BANQUEROS
Gracias por el apunte sobre el paralelismo multisectas.
Más detallitos del banquero papal que se va.
Dicen que hasta ahora el Banco Vaticano jugaba con los millones en la oscuridad. A partir de ahora el IOR se convertirá en una especie de Western Union para el clero. Es decir, una agencia para enviar dinero a cualquier lugar del mundo con seguridad y rapidez y a bajo costo. A todos los lugares donde ha obras católicas, desde Bogotá al fondo de la selva en Nueva Guinea. Así se expresa un empleado del IOR.
La conversión del Banco: se acabaron los grandes negocios sea con dinero negro o dinero blanco. El conocido banco de la iglesia que se había hecho famoso por lavar dinero de la mafia más que por sus obras pías, ha sido desmontado. Por orden papal. Estas cosas no pueden ocurrir en la iglesia.
Ernst von Freyberg asegura lleno de orgullo antes de irse que se han examinado todas las cuentas. Durante año y medio han chequeado 19000 y han cerrado 3000. Dos tercios de ellas eran "cuentas dormidas" sin actividad casi desde hacía años. Las demás eran cuentas "superlimpias". Pero las autoridades han llamado la atención sobre algunas de ellas. Cuántas eran y cuánto dinero había, no se sabe a pesar de toda la pretendida transparencia.
El hombre que ha ajustado el banco se va. Se trata del millonario alemán con nombre aristócrata, Ernst Conrad Rudolf señor de Freiberg-Eisenberg-Allmendingen, heredero de Hambuguer Reederei Blohm y Voss, caballero de la orden de Malta. Ya no gusta o ya no tiene que estar ahí. Puede que las dos cosas. Cuando aceptó el trabajo "para ayudar a la iglesia", como él mismo dijo, pensó que le dedicaría dos o tres días por semana.
En realidad ha sido más tiempo el que ha tenido que dedicar. Un empleado del IOR dice "que ha sido una carga para la vida privada de von Freyberg". Freyberg de 55 años, se casó en 2011 y en el curso de este tiempo en el Vaticano ha sido padre y no tiene ganas de seguir viajando semanalmente entre Roma y su castillo de Almendingen.
Otros dicen que lo han echado. "El alemán" no es querido por todos dice un empleado vaticano. Así que han cambiado de "saneador del banco". A lo mejor el francés Jean Baptiste de Franssu se lleva mejor con los purpurados. Con 51 años se hace cargo del puesto ya, como anunció el Vaticano el miércoles pasado.
Todavía quedarán alemanes en el banco vaticano, Clemens Börsig es uno de los 6 miembros del consejo de administración del banco. Hasta 2012 era uno de los consejeros del Deutsche Bank.
Las cosas no están tan claras como dicen. Hay un par de errores que arreglar: pérdidas de dinero y hacen falta más investigaciones. Como siempre se trata de asuntos en los que están implicados altos prelados. Por ejemplo, un asuntillo con la productora de películas Lux Vide, que ha realizado filmes de tema religioso para la RAI. El jefe de la misma Ettore Bernabei era amigo del Secretario de Estado Tarsicio Bertone. Llevaba tiempo con problemas económicos y en enero de 2013 pidió ayuda a Bertone. Muy poco antes de la dimisión papal. Entonces el IOR no tenía presidente y Bertone dominaba el banco como el resto del Vaticano. Por 15 millones de euros el IOR se hizo con la propiedad del 17 por ciento de Lux Vide. Bertone dice hoy que el negocio estaba claro y supervisado por los órganos vaticanos. Luego se comprobó que ese 17 por ciento no valía lo que se dijo y el resultado fueron pérdidas para el Banco IOR.
La limpieza de los balances, cerrar cuentas, despedir clientes, los asesores norteamericanos, los expertos alemanes en comunicación, todo ha costado mucho dinero. Los números que el banco vaticano acaba de presentar muestran una ganancia de 86 millones de euros en 2012, 3 menos que el anterior balance. Freyberg lo justifica, "cuando se hace una reforma, cuesta dinero".
Tampoco el Papa sale de vacío. Del propio capital y de la reserva del IOR salían 54 millones para el presupuesto de la Santa Sede el año pasado. Este año debería ser todavía mejor. Aunque la fiesta no se ha acabado y todavía podrían salir a la luz algunas sorpresas.
