvo ausente varios meses para someterse a una cirugía. Según la biografía de Renée de Tryon Montalembert, que entró en Belén en 1954, en este "periodo de fundación, la comunidad estaba atravesando una crisis". Quieren estar más cerca de París "donde es más fácil disponer de profesores de doctrina, médicos y condiciones de trabajo rentables".

Méry-sur-Oise (1954-1971):  crecimiento de la comunidad

El 15 de septiembre de 1954, las monjas se trasladaron a la aldea de Vaux en Méry-sur-Oise. La comunidad es reconocida como pía unión por el obispo de Versalles.  Ceslas Minguet fue capellán y confesor hasta su asignación unos meses después en el convento dominico de Corbara en Córcega, donde se unió a Thomas Philippe, excluido de Eau vive en 1952.

La comunidad puede contar con el apoyo financiero de la "Asociación de educación popular "Bethléem", declarada en la prefectura el 30 de septiembre de 1954, cuyo propósito es la "organización en Chamvres y todos los demás lugares, de albergues y retiros espirituales". 

La Asociación laica propietaria de la casa estuvo presidida  desde 1959, por Jacques Oudiette (1906-1983), inspector de Finanzas.  

La comunidad deriva su nombre actual "Belén" del nombre de esta asociación que "gestiona todas las responsabilidades materiales de la Fraternidad". Las ventas anuales de caridad se organizan en beneficio de la comunidad en el Hotel Lutetia. La cercanía de París favorece la acogida de muchos deseosos de hacer un retiro, escolares y estudiantes incluidos: hasta 4.000  por año.

Las primeras fundaciones "de soledad" nacieron en Villeneuve-des-Escaldes (1959) y Hautecour (1962).⁵⁶ En 1960, había veinticinco hermanas en la comunidad; en 1963, ya eran unas 40.  La comunidad se refiere a San Domingo, su fundador original, y a Charles de Foucauld (...) (...) Este aspecto se encuentra (...) en el importante tiempo dedicado a la adoración y a la soledad, así como a la oración común y privada (y) en la sencillez y la pobreza de su vida cotidiana. Dos fraternidades de estudiantes ven la luz en 1968 en París y Friburgo, Suiza.

La comunidad de Belén se estableció en 1971 en el bosque de Nemours en la carretera de Poligny.