ABUSO PROFÉTICO

600 páginas de estudio profundo sobre el abuso,  más otras 200 de testimonios y otras pocas de bibliografía. Y centrado única y exclusivamente en un tipo de abuso, sacerdotes o personal religioso que se "entretiene" con los niños. Doloroso leer la destrucción de una personita de 5, 6, 8 años. Más doloroso aún comprobar que hace unas cuantas décadas imposible acusar a una autoridad como era un cura o una monja de "cochinadas",

conseguías como mucho un rapapolvo de tus propios padres. Qué sufrideras, tentativas de suicidio y una carga que se lleva de por vida. 

Distinguen: abuso en la parroquia, escolar, familiar educativo, terapéutico, profético. Y 3 dispositivos favorecedores del abuso: los sacramentos, la vocación, la caridad.

Buscando relación útil en nuestro caso me voy al abuso profético. Hace ilusión escuchar la voz "experta" de sociólogos y psicólogos sobre los efectos del "falso profetismo abusador", ya que al sur de Pirineos no funcionan y si funcionan no se les oye. 

Además ponen en bello lenguaje científico literario pasado por el conocimiento de las ciencias humanas lo que otros escribimos de manera más vulgar desde hace 20 años:

La lógica profética caracteriza los casos de violencia sexual "fuera de los muros" que han tenido lugar dentro de lo que comúnmente se llama las "nuevas comunidades", es decir comunidades surgidas como Renovación tras la crisis de los años   70. Dos testimonios de chicas jóvenes agredidas por el mismo sacerdote dentro de una misma comunidad han permitido identificar la lógica específica de este tipo de abuso. Si se trata  aquí de niñas, también sabemos de niños en situaciones similares. Y, como la lógica anterior, vemos que las víctimas son tanto menores como adultos.

El catolicismo, en Francia y más ampliamente en todos los países de"cristianismo antiguo" ha tendido, a desarrollarse en estos últimos 40 años, en paralelo con el modelo de transmisión clásica por impregnación y socialización dentro de la célula familiar y anexos (escuela, catecismo, mecenazgo, movimiento juvenil), un modelo de transmisión procedente de conversión o reconversión dentro de una nebulosa de comunidades  formadas principalmente por laicos, donde el equipo de investigación de Inserm (Inst. nacional de salud e investigación médica) no duda en detectar coincidencias con un modelo de tipo sectario. 

En Francia se trata de comunidades nuevas fundadas en las décadas de 1970 y 1980. Algunas de ellas formadas por "inspirados" han adoptado prácticas importadas del neopentecostalismo americano y se llaman "carismáticas"; otras constituidas por "observantes" prefieren las prácticas "restauradoras", es decir, quieren recuperar el catolicismo anterior a la crisis.

Las primeras insisten sobre una expresividad y emocional de la fe, en su seno conviven personas de todos los estados eclesiales: hombres y mujeres laicos, consagrados, curas. Así es como dan cuerpo y vida a una "Iglesia comunión". Por el contrario las segundas acentúan una expresión colectiva neotradicional, poniendo al clero por delante. Ambos tipos de fundación presentan puntos en común.

Primero han dado lugar a comunidades electivas de vida, que operan en red y en ruptura con la organización parroquial venida a menos, incluso si, hoy, dados los cambios generacionales y la escasez del clero diocesano, estas comunidades (antes despreciadoras de la parroquia) extienden su labor por parroquias y diócesis. En segundo lugar, ejercen función de "invernadero" (guarderías de adultos ¿dónde anda Knecht?) , o lugares de realización, incubación gradual, de conversión y de elección personal para los adultos que en ellas se han refugiado.

En tercer lugar, si ofrecen a priori, una forma de retirada como reivindicación colectiva, en realidad, afirman claramente una voluntad de proselitismo hegemónico y de largo plazo, que se expresa en particular con motivo de debates sociales sobre  cuestiones cívicas que se consideran claves para la civilización (recuérdense las movilizaciones en tiempos de ZP, hoy desaparecidas movilizaciones a pesar de las barbaridades legislativas que se proponen aquí y allí en relación con la vida y la libertad de las personas).

Cuarto, en lo referente a buscar un organismo legitimador, estas comunidades prefieren referirse y  confiar en la autoridad romana, distante, mejor que acogerse a los líderes diocesanos más en contacto con las tensiones locales y considerados "tibios".

