CONSTANCIA DE LA MORA. BARCELONA
Muchas gracias por todas las indicaciones y precisiones históricas. Esto no es una tesis doctoral, simplemente soy una ciudadana española afectada por una gran farsa admitida en este país tan ricamente y eso me lleva a buscar cómo puede ser que a día de hoy el tema siga exactamente igual que cuando yo lo dejé. Estas lecturas ayudan a entender. Echo en falta que uno de los grandes historiadores españoles le hincara el diente seriamente al tema Opus Dei,
es muy llamativo que siendo un elemento como el toro de Osborne, perteneciente al paisaje español, no se le haya dedicado más monografía científica que el estudio sociológico de Estruch y una discípula suya. De paso diré que los Osborne también están tocados por la supersecta, tienen todos los ingredientes, pensado para gente como ellos y desde los prejuicios de su clase social.
Es muy chocante. O a favor o en contra, pero el tema parece "científicamente intratable". Así no se exorcizan los demonios, y un buen historiador que le hincara el diente a esto sin inciensos sino buscando y preguntando y usando los métodos normales en todo estudio que se precie nos haría un buen favor a los españoles. De hagiografías de la Pili y compañeros mártires estamos hasta el cuello.
Tampoco ningún periodista de investigación como Sánchez Soler o Alfredo Grimaldos le ha hincado el diente. En Italia, Pinotti, en Alemania, Hertel, en USA, Robert Hutchison. Todos han husmeado en nuestras alcantarillas patrias y aquí nadie se atreve. Ynfante hizo buenos trabajos hace cuarenta años, es decir, nos falta la mitad de la vida e influencia del Opus Dei en nuestro país
Ya veo que no le tenéis gran simpatía a Hilari Raguer, a mí me parece de lo más apropiado el título de su libro, "la pólvora y el incienso", lo veo significativo de lo que es el Opus ayer y hoy, la cruzada.
Ya perdonaréis que sea tan ignorante en cuanto a la historia de la guerra, pero como nadie ha sido capaz de explicar, busco y cuento lo que leo.
De Constancia de la Mora me impresionó mucho su libro, fue de los primeros testimonios de mujer culta española que leí sobre la miseria que era el campo español en aquellos tiempos.Le estoy agradecida por haber dado cuenta de eso, porque nunca antes había visto una descripción tan impactante de los campesinos de Segovia que trabajaban las tierras de su familia, ni de los curas de los pueblos, ni de las señoronas de la alta burguesía madrileña que se preocupaban de que hubiera velas en los sagrarios de las iglesias y los manteles del altar bien planchados mientras los niños iban descalzos por la calle, el cura con una sotana vieja trabajando el huerto, y el obispo en el Rolls. Y cuando se les hacía notar que habría que hacer algo por las gentes decían que eso era asunto de los políticos. Calcado a lo que decía y hacía Balaguer: los manteles de los altares superplanchados, ni una mota de polvo, las velas sin churretes y todo de punta en blanco. Los pobres en el Opus usados para pescar gente joven, no para solucionar ningún problema social. Me refiero a las visitas de pobres que hacíamos en Pamplona a la Casa de la Misericordia, a dar la tabarra media hora a una abuela allí refugiada, que me imagino se hubiera quedado de piedra si le llegamos a decir que para el Opus era una "pobre".
Me marcó esa lectura porque entendí las raíces de mis padecimientos: bien hondas en la sociedad "tradi" española y madrileña en particular.
En el el libro de Fraser del que hablé se relatan prolijamente esos intentos colectivistas durante la guerra civil, no tenía ni idea de que se había llegado tan lejos, también en el campo en Aragón se pusieron por obra intentos de repartir la riqueza más equitativamente.
