DECLARACIÓN DE AYMERI

 Viernes 24 de abril 2020, vídeo conferencia

 

Original en Audiencias en Sesión plenaria de la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia, presentada al público el 5 de octubre de 2021.

Viernes 24 de abril 2020, vídeo conferencia

  Sr. Jean-Marc Sauvé, presidente de la comisión. Me complace dar la bienvenida al Sr.Aymeri
Suárez Pazos (former numerary, nota de la traductora), presidente de Ayuda a Víctimas de Abuso de Movimientos Religiosos en Europa y sus familias (AVREF) y la Sra. Florence Peeters, miembro de la junta directiva.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Como preámbulo, me gustaría recordarles lo que es
AVREF y cuál es nuestro enfoque. Nuestro propósito es ayudar a las personas maltratadas en un contexto religioso y comunitario.

Nuestra asociación fue creada en 1998 por familiares de víctimas
comprometidos en las comunidades de Saint-Jean, y que habían, antes y durante años,
intentado sin éxito ser escuchados por las autoridades eclesiásticas. Así que estamos
históricamente muy centrado en la Iglesia Católica, con personas que estaban (y pueden
permanecer) muy implicados en la vida diocesana o parroquial.
Ya hemos tenido contribuciones importantes a los detalles de los abusos cometidos dentro de la Iglesia.
También es útil arrojar luz sobre la  reflexión de la CIASE sobre la particularidad de los abusos cometidos en comunidades. De hecho, debemos tener en cuenta la realidad comunitaria de la Iglesia, y no solo la realidad diocesana, una realidad múltiple y mucho más diversa que antes del Vaticano II, en la que laicos y clérigos se mezclan.

En  el marco diocesano o comunitario, el abuso sexual implica abuso
espiritual. El período de confinamiento que atravesamos, facilita entender que si nuestro espacio íntimo se perturba y no nos es suficiente, aparecen tensiones. Imagina atravesar estas tensiones con alguien detrás de ti que no has elegido, que te mira, ocupa tu espacio y tu tiempo, te  pregunta sobre sus acciones, o incluso las corrige ... No duda en escuchar tus conversaciones telefónicas, entrar a tu habitación, a veces para compartir tu cama ... Si eres dócil y cooperativo, es muy amable y nada lo identificara como delincuente. Es el abusador espiritual. Pero si abandonas la comunidad....te perseguirá donde vayas.
 

Como cuando Príamo, rey de Troya, fue asesinado en el altar de los dioses griegos, es una profanación mayor que el mero asesinato de un anciano. Su alma y el alma de Troya han sido violadas. Los dioses pedirán cuentas a los griegos por esta profanación a lo largo de su viaje de regreso. 

 

Este ejemplo literario ilustra bien las consecuencias duraderas de una sujeción espiritual en un contexto comunitario. Como en el saqueo de Troya, el pervertido escenifica lo sagrado y lo inscribe en un rito. Profana tu ser y destruye, dentro del marco religioso, precisamente aquello que  la religión tiene que preservar.
En los documentos que les envié esta mañana, encontrarán nuevos testimonios
completando el Libro Negro de la comunidad Saint-Jean que ya hemos publicado. Estoy pensando en particular en una mujer joven agredida por un superior, que ejerció un amplio control sobre ella. 

https://www.avref.fr/fichiers/Livre%20Noir%20St%20Jean%2020-07-2020.pdf



La recibía en su chalet y celebraba misa  a los pies de la cama donde había abusado
de ella. Actuó con amabilidad, haciéndola sentir como si estuviera consintiendo estos actos. Cuando ella se negó, el cura argumentó que no estaba lo suficientemente iniciada para entender lo que estaba pasando. Este sacerdote depredador, sin embargo, sigue siendo miembro de la comunidad y nunca ha sido perseguido por la ley.

Traigo estos ejemplos para que comprendan la importancia del abuso espiritual. 

Los obispos  han empezado a hablar de él pero no lo suficiente. Hace dos años escribí una nota sobre este tema para François Devaux, que tuvo su eco. Las víctimas de abuso en la infancia no siempre son conscientes del abuso espiritual previo. El abuso espiritual hace tanto daño como el abuso sexual infantil. No es ilógico que quien autoriza
la violación de las almas autorice la violación de la infancia.
 

En un mundo secularizado, la Iglesia hace de lo espiritual su dominio privilegiado, incluso su propiedad. Pero la espiritualidad desaparece cuando aparece el abuso. El abuso espiritual no debe ser simplemente considerado como el beneficio que se saca de una situación de autoridad espiritual que da pie a abusar sexualmente, financieramente, ... Tiene una realidad física. Interfiere con lo sensible, lo que explica los daños. El lugar de este abuso es el espacio interior que mencioné al hablar del confinamiento: donde el alma y las sensaciones se conectan. 

La Biblia llama a este espacio el "corazón", donde María medita en silencio. Los textos también hablan de la "habitación", donde Jesús pide retirarse para rezar solo.
Aquí es donde Daniel ora a su Dios cuando los soldados de Nabucodonosor rompen la puerta para apresarlo y echarlo al foso de los leones. Aquí es donde Agustín dice que finalmente encontró a Dios. Es un espacio de libertad espiritual, donde Cristo no se impone, sino que se contenta con llamar a la puerta.

