Institutos seculares

Para que la gente hable mal de lo ariscos que son los gatitos. 

Cuando el founder envió en 1946 a Roma a Canals y Portillo llevaban cartas de recomendación de 60 ordinarios, incluidos todos los obispos metropolitanos españoles. En Roma los acogió el cardenal Tedeschini y el nuncio Cicognani les presentó a Larraona, presidente de la Congre. de Religiosos.

Y el nombre del colegio mayor no opus más cercano al campus opus en Pamplona.

Larraona presidía unas comisiones de trabajo en las que se pretendía resolver cuestiones de principio antes de aprobar asociaciones que iban apareciendo y que no figuraban en el Código de Derecho Canónico entonces vigente, el de 1917. En 1938 el padre Gemelli había reunido a representantes de más de 25 asociaciones. Como modelo inspirador tenían las Constituciones de una sociedad francesa llamada Notre Dame du travail.

Larraona inscribió a los 2 emisarios del founder en la comisión elaboradora. En julio de 1946 el propio founder llegaba a Roma con toda la documentación pertinente. Se instalaron en un piso de Cittá Leonina, cerca de Vaticano. Escuché recuerdos de alguna nume o auxiliar que allí estuvo "atendiendo" aquello, y todos pudimos leer en publicaciones internas las historias de dicho piso.

En los últimos meses de 1946 se aceleró el trabajo para el marco jurídico de aquellas sociedades que no respondían a las congregaciones religiosas tradicionales y que tampoco eran asoc. de fieles. Canals aseguró que por supuesto para ello fue preciosa la experiencia que ellos traían, una experiencia larga y fecunda.

Otro que llegó a cardenal y presidente de Dicasterio romano, Julián Herranz aseguró que la documentaciónm por ellos presentada hizo cambiar el rumbo de los estudios preparatorios.

La búsqueda del estatuto jurídico era fundamental y era complicado dada la estructura de la organización y las ambiciones ilimitadas escrivarianas. Los reconocimientos jurídicos de 1941 y 1943 se quedaban muy cortos.

La cons. ap. Provida Mater Ecclesiae y la aprobación provisional de la soc sac de la sta cruz como primer instituto secular significó la mayoría de edad para la criatura, y un cambio importante en las posibilidades de nuevas captaciones. La dicha constitución apostólica parecía hecha a medida y Portillo fue nombrado secretario de la comisión especial para los I. S constituida dentro de la Cngregación de Religiosos.

15 años más tarde dirán que nunca quisieron ser I.S. 

El 24 de febrero del 47 recibieron el decreto de alabanza por el que quedaban constituidos como primer I.S de Derecho Pontificio. Apabullante número de peticionarios del dicho decreto: 12 cardenales, 26 arzobispos, 110 obispos. Consiguiendo firmas eran unos hachas. En 1950 la sociedad sacerdotal obtuvo la aprobación definitiva cuando ya tenían 12 curas ordenados.

El motu proprio Primo Feliciter explicaba que el apostolado de los IS tenía que hacerse "desde el siglo" . Se recomendaba los directores y consiliarios de Acción Católica "en cuyo materno seno se dedican e inician a la vida cristiana numerosos jóvenes" a que animaran y promovieran vocaciones para estos nuevos Institutos. 

En bandeja se lo puso el decreto Vaticano al od para captar a paletadas. Muy especialmente entre los adeptos de Acción Católica española que entonces contaba con 50.000 afiliados, los más valiosos de ellos pasarán a ser supernumes. Así que se amplió el tipo de fieles, con una nueva categoría que iban a vivir obediencia, castidad y obediencia de acuerdo con su estado. La cuadratura del círculo es posible. Dirigir a laicos como si fueran religiosos. Vivir como un religioso sin serlo. Un lío.

