HUMILLACIÓN NO ES HUMILDAD
Emocionante https://youtu.be/X2VePID_J44 los médicos por la Verdad hoy
en un cine madrileño. Han intervenido médicos españoles, argentinos,
alemán... la verdad de esta falsa epidemia sale a la luz.
La sumisión de nuestros gob. españoles y argentinos
en particular, como si no tuviéran mando sobre los países, puestos a los
pies de poderes internacionales malintencionados, y la prensa española servil hasta la extenuación.
teología,trabaja con enfermos del sida. Adquiere una experiencia que la
llevará a la prevención de las conductas de riesgo por las escuelas
católicas: saltarse las clases, drogas, suicidios, sida y se convierte
en la especialista cristiana del zizi.
Se enfrente a los dramas de los malos tratos en las familias. Los
jóvenes confían y le cuentan, descubre la realidad de muchos jóvenes que
sufren abusos y quedan tocados.
Para ayudar se matricula en la universidad en un curso de victimilogía y derechos de las víctimas, en
2002, con un amigo psiquiatra pone en marcha la asociación laica C’est à dire,
de la que es presidenta. Así paliarán la falta de estructura de acogida
a estas víctimas sin dinero, que sólo pueden tratarse si usan la
seguridad social de sus padres.
Los orienta a asociaciones de ayuda, a la policía, a las urgencias
médico-judiciales cuando es necesario. Aporta ayuda y apoyo voluntarios
en los casos más dolorosos. La asociación no hace ruido pero de boca a
oreja poco a poco se va dando a conocer.
Y un buen día aparece por vez primera una monja, que acaba de salir de
una comunidad católica y que ha sufrido abuso psicológico, "estábamos
preparados para acoger a religiosos sin recursos", nos cuenta Isabelle
Chartier-Siben.
En contacto con comunidades de religiosas, Isabelle sabía desde los años
90 que había "un grave problema semántico entre psicología y fe" en
esos conventos. Su relación con Dios, sed de aprender y su compromiso la
llevan en 1997, a estudiar psicología, terapia del comportamiento y
cognitiva.
Hoy trabaja de voluntaria y las tres cuartas partes de su trabajo lo
dedica a las víctimas de abuso en la Iglesia Católica. En la asoc. C’est à dire,hay
una decena de especialistas, psiquiatras, teólogo, abogado, jurista en
dcho civil, penal y canónico. Por seguridad no cita sus nombres. Se
alegra de que la palabra se libere, de que las cosas se muevan en el
asunto abusos sex. pero prefiere asumir la representación de la asoc. :
« Hemos trabajado en el silencio durante años, temí
que me asesinaran más de una vez. Y prefiero ser la única con ese peso,
no quiero que otros lo pasen." ¿Es legítimo ese ? « Sí cuando se trata de redes pedófilas te juegas la vida. »
especialista en abusos de todo tipo no ha salido en los medios hasta
ahora se debe a que prefiere preservar a sus pacientes y su capacidad
de curación. "Durante años he ido de puntillas para que me enviaran
religiosos necesitados de terapia y otros que habían dejado el convento
y necesitaban ayuda. Necesitan comprensión". Isabelle precisa: "no
estoy contra la Iglesia, formo parte de ella, no solo hay abusadores en
la I, también hay perlas y santos".
En 2018 aparece en el documental de Jean-Claude
Duret « Emprise et abus spirituel ». Participa en enero de 2019 en la
comisión de información del Senado sobre represión e infracción sexual
de menores. También tomó la palabra en la
CIASE, comisión independiente presidida por Jean-Marc Sauvé,
vicepresidente honorario del Consejo de Estado sobre abusos sexuales en
la Ig. católica. Esta comisión fue encargada en nov. de 2018
por Monseñor Georges Pontier, hoy vicario en el santuario
Saint-Jérôme de Toulouse y entonces presidente de los la Conf. Episcopal
Francesa y la hna.Véronique Margron,
presidente de la CORREF, la conferencia de religiosos y religiosas de Fr.