Lo de que Cataluña era más culta y avanzada no me parece que no sea verdad, lo digo yo, no Raguer, pero por los nombres que da, por la actitud del único obispo, el de Tarragona, que se desmarcó del grupo de obispos echados en los brazos de Franco como salvador, por los grupos católicos con otras miras que había por allí...no sé, todo el mundo era católico pero me parece que los católicos de Pamplona que es donde yo nací no tenían la misma formación y apertura europea que los de Barcelona. Al menos en aquellos años de la guerra, lo de Navarra era ceguera con la iglesia católica tradicional, el Papa y el rey. A morir por Cristo "confesadicos y comulgadicos". Siempre me ha parecido que hay una diferencia entre Barcelona y el resto de España en cuanto a ciudad más abierta y dinámica. ¿No hay un montón de buenos novelistas barceloneses? ¿y otro de pintores? hay diferencia entre Madrid y Barcelona, me parece. También hoy. Corre más el aire en Barcelona, me da la impresión. Y el Opus nació en Madrid, no en Barcelona. Otra cosa es que como una parte de la burguesía catalana no daba mucho de sí también entraron en la secta sin discernir. Ese factor de dictadura atroz y tener que hacer méritos o buscarse padrinos para sobrevivir me parece un factor nada despreciable en el triunfo del Opus en los cincuenta, sesenta. Y ya los que no éramos burguesía entramos por "emulación", el Opus era y es socialmente respetable. Ahora me doy cuenta mucho más que nunca de con quien me estoy metiendo.
Da mucha rabia haber sido víctima de tanta estupidez y seguir pagando el pato.
es muy llamativo que siendo un elemento como el toro de Osborne, perteneciente al paisaje español, no se le haya dedicado más monografía científica que el estudio sociológico de Estruch y una discípula suya. De paso diré que los Osborne también están tocados por la supersecta, tienen todos los ingredientes, pensado para gente como ellos y desde los prejuicios de su clase social.
Es muy chocante. O a favor o en contra, pero el tema parece "científicamente intratable". Así no se exorcizan los demonios, y un buen historiador que le hincara el diente a esto sin inciensos sino buscando y preguntando y usando los métodos normales en todo estudio que se precie nos haría un buen favor a los españoles. De hagiografías de la Pili y compañeros mártires estamos hasta el cuello.
Tampoco ningún periodista de investigación como Sánchez Soler o Alfredo Grimaldos le ha hincado el diente. En Italia, Pinotti, en Alemania, Hertel, en USA, Robert Hutchison. Todos han husmeado en nuestras alcantarillas patrias y aquí nadie se atreve. Ynfante hizo buenos trabajos hace cuarenta años, es decir, nos falta la mitad de la vida e influencia del Opus Dei en nuestro país
Ya veo que no le tenéis gran simpatía a Hilari Raguer, a mí me parece de lo más apropiado el título de su libro, "la pólvora y el incienso", lo veo significativo de lo que es el Opus ayer y hoy, la cruzada.
Ya perdonaréis que sea tan ignorante en cuanto a la historia de la guerra, pero como nadie ha sido capaz de explicar, busco y cuento lo que leo.
De Constancia de la Mora me impresionó mucho su libro, fue de los primeros testimonios de mujer culta española que leí sobre la miseria que era el campo español en aquellos tiempos.Le estoy agradecida por haber dado cuenta de eso, porque nunca antes había visto una descripción tan impactante de los campesinos de Segovia que trabajaban las tierras de su familia, ni de los curas de los pueblos, ni de las señoronas de la alta burguesía madrileña que se preocupaban de que hubiera velas en los sagrarios de las iglesias y los manteles del altar bien planchados mientras los niños iban descalzos por la calle, el cura con una sotana vieja trabajando el huerto, y el obispo en el Rolls. Y cuando se les hacía notar que habría que hacer algo por las gentes decían que eso era asunto de los políticos. Calcado a lo que decía y hacía Balaguer: los manteles de los altares superplanchados, ni una mota de polvo, las velas sin churretes y todo de punta en blanco. Los pobres en el Opus usados para pescar gente joven, no para solucionar ningún problema social. Me refiero a las visitas de pobres que hacíamos en Pamplona a la Casa de la Misericordia, a dar la tabarra media hora a una abuela allí refugiada, que me imagino se hubiera quedado de piedra si le llegamos a decir que para el Opus era una "pobre".
