RIVALIDAD

RIVALIDAD

Los seguidores de Escrivá se presentaron al final de la guerra civil como una nueva organización católica comparable a los jesuitas, pero “de paisano” y “sin miedo a enseñar los pantalones”. La Compañía de Jesús iba a sufrir a partir de entonces la competencia desleal de un rival pequeño pero que actuaba con eficacia en su proselitismo.

Los jesuitas tuvieron altercados con OD tanto en Barcelona como en Madrid

y pudieron comprobar que un movimiento modesto y cuya situación económica era todavía difícil, representaba para ellos un terrible competidor. Desde este momento, adoptaron una actitud que apenas ha cambiado después. Lo más elocuente del caso era que Escrivá recomendaba entonces la lectura de La vida de san Ignacio del jesuita Rivadeneyra “para que conociesen cuantas y cuán grandes fueron las incomprensiones que hubieron de sufrir el fundador de la Compañía de Jesús y sus primeros compañeros.”

En los años del Concilio Vaticano II cuando la Iglesia olvidaba los códigos y ponía el acento en asuntos espirituales, OD seguía con la minucia y el espíritu juridicista. Las escaramuzas OD-Jesuitas se sucedieron. El jesuita Boone publicó en 1963 bajo seudónimo una serie de artículos en De Linnie que mereció agria respuesta por parte de OD. En el semanario de la juventud de Acción Católica española, Signo, polemizaron con OD los jesuitas José María Llanos y Andrés M. Axpe, aunque este de manera anónima. Ha habido muchas escaramuzas OD-SJ, nadie se ha enfrentado más.

Martínez Encinas, entonces apologeta enviado por OD, argumentaba que si los ataques más furibundos les llegaban de los jesuitas también de ellos procedían testimonios favorables. Cosa que no tiene sentido, para dar testimonio hay que haber vivido una realidad, y los jesuitas favorables o cualquier otro personaje favorable lo es víctima de la propaganda. Va y dice que las instituciones no eclesiásticas no pugnan, pugnan las personas. Este no tenía ni idea de historia de la iglesia, pero no importa, tampoco el público lector.

Cuando terminó el curso académico 1963-64 dos jesuitas matriculados en Ciencias de la Información en Pamplona fueron expulsados de la Universidad de Navarra. El rector nada dijo, pero el decano de la Escuela de periodismo aseguró que ambos habían calumniado gravemente al OD. La calumnia consistió en comentar por los pasillos la existencia de un monitum o advertencia secreta de la Santa Sede al OD. El papa Pablo VI habría puesto al OD en la disyuntiva: o sois instituto secular o os dedicáis a los negocios. No se sabe nada más de ese monitum que además denotaba falta de diplomacia tradicional vaticana

La revista integrista ¿Qué pasa?.se hizo eco del rumor el 8 de abril de 1965 y fue desmentida formalmente por una carta del OD en España donde se indicaba que “el OD no ha recibido jamás ningún monitum de la Santa Sede” y que “se ha explicado hasta la saciedad que el OD continúa siendo de iure un Instituto Secular.”

El vicerrector del Convictorio sacerdotal de san Miguel en Madrid, cura nume y el provincial de los SJ de Castilla tuvieron un enfrentamiento porque el provincial Jesuita se negó a entregar la copia secreta de las constituciones OD que poseía. El cura OD pasó del ruego diplomático a la amenaza descarada y el jesuita se mantuvo en sus trece. OD no hizo más intentos para rescatar tan importante documento que fue publicado por Ruedo Ibérico en 1970.

 

Pero la polémica más sonada la desató el jesuita suizo Urs von Balthasar (1905-1988) con sus artículos publicados en Neue Zuricher Narichten y recogidos más tarde en Wort und Wahrheit. Quizás los articulos habían tenido inspiración en el entorno del Papa Pablo VI. Pero hubo otras causas más inmediatas, la asociación universitaria dependiente de OD de nombre conocido, Arbor, pretendió absorber otra asociación de Zurich, la asociación universitaria Renacimiento. Los jesuitas de Zurich fueron acusados de causar la polémica, aunque ellos dijeron que se habían enterado del tema por la prensa. En la segunda entrega de artículos, las preguntas de Von Balthasar al OD se habían convertido en preguntas fraternales, sin duda lo llamaron al orden en su Orden y quizás en el Vaticano: ¡qué miedo tienen todos a OD! Ya sólo eso debería de ser un signo de su carácter y esencia…Pero no obtuvo respuesta, me parece que les preguntaba enfadado o fraternal que explicaran para que querían el poder. Pregunta retórica o irónica, el poder se quiere por sí mismo.

Yvon Le Vaillant, bonito y apropiado nombre, relató en Le nouvel Obs el proceso de las relaciones OD-SJ: “Al principio la Compañía observó con sonrisa indulgente esa evolución: los jesuitas disfrutan de una inteligencia más fina, de una “espiritualidad” más profunda que los ambiciosos neófitos del OD. Pero pronto esa sonrisa comenzó a helarse y más tarde se transformó en mueca. El Opus, en efecto, empezó a cortejar a una clientela tradicionalmente reservada a la Compañía: la alta burguesía. Se desencadenó la competencia en el mercado de las almas de élite. Y como cada vez el OD lanza sus redes con más eficacia, los recelos se multiplican y también las escaramuzas…Cuando el padre Arrupe fue nombrado general de los jesuitas, procuró durante el Concilio visitar en Roma a monseñor Escrivá con vistas a lograr un acuerdo. El padre Arrupe solicitó una entrevista, monseñor de Balaguer anduvo con rodeos, pero finalmente se realizó el encuentro: monseñor vino a almorzar con algunos amigos a la sede del jesuita. Pero el almuerzo terminó mal. Rehuyendo la discusión, Escrivá se puso a gritar: ¿por qué la Compañía nos persigue?. Desde ese día el padre Arrupe piensa que el caso de monseñor se inscribe pura y simplemente en el reino del psicoanálisis.”

