ESCAPARATES

 Acabo de ver el vídeo canadiense, mucho que comentar a cada frase, a cada embuste, a cada pose: un numerario limpiando una ventana, director para más Inri...."ni ojo vió ni oído oyó": los limpiadores de su casa. Y ¿qué decir de la reunión bajo techo de casa opusina, se supone, de jóvenes hombres y jóvenes mujeres para un círculo? mujeres de raza negra políticamente correcto en los tiempos hodiernos. 

Qué hipocresía, y cómo os va con los escaparates. Los escaparatistas de la Iglesia "a ver que se lleva para montar el escenario". 

La nume mayor presume de haber llevado solo 10 almas al redil en todo su recorrido.... amnesia de las campañas sucesivas de reclutamiento (a por los 5000, a por los 10000),  da a entender que lo del prose por encima de cualquier otro objetivo son cuentos chinos. Vive la propagande. Supongo que nuestro santo fundador y padre se revolverá en su tumba cuando oiga y vea semejante despropósito. No tengo por aquí los textos fundacionales al respecto del prose... durísimos textos fundacionales. No han pasado 50 años de tu deceso y cómo te niegan ante las cámaras... gallinas.

En el futuro deberán enfocar el reportaje de otra manera: ¿od? máquina de destrucción de vidas y rapiña de capitales. 

En este docu no es cuestión de los procedimientos judiciales abiertos en el "cono sur" por  legítimos herederos que descubren con estupefacción a uno más  que se invitó al reparto y se queda con lo gordo. El carisma escrivariano: robar a lo grande, mayormente si puede ser trastocando testamentos, persiguiendo viejas demenciadas olvidadas de sus familias. Qué maña  con los notarios y la abogacía. Quien a ellos se pega procede de igual manera: mucha misa de 12 pero si hay que desplumar hermanas se hace sin miramientos. Santificación del desplume.

No me he fijado, ni me molesto, si en RD, Bastante and cia, la primera web de información religiosa en español, se han hecho eco de la Comisión Independiente de Abusos.....cuando las barbas de tu vecino veas pelar, deberían de pensar los eclesiásticos españoles....pero ¡quiá! que diría mi abuelo, ni por esas. Nadie remoja sus barbas, no hay narices para obligar a remojo ninguno. Porque la CIASE ha sido iniciativa eclesial, los obispos franceses se han arriesgado a quedar mal. En nuestra España del alma un obispo no se arriesga a nada, ni al mínimo resbalón. Todo transcurre por los cauces acostumbrados.

Continuo la declaración de Christian Terras, director de la revista Golias, a la CIASE:

Roma, único patrón a bordo
 
Por lo tanto, los obispos solo tienen derecho a realizar investigaciones preliminares cuyos resultados
debe enviarse al Vaticano. Esta disposición, realizada bajo la autoridad de Juan
Pablo II, resultará insuficiente para evitar que nuevos escándalos estallen públicamente. José
Ratzinger, luego Benedicto XVI, publicará una nueva circular en mayo de 2011, pero no cambiará nada en el fondo.  El Papa Ratzinger dudará entre un deseo de descentralización en la gestión de los asuntos de pedofilia, y el deseo de mantener una centralización sistemática en de la Congregación para
doctrina de la fe. El Papa Francisco que asumirá el cargo en 2013, promulga un
motu proprio el 11 de julio de 2013 que pone fin a las vacilaciones procesales  su
predecesor. La ley del secreto no pretende simplemente proteger a la Iglesia, por la sencilla razón de que el sacerdote no se considera a sí mismo como perteneciente a cualquier grupo. El sacerdote no es un humano como los demás, ya que es el representante de Dios en la Tierra. Es esta teología del sacerdocio la que necesita reforma. Asumir la causa del sacerdote pedófilo lleva a identificarse con él, a considerar que  cuestionar su persona es cuestionar a los demás sacerdotes, obispos, el Papa, la Iglesia y hasta
Dios. ¡En eso consiste la fraternidad sacerdotal! Y esta cuestión del secreto y de la solidaridad sacerdotal se injerta en el tema de la sexualidad.
 
