LAVADO DE DINERO INTERRUMPIDO

Se hicieron cosas que no eran del todo correctas "-ha afirmado el Papa  a propósito de  dudosas  transacciones efectuadas por empleados del Vaticano, al tiempo, que elogió la investigación.

El Papa Francisco ha admitido que ha habido un escándalo de corrupción  y "no es bueno que ocurrieran en el Vaticano". Sin embargo, este asunto demuestra que los "mecanismos internos" de detección están funcionando.

Francisco se refirió a un escándalo financiero que se hizo público  a principios de octubre. Entre otras cosas, se trata de donaciones de iglesias, que habrían desembocado en transacciones inmobiliarias cuestionables. El poder judicial del Vaticano está investigando el caso en el que se ven implicados cinco miembros de la Curia, incluido el Secretario de Estado y el Director de Supervisión Financiera del Vaticano AIF, Tommaso Di Ruzza.

Es la primera vez que se revela un escándalo en el Vaticano "desde adentro y no desde afuera", dijo el Papa y según Francisco ha sido posible gracias a las reformas de transparencia de su predecesor Benedicto XVI.  "Gracias a Dios, el sistema de control del Vaticano funciona bien", agregó el pontífice.

El auditor interno en el Vaticano se dio cuenta de que "algo anda mal", dijo Francisco y recomendó que el examinador se dirigiera a la oficina del fiscal. Así se han descubierto manejos  y se ha iniciado  investigación a 5 funcionarios que serán interrogados en diciembre.

Debido al escándalo, Francisco no renovó  el mandato del supervisor financiero del Vaticano, René Brülhart. El presidente de AIF había defendido previamente al entonces director a cargo del ministerio, Di Ruzza. Parece que el AIF "no ha controlado los hechos de otros", criticó al Papa, quien nombrará un nuevo supervisor en los próximos días.