 

Decidimos intervenir los 2 a la vez. Fui elegido presidente de AVREF en 2013 después de unirme la asociación en 2010, sin ser yo mismo una víctima. La Sra. Peeters se unió a nosotros hace dos años y lleva un año en el consejo de administración. Ella  explicará la experiencia directa de abuso que vivió dentro de la Iglesia. Yo agregaría que es la encargada de la recepción telefónica que, junto con el correo electrónico, es una de las formas de contactarnos. Dejaré que se presente antes de responder específicamente a sus preguntas.

Sra. Florence Peeters, miembro de la junta directiva de AVREF. Me uní a la asociación hace unos dos años. He sido miembro con toda mi familia de la Fraternidad sacerdotal de san Pío X (FSSPX) durante veinte años. Mi hijo de 7 años fue abusado por un sacerdote dentro de su Escuela. El superior nos aseguró que nos ayudaría. Como miembros dóciles, no quisimos dar publicidad, para no exponer a nuestra familia y para proteger a la Hermandad. Todo terminó con una demanda que perdimos en 2014, incluso cuando los sacerdotes que eran conscientes y nos apoyaban confiaban en el resultado de este proceso. Fue entonces cuando buscamos ayuda fuera y encontramos AVREF. 

Hay que entender que cuando se pertenece a una comunidad, te encierras en ella: cualquier elemento externo se percibe como algo malo. Acabamos por abrir los ojos y darnos cuenta de la verdadera cara de las personas que nos rodeaban y dejamos la Fraternidad. A pedido de nuestro hijo, apelamos y ganamos en 2017. Así que me uní a AVREF y decidí participar más activamente en esta asociación.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Me gustaría subrayar un problema canónico. La Hermandad pertenece a la Iglesia en el sentido legal, no hubo cisma en sentido estricto e incluso existen discusiones sobre que la Fraternidad se convierta en una prelatura personal. Por tanto, si hay problemas morales graves la Congregación para la Doctrina de la Fe es competente. En la práctica, delega y reenvía el problema al tribunal superior de la FSPX. Como resultado, es el Superior General quien tiene la competencia,
el mismo superior que tiene todo el poder para proteger al sacerdote abusador. Él podría por ejemplo desplazar al cura abusador para que los padres dejen de quejarse. Una especie de juez y parte.

Sra. Florence Peeters. La relación de la Fraternidad con la Iglesia es compleja. Se consideran como pueblo elegido, por tanto, por encima del resto de la Iglesia.

 

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Por mi parte, descubrí AVREF por experiencia personal.
Ingeniero de formación, ahora soy actor y la literatura siempre ocupó mi tiempo.
libre. Durante 14 años fui miembro numerario del "Opus Dei", es decir, comprometido en el celibato. Allí tuve la  experiencia personal de soledad. Me separaron de mi familia, pero la soledad era aún mayor porque toda amistad debía utilizarse únicamente con fines proselitistas. No tenía espacio para la privacidad.
Asimismo, se reguló mi práctica profesional (durante muchísimo tiempo cualquier práctica teatral, incluso como aficionado, me estuvo prohibida). Conocí  AVREF cinco años después de irme, a través de Bruno Devos, ex numerario del Opus Dei con el que había hablado. El me presentó a  Xavier Léger, ex legionario de Cristo. Lo conocí durante unas jornadas de AVREF donde asistí a algunos debates y pude dar mi testimonio en un círculo más restringido. No he sufrido abusos sexuales en mi vida en el "Opus Dei".  He sido víctima de abuso espiritual estricto, un abuso que se inscribe en la desviación comunitaria de una comunidad que, aún basándose en modelos de la vida comunitaria religiosa, sin embargo, no se autodenomina religiosa.

Acepté testificar públicamente un año después. Luego me uní a la oficina de la asociación y luego, asumí la presidencia interina antes de convertirme en presidente.
La asociación se estructuró para acoger a las víctimas, porque hasta entonces reunía sobre todo a familiares de las víctimas. Poco a poco nos hemos ido estructurando apoyándonos en el enfoque empírico inicial; hemos formalizado herramientas, lanzado publicaciones y establecido vínculos con otras asociaciones.

Mi experiencia se ha vuelto colectiva, se ha abierto a una multiplicidad de realidades y contextos, Podríamos decir a una Iglesia paradójica de víctimas, si Iglesia significa comunidad, una Iglesia que ha estallado, difractada, abandonada y que no tiene relaciones con el resto.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. Le sugiero que responda las preguntas que le hemos enviado.
 