  La sexualidad como mancha para la Iglesia
 
No soy de los que dicen que el celibato del sacerdote es la causa de que haya curas pedófilos, en mi opinión hay que repensar el cuestión de la sexualidad en la Iglesia Católica, sería aconsejable dejarlo a libre elección, abolir el celibato eclesiástico, obligatorio e ineludible para ser sacerdote. Abolir el celibato para repensar de rebote, la sexualidad en la Iglesia. Abolir el celibato obligatorio: dejar que quienes lo elijan lo hagan con conocimiento de causa, por supuesto; pero dejar la elección a otros para poder hacer lo contrario - poner fin al clericalismo de castas, donde la omertá es la regla común.

 

Especialmente porque la abstinencia impuesta crea una tensión adicional para hombres cuyo desarrollo psíquico no se ha completado; o que se encuentran en cierta vaguedad en cuanto al objeto de sus deseos sexuales.
Esta tensión puede entonces, dependiendo de las circunstancias, conducir a todo tipo de resbalones. Básicamente, la sexualidad en la Iglesia Católica sigue siendo, a pesar de ciertas concesiones, una mancha. 

La teología de la pureza y la virginidad ¿no lleva a algunos sacerdotes a volverse más fácilmente hacia los niños, siempre "más puros" que las mujeres? De hecho, en el catolicismo existe un miedo a la heterosexualidad y una preferencia inconsciente por formas marginales de sexualidad, que permiten evitar pensar y vivir la encarnación humana. La mujer no adquiere dimensión humana en este dispositivo, es ángel o demonio, nunca una igual. 

(Este hecho no es privativo del ambiente clerical, la sociedad está así configurada, por mucho que quieran cambiarlo a golpe de os/as, no se cambian las estructuras psi que vienen de muy lejos y son cómodas para los hombres y las mujeres que repetimos el papel en el que se nos educó: cállate y sonríe. Hay unos roles sociales establecidos que son los que son, que la gente joven repite. Hablad normal por favor, y dejad de pensar que por mujeres somos retrasadas mentales. Ese es el cambio que no sé si veré en vida. )

En el funcionamiento pedófilo de los clérigos católicos, el niño está en el corazón del
problema y desviación. La Iglesia Católica siempre ha dudado entre dos teologías de la infancia: una
que demoniza a los niños y  otra que los santifica.
 
  Dos teologías de la infancia: el niño Mesías o la protección de los débiles

 El cristianismo produjo, desde los primeros siglos, una concepción de la infancia que rompió con todo
poder reconocido hasta entonces al pater familias ... al padre. Al mismo tiempo, cambia el estado del
mujer al proclamar que la autoridad paterna se establece en el interés del niño, y que la madre no es
esclava del padre ... de ahí el fin de la poligamia y del repudio. La Iglesia fundará sobre esta base un
verdadero Evangelio de la infancia. Los niños del Nuevo Testamento son diferentes de los del Antiguo Testamento, niños a los que se abandona como Moisés, se entrega como Samuel y se olvida como David.
 

Los del Nuevo Testamento son, por el contrario, los excluidos de la palabra. "Deja que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis. » Los niños son promovidos a la dignidad
humana. Dios está con el niño y se convierte en niño. Por tanto, da esperanza a todas las familias. El niño se convierte en el Mesías, es decir, el que se espera que salve la genealogía. Inaugura una nueva era
fructífera, a diferencia de los antiguos tiempos estériles. La esterilidad de las matriarcas del Antiguo Testamento no fue solo biológica, sino ontológica. Significaba que no tenían la virtud de generar
vida, no podían hacer algo nuevo. La ley de la sangre no puede fecundar, solo puede repetirse. El niño Mesías libera al humano de las cadenas de la sangre y abre el acceso a lo universal. El hijo de Dios
se encuentra en todo hijo del hombre, el hijo salva a la humanidad. La adoración del niño Jesús afirma la especificidad de la mirada cristiana sobre la infancia. El niño Mesías se convierte así en el verdadero profeta de la humanidad. 

