INTERROGATORIOS
Quieren poner orden desde Roma. No puede caer la misma breva tan rápido para nosotros. Todos estos grupos en el punto de mira, Legión, LD, Heraldos...etc me parecen hijuelas. Imitadores en mucha más pequeña escala y sin "inflitrados" en la burocracia vaticana que es donde está el quid para no tener problemas con Roma. Aparte de sin "infiltrados" en la administración de justicia española. Tienen mucho que aprender. Son fáciles de atrapar.
Ayer leí que ¿hay un sacerdote que fue numerario que está de vicario general en una diócesis española? ¿cómo lo ha conseguido? callando sobre su paso por OD para empezar. Y más. ¿Cómo lo dejaron ir sin ningún tipo de mobbing y lo han dejado hacer carrera eclesiástica? ¿no le han amargado su vida postOpus? ¿les ha hecho favores desde su nuevo cargo y posición? No me lo puedo creer, un sacerdote nume se ordena al servicio de la prela única y exclusivamente. ¿Qué factores o características reúne en su persona para esta trayectoria "carrierista" en su etapa postOpus? ¿tendré que esperar para conocer los detalles o los puedo deducir sin equivocarme?
Más lecturas que me han gustado y recordado cosillas. Nuestro OD no es nada diferente de otras máquinas destructoras de individuos en nombre de una idea de perfección.
Ya he leído dos importantes testimonios: el escritor Koestler y el historiador Tony Judt. De este último destacó su su Postguerra, eso sí que es dejar piedra sin remover, más de 1000 páginas donde se detalla país a país, sin dejarse Europa del Este cómo fueron las cosas tras 1945.
Ambos aluden a procedimientos típicos del comunismo estalinista. Menuda sabandija el Stalin, que demonio. Y cómo tuvo obnubilado a miles, entre ellos, muchos intelectuales occidentales que como lo tenían lejos y a ellos no les tocaban sus razzias seguía alabándolo y negándose a ver el criminal que fue.
Uno de esos procedimientos para eliminar indeseables y sobre todo dejar claro "quien manda aquí" era la autoincriminación y los juicios espectáculo. La autoincriminación consistía en que cuando habían decidido que alguien no era lo suficientemente fiel al partido comunista soviético, era atosigado, interrogado, torturado durante días sin dormir hasta que pusiera su firma debajo de culpas inventadas. Incluso debajo de actos que se habían realizado cumpliendo órdenes del partido, pero que ahora se utilizaban en contra de la persona. Hubo gente que cedía, otros que cedían y luego se arrepentían y se recuperaban, los menos. Pero cuando uno escribe o sí "Fui una pecadora, y el Opus Dei hizo todo por salvarme" poniendo su firma debajo, les da una baza a los directores. Luego si hay quejas, van ellos con nuestras cartitas pidiendo perdón a los superiores y asunto arreglado.
Se han relatado casos en Opuslibros. Recuerdo el de una joven, a la que llegaron a preguntar si no había abortado, cuando la pobre con 18 años llevaba prácticamente desde la cuna en el microclima de las numes. Es decir que probablemente lo más cerca que había estado de un hombre era el cura al confesarse y con la típica pared de los confesonarios de los centros de numerarias por medio. Es decir, embarazo por esporas que se suele decir.
En este relato cuenta los métodos que ella llama Gestapo y que también se podían llamar soviéticos en la era estaliniana, de hacerte escribir una carta de despedida prácticamente al dictado. Le hicieron rehacer la carta varias veces, una en la estación de tren cuando ya se iba para su casa. Y todo por ver algo, entiendo relación especial sacerdote directora, que ella, una mico del centro de estudios no podía ver y menos decir que había visto.
Ayer leí que ¿hay un sacerdote que fue numerario que está de vicario general en una diócesis española? ¿cómo lo ha conseguido? callando sobre su paso por OD para empezar. Y más. ¿Cómo lo dejaron ir sin ningún tipo de mobbing y lo han dejado hacer carrera eclesiástica? ¿no le han amargado su vida postOpus? ¿les ha hecho favores desde su nuevo cargo y posición? No me lo puedo creer, un sacerdote nume se ordena al servicio de la prela única y exclusivamente. ¿Qué factores o características reúne en su persona para esta trayectoria "carrierista" en su etapa postOpus? ¿tendré que esperar para conocer los detalles o los puedo deducir sin equivocarme?
Más lecturas que me han gustado y recordado cosillas. Nuestro OD no es nada diferente de otras máquinas destructoras de individuos en nombre de una idea de perfección.
Ya he leído dos importantes testimonios: el escritor Koestler y el historiador Tony Judt. De este último destacó su su Postguerra, eso sí que es dejar piedra sin remover, más de 1000 páginas donde se detalla país a país, sin dejarse Europa del Este cómo fueron las cosas tras 1945.
Ambos aluden a procedimientos típicos del comunismo estalinista. Menuda sabandija el Stalin, que demonio. Y cómo tuvo obnubilado a miles, entre ellos, muchos intelectuales occidentales que como lo tenían lejos y a ellos no les tocaban sus razzias seguía alabándolo y negándose a ver el criminal que fue.
Uno de esos procedimientos para eliminar indeseables y sobre todo dejar claro "quien manda aquí" era la autoincriminación y los juicios espectáculo. La autoincriminación consistía en que cuando habían decidido que alguien no era lo suficientemente fiel al partido comunista soviético, era atosigado, interrogado, torturado durante días sin dormir hasta que pusiera su firma debajo de culpas inventadas. Incluso debajo de actos que se habían realizado cumpliendo órdenes del partido, pero que ahora se utilizaban en contra de la persona. Hubo gente que cedía, otros que cedían y luego se arrepentían y se recuperaban, los menos. Pero cuando uno escribe o sí "Fui una pecadora, y el Opus Dei hizo todo por salvarme" poniendo su firma debajo, les da una baza a los directores. Luego si hay quejas, van ellos con nuestras cartitas pidiendo perdón a los superiores y asunto arreglado.
Se han relatado casos en Opuslibros. Recuerdo el de una joven, a la que llegaron a preguntar si no había abortado, cuando la pobre con 18 años llevaba prácticamente desde la cuna en el microclima de las numes. Es decir que probablemente lo más cerca que había estado de un hombre era el cura al confesarse y con la típica pared de los confesonarios de los centros de numerarias por medio. Es decir, embarazo por esporas que se suele decir.
En este relato cuenta los métodos que ella llama Gestapo y que también se podían llamar soviéticos en la era estaliniana, de hacerte escribir una carta de despedida prácticamente al dictado. Le hicieron rehacer la carta varias veces, una en la estación de tren cuando ya se iba para su casa. Y todo por ver algo, entiendo relación especial sacerdote directora, que ella, una mico del centro de estudios no podía ver y menos decir que había visto.
Comentarios
El opus Dei tiene otra llamada Prodean
Hasta en eso copian las sectas vaticanas