Sra. Florence Peeters. Mi experiencia  es limitada en la recepción de víctimas, ya que proporciono línea directa sólo desde hace cuatro meses. De las 56 llamadas recibidas, solo una se refería abuso sexual,  tuvo lugar en 1968 cuando la víctima tenía diez años. La persona estaba llamando para ofrecer su colaboración. La mayoría de las llamadas se refieren a fenómenos de control e influencia; nos llaman familiares de personas que desean ingresar en una comunidad. También recibimos llamadas de personas que han salido de estas comunidades y que quieren testificar.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. El abuso sexual no es mayoritario pero sigue siendo muy significativo. El origen de la asociación está muy vinculado a los abusos dentro de la comunidad de Saint-Jean y que afecta a todas las áreas. No todos los sacerdotes participaron en estos abusos, pero podemos distinguir claramente la organización de un proceso, una estructura hecha para abusar de hombres y mujeres, incluyendo por supuesto el abuso sexual, a través de la dirección espiritual.

La situación es aún más grave cuando el propio fundador es un pervertido sexual. Pienso especialmente a los Legionarios de Cristo. ¿Cuántos superiores entran en esta categoría? Visto el número de casos encubiertos, me lo pregunto seriamente. 

El primer “libro negro” que publicamos fue sobre las trabajadoras misioneras,  mujeres
de los países del cuarto mundo esclavizadas. El fundador no abusó de ellas
sexualmente, estrictamente hablando, porque era impotente; sin embargo, estaba obsesionado con su pureza y virginidad de las monjas y solía "toquitearlas".

Vemos que estos abusos se integran en un proceso místico y teológico que cambia según la comunidad. Los testimonios a menudo llegan en oleadas, después de que la primera víctima ha hablado. 

 

En el caso Preynat, defendí al padre Vignon y participé en la petición de  apoyo lanzada por François Devaux. En este contexto, respondí a los medios dando el punto de vista específico de AVREFque establece el vínculo entre todos los abusos. Nos dio visibilidad y las víctimas de abuso sexual y particularmente de la pedocriminalidad acudieron a nosotros.

Sra. Florence Peeters. Nos preguntan si estos abusos tienen una razón específica
dentro de la Iglesia. Espontáneamente, no lo vi, porque los abusos existen en todas partes. Sin embargo, lo propio de la Iglesia es el aspecto espiritual; Dios está involucrado en estos casos. En el caso de nuestro hijo, un sacerdote abusó de él, un sacerdote que era su confesor, por lo tanto, había un mecanismo de control y dominio. ¡Era el mismo sacerdote que celebraba misa en la escuela! Considero que estos actos son más graves por parte de un clérigo que de un laico.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. ¿Su hijo se lo contó enseguida?

Sra. Florence Peeters. No. No lo mencionó en absoluto. El abuso duró un año y medio de vida escolar. Y nunca dijo nada al respecto, ni hizo ninguna alusión a este sacerdote. Si nos han alertado es porque hubo un detonante en la escuela. Dos muchachos hablaron de la "inmundicia" y del hecho de que este sacerdote era "repugnante". De camino a casa, nuestro hijo le contó a su primo lo que hacía este sacerdote por la noche en el dormitorio. Él le aconsejó que nos lo contara. No lo hizo cuando llegó a casa. La mamá de otros 2 niños del internado nos alertó sobre sus dudas. Al interrogar a nuestro hijo, terminó hablando pero no dijo todo. Al día siguiente describió exactamente lo que estaba haciendo el sacerdote y desde cuándo. Nos dimos cuenta de que coincidía con la bajada en las calificaciones  escolares. Contar el abuso no es fácil para un niño de 8 ó 9 años. Carece de las palabras para describir lo que está pasando, piensa que no le vamos a creer. ¿Quién es él frente a un sacerdote al que todo el mundo respeta! El niño se queda encerrado en su secreto. Nuestro hijo le dijo a la policía que para él había 2 sacerdotes: uno agradable durante el día y otro durante la noche. ¡Como para disculparlo! El respeto debido a la persona del cura impide que el niño lo vea como un pervertido. Es simplemente "sucio", "asqueroso", "un poco no muy normal". Cuando le dije a nuestro hijo que lo que había hecho este sacerdote era muy grave y merecía ir a la cárcel, lloró, no quería que fuera a la cárcel por él. Se sintió culpable, no vio que el culpable era el cura. Si no hubiera habido otras víctimas, no sé si alguna vez hubiera hablado.
 

Los abusadores hacen todo lo posible para aislar a las víctimas y nosotros, como padres, hemos sido desacreditados por la FSSPX ante la familia de los 2 hijos que nos alertó y viceversa. Nunca tuvimos contacto durante los 4 años de investigación y muy poco durante el proceso de apelación. Allí también hay control, dominio, abuso, a la FSSPX le interesaba que estuviéramos divididos.

Aymeri Suarez-Pazos. En los testimonios podemos ver claramente que aún nos enfrentamos a una intención de controlar, es decir, de ejercer el poder. Y el abuso sexual forma parte de ello. Encontramos esta lógica en la toma del poder sobre el habla en particular,  los testimonios publicados en nuestro Libro Negro de la Comunidad de Saint-Jean lo demuestran.

Un hermano de la comunidad explica, por ejemplo, haber sido abusado por un superior del que ya hablé. El abuso tiene lugar en un marco místico y teológico. En este caso, el depredador actúa, acaricia pero no penetra y, si hay eyaculación, se vuelve brutal, estalla de ira, porque la víctima ha tomado, el poder sobre él, ha fallado en su dominio. Siempre hay un problema de dominio del otro.