Me marcó esa lectura porque entendí las raíces de mis padecimientos: bien hondas en la sociedad "tradi" española y madrileña en particular.
En el el libro de Fraser del que hablé se relatan prolijamente esos intentos colectivistas durante la guerra civil, no tenía ni idea de que se había llegado tan lejos, también en el campo en Aragón se pusieron por obra intentos de repartir la riqueza más equitativamente.
Lo de que Cataluña era más culta y avanzada no me parece que no sea verdad, lo digo yo, no Raguer, pero por los nombres que da, por la actitud del único obispo, el de Tarragona, que se desmarcó del grupo de obispos echados en los brazos de Franco como salvador, por los grupos católicos con otras miras que había por allí...no sé, todo el mundo era católico pero me parece que los católicos de Pamplona que es donde yo nací no tenían la misma formación y apertura europea que los de Barcelona. Al menos en aquellos años de la guerra, lo de Navarra era ceguera con la iglesia católica tradicional, el Papa y el rey. A morir por Cristo "confesadicos y comulgadicos". Siempre me ha parecido que hay una diferencia entre Barcelona y el resto de España en cuanto a ciudad más abierta y dinámica. ¿No hay un montón de buenos novelistas barceloneses? ¿y otro de pintores? hay diferencia entre Madrid y Barcelona, me parece. También hoy. Corre más el aire en Barcelona, me da la impresión. Y el Opus nació en Madrid, no en Barcelona. Otra cosa es que como una parte de la burguesía catalana no daba mucho de sí también entraron en la secta sin discernir. Ese factor de dictadura atroz y tener que hacer méritos o buscarse padrinos para sobrevivir me parece un factor nada despreciable en el triunfo del Opus en los cincuenta, sesenta. Y ya los que no éramos burguesía entramos por "emulación", el Opus era y es socialmente respetable. Ahora me doy cuenta mucho más que nunca de con quien me estoy metiendo.
Da mucha rabia haber sido víctima de tanta estupidez y seguir pagando el pato.
Comentarios
http://www.periodistadigital.com/religion/mundo/2012/07/12/religion-iglesia-legion-maciel-vaticano-regnum-christi-institucion-estatutos-comunes.shtml
En el opus dei que me tocó vivir se hablaba de "costumbres" dentro del mismo, cuando alguien te explicaba lo que había que hacer.
Pero el opus dei no tiene mucho tiempo, y menos en la época en que yo estaba. Más que costumbres, eran lineamientos.
Pero de alguna manera eran costumbres, no del opus dei, sino de la sociedad que representaba. Es decir, el opus dei hacia de las costumbres de una sociedad sus lineamientos de vida.
El problema, según yo, era que todos estaban presos en vivir esas costumbres. Las que servían la comida no podían hacer otra cosa. Los que recibía esos servicios, sufriendo muchas veces el tener que hacer esto o aquello, o preocupados en detalles casi ridículos.
Hasta la misma religiosidad, para mí era motivo de padecer unas imposiciones, en lugar de que fuera algo que alimentara.
Saludos.
Pero es que esa realidad era una evidencia palpable en cualquier parte, no es necesario descubrir esa realidad a través de ese libro. Hay muchos otros autores, de mayor talla intelectual y literaria. Y no hay que olvidar que fue en el chalet que frecuentaban Constancia de la Mora Maura e Hidalgo de Cisneros en Alcalá de Henares donde recluyeron, torturaron y asesinaron a Andreu Nin, Orlov, Juzik, Ernö Gerö y compañía, tras haber sido el POUM y sus militantes calumniados hasta lo indecible por Constancia de la Mora a través de la censura de prensa, con sobrecito de Stalin y remuneración incluida.
Para más detalles, la obra de José María Zavala "En busca de Andreu Nin", y la excelente biografía de Pelai Pagès: "Andreu Nin, una vida al servicio de la clase obrera".