A partir de 2015, la asociación la Parole Libérée fue el detonante. Isabelle
Chartier-Siben estima que también MeToo pemitió que las monjas
abrireran los ojos. Sus pacientes ya se habían reagrupado en diferentes
colectivos para denunciar los abusos sufridos ante los obispos.
La conferencia episcopal francesa, la CEF disponía de abundante documentación sobre diversos casos. « La
Iglesia se equivoca cuando protege por principio al abusador en nombre
de la misericordia, noción que tiene su sentido, pero que en este caso
está de más» se indigna Isabelle Chartier-Siben.
Hoy los obispos son más conscientes que ayer: « algunos me apoyan y me envían personas».
Confiesa que ha necesitado sentirse bien fuerte en la fe para soportar
lo que oye. Sin hablar de pedofilia trata todas las combinaciones
abusivas posibles : « hombre a hombre, hombre a mujer, mujer a mujer, mujer a hombre. »
Después de 20 años de tarea, Isabelle piensa que la siguiente ola mediática tendrá que ver con los abusos
espirituales. En un ambiente religioso, primero hay un abuso psicológico
de la persona, un abuso de autoridad combinado con abuso espiritual, y
luego llega el abuso sex., « Una intrusión mental y emocional que llega a lo más profundo del ser, Siendo Dios más íntimo que lo íntimo. » nos dice.
El abuso provoca auténticos traumas psicológicos, a veces amnesia,
implica un largo recorrido de reconstrucción: admitir que te han
manipulado, salir de esa manipulación y reconectar con las propias
emociones, la libertad para pensar, expresarse, vivir.
Tras una agresión el silencio puede ser destructivo. En el caso de un niño, «
cuanto antes hable, mayor será su capacidad de resiliencia. Callando se
instala la disociación e interpretará toda la existencia al revés. No
atribuirá la responsabilidad al agresor y se constuirá en la vergüenza,
la culpa y la falta de confianza. » A sus 61 años, Isabelle Chartier-Siben está disponible día y noche para sus pacientes.
« Se ven desorientados. Les puede provocar una tensión
interior que les lleva al borde del precipicio, con crisis de angustia,
de cólera y de desprecio de sí »
Saber escucha y comprender a la víctima es la primera etapa. ¿Quién eras
antes de pronunciar los votos? ¿antes de integrar una com. de laicos
consagrados ? Ex-estudiante, joven trabajadara, empleada en paro...¿te
dejaron tiempo para discernir la vocación, para vivir desde dentro la
relación con Dios? O como dice Isabelle Chartier-Siben ¿fue más bien
una recluta al estilo Daesh ?
«Algunas dejaron hace mucho el convento, y se
dan cuenta de lo que les pasa al leer un testimonio idéntico a lo ellas
vivieron. Otras se van de acuerdo con las jerarquías porque están mal e
incluso han pasado por un hospital psi.» En la actualidad habría comunidades enteras consumiendo medicamentos psiq. con o sin prescripción médica.
Es urgente e indispensable iluminar la amplitud de las causas del
dominio espiritual sobre los demás que está en la base de todos los
abusos. Muchas comunidades se dieron cuenta de que disfuncionan y los
responsables se hacen preguntas. La asoc. los acompaña en la toma de
conciencia y en el camino a la verdad. « Hoy muchas comunidades nos piden ayuda » precisa Isabelle Chartier-Siben.
Esta luchadora siempre sonriente es muy consciente del trabajo por hacer. «
Cuando se ha vivido durante años en un sistema disfuncional el trabajo
es inmenso. Habría que deshacer casi con cada persona la mecánica que
las encierra para abrirles los ojos. ¡Es muy muy duro! hay que saber
escuchar, hay que pasar por las fracturas y el dolor ».
Algunas comunidades siguen impermeables al cuestionamiento, pero en la Iglesia en general hay algunos cambios. « Las
diócesis se preocupan de la formación de los seminaristas y varias
comunidades nuevas y antiguas se reestructuran. Hay talleres de
discusión y reflexiones entre los religiosos con apoyo externo » detalla la terapeuta.