Pero esta visión de una nueva humanidad no duró mucho: las mujeres perderán sus derechos
económicos, y se verán sujetas a la autoridad marital; mientras el niño pasa  a un estado inferior marcado por el pecado original. El niño vuelve a ser un adulto en miniatura, y el dogma del pecado
original convierte a cada niño en un ser débil ante el demonio. San Agustín pinta un retrato apocalíptico
del niño, emblema del Mal ... un ser intrínsecamente imperfecto, fruto del pecado original. En realidad, el discurso de la Iglesia sobre la infancia oscilará entre el pesimismo y el idealismo. Estos  discursos influyentes en el inconsciente y la cultura cristiana pueden ser el origen de abusos de todo tipo, incluida la pedofilia de los clérigos en particular. En la Edad Media se considera al niño como un ser carnal, dotado de una belleza fascinante. La figura de la mujer ideal es la de una madre virgen, y la de una madre que no engendra hijas sino hijos. El misticismo medieval viene a definir al niño como un ser emocional como la mujer pero sin ser mujer. Por tanto, el niño es visto como una mujer, pero menos diabólica. 

Con esta polarización de la sexualidad de la Virgen María, llegamos al colmo del horror cuando el sacerdote pedófilo usa este discurso idealista con su víctima: “Es muy hermoso, sabes. Lo que hacemos es muy puro. Si supieras cuánto gracias damos a Dios al hacerlo" ...
La existencia de la pedofilia en la Iglesia resulta del encuentro entre la inmadurez psíquica y sexual de
ciertos sacerdotes y su fantasía de omnipotencia que abordamos seguidamente.
 
  La fantasía de la omnipotencia
 
Esta omnipotencia no es solo una consecuencia de su propia inmadurez, sino un producto del
clericalismo y del funcionamiento organizativo de la Iglesia Católica. Hay que unir la cuestión de la
pedofilia de los sacerdotes  a la cuestión del poder. Es decir a las figuras de la paternidad y de lo
sagrado características de la jerarquía de la Iglesia. La pedofilia de un sacerdote crea un choque entre dos figuras sagradas: la del sacerdote y la del niño. El primero proviene de la sociedad tradicional, y su
la legitimidad viene de arriba, el sacerdote constituye un ser aparte, intocable, sagrado (Concilio de Trento, todavía no hemos salido al nivel de la estructura simbólica clerical). Esta figura sagrada viene a abusar sexualmente de la figura sagrada de la modernidad: el niño. El sacerdote tiene todo el poder, y puede usarlo y abusar de él (ritos, catecismo, organización material y financiera, sumisión, etc.). Es casi Dios. Observamos en la actualidad  las derivaciones autoritarias, incluso teocráticas, del joven  clero tradicionalista.
El sacerdote es, por tanto, casi un Dios ... La Iglesia lo considera como tal, y se ve a sí mismo como
dotado de una naturaleza dual. Es humano como los demás, pero ontológicamente es bastante diferente. La Iglesia Católica considera que el sacerdote actúa “In Persona Christi”. Entonces, cuando se hace cargo de la misión que le es confiada, es el mismo Cristo quien obra por medio de él. De hecho, es una figura sagrada en todas las ocasiones y componentes de su ministerio. Pero creer que el sacerdote es "otro Cristo" tiene consecuencias para las personas vulnerables, víctimas de abuso. ¿Cómo denunciar a un sacerdote, su "Padre", ¿un casi Dios? Sobre todo porque algunos sacerdotes pedófilos lo hacen en nombre de Dios: "Es Dios quien te penetra. "
 