Esta especificidad se relaciona con una de las vías de reflexión abiertas por el padre Joulain. Esta perversión no se puede explicar por la frustración sexual relacionada con el celibato; es de diferente naturaleza. No hay afecto y cuando existe, el abusador no quiere ser prisionero del mismo. Siempre es necesario que el poder espiritual siga siendo superior.

En lo que me concierne no les conté a otros de mi pertenencia al "Opus Dei" hasta después de mi salida. Se lo conté a un clérigo que me explicó que él mismo había estado 14 años en un monasterio tradicionalista donde se había codeado con auténticos "tarados", según sus propias palabras. Lo que habíamos experimentado uno y otro no lo consigue ningún estado totalitario.

Con el tema  religioso por medio, el abusador llega a lo más profundo de la persona. Es el poder que denuncio en la noción de abuso espiritual.

En su trabajo como Comisión CIASE, creo que tienen que encontrar una definición de lo que es una persona vulnerable. Pensemos, por ejemplo, en las personas discapacitadas maltratadas, como encontramos casos. La vulnerabilidad aparece tan pronto como hay un abuso de poder. En el caso de Jean Vanier, podemos leer en el informe sobre su comunidad el Arca, que "varias de las mujeres dijeron que eran vulnerables". No eran mujeres discapacitadas, sino cuidadoras o ayudantes.
Las víctimas a menudo provienen de entornos privilegiados y se encuentran entre personas brillantes, que parecen a priori muy equilibrados. ¡La vulnerabilidad no es tan fácil de detectar! Y una vez caes las garras del abusador, es muy difícil salir.

Cuando la Iglesia se arroga el derecho a la dirección espiritual, tiene una "bomba atómica" en sus manos. No ser consciente de ello es una irresponsabilidad. En comunidades desviadas, hablamos constantemente de responsabilidad mientras que las personas que no dejan de recordar las responsabilidades a los demás  y están al mando se conducen de modo totalmente irresponsable. A nivel civil, no necesariamente tenemos las herramientas para actuar, la comprensión del sectarismo sigue siendo compleja. Es aún más difícil ya que esta pelea es parte de una distinción entre temporal y espiritual. Sin embargo, debemos ir más allá en el secularismo y no dejar que
la Iglesia se encierre en un área sin ley. A pesar de las reformas, el tiempo de la Iglesia es el de la eternidad, por lo que es difícil hacer que se mueva. La ley civil puede ayudar.

Sra. Florence Peeters. El silencio se explica en parte por el hecho de que revelar la verdad es ponerse personalmente en peligro y debilitar a la institución. En nombre del bien superior de la Iglesia,  no se debe hablar. Dentro de la FSSPX, dicen que "por un bien mayor, justificamos un menor mal ". Esto no significa que el fin justifique los medios; esta máxima se aplica a los fieles, no a la institución. El escándalo corre el riesgo de llevar a los creyentes a perder la fe y, por lo tanto, debe evitarse. Sin embargo, la situación está cambiando y espero que cuando la gente se vaya enterando, las lenguas se suelten.

Mi hijo estaba avergonzado de lo que le estaba pasando. Me dijo que ponía empeño en hacer bien su tarea para que yo estuviera de buen humor y él pudiera decirme lo que estaba pasando, porque temía mi reacción. La víctima tiene miedo de confiar; miedo que la persona que recibe la confidencia no siempre identifica.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Esta pregunta se une a la cuestión más general de la responsabilidad de la Iglesia, volveremos sobre ello.

 

Florence Peeters. Me sorprendió su pregunta sobre la prevalencia. Yo creo que habrá que hacer estudios estadísticos. Cuando mi hijo fue interrogado por la policía belga, los hechos tuvieron lugar en Bélgica, la mujer policía me dijo que este era el primer caso de abuso por parte de un sacerdote con el que estaba tratando en 15 años de carrera.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. Nos hacemos la pregunta de la prevalencia, porque una de nuestras misiones es precisamente evaluar si la situación de la Iglesia es particular por en comparación con el resto de la sociedad. Pero será imposible llegar a la verdad científica o estadística sobre el particular.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Las razones del silencio en la Iglesia, aunque obvias, deben recordarse y sobre todo hay que encajarlas en un contexto histórico. Las comunidades de las que hablamos nacieron en un contexto de secularización y cristalización de miedos. La Iglesia estaba en una posición a la defensiva, se sentía y siente amenazada y por lo tanto hace todo lo posible para no empañar su imagen. Está muy claro cuando estudiamos el crecimiento de comunidades modernas o recientes. Las comunidades reconfortan a los prelados allí  donde la institución es vulnerable, porque traen vocaciones y dan apariencia de dinamismo. Más allá de la prevalencia, lo más grave es el encubrimiento de los hechos.

Opus Dei, Comunión y Liberación, los Legionarios de Cristo ... son estructuras que responden a la invitación de Pío X en su encíclica contra el modernismo. Se trata de recuperar el mundo. Juan Pablo II estuvo muy involucrado en esta forma de guerra cultural. Sin embargo, no vio ni quiso viendo a los monstruos que de los que se rodeó y los puso como ejemplos.