Los abusos espirituales son devastadores y « bellas
ideas cristianas como el don de sí, que tendrían que ayudar a que las
personas fueran felices, se interpretan de manera desviada y machacante
para ellas. », expone Isabelle Chartier-Siben. « La obediencia se convierte en esclavitud, la humildad en humillación ».
Deplora una enorme perversión en la enseñanza : « ¿Cómo se puede uno alejar tanto de una teología en condiciones ? » El ejemplo reciente más diabólico es la justificación de las agresiones sexuales por « el sistema de los hermanos Philippe » que desviaron la sexualidad vivida como entrega en la religión católica, « a una exteriorización en la relación con el otro que autorizaba a darse a todos ».
Isabell cree en el sacramento del Orden y en la fecundidad de las
comunidades religiosas pero confiesa que ha trabajado mucho tiempo en « la paciencia, la humildad y sin observar cambios visibles en el funcionamiento eclesial. »
Sandrine Plaud
en un cine madrileño. Han intervenido médicos españoles, argentinos,
alemán... la verdad de esta falsa epidemia sale a la luz.
La sumisión de nuestros gob. españoles y argentinos
en particular, como si no tuviéran mando sobre los países, puestos a los
pies de poderes internacionales malintencionados, y la prensa española servil hasta la extenuación.
La doctora Isabelle Chartier-Siben,
cristiana, psicoterapeuta, lleva 20 años ocupándose de las víctimas de
abusos PSIQ, FÍS, ESPIRITUALES en la Iglesa católica: "sabían que yo
existía y lo que hago, pero no querían escucharme".
En los 2000 fue una de las primeras en hablar a los obispos de la
realidad inmoral e inconfesable de la situación. Entonces "predicaba
enel desierto". Hoy la tarea que se le presenta es inmensa. Nos
encontramos en el sotano de la iglesia Notre-Dame-de-Compassion,
distrito 17 de París.
Un lugar cuyo nombre armoniza con la historia de Isabelle
Chartier-Siben. Doctora en medicina en 1987, se especializa en patologia
de viajes para ocuparse en misiones humanitarias con su marido. La vida
irá por otro lado, y en vez de explorar el mundo, explorará las
profundiadades de la psique humana.
cristiana, psicoterapeuta, lleva 20 años ocupándose de las víctimas de
abusos PSIQ, FÍS, ESPIRITUALES en la Iglesa católica: "sabían que yo
existía y lo que hago, pero no querían escucharme".
En los 2000 fue una de las primeras en hablar a los obispos de la
realidad inmoral e inconfesable de la situación. Entonces "predicaba
enel desierto". Hoy la tarea que se le presenta es inmensa. Nos
encontramos en el sotano de la iglesia Notre-Dame-de-Compassion,
distrito 17 de París.
Un lugar cuyo nombre armoniza con la historia de Isabelle
Chartier-Siben. Doctora en medicina en 1987, se especializa en patologia
de viajes para ocuparse en misiones humanitarias con su marido. La vida
irá por otro lado, y en vez de explorar el mundo, explorará las
profundiadades de la psique humana.
« Mi tiempo dedicado 100% voluntario»
Estudióteología,trabaja con enfermos del sida. Adquiere una experiencia que la
llevará a la prevención de las conductas de riesgo por las escuelas
católicas: saltarse las clases, drogas, suicidios, sida y se convierte
en la especialista cristiana del zizi.
Se enfrente a los dramas de los malos tratos en las familias. Los
jóvenes confían y le cuentan, descubre la realidad de muchos jóvenes que
sufren abusos y quedan tocados.
Para ayudar se matricula en la universidad en un curso de victimilogía y derechos de las víctimas, en
2002, con un amigo psiquiatra pone en marcha la asociación laica C’est à dire,
de la que es presidenta. Así paliarán la falta de estructura de acogida
a estas víctimas sin dinero, que sólo pueden tratarse si usan la
seguridad social de sus padres.
