¿Es el Opus Dei una Secta, una Empresa o un Partido Político?

Hasta min. 5:37 no entran en materia. La historia de una mujer muy rica que se convirtió en un puntal del "Opus Escrivae" en Argentina. Elina, la convencida y carismática, que ayudó a reclutar. Comparte apellido con uno de mis abuelos. Elina, la arruinadora de sus sobrinos por mor de la obra Escrivae.
Cuando habla el entrevistador el sonido es terrible, pero a ella se le oye bien. Y una vez contada la historia de Elina, responde muy atinadamente sobre las estructuras que se aprovechan de la fe que legitimamente se puede tener.

¿Por qué sigues hablando de ello? pregunta que solo aparece si al salir tienes la desgracia de refugiarte en tu familia que continua enganchada y te tratan igual del mal que las del centro, con desprecio, como fracasada y caída. Y sí, en efecto, lo ideal sería tener los medios para separarse y denunciar con esperanzas de que te hagan caso los jueces. De momento y hasta hoy el Opus Dei en España suele ser el denunciante y además triunfante, es decir, te aplastan de lo lindo. Pero quizás las cosas cambien con esta nueva generación de afectados que está apareciendo. Ahora hace falta que cambie el establishment judicial español. Quién sabe.

Y me alegro de que otros investiguen el lado histórico del asunto, y nos muestre el verdadero Escrivá tan diferente del edulcorado y santificado. Supongo que se basa en cartas y documentos que no han podido quitar de en medio, nos enteramos de lo perdido que estaba este curilla aragonés en Madrid en los tiempos en que según la historia oficial "fundó" (1928 y 1930), apuntándose a oposiciones al cuerpo diplomático, algunas de muy baja estofa. Un inconstante de narices. 


Más historia: 

LOS OPUSDEISTAS ASCIENDEN AL PODER

Así lo cuenta Ramón Garriga en El cardenal Segura y el nacionalcatolicismo, pp. 325-6:

“Si en 1941 estaba formado el OD por unos pocos centenares de socios y su existencia era casi ignorada por el nuncio Cicognani y el cardenal Segura, según hemos explicado documentalmente en el cap. XIV, quince años más tarde había progresado de manera tan extraordinaria que se hallaba en condiciones de controlar la economía nacional.  En el campo de la administración pública se repitió la operación que en la enseñanza nacional realizó, como hemos explicado José María Albareda, que se aprovechó del ministro Ibáñez Martín para hacerse nombrar secretario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que se transformó en trampolín para que muchos opusdeístas se convirtieran en catedráticos o terminaran sus carreras universitarias.

Luis Carrero Blanco, que desde 1941 desempeñaba las funciones de subsecretario de la Presidencia del Gobierno y se había convertido en brazo derecho de Franco. Fue escogido como vía de penetración de los opusdeístas en la administración pública. Un profesor de 36 años, inteligente, ambicioso y trabajador, actuó de punta de lanza de la operación; nacido en Barcelona, hijo de un industrial y catedrático de Derecho Administrativo desde 1945 en la Universidad de Santiago de Compostela, encarnaba el tipo de tecnócrata surgido en 1932 cuando el presidente Roosvelt lanzó su New Deal; se preocupaba de resolver los problemas de organización y administración del Estado, sin preocuparse de la cuestión política. Hacía dos décadas que el inmovilismo se  había apoderado del franquismo; Franco estaba convencido de que tenía razón la vieja filosofía de que la mitad de los asuntos se resuelven por sí mismos, mientras que el resto no tienen solución, y la organización administrativa del país funcionaba sobre las normas establecidas por las leyes de enero de 1938 y agosto de 1939, es decir la estructura que estableció Serrano Suñer en los tiempos transitorios de la guerra civil y en la inmediata posguerra.

López Rodó, numerario del Opus Dei, intimó en Santiago con su colega de Derecho Canónico Amadeo de Fuenmayor, sacerdote del OD y vinculado a Carrero Blanco, a quien prestó, según parece, valiosos servicios jurídicos en el ámbito de su especialidad. La que podríamos clasificar de versión oficial nos presenta al joven profesor catalán pronunciando en Santiago una conferencia sobre reforma administrativa; el acto fue presidido por el ministro de Educación, Jesús Rubio, quien pidió una copia de la disertación para entregársela a Franco. Éste encargó a Carrero Blanco que hablara con López Rodó y le solicitara una nota en la que expusiera sus ideas de reforma administrativa que pudieran llevarse a cabo.