  Hay que cuestionar esta omnipotencia e infalibilidad

La expresión: “la omnipotencia de Dios” aparece una y otra vez en la liturgia. Y esta omnipotencia
interfiere con la que se reconoce a la Iglesia y a su jerarquía. Es toda la cuestión de la infalibilidad de la Iglesia y del Papa, que en el inconsciente colectivo católico, conlleva la teología de las "sociétas perfecta". Esta infalibilidad, de la Iglesia Católica, se da incluso antes que la del Papa. La Iglesia no se puede equivocar, porque el Espíritu Santo la protege de los errores. Una infalibilidad ineliminable, es decir que la Iglesia seguirá siendo la institución de la Salvación hasta el fin del mundo.
El Concilio Vaticano II ciertamente modificó esto en dos direcciones al insistir en la idea del sacerdocio común de los los fieles, al mismo tiempo que realzaba el papel de los obispos. Sin embargo, la configuración a Cristo, el obrar "in persona Christi”, recuerda al sacerdote que no es totalmente de este mundo. De ahí que la pedofilia de los sacerdotes sea también la consecuencia de este todopoder fantaseado dentro de la Iglesia. El Papa Francisco es consciente de este problema. Por eso acusa al clericalismo  de  ser responsable de la pedofilia en nombre de la infalibilidad de los clérigos, pero no extrae todas las lecciones teológicas y doctrinales. De ahí también su preocupación por organizar una amplia consulta planetaria  para tratar el tema de la pedofilia dentro de la Iglesia Católica.

Balance de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores
 
En 2014, a instancias del Papa Francisco, se creó una comisión pontificia para la protección de menores. De los ocho miembros que integran esta comisión, cuatro son laicos.
La irlandesa Marie Colins, figura reconocida en la lucha contra la pedofilia, dimite el 1 de marzo de 2017 denunciando en un texto extenso la falta de cooperación de la Curia Romana: “A pesar de la voluntad del Santo Padre de aprobar todas las recomendaciones que le hizo la comisión, hubo múltiples contratiempos ".

Una carta en la que denuncia una "resistencia" de ciertos miembros de la Curia. Sin nombrarlos
directamente, Marie Collins también deplora la "falta de cooperación" de la Congregación para la Doctrina de fe, que considera "vergonzosa". "Recomendaciones simples, y aprobadas por el Papa, fueron descartadas", se lamenta. Por ello, el plan de crear un tribunal especial que se ocuparía de
obispos, que hubieran encubierto ciertos asuntos, se topó con la negativa del Cardenal Muller, Prefecto de la Congregación de la doctrina de la fe hasta 2017. 

 

El prelado justificó su negativa argumentando que no era necesario, porque ya existían instituciones adecuadas. ¡Pero no es ciertol! Asimismo, la Congregación para la Doctrina de la Fe  se negó a comunicar a los laicos de la comisión  las recomendaciones enviadas a los obispos, en materia de protección infantil, a menudo diferentes para cada país. Sin embargo, estos
quería unificar estas recomendaciones para que se puedan aplicar mejor. "Al darme cuenta de que no podíamos trabajar, me fui ”, concluye Marie Collins. 

Peter Saundersresponsable en Gran Bretaña de la NAPAC (asociación de víctimas), fue despedido por primera vez por la comisión, antes de renunciar a su vez: "Me dijeron que Roma no se hizo en una
día, pero el problema es que solo se necesitan unos segundos para violar a una niña. " " La Comisión
quiere “supervivientes” dóciles, por eso no volveré a formar parte ”, concluyó. La comisión  fue renovada, aunque su mandato expiraba en 2017, a raíz de los escándalos de pedófilos de la Iglesia
Chilena. Aún así, el Papa Francisco debe decidir sobre las propuestas hechas por la comisión, en
Septiembre de 2017; a saber :

-el levantamiento sistemático del plazo de prescripción en caso de abuso de menores;

-el levantamiento del secreto pontificio, que pesa mucho sobre los procedimientos canónicos, porque “impide que las víctimas tengan acceso a información sobre los procesos en curso ”;

-el pronunciamiento de sanciones reales contra obispos o jefes de comunidades, que hayan
encubierto a sacerdotes pedófilos, según lo dispuesto por el motu proprio del Papa Francisco: "Como una madre amante".
 
