DIVINO CAPITALISMO

 Se ve que no has estado dentro: no se conformarían con ese 10% del sueldo de juez. Son insaciables en sus pedidos, siempre hay que dar más y nunca es suficiente. Constantemente surgen extras: un seminario para seminaristas pobres, un hospital en Burundi, un oratorio en Beirut,

o las becas de los estudiantes del "tercer mundo" en mi ciudad natal. Que te sientas en deuda constante. Fomentar el sentimiento de nunca estar a la altura de la divinidad de la empresa. Tan decisivo sentimiento en el rebaño que fuimos como la acumulación de capital a la que se dedican. Como todos los acumuladores de este mundo, esquilman de lo necesario a sus semejantes, añádase el designio divino en este caso.

Veamos cómo se reglamentan los asuntos abusivos, quién pone las zancadillas, obsérvese como la buena sociedad se opone a que delincuentes paguen o asuntos se aclaren, incluida la familia de la víctima que presiona para retirar la denuncia, dicen:

Un sacerdote tiene que responder ante el Tribunal Regional de Colonia por abuso sexual. En el caso, que se conoce desde hace más de diez años, el arzobispo de Hamburgo, Stefan Heße, también está acusado de cometer errores.

El proceso es un ejemplo del "sistema de incompetencia" del que da fe el informe  publicado en marzo sobre abusos en la Archidiócesis Católica de Colonia. Y es uno de los pocos casos conocidos en los que el presunto autor aún está vivo y puede ser considerado responsable.

Monseñor Heße como testigo

El 23 de noviembre, un sacerdote católico de 70 años tendrá que responder por abuso sexual en el Tribunal Regional de Colonia. El arzobispo de Hamburgo Stefan Heße, quien fuera responsable de recursos humanos en la Archidiócesis de Colonia, testifica en el proceso.

El ex sacerdote Hans U.está acusado de haber cometido 31 ataques contra sus tres sobrinas menores de edad entre 1993 y 1999. Tres de ellos graves. En ese momento era sacerdote católico en activo en Gummersbach.

Los actos del sacerdote figuran en el informe sobre abusos en la Archidiócesis

Los supuestos actos del sacerdote ya fueron objeto del informe  publicado en marzo en la Archidiócesis de Colonia, que acusa a Heße de errores en el manejo del caso. Por lo tanto, las primeras denuncias e investigaciones contra U. datan de hace once años. En junio de 2010,  una de las sobrinas  presentó una denuncia. La fiscalía inició entonces una investigación.

La Archidiócesis de Colonia se enteró del procedimiento a través de una carta anónima. El entonces arzobispo Joachim Meisner decidió en un principio retirar a U. de su trabajo como capellán de hospital. Heße, que entonces se ocupaba en la Archidiócesis de la gerencia del personal,  invitó al sacerdote a una entrevista y le presentó su certificado de indemnización. En una nota manuscrita de su secretaria firmada por Heße, está escrito que el acusado lo había dicho todo. Y también: "No hacemos un protocolo sobre esto, ya que podría ser confiscado. Solo tenemos nuestras propias notas manuscritas que se pueden destruir si es necesario".

Falta el protocolo

Heße no recuerda haber dado su consentimiento a tal procedimiento. No pudo explicar cómo su firma quedó debajo de la nota, dijo a los investigadores de la Fiscalía.

Puede que hubiera mucho trabajo ese día. Según Heße, el sacerdote, a quien recuerda como "muy desagradable", no admitió los hechos en la conversación, rechazó todas las acusaciones. En vista de la falta de protocolo, no se puede aclarar si eso fue realmente lo que sucedió.

Según el informe, la investigación se suspendió en 2011

Según el informe, la fiscalía cerró su investigación  en 2011 después de que una de las sobrinas, aparentemente bajo presión de la familia, retirara su denuncia. Esto provocó incertidumbre entre los responsables de la Archidiócesis de Colonia. En una reunión informal, el Gerente de Personal Heße, el entonces Vicario General y actual Obispo Auxiliar Dominikus Schwaderlapp, el jefe del Tribunal de la Iglesia Günter Assenmacher y el asesor legal de la Archidiócesis llegaron a la conclusión de que "no había nada más que hacer". El cardenal Meisner volvió a colocar al investigado cura como capellán de hospital. El arzobispado incluso contribuyó con 3.000 euros a sus honorarios legales.

Los peritos acusan a Heße de haber violado su deber de llevar un registro de la conversación con el acusado. Esto es lo que proporcionan las pautas de la iglesia para una audiencia de este tipo. Heße, que hoy ejerce como arzobispo de Hamburgo,  le ofreció al Papa Francisco su renuncia este año debido a esta y otras acusaciones, renuncia que fue rechazada por el Pontífice.



El arzobispo Rainer Maria Woelki volvió a abrir el caso en 2018. Lo denunció ante Roma y ante la fiscalía y prohibió a U. ejercer servicios sacerdotales. El año pasado, el fiscal demandó al clérigo en el Tribunal Regional de Colonia.

Inicialmente fijó 20 fechas de audiencia en el proceso hasta finales de enero. Además de Heße, hasta ahora se han invitado a otros 37 testigos del entorno personal y profesional del sacerdote. El acusado también debe ser examinado por un psiquiatra.