Más detallitos del banquero papal que se va.
Dicen que hasta ahora el Banco Vaticano jugaba con los millones en la oscuridad. A partir de ahora el IOR se convertirá en una especie de Western Union para el clero. Es decir, una agencia para enviar dinero a cualquier lugar del mundo con seguridad y rapidez y a bajo costo. A todos los lugares donde ha obras católicas, desde Bogotá al fondo de la selva en Nueva Guinea. Así se expresa un empleado del IOR.
La conversión del Banco: se acabaron los grandes negocios sea con dinero negro o dinero blanco. El conocido banco de la iglesia que se había hecho famoso por lavar dinero de la mafia más que por sus obras pías, ha sido desmontado. Por orden papal. Estas cosas no pueden ocurrir en la iglesia.
Ernst von Freyberg asegura lleno de orgullo antes de irse que se han examinado todas las cuentas. Durante año y medio han chequeado 19000 y han cerrado 3000. Dos tercios de ellas eran "cuentas dormidas" sin actividad casi desde hacía años. Las demás eran cuentas "superlimpias". Pero las autoridades han llamado la atención sobre algunas de ellas. Cuántas eran y cuánto dinero había, no se sabe a pesar de toda la pretendida transparencia.
El hombre que ha ajustado el banco se va. Se trata del millonario alemán con nombre aristócrata, Ernst Conrad Rudolf señor de Freiberg-Eisenberg-Allmendingen, heredero de Hambuguer Reederei Blohm y Voss, caballero de la orden de Malta. Ya no gusta o ya no tiene que estar ahí. Puede que las dos cosas. Cuando aceptó el trabajo "para ayudar a la iglesia", como él mismo dijo, pensó que le dedicaría dos o tres días por semana.
En realidad ha sido más tiempo el que ha tenido que dedicar. Un empleado del IOR dice "que ha sido una carga para la vida privada de von Freyberg". Freyberg de 55 años, se casó en 2011 y en el curso de este tiempo en el Vaticano ha sido padre y no tiene ganas de seguir viajando semanalmente entre Roma y su castillo de Almendingen.
Otros dicen que lo han echado. "El alemán" no es querido por todos dice un empleado vaticano. Así que han cambiado de "saneador del banco". A lo mejor el francés Jean Baptiste de Franssu se lleva mejor con los purpurados. Con 51 años se hace cargo del puesto ya, como anunció el Vaticano el miércoles pasado.
Todavía quedarán alemanes en el banco vaticano, Clemens Börsig es uno de los 6 miembros del consejo de administración del banco. Hasta 2012 era uno de los consejeros del Deutsche Bank.
Las cosas no están tan claras como dicen. Hay un par de errores que arreglar: pérdidas de dinero y hacen falta más investigaciones. Como siempre se trata de asuntos en los que están implicados altos prelados. Por ejemplo, un asuntillo con la productora de películas Lux Vide, que ha realizado filmes de tema religioso para la RAI. El jefe de la misma Ettore Bernabei era amigo del Secretario de Estado Tarsicio Bertone. Llevaba tiempo con problemas económicos y en enero de 2013 pidió ayuda a Bertone. Muy poco antes de la dimisión papal. Entonces el IOR no tenía presidente y Bertone dominaba el banco como el resto del Vaticano. Por 15 millones de euros el IOR se hizo con la propiedad del 17 por ciento de Lux Vide. Bertone dice hoy que el negocio estaba claro y supervisado por los órganos vaticanos. Luego se comprobó que ese 17 por ciento no valía lo que se dijo y el resultado fueron pérdidas para el Banco IOR.
La limpieza de los balances, cerrar cuentas, despedir clientes, los asesores norteamericanos, los expertos alemanes en comunicación, todo ha costado mucho dinero. Los números que el banco vaticano acaba de presentar muestran una ganancia de 86 millones de euros en 2012, 3 menos que el anterior balance. Freyberg lo justifica, "cuando se hace una reforma, cuesta dinero".
Tampoco el Papa sale de vacío. Del propio capital y de la reserva del IOR salían 54 millones para el presupuesto de la Santa Sede el año pasado. Este año debería ser todavía mejor. Aunque la fiesta no se ha acabado y todavía podrían salir a la luz algunas sorpresas.
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