La sacralización del sacerdote lo convierte en una persona idealizada, totalmente por encima del suelo y, por lo tanto, induce una forma de hipnosis. Esto plantea preguntas sobre las responsabilidades: ¿por qué nos quedamos atónitos cuando nos enfrentamos a un sacerdote? ¿Por qué mantenemos esta admiración desmesurada?

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. ¿Ha identificado discursos teológicos equivocados que sirvan de cobertura al abuso, especialmente al abuso sexual? El señor Suárez Pazos mencionó el caso de un superior,  cuyo abuso sexual formaba parte de su propio discurso teológico con justificaciones místicas.

Sra. Florence Peeters. No creo que haya necesariamente un mal uso de las Escrituras, pero no he experimentado estas situaciones directamente.

Aymeri Suarez-Pazos. El ejemplo de las comunidades de Saint-Jean me parece el más revelador. Los abusos se integran en él mediante una desviación sistemática de la teología. "El amor de la amistad" encaja, por ejemplo, en una mística donde se considera que Juan tenía una relación específica con Jesús. E imaginamos reproducir esta relación en el acto de ternura. Entonces surge la pregunta de el límite, de saber cuándo comienza el abuso. Un hermano se quejó al fundador de acciones de otro hermano. El fundador no detuvo el abuso, sino que explicó a la víctima que aún no comprendía el significado de este acto de ternura. Ya no examinamos el acto como tal sino la capacidad de recibirlo. Hay un enfoque gnóstico: la iniciación vivida
en la comunidad permite emanciparse de las leyes de la carne, aunque se acompañe de
elevado ascetismo y desprecio por la carne. El abuso de la carne no alcanzaría al Espíritu, sino que sería significado y sublimado por el Espíritu.

 

Presidente Jean-Marc Sauvé. En esta comunidad, vemos que la aprehensión del abuso ha desarrollado en base a la capacidad de la víctima para recibir una agresión. Si la víctima rechazó el abuso, fue porque no pudo recibir la Gracia que se le pudo haber dado. Sin embargo se trató de una agresión sexual disfrazada con una apariencia de teología, que coloca a toda persona que lo rechaza en una posición de inferioridad.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Eso es lo que ocurre, cualquier rechazo induce a la culpa.

Sra. Florence Peeters. Sobre el celibato, vi la audiencia del padre Joulain en el Senado. De hecho, puedes meter a una mujer en la cama de un pedófilo, que no pasará nada. Por tanto, debemos desconectar los temas. Por otro lado, está la cuestión del equilibrio emocional de los sacerdotes. Asimismo, hay que cuestionar la posición de autoridad, especialmente en relación con los niños. Yo creo que hay que tener mucho cuidado con las vocaciones y la formación. ¿Por qué no exigir, por ejemplo, que no haya antecedentes penales ? Asimismo, ¿por qué no incluir en la formación una
experiencia con los jóvenes, pidiendo por ejemplo el BAFA?

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Como dije antes, no veo ninguna conexión entre el celibato y la perversión. Un pervertido solo está esperando la oportunidad de actuar. No tiene nada que ver con una relación normal y no es una cuestión de frustración. Hasta los 33 años viví un compromiso de celibato  sin tener vocación. Sin embargo, nunca se me ocurrió acercarme a niños.

Sra. Florence Peeters. En algún momento de nuestras vidas todos podemos ser vulnerables, la Iglesia reconoce ciertas vulnerabilidades. Ella ignora a los demás, especialmente el hecho de que una vocación precoz, con una falta de discernimiento, combinada con una ruptura con el mundo exterior, puede ser un elemento de vulnerabilidad. Dentro de la FSSPX,  no hay contacto con el mundo exterior.
y, por tanto, somos vulnerables, tanto hombres como mujeres. La soledad en una comunidad puede hacer vulnerable. Y en general me parece que habría menos abusos si los hombres no estuviesen tan presentes en las comunidades femeninas.

 

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. No estoy seguro de haber entendido su pregunta sobre la representación de personas vulnerables dentro de la Iglesia. La visión de la vulnerabilidad en la Iglesia me parece que se basa en una paradoja: el espíritu evangélico quiere tomar en consideración a la persona más débil, pero un enfoque puede cegar tanto las intenciones reales como forma de posicionarse con respecto a la vulnerabilidad. Antes de las revelaciones sobre sus andanzas, siempre me preocupó el caso de Jean Vanier, sus demostraciones de ternura me daba grima.

Espero que no haya abusado de las personas discapacitadas a su cargo. Recibimos
testimonios de cuidadores que se sentían despreciados por Jean Vanier, solo se interesaba por los  discapacitados.

Un tartufo puede imitar al benefactor o al misericordioso y engañar a todo el mundo. Muchas de las comunidades promueven buenas obras que les permitan atraer fondos y respetabilidad. Es un primer punto. El otro punto es que tampoco se debe establecer un estado de dependencia, instalando al otro en una vida de vulnerabilidad que permita al benefactor establecerse en una posición narcisista, y suponer que ambos se santifican en sus respectivas posiciones.

