LIBERATION THEOLOGY

12Esta solidaridad entre miembros también es política de modo implícito. Claro que Escrivá no paraba de predicar que OD no puede ser un partido en la vida política de un país, ya que en OD hay sitio para todas las tendencias admisibles por la conciencia cristiana, sin que haya ninguna coerción por parte de los directores.

13Pero la muy estricta práctica del catolicismo además del respeto al mensaje del founder implica la realidad del conservadurismo en todas sus manifestaciones además de una concepción del orden social que se traducen en tendencia a votar y/o pertenecer a partidos cristianos de derecha neoliberal..

14En fin,  esta solidaridad reviste también una dimensión internacional que hace de ella una « neo red », neo poruqe esa red es vertical dada la jerarquía que existe e la institución. Desde el principio del OD, su fundador llevó a cabo el apostolado por el mundo viajando, por ejemplo estuvo en Perú en 1974. Un miembro esté donde esté jamás se ve perdido, en casi cualquier parte tiene la dirección del centro OD que le han dado al salir de viaje y sabe que en él será bien acogido.  

15No obstante y como ya dijo Simmel, « a la excepcional cohesión interna de la sociedad secreta corresponde una extrema centralización» Por tanto a la cohesión del OD peruano corresponde una centralización que genera una jerarquía visible y rígida entre sus miembros. El primer criterio de orden en la jerarquía lo da el grado de implicación del individuo, cuyo principal indicador es el e estatus ocupado. En esta lógica ser numerario y residir en un centro o ser cura constituye tanto en hombres como en mujeres, la excelencia (suprema). Por ello cuando inician acercamientos a un individuo la finalidad es que acabe siendo uno de los miembros más comprometidos. 

16Esta jerarquía tiene que ver también con el medio social originario o la posición social alcanzada. EL OD peruano reproduce, conforta y legitima el estatu quo social porque una de sus características « es que no saca a nadie de su sitio sino que se trata de que cada cual cumpla sus tareas allí donde está con perfección » En Perú existen centros para los estudiantes, para obreros, para directivos o para limpiadoras y oficios afines. Directivos y obreros del OD no se ven más que con ocasión de grandes ceremonias como ocurrió con la beatificación del founder Escrivá de Balaguer en 1992. Esta jerarquía tiene que ver con el rechazo y la « comunismofobia » característica tanto del OD como del franquismo en el que se crió. Dando una conferencia, Carmela C., numeraria y profesora de historia condenó el marxismo de las universidades francesas de los años 60. Es por tanto imposible encontrar en la biblioteca de su universidad de Piura escritos de autores influenciados por este pensamiento, lo único que hay es un documento de la conferencia episcopal peruana fechado en 1984, en el que se condena la teología de la liberación. 

Tras la conferencia episcopal latinoamericana de Medellín de 1968 la teología de la liberación se extendió por toda América Latina, el cura peruano Gustavo Gutiérrez es uno de sus principales representantes. Gutiérrez defiende el compromiso social  y político en nombre de los pobres − « la opción preferencial por los pobres » − y mantiene que liberar de la opresión económica y política a los pobres es rechazar el pecado e iniciar un proceso personal y colectivo de salvación. La teología de la liberación importaba categorías marxistas en su discurso. Para el OD es por tanto una teología heterodoxa y desviada que entra bajo el apartado « marxismo ateo », dado además que los pobres nunca fueron la prioridad del OD. 

Gus

Gustavo Gutiérrez, demonio a batir para OD

Esta posición fue la que se vió y obtuvo gracia en el Vaticano desde el momento de la entronización de Juan Pablo II en 1978. A principio de los años  80 el Vaticano se esforzó por dar alas a las fuerzas más conservadoras de la Iglesia latinoamericana En 1984, el cardenal Ratzinger, colaborador del Papa polaco que dirigía la Congregación de la Doctrina de la Fe, publicó y firmó una crítica muy controvertida a la vez que reprobadora de la teología de la liberación. Siguió una política de nominaciones episcopales en la región en la que los obispos « liberadores » o simpatizantes fueron sustituidos por figuras relativamente conservadoras cuando no directamente del OD y que en general eran partidarios de una re-romanización de la Iglesia local. Entre ellos destacó el arzobispo de Lima monseñor Cipriani, numerario de los primeros de Perú, y obispo desde 1994, fue creado cardenal el  21 de febrero de 2001. Esta fidelidad del OD al mensaje pontificio de JPII se ve reforzada por la fidelidad al founder, que vivió la guerra civil española « en buen franquista » reduciéndola a un combate entre católicos y comunistas. Esta interpretación de la guerra civil española le hizo minimizar el horror nazi, lo mismo que le ocurrió a Pío XII, y llegó a considerar que el nacionalsocialismo fue un muro providencial contra el comunismo.

La obsesión con el marxismo era superior

y eso que yo llegué en una época en que  el marxismo iba cuesta abajo

tanto en el mundo como en España, donde tuvo mucho éxito entre los intelectuales antifranquistas,

esos que supuestamente tenían que ser objetivo prioritario de la labor opusina...¡Ni en sueños!

a por los niños que son más fáciles de convencer y formatear que no los barbudos y melenudos profesores marxistas de los años 70....