Los orienta a asociaciones de ayuda, a la policía, a las urgencias
médico-judiciales cuando es necesario. Aporta ayuda y apoyo voluntarios
en los casos más dolorosos. La asociación no hace ruido pero de boca a
oreja poco a poco se va dando a conocer.
Y un buen día aparece por vez primera una monja, que acaba de salir de
una comunidad católica y que ha sufrido abuso psicológico, "estábamos
preparados para acoger a religiosos sin recursos", nos cuenta Isabelle
Chartier-Siben.
En contacto con comunidades de religiosas, Isabelle sabía desde los años
90 que había "un grave problema semántico entre psicología y fe" en
esos conventos. Su relación con Dios, sed de aprender y su compromiso la
llevan en 1997, a estudiar psicología, terapia del comportamiento y
cognitiva.
Hoy trabaja de voluntaria y las tres cuartas partes de su trabajo lo
dedica a las víctimas de abuso en la Iglesia Católica. En la asoc. C’est à dire,hay
una decena de especialistas, psiquiatras, teólogo, abogado, jurista en
dcho civil, penal y canónico. Por seguridad no cita sus nombres. Se
alegra de que la palabra se libere, de que las cosas se muevan en el
asunto abusos sex. pero prefiere asumir la representación de la asoc. :
« Hemos trabajado en el silencio durante años, temí
que me asesinaran más de una vez. Y prefiero ser la única con ese peso,
no quiero que otros lo pasen." ¿Es legítimo ese ? « Sí cuando se trata de redes pedófilas te juegas la vida. »
« Mi prioridad son los pacientes»
Si esta terapeutaespecialista en abusos de todo tipo no ha salido en los medios hasta
ahora se debe a que prefiere preservar a sus pacientes y su capacidad
de curación. "Durante años he ido de puntillas para que me enviaran
religiosos necesitados de terapia y otros que habían dejado el convento
y necesitaban ayuda. Necesitan comprensión". Isabelle precisa: "no
estoy contra la Iglesia, formo parte de ella, no solo hay abusadores en
la I, también hay perlas y santos".
En 2018 aparece en el documental de Jean-Claude
Duret « Emprise et abus spirituel ». Participa en enero de 2019 en la
comisión de información del Senado sobre represión e infracción sexual
de menores. También tomó la palabra en la
CIASE, comisión independiente presidida por Jean-Marc Sauvé,
vicepresidente honorario del Consejo de Estado sobre abusos sexuales en
la Ig. católica. Esta comisión fue encargada en nov. de 2018
por Monseñor Georges Pontier, hoy vicario en el santuario
Saint-Jérôme de Toulouse y entonces presidente de los la Conf. Episcopal
Francesa y la hna.Véronique Margron,
presidente de la CORREF, la conferencia de religiosos y religiosas de Fr.
A partir de 2015, la asociación la Parole Libérée fue el detonante. Isabelle
Chartier-Siben estima que también MeToo pemitió que las monjas
abrireran los ojos. Sus pacientes ya se habían reagrupado en diferentes
colectivos para denunciar los abusos sufridos ante los obispos.
La conferencia episcopal francesa, la CEF disponía de abundante documentación sobre diversos casos. « La
Iglesia se equivoca cuando protege por principio al abusador en nombre
de la misericordia, noción que tiene su sentido, pero que en este caso
está de más» se indigna Isabelle Chartier-Siben.
Hoy los obispos son más conscientes que ayer: « algunos me apoyan y me envían personas».
Confiesa que ha necesitado sentirse bien fuerte en la fe para soportar
lo que oye. Sin hablar de pedofilia trata todas las combinaciones
abusivas posibles : « hombre a hombre, hombre a mujer, mujer a mujer, mujer a hombre. »
Después de 20 años de tarea, Isabelle piensa que la siguiente ola mediática tendrá que ver con los abusos
espirituales. En un ambiente religioso, primero hay un abuso psicológico
de la persona, un abuso de autoridad combinado con abuso espiritual, y
luego llega el abuso sex., « Una intrusión mental y emocional que llega a lo más profundo del ser, Siendo Dios más íntimo que lo íntimo. » nos dice.