Por su parte Escrivá para no mencionarlos los denominaba “los de siempre”. Una de las reacciones escrivarianas consistió en cambiar la denominación jesuítica de Ejercicios espirituales por la de “retiros” o “cursos de retiro” que es lo que se hace en OD, una vez al mes retiro y una vez al año entre 3 y 5 días de curso de retiro. La hostilidad a SJ se notaba en que Escrivá no paraba de decir que SJ había hecho mucho mal a la “obra”, aunque hasta en el campo de la arquitectura las copias han sido notables, por ejemplo el edificio central de la universidad de Navarra sería copia de la iglesia de los SJ en Roma, aunque a mí me recuerda otro edificio de Madrid de la misma época que son como dos gotas de agua. En algún momento el santo founder dijo: “prefiero mil veces que una hija mía muera sin recibir los santos sacramentos antes de que le sean administrados por un jesuita.”

En su organización interna OD reproduce las clásicas órdenes religiosas. La agresiva competencia se debe a la similitud tanto en la burocracia como en sus apostolados. La diferencia y una de las claves del éxito del OD reside en su ideología mucho más agresiva surgida en los tiempos del fascismo clerical. Además la evolución de SJ hacia otras formas de apostolado tuvo como consecuencia que OD ocupó en España los huecos dejados por los hijos de san Ignacio. Lo mismo ocurrió en el mundo de los negocios. Los Oriol deben ser muchas ramas porque han dado para todo: Sj; OD, Legionarios. Se cuenta que José Luis Oriol Urquijo, marqués de casa Oriol donó a la Compañía una gran casa en Izarra, provincia de Alava que más tarde fue vendida al OD.

Respecto a los Borbones, Escrivá gran intrigante estuvo en el palacete de Montellano en Madrid en 1955, lugar de residencia del entonces príncipe Juanito, presunto heredero del dictador reinante. Ya se habían visto antes en Roma. Desde entonces se vió la obsesión por educarlo y la negativa de los SJ a ocuparse por las malas experiencias del pasado.

 

El santo founder siguió de cerca la operación sucesoria española, primero le pusieron ayo y tutor opusino, ¿Armada era ya OD entonces? Sí lo era López Amo, y luego Laureano, el de “la larga marcha”. Federico Suárez, el cura nume que ejerció de capellán real, y más tarde Laura Hurtado de Mendoza, agregada, secretaria de la reina Sofía. OD educador de clases medias, clases medias altas, clase alta y asimilados en España desde los 60. Aunque no han intervenido directamente en la educación del “preparao”, que estudió en un colegio privado mixto de Madrid, habría que ver quien andaba por allí, y luego en Canadá y EEUU, en una universidad SJ.

La OD ha recogido los aspectos más negativos de la Compañía tras cuatro siglos de existencia. En particular la leyenda negra del culto al poder. Mientras fuentes oficiales OD afirmaban que 21 miembros de la Casa Real española habían presenciado en vivo la ceremonia de la beatificación del founder en mayo 1992, el rey de España se desplazaba ese mismo día a Villareal para celebrar con el cardenal Tarancón el cuarto centenario de san Pascual Bailón. El embajador español ante la Santa Sede, Jesús Ezquerra intentó sin éxito hacer rectificar la noticia difundida por la Sala Stampa cuando estaba dirigida por el nume Navarro Valls. Por lo visto no hubo miembros de la Casa Real en la ceremonia, sólo hubo 6 funcionarios y ex funcionarios de la misma. No se sabe de donde salió el “error”.

Cuando OD y SJ tenían parecida ideología rivalizaban. Luego se situaron en posturas contradictorias y contrarias. Kolvenbach sucesor de Arrupe al frente de SJ preguntado por la tradicional hostilidad contestó que “sólo es un rumor alimentado por la prensa. Probablemente se debe al hecho de que mis relaciones con el prelado del OD son muy cordiales y cuando existen dificultades las abordamos con franqueza. Por otra parte las relaciones entre la Compañía y el OD no pueden ser frecuentes, porque nuestras respectivas misiones en la Iglesia son diversas.”

Debido al parecido es inevitable comparar los apostolados de OD y SJ. Pero los SJ se han vuelto en el s. XX bastante más tolerantes, con puntos de vista más abiertos, y por eso se vieron envueltos en conflictos con los miembros más tradicionales de la Iglesia, entre ellos OD. OD no suele entrar en la cultura de los pueblos donde se instala sino que consideran deben moldear todo lo que encuentran al estilo español años 50, modelo ultraconservador del catolicismo en suma. Así es evidente que SJ con sus dudas y flexibilidad ofrece mayor apertura frente a las rigideces características de OD, con un apostolado anacrónico enquistado en la vieja tentación del poder, para desde lo alto, la teoría de la pirámide social, empapar todo con el espíritu de Cristo.