Pero había trampa porque era la sección sacerdotal quien había obtenido el carácter de IS al ser sociedad clerical. La punta del iceberg, se mantuvo voluntariamente la confusión. EL carácter religioso fue la condición sine qua non para la aprobación de la misma como I.S

Los I.S aparecieron en medio, entre una orden religiosa y las simples asociaciones de fieles, los IS tenían un carácter marcadamente clerical, en contraposición a los audaces intentos de los sacerdotes obreros que no gustaron al Vaticano y fueron desaprobados. Así que se había aprobado un tercer estado canónico que satisfizo católicos conservadores y od supo aprovechar, mientras decepcionaba a tendencias más innovadoras. Fue uno de las obras cumbres del pontificado de Pío XII. La figura del IS no era una innovación canónica, solo una variedad más flexible dentro de lo que había en la Iglesia.

Dice Ynfante que a partir de 1950 se olvidaron aparentemente de la cuestión jurídica. Y que entre tanto el proselitismo se basó en el fraude de que todo el od era el núm. 1 de los I.S. Utilizaron durante años impunemente el estatuto jurídico que correspondía solo a una minoría de sus efectivos y para el resto recurrió a Asociación de Fieles. La estrategia fundamental era captar como fuera y la batalla canónica era solo un medio más de asegurar la expansión.

En abril de 1947 el founder logró ser nombrado prelado doméstido de Su santidad, título honorífico que le merecía ser llamado monseñor y a usar sotana ribeteada de rojo y zapatos de hebilla. Siempre vamos a lo esencial y preciso para la evangelización del mundo moderno. Ya era eclesiástico "familiar" del Papa y prelado como dña Jacinta de Navarral, la abadesa de las Huelgas. Prelado sin prelatura. Era lógico el nombramiento y necesario para poder codearse con los dignatarios eclesiales.

Tras la aprobación como IS se amplió la estructura con las categorías de supernume y cooperador. Los casados estaban obligados al pago de limosna, la aportación, cumplir las normas de retiros y prácticas espirituales y los 3 votos de forma compatible con su estado.

Había supers hombres y mujeres y también los sacerdotes diocesanos que integraban la criatura escrivariana permaneciendo en su parroquia, obedeciendo al obispo pero proselitizando para od. 

La gran movilización de personas y capitales para influir en el mundo, se completará con los cooperadores, que podían ser ateos con tal que dieran money o ayudaran con su propio trabajo.

EL ciclo fundacional se había completado con estos cuatro capítulos: 1935, varones, 1941, mujeres, 1943-4 los curas y 1947 supers y cooperadores. La estructura fundamental estaba en pie y a partir de entonces hubo retoques en la nomenclatura. De oblatos/as a agregados/as y de sirvientas a numes auxiliares.

Los supers se conagraría solo parcialmente al servicio de od, sus medios de santificación serían el cumplimiento de sus obligaciones familiares y profesionales. Pero algunos supers se obligaban especialmente con espíritu de obediencia filial al founder cuando sobre ellos recaían graves responsabilidades económicas señaladas por los jefes.

Los supers se quedaban en su ciudad, se juntaban en grupos de 10 ó 12 y una de sus tareas consistía en reunir colegas de la profesión o de la sociedad para difundir la ortodoxia. Se les recomendaba introducirse en asociaciones variadas.

Lo de los curas diocesanos en la od fue más delicado. Que si el founder pensó abandonar a los demás y dedicarse solo a ellos...es bello y emocionante pero difícil de creer.

De todas formas la familias españolas de la época empezaron a entrar en manada. Principalmente de la burguesía y que practicaban el método Ogino pero al revés, como si intentaran repoblar la dictadura de Franco con gérmenes católicos asegurándose contra las contaminaciones heterodoxas. Ynfante dixit.

En septiembre de 1948 formalizaron su entrada los primeros supers en una convivencia con el founder realizada en Molino, Ortigosa del Monte. Uno de ellos Tomás Alvira, hoy aspirante a los altares junto a su esposa. Conocido desde el Pirineo. También posteriores figurones de la política y las finanzas franquistas. Los supers iban a dar la base económica que estaban necesitando. El despegue.

Entre 1927 a 1931 fueron los años oscuros de mosén E.

Del 31 al 36, los agitados de la República.

Del 36 al 40, calvario de guerra y posguerra. Fue en 1940 cuando empieza de verdad a funcionar la rama masculina y se perfilan las restantes fundaciones, un proceso que duró hasta 1950.