¿QUIÉN DECIDE QUÉ?

 Es cierto cómo me dicen que Isabelle Siben aclara muchas cosas sobre el abuso espiritual. En particular que los abusados son de todo pelaje, representativos de la sociedad en su conjunto. Ya que muchas veces se tiende a pensar que el fallo es exclusivo del panoli que confió. Aparte de que confiamos siendo menores de edad y en el lote de engañados hay que incluir a nuestros queridos padres y madres. Que si hubieran tenido la más ligera idea de en que suelen parar las vocaciones de nume con el paso de los años, creo que lo último que hubieran permitido es meter a su hija en ese berenjenal.

Pero resulta que nadie está libre de sufrir el abuso espiritual según esta experta, mientras que los abusadores tienen un perfil más marcado. Perverso que disfruta destruyendo al otro, inmaduro, oportunista... de todo eso  había en la viña del señor de Barbastro. Mucha oportunista y aprovechada del sistema que en condiciones normales de sociedad normal en la que hay que pelear normalmente no habría llegado a gran cosa. Pero en un sistema burocrático peloteril ya se sabe quien tiende a subir: mediocridad al poder.

También es de resaltar que sean los propios obispos franceses quienes hayan puesto a personas como ella a disposición de creyentes escaldados por comunidades donde el abuso es ley. Los obispos hispanos estamos a la espera de alguna reacción porque comunidades abusonas espiritualmente no solo hay en Francia.

Por desgracia no son ni una ni dos, y abundan especialmente entre las "Nuevas", aquellas movilizaciones de la época de Juan Pablo II donde ríos de jóvenes eran atraídos por grupos necocatecumenales, comunidad del Pan de Vida, Legionarios, nosotros, comunión y Liberación, comunidad de Belén, Familia de San Juan....y tantos otros que me dejo en el tintero, pero los que tenéis mi edad y participastéis en las célebres JMJs conocistéis. 

El fervor juvenil era mucho, no importaba dormir al raso, hacer agotadores viajes kilométricos en autobús, comer de latas del ejército o duros bocatas duros, y acabar viendo un puntito blanco allá en el escenario...Sea en Lourdes, Santiago, Roma, París, Denver, Lyon, Estrasburgo, Loreto....

Ahora toca recoger los pedazos rotos de tanto iluminati que estaba renovando la Iglesia. Estaban abusando espiritualmente cuando no sexualmente, que ya es el colmo lo que cuenta Isabelle de clérigos aprovechándose de su ascendiente sobre devotas mujeres. Los renovadores que se quedaron con dinero,  conciencia, libertad, juventud, salud....de cientos, porque somos cientos los pardillos y pardillas.

Demuestra bien a las claras que la autoridad en la Iglesia actuaba duro por cuestiones teológicas que leían 4 gatos, mientras dejaba campar a sus anchas a todo tipo de depredadores publicistas, expertos del marketing religioso católico, capaces de llevar tras de sí a la juventud. Demuestra que al polaco le perdían los baños de masas juveniles, al tiempo que el  "panzer cardenal" como llamaron al que luego sería su sucesor impuso durísimas sanciones y prohibió cátedras. Sin ir más lejos a Castillo, catedrático de teología de Granada, depuesto de la noche a la mañana por un "quítame allá esas pajas".

Un desastre.

En ese sentido van las propuestas de estos teólogos alemanes en su nueva publicación: 

"¿Quién decide quién decide qué? Sobre la necesidad de reformar la práctica del liderazgo de la iglesia"

Los teólogos de Bochum Matthias Sellmann y Benedikt Jürgens ven una gran necesidad de reforma en la práctica del liderazgo de la Iglesia Católica. En la actualidad, las decisiones están reservadas a los ministros ordenados, quienes, sin embargo, se han visto envueltos en escándalos financieros y de abuso, dijeron Sellmann y Jürgens el martes en Bochum en la presentación del libro. 

 

Matthias Sellmann, teólogo en Bochum

Si el personal directivo, dotado de “autoridad santa”, permanece incontrolado y actúa de manera irresponsable, “no debería sorprendernos que la crisis de liderazgo se convierta en una crisis de Dios”. 

 Según los dos teólogos, los responsables de la Iglesia deben iniciar reformas de proporciones históricas, que, sin embargo, están bloqueadas por sacralizaciones en términos de enseñanza y derecho canónico. 

"Se asume la inmutabilidad de las tradiciones y la continuidad ininterrumpida, cuando las tradiciones son en parte inventadas y a veces se ocultan las tradiciones disruptivas", dice Sellmann. "El hermetismo resultante hace que las reformas sean extremadamente difíciles o incluso imposibles". 

 Sellmann y Jürgens han publicado el libro "¿Quién decide quién decide qué? Sobre la necesidad de reformar la práctica del liderazgo de la iglesia" en la ed. Herder. Reúne contribuciones de miembros de la Facultad Católica de la Universidad Ruhr de Bochum (RUB), incluidos Wilhelm Damberg, Thomas Söding y Joachim Wiemeyer. "Este libro  debería suponer un impulso para superar el bloqueo actual", explicó Jürgens. Es una importante contribución al diálogo y al llamado camino sinodal de la Iglesia alemana.