Fue así como se creaba una Secretaría General Técnica en la Presidencia del Gobierno, cargo al parecer modesto para el cual fue nombrado López Rodó; de esta manera se inició la carrera de quien sería la eminencia gris de Carrero Blanco, quien a su vez actuaba de eminencia gris de Franco.

 

Cuando ocurrió este episodio de pequeña historia, pero que sirve para aclarar el panorama general del país, el régimen pasaba por una grave crisis provocada por la situación económica y los incidentes universitarios; el presidente del Banco Mundial había sentenciado:

“España no merece ayuda porque es un país en bancarrota.”

La ayuda económica norteamericana, a raíz de la cesión en 1953 de bases hispanas a EEUU, no había dado los resultados esperados: Manuel Arburúa, el ministro de Comercio encargado de administrar los créditos yanquis, pasó a la historia por la frase “Gracias Manolo”, que era la expresión generalmente empleada por los favorecidos por un permiso de importación de automóvil que el ministro distribuía graciosamente de igual manera que la vedette Celia Gámez repartía flores entre sus admiradores; de este personaje recordará Franco, para la historia, que empezó de botones y hoy es archimillonario

Este ambiente de frivolidad y picaresca finalizó cuando en febrero de 1957 se encargaron de la política económica dos tecnócratas opusdeístas: Mariano Navarro Rubio, como ministro de Hacienda, y Alberto Ullastres, en la cartera de Comercio. La labor de estos tecnócratas, que demostraron saber manejar igualmente el breviario que los asuntos financieros, consistió en la estabilización económica y la apertura comercial al exterior, que se traduciría en un rápido crecimiento; sus apologistas señalan que cuando Navarro Rubio y Ullastres fueron nombrados ministros   la renta media del total de la población española era de 15.000 pts por habitante, unos 200 $ de la época, pero se callan que para resolver el problema del desempleo abrieron las fronteras a la emigración y que entre 1957 y 1962 unos 70.000 obreros españoles se dispersaron por los países europeos que conocían un auge económico y que necesitaban mano de obra para las faenas duras y bajas, es decir, que la solución opusdeísta no fue muy cristiana.

Aquí sin embargo, lo que nos interesa señalar es que los opusdeístas desplazaron a los propagandistas católicos, es decir, el equipo de Acción Católica formado por Ángel Herrera y que contribuyeron con su actuación a salvar el franquismo de la crisis provocada en 1945 al terminar la guerra mundial con el triunfo aliado. López Rodó, Ullastres y Navarro Rubio eclipsaron a Martín Artajo, Ruiz Giménez, Castiella, etc.; ante este hecho surge la pregunta:

¿Cuáles eran los designios que perseguía el “Opus Dei”?

Sabemos bien que los propagandistas de Acción Católica respondían a la línea fijada por el Vaticano y al mismo tiempo mantenían relaciones con los grupos de la democracia cristiana que como fuerza política operaban en Italia, Alemania, Francia, Bélgica, etc.; pero en el caso de la Obra sólo podemos partir de suposiciones, pues no se ha hecho claridad en este punto, lo que dio lugar a que fuera bautizada por su adversario con el nombre de la Santa Mafia.

Es evidente, no obstante, que los tecnócratas opusdeístas realizaron una labor útil al eliminar los vestigios totalitarios del régimen que quedaban de la herencia recibida de Mussolini y Hitler, aunque eso no quiere decir que trabajaran para el restablecimiento de un sistema democrático, tal como predicaron Juan XXIII y Paulo VI; más bien prevaleció en ellos la idea de alcanzar una monarquía autoritaria la solución al doble problema de la sucesión de Franco y prolongar su usufructo del poder.

El proceder tenebroso de la Obra requiere una mayor perspectiva histórica a fin de poder juzgar esta etapa importantísima de nuestra existencia común, que recuerda el funcionamiento de un Estado dentro del Estado, ya que una buena parte de los principales funcionarios estatales obedecían sobre todo las consignas que recibían de la Obra.

 



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es una agencia de inteligencia. Es decir, crimen internacional organizado disfrazado de oficialismo para el bien.
Anónimo ha dicho que…
Entrevista a Paula.

https://youtu.be/kFKYXq1Wk_o?si=tF6G_Moa9l0ccRbD
Cozumel Reefs ha dicho que…
"Es una empresa, que se comporta como un partido político al vender al público una ideología y que trata a sus empleados como una secta"
Anónimo ha dicho que…
Es esto, y no puede ser más evidente. https://x.com/RobertSkvarla/status/1852874154271453448?t=bwX3bxFpw2RK8fMbRBY1Pg&s=19
Anónimo ha dicho que…
Esto es

https://www.politico.eu/article/vatican-israel-italian-hacking-scandal-uk-lithuania-equalize/

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