Se olvida que la caridad, por definición, no es propiedad de nadie, viene de Dios, puede pasar de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, también del ayudado al ayudante, y no puede facilitar un estado de sujeción. Hablar de la dignidad de los vulnerables significa hablar primero de la dignidad de la persona. Un cuidador debe acompañar a esta persona hacia una posible autonomía.

Y cuidar a los débiles no significa despreciar a los demás, como si tu atención al más débil te permitiera montar el espectáculo.

Como actor, me ocupé de personas discapacitadas durante varios años  haciendo teatro. No estaban acostumbrados a ser creativos, solo sabían ser asistidos. No me puse en la posición de benefactor, busqué desarrollarme, a veces revelaron su lado creativo, lo que permitió una cierta emancipación del estado de incapacidad al que parecían reducirse.

Sobre la representación de la mujer, partiré del "Opus Dei", porque este movimiento me parece ejemplar. Las mujeres son ancillae domini, es decir, siervas del Señor, a imagen de la Virgen María que es su ambiguo modelo. Por tanto, están al servicio de la figura de Dios encarnada por los hombres. Si son mujeres casadas ​​(las supernumerarias), están al servicio de sus maridos.

El modelo sigue siendo el de las mujeres que se quedan en casa, sacrificando su vida pública, para educar al máximo número posible de hijos susceptibles de recatolizar el mundo. Podríamos hablar de violencia en mujeres, en estos contextos, y niños recalcitrantes - conozco casos. Cuando el marido vuelve, está cansado de su trabajo, pone los pies encima de la mesa. Si no son vírgenes, serán por tanto, madres y sirvientas. Entre las que se entregan en el celibato (numerarias), algunas
pueden trabajar. Y solo de entre las mujeres salen  las doncellas, las sirvientas
(las auxiliares), ¡no hay auxiliares hombres! Gobierna la sección masculina,
en última instancia, los sacerdotes que rodean al prelado en Roma. Las numerarias auxiliares no reciben pago alguno: la esclavitud a golpe de santidad. En Francia, el juicio de Tissier resultó en una apelación pena máxima, pero designando solo a los empleadores, es decir, a los numerarios gerentes de la empresa fachada. El "Opus Dei" no pudo ser implicado. Dichos gerentes fueron severamente sancionados en un contexto de incumplimiento grave de la legislación laboral.
 

Añado que su superior dignidad de estar vinculadas a la Virgen les ha valido a estas mujeres la bendición de una mortificación mayor. Las numerarias, además de llevar el cilicio varias horas al día, y la disciplina una vez a la semana, es decir, práctica de la autoflagelación, que también afecta a los hombres, duermen en una tabla todas las noches y se abstienen de fumar. Esta situación que parece de otros tiempos pertenece sin embargo al tiempo de la Iglesia. Pienso también en esas mujeres que pertenecen a pequeñas congregaciones y que están al servicio exclusivo de un prelado.

La situación de las mujeres misioneras ha sido objeto de sucesivos libros negros: mujeres víctimas de esclavitud organizada, sería una definición legal apropiada. El fundador es todavía venerado oficialmente en su diócesis, aunque sabemos que fue  un pervertido. La situación no se resuelve, ya que estas mujeres dirigen los restaurantes "Eau Vive" donde trabajan de 15 a 20 horas al día. Se dice que son religiosas, aunque pertenecen a la orden tercera de la Orden Carmelita (que implica un estado laical), pero esto es una farsa. Los votos que hacen ante el superior de la Orden, asumiendo el atuendo de la Virgen de Lourdes, no son realmente votos.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. ¿Qué piensan del análisis del clericalismo del Papa Francisco?

Sra. Florence Peeters. Agradecí la Carta al Pueblo de Dios, que dice que a los bautizados les toca hacer que pasen cosas. ¡Y sin embargo el padre Vignon fue sancionado por escribir su carta pidiendo la dimisión del cardenal Barbarin! El clericalismo beneficia a los sacerdotes que no quieren bajar de su pedestal, o a los obispos que son reyes en su diócesis.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. ¡Esa carta fue un golpe en la mesa! Sobre todo, permite crear un espacio de diálogo con las autoridades, porque esta palabra sobre clericalismo es escuchada por las autoridades. Había que abordar esta cuestión del poder. El problema del clericalismo no puede ser resuelto sustituyendo clérigos por laicos. Si les damos responsabilidades, como hace el Papa metiéndoles en los dicasterios, seguirán siendo laicos comprometidos en movimientos y tendrán que apoyar lo que ya existe, están en el molde de sus respectivas comunidades, ¿siguen siendo
realmente laicos?

El Papa habló de abuso de conciencia, que está muy cerca del abuso espiritual. No se comentó que mencionó  los abusos comunitarios. Durante un viaje, también hizo
referencia a la comunidad de Saint-Jean cuando habla de reducción a la esclavitud sexual.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. ¿Identifican en la Iglesia estructuras que presenten más riesgos que otras?, ¿ya han hablado de ello en profundidad? ¿Y cuáles son las buenas prácticas que han recogido?