El abuso provoca auténticos traumas psicológicos, a veces amnesia,
implica un largo recorrido de reconstrucción: admitir que te han
manipulado, salir de esa manipulación y reconectar con las propias
emociones, la libertad para pensar, expresarse, vivir.
Tras una agresión el silencio puede ser destructivo. En el caso de un niño, «
cuanto antes hable, mayor será su capacidad de resiliencia. Callando se
instala la disociación e interpretará toda la existencia al revés. No
atribuirá la responsabilidad al agresor y se constuirá en la vergüenza,
la culpa y la falta de confianza. » A sus 61 años, Isabelle Chartier-Siben está disponible día y noche para sus pacientes.
« Se ven desorientados. Les puede provocar una tensión
interior que les lleva al borde del precipicio, con crisis de angustia,
de cólera y de desprecio de sí »
Saber escucha y comprender a la víctima es la primera etapa. ¿Quién eras
antes de pronunciar los votos? ¿antes de integrar una com. de laicos
consagrados ? Ex-estudiante, joven trabajadara, empleada en paro...¿te
dejaron tiempo para discernir la vocación, para vivir desde dentro la
relación con Dios? O como dice Isabelle Chartier-Siben ¿fue más bien
una recluta al estilo Daesh ?
«Algunas dejaron hace mucho el convento, y se
dan cuenta de lo que les pasa al leer un testimonio idéntico a lo ellas
vivieron. Otras se van de acuerdo con las jerarquías porque están mal e
incluso han pasado por un hospital psi.» En la actualidad habría comunidades enteras consumiendo medicamentos psiq. con o sin prescripción médica.
Una Iglesia que disfunciona, «muchas congregaciones piden ayudae »
Informar y prevenir son los objetivos de la asoc. C’est à dire.Es urgente e indispensable iluminar la amplitud de las causas del
dominio espiritual sobre los demás que está en la base de todos los
abusos. Muchas comunidades se dieron cuenta de que disfuncionan y los
responsables se hacen preguntas. La asoc. los acompaña en la toma de
conciencia y en el camino a la verdad. « Hoy muchas comunidades nos piden ayuda » precisa Isabelle Chartier-Siben.
Esta luchadora siempre sonriente es muy consciente del trabajo por hacer. «
Cuando se ha vivido durante años en un sistema disfuncional el trabajo
es inmenso. Habría que deshacer casi con cada persona la mecánica que
las encierra para abrirles los ojos. ¡Es muy muy duro! hay que saber
escuchar, hay que pasar por las fracturas y el dolor ».
Algunas comunidades siguen impermeables al cuestionamiento, pero en la Iglesia en general hay algunos cambios. « Las
diócesis se preocupan de la formación de los seminaristas y varias
comunidades nuevas y antiguas se reestructuran. Hay talleres de
discusión y reflexiones entre los religiosos con apoyo externo » detalla la terapeuta.
Los abusos espirituales son devastadores y « bellas
ideas cristianas como el don de sí, que tendrían que ayudar a que las
personas fueran felices, se interpretan de manera desviada y machacante
para ellas. », expone Isabelle Chartier-Siben. « La obediencia se convierte en esclavitud, la humildad en humillación ».
Deplora una enorme perversión en la enseñanza : « ¿Cómo se puede uno alejar tanto de una teología en condiciones ? » El ejemplo reciente más diabólico es la justificación de las agresiones sexuales por « el sistema de los hermanos Philippe » que desviaron la sexualidad vivida como entrega en la religión católica, « a una exteriorización en la relación con el otro que autorizaba a darse a todos ».
Isabell cree en el sacramento del Orden y en la fecundidad de las
comunidades religiosas pero confiesa que ha trabajado mucho tiempo en « la paciencia, la humildad y sin observar cambios visibles en el funcionamiento eclesial. »
Sandrine Plaud
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