PSICODELIAS

Aunque ya hemos tratado el tema este verano y antes, ahora en formato audiovisual, como dice Armesilla. Que además Carrero fue el que nos/les hizo ministros.

 Debió de ser el último gobernante español que retenía alguna noción sobre soberanía nacional española. A partir de su voladura, no pintamos nada,

ni los españoles en nuestros destinos, ni España en el suyo. Nos movemos según imposiciones del exterior. La gran informadora es Pili y un periodista afiliado al PCE. Como en el caso del 11 M, el explosivo en disputa ¿hasta el día de hoy no está claro si fue uno utilizado exclusivamente para usos militares por EEUU? si no se sabe es que no se quiere saber, no conviene.

Que nos limitemos a destino turístico y cerremos el pico. Ese es nuestro papel, para el que no es precisa gran formación ni destrozo de neuronas. Se entiende porque andan afanados en desmontar la educación, o demolerla, es tan evidente que hasta los propios usuarios menores de edad lo han comprendido. 

Nadie se queja. Fenómeno, hasta la demolición final.

SIGUIENDO CON EL PSICOANÁLISIS

"También esto es una consecuencia de la dictadura de un ideal y de la parte de od que hay en nosotros", observa Wittschier.  "Según opus dei el individuo se tiene que degradar a cacharro de los desperdicios, a polvo inmundo, a montón de basura, a cenicienta; pero estos ataques degradantes para el ser humano se compensan con fantasías de grandeza. Si yo no valgo nada, no pasa nada, porque vale la actividad del grupo, de la Iglesia, del "Opus Dei", que hacen de mi algo grande".

El analista ha valorado el problema de la mortificación corporal, conectando la experiencia de su paciente supernumeraria con algunos mantras de Escrivá tipo: "bendito sea el dolor, amado sea el dolor, santificado sea el dolor". O "que sepas que tu cuerpo es tu enemigo y enemigo de la gloria de Dios, por eso de tu santificación ¿por qué lo tratas con tanta blandenguería?" Y también: "bebamos hasta la última gota del cáliz del dolor durante la pobre vida presente. Que importa sufrir 10, 20, 30 años si después viene el cielo para siempre, para siempre...?

Como daba el pego....de frases que él no se autoaplicaba.

Es muy fácil decir lo del dolor cuando no te duele nada.

Por no hablar de: " Ahora te diré cuáles son los tesoros del hombre en la tierra para que no te olvides: hambre, sed, calor, frío, dolor, deshonor, pobreza, soledad, traición, calumnia, cárcel..."

El habitante de Diego de León barrio de Salamanca madrileño y del Parioli, elegantísima villa romana. Señor qué paciencia....

Muy bien y aplauso por los cálculos, por ahí se nos abre una gran vía de investigación hasta ahora olvidada. Vaya fraude a España y a la Hacienda Pública.  Santificación del trabajo, no pagar lo que se debe a quien se debe por el desarrollo de su quehacer en oficinas internas. Así se han hecho millonarios. Y de ahí el poderío, que el money abre puertas y cierra bocas. Lo que no comprendo es que se le diga a la gente que hace ese tipo de cosas que pida perdón...no sé a qué viene. Es una forma de forrarse como otra cualquiera. ¿O es que lo hacen de modo inconsciente? ¿sin saber? ¿a ciegas? no nos habíamos dado cuenta de que había que pagar...perdón, sorry... y cotizar a la seguridad social por la vejez futura que a todos nos aguarda. Ni idea. Forever young....nos pensábamos.

En recuerdo de la gran millonaria fallecida el día 8, como se nota que la monarquía británica es una de las mayores fortunas mundiales que mueven el mundo y causan todas nuestras desgracias con su injusta y desmedida acumulación.

La mortificación corporal a ojos del psicoanalista asume un alto valor simbólico:

"El cilicio y la disciplina de los que tanto se ha hablado, constituye la punta del iceberg de algo que nos concierne a todos. El auto castigo es a menudo inconsciente y es la reacción a una inmensa opresión de dolor que inunda nuestro inconsciente. Este dolor en el caso del od, es lo insoportable de nuestro inconsciente. Y cuando nos inunda requiere dentro de nosotros un contra dolor en el ámbito consciente. el dolor de la autoflagelación, del cilicio o de cualquiera otra flagelación de la carne".

Según el psicoanalista "autoinflingirse dolor es manifestación de una herida que existe previamente, de una enfermedad o de querer enfermar mortificándose. No estamos llamados al dolor, sino a la alegría".

La represión sexual, la mortificación corporal practicada en od por los numes tiene implicaciones profundas que od simplifica de modo culpable: "Procurarse dolor, consciente o inconscientemente, procede de la experiencia, profundamente arraigada, de no poder sentirse a sí mismo como cuerpo. La sensualidad se ve perturbada y con ella el ser humano. El cuerpo es tu enemigo. Este modo de ver es para mí claramente la expresión de una herida profunda, de una mortificación, que hace caer en la enfermedad".

Wittschier ha analizado el proceso de sustitución que od efectúa en relación con la familia originaria de los propios miembros. La ruptura con la propia dimensión familiar originaria es muy difícil y genera una "situación de conflicto."

"hay una fuerte amenaza de lo alto. Los padres de lo profundo, Madre-Iglesia, Padre-Opus, amonestan y de hecho encarcelan al yo. A quien intenta salir de estas constricciones, mayormente conectadas a un infantilismo escogido libremente, le ocurre como a Israel con el carro del Faraón: es alcanzado por las fuerzas del "opus dei". Por desgracia el destino de este ser humano es peor, se ve pillado en medio, es más, las voces que llegan de la comunidad son eficaces, precisamente porque se corresponden con la voz íntima. No solo los que adhieren a un grupo constrictivo están expuestos a esta tortura, también los niños que tienen padres o enseñantes interiormente rígidos, todos los que piensan que en el niño no hay nada propio. Y también está expuesto el adulto que para sobrevivir ha interiorizado la imagen de padres rígidos y que por eso es especialmente propenso a abandonarse a  un sistema colectivo".

Así cuando se decide abandonar el "Opus Dei" resuenan las voces de la conciencia, en uno y fuera de uno, y por el último y no menos importante seguirán resonando para las personas que se han alejado o han querido alejarse del od, aquí entra en danza una auténtica tortura, un terror.

Ferruccio Pinotti