Ciertamente, el Papa Francisco deplora que la Iglesia ya no sea un hogar seguro para los niños, pero su "carta a los católicos de todo el mundo ”, publicada en 2018, en la que reconoce que la pedofilia de los clérigos es un fenómeno global fue mal recibida por las asociaciones de víctimas. Creen que el Papa Francisco no cumplió con su política de "tolerancia cero". 2019 comenzó con
la Cumbre sobre la protección de menores, convocada por el Papa Francisco, con la presencia de los presidentes de conferencias episcopales y expertos, también víctimas que acudieron a testificar. Pero hay que constatar  que durante las discusiones, el Papa no pareció estar realmente del lado de las víctimas,ni de los que intentaron mover las líneas durante la Cumbre, como el cardenal Marx de Munich o el obispo Coleridge, un monseñor australiano, muy involucrados en la lucha contra abuso del clero). El Papa dedicó así la mitad de su discurso a explicar que existe la pedofilia en todas partes. Luego se polarizó al presentar la agresión sexual como algo que cae bajo el diablo, y se negó a cuestionar el funcionamiento de la Iglesia y la cuestión del sacerdocio.
La "tolerancia cero" no aparece en las conclusiones finales de su discurso. La víspera de su intervención Francisco fustigará a los acusadores de la Iglesia. Para el Papa, la Iglesia debe ser servida como es (sic).
La nueva carta apostólica del Papa Francisco, publicada el 9 de mayo de 2019, habla de obligar a los sacerdotes a reportar abusos, pero solo a sus obispos, y en caso de incumplimiento por parte de este último, a la Curia. Una carta que volvió a decepcionar a muchas asociaciones de víctimas y fieles
sensibilizados con estas cuestiones, especialmente porque el Papa Francisco no prevé sanciones en caso de incumplimiento de los nuevos procedimientos. Lo que no impide que el Papa decida puntualmente en tal o cual situación sancionar al  obispo que hubiera cubierto a clérigos pedófilos. Queda mucho para que la Iglesia Católica y sus líderes tomen un sendero menos sinuoso y más liberador para las víctimas de los sacerdotes pedófilos.

Conclusión
 
El sistema de agresión sexual dentro de la Iglesia Católica no se puede explicar, ni por la maldad de
hombres, ni por la perversidad de la sociedad circundante, sino por su propia lógica, ya sea
de carácter teológico o sinodal. Lo que está en juego no es la liberación de las costumbres ni la
homosexualidad de muchos sacerdotes ... Tampoco la obligación del celibato eclesiástico (incluso
aunque su derogación sea necesaria en los próximos años), ya que se establece que la pedofilia no constituye de ninguna manera una sexualidad sustituta, como puede ser el concubinato de sacerdotes, el sexo de pago y la homosexualidad. La cuestión es los sacerdotes con personalidades inmaduras psíquica y sexualmente en un sistema que fomenta fuertes fantasías infantiles de omnipotencia divina. De ahí la necesidad de reformar la Iglesia en profundidad, en su funcionamiento clerical y en su
dogma / doctrina disciplinaria. El Papa Francisco parece consciente de estos problemas, especialmente cuando hace del clericalismo su enemigo a batir ... Una señal de que ha entendido que el abuso sexual dentro de la Iglesia es ante todo abuso de poder. Sin embargo, parece haberse detenido en el camino ante el vértigo de las reformas que tiene que emprender.
 
 
Christian Terras, director de Golias, con las ideas de Paul Ariès, politólogo (véase en particular su
libro publicado por Larousse L'Eglise frente a la pedofilia)
Para profundizar en el tema: www.golias-editions.fr