El carisma profético del "padre" de la comunidad viene a compensar a los ojos de los fieles, la pérdida de legitimidad del carisma del oficio "rutinizado" del párroco clásico. Este carisma profético es, en los casos examinados por los investigadores de Inserm, mantenid por los miembros de la comunidad que compiten entre sí para complacer "al padre". Así, el fundador y "padre" que agredió a dos de las jóvenes interrogadas por los investigadores en los tres casos agrupados aquí - en total 70 jóvenes
niñas menores de edad o adultas agredidas por este sacerdote, según el jefe de la unidad anti-abuso instalada recientemente dentro de esta comunidad- es también el confesor de sus miembros, confundiendo así acompañamiento espiritual y ejercicio del poder, es decir, yendo en contra de la
tradición católica, que prohibe la mezcla del fuero externo e interno. Por lo tanto, sus abusos tienen sus raíces en una confusión de poderes, y en el simbolismo incestuoso del "padre" de la comunidad.

Este "padre" decia a cada una de las chicas "que les hablaba en nombre de Dios", subrayando así a la vez que él tenía el privilegio de estar en contacto directo con Dios y el honor que suponía para las chicas que compartiera su sabiduría con cada una de ellas. Hay familias burguesas que se relacionan entre sí dentro de esas comunidad y son felices, además de que se exige una importante entrega de uno mismo, de manera que ya no necesitan ir a la parroquia. El "padre" se beneficia de la educación en la obediencia y piedad de estas muchachas de familias burguesas preservadas, también de su entusiasmo, porque están galvanizados por el deseo colectivo por la reconquista de una sociedad eclesial que ha perdido el fervor. 

En el caso de las niñas, los actos de violencia se caracterizan portoques furtivos y generalizados, y másen situación de docilidad, particularmente en la confesión y mediante el acompañamiento espiritual. En términos de justificación, la violencia sexual se verbaliza claramente, del lado de
el perpetrador, en forma de varios de los agredidos llamarlo un "abuso espiritual". En el caso de las dos jovencitas interrogadas por los investigadores, si el "padre" les ofrecía un abrazo tras el
sacramento de la reconciliación, era,  para dar testimonio de la ternura de Dios. Se trata del secuestro de un discurso espiritual similar al del "amor de amistad" promovido en la comunidad de San Juan
por su fundador Marie Dominique Philippe "quien da una "autorización" religiosa a estas fechorías que, por tanto, ya no lo son. Para más precisión cabe señalar que estas justificaciones para emprender acciones se basan en una "desmetaforizarización" del  lenguaje religioso simbólico, saturado de metáforas emocionales y sexuales. Una de las jovenes interrogadas señaló que el "padre" realizó algunas de estos gestos ambiguos delante de los demás, lo que le permitió ser excusado por otros miembros de la comunidad, cuando algunas de sus víctimas se quejó abiertamente: " Ya sabes que el padre *** es muy táctil, ¡No malinterpretes sus acciones!" le dijeron. Varias investigaciones realizadas en los clubes deportivos o en los grupos de scouts en particular, muestran que una cierta cultura organizacional favorece la cercanía física e incluso de intimidad entre adultos y jóvenes, lo que aumenta la
posibilidad de que los adultos abusen de los niños, y sobre todo la de que esta violencia sexual pase desapercibida y no se aborde adecuadamente dentro de estas organizaciones.

Es el carisma de la autoridad personal del sacerdote lo que está en el núcleo
del dispositivo de abuso. Estas situaciones están aumentando en las sociedades seculares en las que la capacidad de dominio, asociada al carisma de la función del sacerdote y la institución sagrada de su sacerdocio, está disminuyendo. 

Y todo esto ocurre incluso si observamos que las nuevas fundaciones  rehabilitan fuertemente esta figura sagrada del sacerdote, que tiene una "durabilidad" muy superior a la del carisma personal. Según
el equipo de Inserm la configuración contemporánea es la más peligrosa y muy eficaz desde el punto de vista de posibles abusos. La acumulación de legitimidades conferidas al dominio del sacerdote se encuentra con la vulnerabilidad de las jóvenes, que por muy educadas que sean, pero sujetos, además, a una poderoso sed de adhesión personal, sed de absoluto que es potencialmente autodestructiva
cuando es detectada y utilizada por un "gurú" manipulador.