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Estamos en contacto con las víctimas, por lo que nos enfrentamos más a problemas que soluciones. ¡Pero también estamos en contacto con congregaciones sanas! En  Carmelitas descalzos, hay un gran problema con el abuso sexual que llega hasta muy arriba, con mecanismos de encubrimiento, a pesar de que no se trata de una comunidad desviada.  No hay suficientes garantías, esto es lo que hay que mejorar.

Para el discernimiento, cuando una comunidad ofrece campamentos humanitarios sin ninguna precaución ni preparación es una muy mala señal. A menudo empezamos con muy buenas intenciones pero, por ejemplo, la atención de los niños requiere precauciones extremas. Cuando la formación  interna no va acompañada de formadores  de fuera de la Iglesia, ¡peligro! Y los jóvenes son la presa más fácil para caer bajo influencia de una comunidad . Dondequiera que presentemos una imagen de "Juventud", hay que tener cuidado, son señales que deberían alertar.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. Mencionó congregaciones. Si está en contacto
con personas que han sido o son abusadas, recomendamos que se comuniquen con nuestra comisión, si aún no lo han hecho.

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Conozco un caso específico, pero la víctima no desea hablar por el momento, lo que es una muestra clara del problema de la libertad de expresión. No obstante, le invitaré a ponerse en contacto.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. ¿Cuáles son las propuestas o recomendaciones quepodría formular para la Iglesia o a nuestra comisión?

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Esta mañana les envié un documento titulado "L’AVREF propone", que es bastante completo y en el que hemos estado trabajando durante años. Se trata de salir de los abusos desde que la persona entra en una congregación o movimiento juvenil, hasta la posible salida de una víctima. Hacemos un seguimiento de todos los abusos y todos los remedios que se deben implementar. Me reuní con el consejo permanente de la Conferencia Episcopal Francesa en enero de 2019; presenté este documento y dijeron que lo firmarían en un  97%. Preferiría que lo aplicaran al 97%, porque muchas cosas se pueden implementar directamente.

Hablaré de la formación de sacerdotes. En las comunidades, a menudo hay una formación interna pero no siempre bajo una mirada externa. Debemos asegurarnos de que la Iglesia universal tenga un control de  estos cursos de formación, o incluso imponerles interventores, para evitar que sean privatizados por la comunidad. Como numerario, recibí los prolegómenos de la formación del sacerdote en teología y en filosofía. Todo se hacía de puertas para adentro. Era una especie de Reader's Digest del buen neotomista, pero sin ninguna apertura, y los problemas a los que enfrenta la comunidad y la persona en su contexto de vida, por lo tanto, no se resuelven. Donde falta apertura, hay negación de los temas que molestan. En cuanto a los seminarios diocesanos, no me gustaría visitar tal o cual seminario que recluta ampliamente, incluidos los solicitantes rechazados en otros lugares. ¡A veces se fabrican fundadores iluminados de comunidades! Pienso en tal y cual fundador, cuya formación se redujo a ¡Tres libros que el obispo de dicha diócesis indicó! También en las diócesis hay de todo. Debemos de tener cuidado con las intenciones de hacer números.

No hay que tener miedo de dar tiempo al tiempo. Con 20 años una persona no está madura en los tiempos que corren, todavía es un niño grande. Con 18 años, ingresé en el Opus Dei, aunque dije que no estaba preparado. Cualquier candidato lúcido sabe que aún no ha alcanzado la madurez a esa edad.
También es necesario distinguir entre compromisos. Para convertirse en sacerdote se necesita cierta madurez que solo el tiempo puede probar. Las comunidades tienen una lógica diferente y suelen plantear cosas como:
¡Fíjate en Santa Teresita del Niño Jesús, que se comprometió a los 15 años!
Además del tiempo necesario para la madurez, se debe hacer un esfuerzo en el contenido de la formación. Nadie se hace sacerdote para vivir el celibato;  la vocación es al ministerio. Por tanto, debemos trabajar el tema del celibato, porque puede ser un problema. No hay que pensar que lo espiritual reemplaza a lo emocional o resuelve las
frustraciones del deseo sexual. Un periodista italiano llevó a cabo una importante investigación sobre el clero en su país, bastante alarmante.

Entiendo que la cura para la soledad no es reagruparse como la comunidad de San Martín, contrariamente a la tentación de los obispos de acudir a estas comunidades que enfrentan el problema del envejecimiento de los sacerdotes y su creciente soledad. El remedio es el vínculo social. Precisamente el vínculo cortado por los abusadores. A veces por medio de la comunidad. 

Un sacerdote de mi diócesis me habló de las dificultades de su clero. Me dijo: "Yo
no animaría a nadie a ser sacerdote; ¡Es una canasta de cangrejos! " Y no se trata de un sacerdote mayor. No existe el retrato robot del sacerdote; existe la singularidad de cada uno.

