VIDAS ROTAS

Una vez más Isabelle Chartier Siben explica que la siguiente ola, tras la de los abusos sexuales en la Iglesia examinada por la Comisión CIASE, es la de los abusos espirituales en las nuevas comunidades religiosas católicas. Al parecer inició su Asociación "C'est à dire"  para ayudar a las víctimas de malos tratos en el contexto familiar. Hace quizás 20 años de eso. Pero, sin que dé cifras, cada día son más las personas que salen destrozadas de determinadas "familias religiosas" y que a pesar de variados tratamientos psi no logran reponerse.

Paréntesis para expresar que hay teólogos católicos, la llamada Academia Católica de Francia, que contestan los hallazgos y el trabajo de la comisión CIASE, no son tantos los abusados, dicen. 

Y por otra parte, los miembros de la Comisión iban a ser recibidos por Francisco el 9 de diciembre, pero lamentablemente otros compromisos papales se interponen: Chipre, inmigrantes...  Lamentablemente el presidente Macron, larga mano de la oligarquía bancaria de raíz anglosajona en Francia, estuvo ayer reunido con el Pontífice: que si la COP 26, la siguiente plandemia que nos tienen preparada, perspectivas de la presidenca francesa de la UE....y asuntos que estimo secundarios para un romano pontífice ocuparon el lugar que esa CIASE debería haber ocupado. Así que la visita a Roma de los investigadores que tanta basura han sacado a la luz queda reportada sine die.

El abuso sexual tiene como base el abuso de poder, le llegan correos a Isabelle de este tenor:

"a pesar de que sigo una terapia quiero hablar de las consecuencias con respecto a mi fe y a mi relación con la Iglesia, un tema que los terapeutas no entienden porque desconocen la religión católica".

"Ví una entrevista con ud y pienso que lo peor de estos casos es la pérdida de la fe".

"Puedo decir que todavía tengo fe, pero me es imposible, rezar, confesarme, leer la Palabra de Dios, creer en la Iglesia católica, amar a la Iglesia, al Papa y los obipos, imposible".

"Tras los abusos que he vivido salí de mi comunidad y frente a la ausencia de ayuda por parte de la Iglesia, hago lo posible por desbautizarme".

"Tuve que cambiarme de diócesis y mudarme con toda mi familia para no pasar por delante de ese lugar que 20 años seguía provocándome angustia y vómitos".

Así mismo cuenta de personas que tras 20, 30, 40 años salen de una comunidad sin dinero, sin trabajo, sin amigos ni jubilación y con la única perspectiva de un ingreso en hospital psi, con un cáncer o muriéndose en soledad.

Recuerdos a aquel cura agregado de la Bañeza que dejó el opusinismo y murió abandonado no solo de los escrivarianos, también de su diócesis: Enrique Pérez Amez. Hablando de obispos que saben y se desentienden, hemos tenido dos autobuses de obispos en esta ciudad: cambio de titular. Menos ceremonias y paseos de pavo real entre el palacio y la catedral y  más velar por el bien de la grey...no actuan como "pastores". El caso de Pérez Amez ya fallecido, es sangrante. Uno de tantos.

Los nuevos tiempos, la CIASE, han sacado a la luz personas que vivían en la oscuridad, avergonzadas humilladas....con el peso de la "falsa culpa". Isabelle dice que como católica más bien "de derechas" jamás pensó que se iba a  dedicar a "recoger trozos" de exes, a acompañar curas en el reconocimiento de la invalidez de su ordenación, a asistir a personas en procesos penales contra curas, religiosos/as, y en general a observar tan de cerca el estropicio en cuerpos y almas de los maltratadores religiosos con mando en plaza.

 Ella no lo dice pero podíamos seguir insistiendo en que muchos de dichos personajes creadores de auténticas guarderías de adultos o prisiones seudoreligiosas (el founder como director general de prisiones), gozaron de la más alta estima de las jerarquías. No quisiera estar en el pellejo de tantos que tienen mucho que barrer en su propia casa y se dedican a "comparecer" o a la "política internacional" que dictan otros a quienes la religión y la fe les trae al fresco.

A raíz de las guarderías de adultos rescato la comparación Legionarios - "Opus Dei" de otro desaparecido en combate, aunque se sepa donde está y es comprensible que calle. Pertenece al clero y defiende un estatus.