DOS REGÍMENES INTERNOS

Hay un nuevo partido llamado Escoria Humana. Me encanta lo de los "aparentes amigos" y los "enemigos declarados". Ya se ve quiénes son los más peligrosos.

Los peligros del sectarismo, dijo Moncada que en paz descanse:

"El paso del tiempo, en un escenario tan cerrado, va deteriorando, hasta la esquizofrenia, la personalidad de quienes, se supone, han de estar en medio del mundo.

A ese respecto es interesante anotar cómo el jefe de psiquiatría de la Clínica universitaria de Navarra en los 60, miembro de los escrivarianos, abandonó la uni y la familia escrivariana, por negarse a efectuar tratamientos conformistas y tranquilizantes de cuántos socios llegaban allí en crisis.

Y todo ello perfectamente ignorado por el fiel católico español de a pie. 

Las depres, angustias y conflictos psi son muy frecuentes entre numes, tanto por las represiones de todo tipo cuanto por la necesidad de estar constantemente fingiendo, dentro o fuera de la obra. En España hay "psiquiatras de confianza", especializados en atenderlos y en esos depósitos de biografías dañadas que son los sanatorios mentales empiezan a abundar los numes, algún sacerdote, cuyas fisiologías pasan factura a una psique manipulada.

Algunos médicos se asombran del "stress" que padecen tantos chicos y chicas opus, pese a que su dedicación principal es el estudio, y de que todos insisten en la alegría de la entrega. 

"El stress es una consecuencia, entre otras causas, del fingimiento constante ante el exterior. Yo fui aconsejado en mis primeros tiempos a decir a mis padres que por las tardes me iba a estudiar a una biblioteca, cuando en realidad iba al club del od. Y para hacer esta mentira compatible con mi propio sentido de la honestidad, cada tarde me dirigía a la biblioteca y estaba allí 5 minutos antes de marcharme al club. 

Esas pequeñas torturas cotidianas te van estresando y, solo al salirme, y después de consultar a un psiquiatra, recuperé mi tranquilidad mental. Hace poco leí el reciente libro de Steve Hassan, y me recordó muchas cosas que pasaban en la obra escrivariana."

La vida en común de solteros y solteras, en un modelo de rigidez disciplinaria de corte conventual y castrense, aunque con los signos externos de la burguesía, dan la impresión de ser ciudadanos corrientes. "No soportaba la idea de hacerme viejo en ese ambiente" era la razón para su abandono un nume madrileño de 40. "Fingir estar alegre y pasarte la vida llorando a solas ha sido uno de mis mayores tormentos en od", confiesa una ex nume que lo dejó a edad avanzada.

La tentación de suicidio, algunos lo intentaron, es referida por otros protagonistas.

Estos costos psicológicos del sectarismo son la principal plataforma de autocrítica de los socios solteros, y se estima que, al menos 8 de cada 10 numes, apenas llegan a una edad madura como para esclarecer sus propias contradicciones, abandonan, aunque ni escrivarianos ni Iglesia facilitan números de entradas y salidas, y menos abren sus fuentes a observadores externos.

Por otra parte al estar mal vista la crítica interna y evacuarse ésta solo de modo individual, el resultado es que perseveran únicamente las personas que suelen valorar más la lealtad que el raciocinio y tienden a subrayar las facetas emocionales de lo que hacen. Se nota en la calidad de la vida espiritual dentro:

"Nuestra oración se reducía a pensar  y repensar las palabras del Padre, que prácticamente toma el lugar de Dios y a hacer planes de apostolado", declara una ex nume venezolana.

Pocos destacan en esta empresa públicamente por las virtudes de mansedumbre, caridad, pobreza y altruismo, que caracterizan a los cristianos que abandonan sus egoísmos perso para darse a los dema´s. 

Su elitismo personal y apostólico es una explicación y así los subraya el perfil humano de los socios conocidos por el público. " ¿Y tú haces tantos sacrificios y tantos rezos para terminar pareciéndote a...? reprochaba recientemente un profesor madrileño a su joven nume, citándole a un conocido banquero (¿Termes o Valls Taberner?)

Pero, paradójicamente, esos hombres públicos od constituyen la coartada institucional contra la acusación de sectarismo. Aunque la gran mayoría de numes están en labores internas y de enseñanza, y constituyen el vehículo fundamental del sectarismo opus, hay algunos hombres y mujeres conocidos en cada país como socios del od, dedicados a la política, a las finanzas, a las profesiones, que tienen que aceptar las reglas de juego de su medio ambiente y parecen normales, dentro de que suelen ser muy conservadores.

Cómo pueden asumir ellos esa doble vida, ese compaginar preceptos y doctrinas sectarias con un comportamiento adecuado a la sociedad secular en que actúan, es algo que nunca explican, aunque puede contabilizarse a la dosis de cinismo de tantos opus maduritos.

De hecho podría decirse que hay 2 regímenes opus: la que se aplica a jóvenes, quienes se dedican a labores internas o propiamente apostólicas, llena de rigores

y otra para adultos maduros, que han organizado su vida profesional fuera de la obra divina y que tienen una dispensa implícita de muchas de las observancias impuestas al primer grupo, justificada por razones de naturalidad y eficacia.

Los jóvenes hacen apostolado, los mayores consiguen dinero e influencia. Así se dividen el trabajo.