En cuanto a nuestras expectativas con respecto a CIASE, expresamos el deseo de que los abusos fueran tratados ampliamente y que se utilicen las herramientas existentes. Ha mencionado el derecho canónico; obviamente, no se aprovechan todas las posibilidades que ofrece. Si queremos progresar, debemos empezar por expulsar al "Opus Dei" de todos los tribunales, en particular, en Francia, de los de París y Marsella, de lo contrario siempre encontraremos un camino intermedio y seguiremos "resolviendo las cosas", se lo dije a los obispos.
 

Me gustaría terminar hablando de la noción de misericordia. Un obispo, nombrado comisionado apostólico de una congregación, tenía que acompañar el cambio pero al ritmo de la Iglesia, es decir con el horizonte de la eternidad, todo está en manos de la Santa Sede. El consejo permanente de la CEF (Conferencia Episcopal de Francia) me dio la misma respuesta: el tiempo de la Iglesia es el de la eternidad. Pero este planteamiento no es compatible con los temas que nos conciernen. Sin embargo, la misericordia debería obligar a la Iglesia a descender de su eternidad, a imagen de su Maestro que vino a curar  a los que lo necesitaban,  y por tanto a tomar consideración de las víctimas mediante la adopción de procedimientos mucho más rápidos.

 

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. Gracias por su firme y vigorosa conclusión, especialmente a nivel teológico.

Sra. Astrid Kaptijn, miembro del comité. Me gustaría preguntarle sobre los procedimientos que ha evocado y sobre los vínculos mantenidos por la FSSPX con la Congregación para la Doctrina de la Fe. ¿El procedimiento del que habló la Sra. Peeters fue un procedimiento canónico o estatal?

Sra. Florence Peeters. Fue un juicio civil.

Sra. Astrid Kaptijn. Incluso si no tiene necesariamente estadísticas, dada su
experiencia, ¿se condena a muchos abusadores en las comunidades?

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. Poco a poco las personas se atreven a tomar la palabra. Empezó en 2013,  AVREF acompañó este movimiento de toma de palabra. Se han llevado a cabo pocos procedimientos judiciales y hasta hoy todos tienen que ver con el abuso sexual. En cuanto al cuestionamiento a las autoridades, no veo más que el caso Pican, en 2001. Esta condena fue un verdadero paso adelante. Reforzó a las víctimas, porque sigue siendo muy, muy complicado denunciar al agresor. Pero las pruebas
¡van llegando! Varios están en progreso dentro de la FSSPX. Respecto a la comunidad de Saint-Jean, los juicios se han llevado a cabo en los últimos diez años. Creo que habrá un efecto de bola de nieve. Y quizás lleguemos a juzgar a quienes permitieron, encubrieron (¡a veces favorecieron!) tales actos.
Esto fue planteado por un fiscal en un juicio reciente relacionado con un contexto comunitario. Después de la pedofilia, la Iglesia tendrá que afrontar el tsunami de aberraciones sectarias. Se lo dije al responsable de la CORREF (Religiosos de Francia). El efecto "boomerang" será terrible, ya que las familias afectadas son los que socialmente son los partidarios más fervientes de la Iglesia; con esta crisis que llega, la Iglesia los perderá.

Sra. Astrid Kaptijn. Mencionó a los Carmelitas Descalzos. Los problemas de los que habla, que parecen afectar principalmente a comunidades jóvenes, ¿afectan a congregaciones u órdenes más antiguas?

Sr. Aymeri Suarez-Pazos. En las comunidades jóvenes, el fenómeno del abuso es pandémico.  El problema básico está relacionado con el desconocimiento y rechazo de la historia. Estas comunidades están reinventando la historia para justificar una radicalización de prácticas. Por ejemplo, trajimos a un canonista, enviado por la CORREF, sobre la cuestión de los votos. Estimó que, en la gran mayoría de los casos, los votos pronunciados en estas nuevas comunidades no son válidos. En el mejor de los casos son votos privados. Como en los regímenes totalitarios, negamos o rehacemos la historia para justificar la práctica. ¡Precisamente la  CIASE tiene la oportunidad de arrojar luz sobre todo ello!

Las desviaciones son a menudo consecuencia de una aplicación de la tradición que depende de la superior de la comunidad y su interpretación de la regla. Cuando dejé el "Opus Dei", me reuní con un primo religioso benedictino. Su regla no le permitía hablar  más de una hora conmigo. Luego le hablé de mi salida del Opus Dei. Me sorprendió que me contactara al día siguiente. En vista de mi situación, de hecho se le había concedido permiso especial de su superiora "que es para mí como Cristo y, por tanto, a quien le digo todo". "¡Vaya!" pensé: es un ejemplo para que comprendan que las desviaciones son posibles incluso en comunidades con cimientos sólidos y sanos.

Sr. Presidente Jean-Marc Sauvé. Creo que todos los miembros de la comisión son perfectamente conscientes del desafío histórico en el que estamos, incluso si nuestra carta de compromiso nos impone un marco de tiempo de 70 años. Pero nos topamos con el problema de las fuentes sobre estos temas que no son tan abundantes. Pero les puedo asegurar que varios ponentes hablaron sobre la situación en el XVIII, XIX e incluso de  principios del siglo XX.

( 2 horas de audiencia)