PERFECCIONAR LO NEGATIVO
Gracias Erika por la pista que me diste.
Interesante programa en el que participa un director o ex director, no queda claro ni nadie le pregunta a qué se dedica "en la actualidad", era 1991, el teólogo y psicoanalista Drewermann y el periodista Peter Hertel, que por lo que sé es el autor alemán que más le ha dedicado al OD.
Por la ausencia de este tipo de intervenciones en un país donde OD es mucho más importante que en Alemania es por lo que se ve el dominio que tienen de la situación. Han conseguido que jamás se hable de ellos con la soltura con la que se habla en esta emisión. Y si esos dos saben bastantes cosas sin haber pertenecido, entre nosotros hay mucha más experiencia: OD no es un "tema" sobre el que se investiga, es cotidiano para muchos españoles de a pie: la familia, la parentela, los colegas del trabajo y tantas otras instancias que se ven, sin hablar de las que no se ven.
Hay que señalar que al autor de "Clérigos" le salió caro el programa. Enseguida el periódico Deutsche Tagespost, juzgado cercano a OD, pronunció la oración fúnebre de Drewermann que se pudo materializar cuando 2 meses después el obispo Degenhardt, ordinario del sacerdote Drewermann y amigo o cooperador por lo menos, le retiró la licencia para enseñar teología por presiones que llegaron del propio Ratzinger. Es lo que siempre decimos, la prisa que se dan cuando alguien señala los defectos del poder, frente a la lentitud de siempre, el tiempo eclesial se cuenta en siglos, con la temática niños abusados. Aunque ya tienen en España al padre de uno que ni siquiera ha sido abusado por un clérigo al frente de la asociación española de víctimas de pedofilia. Se les vaya a escapar a algún hilo de las manos. Padre coraje lo llaman. Cierro paréntesis.
No he visto a nadie sentarse frente a un Opus Dei y soltarle todo lo que Drewermann suelta sobre la tele dirección de las almas, su clonación, el adoctrinamiento desde la infancia, la censura de libros, la dictadura espiritual y política como modo de existencia. Y eso que nada dice ni de las mentiras institucionalizadas ni de otros mayores crímenes. Me ha sorprendido, siendo cuatro gatos en ese país les cunde o les cundía.
Drewermann se queja de que OD ha prohibido la venta de su libro, de que han propalado calumnias sobre su persona. Los acusa de resucitar la Inquisición que creíamos definitivamente muerta y enterrada. E incluso saca a Franco del armario, pues el catolicismo anticuado propalado por Escrivá iba a tono con la España de la dictadura, pero no es adecuado en la Europa de hoy.
Particularmente le sienta mal a Drewermann que se censure a Lessing en OD, el ex director se defiende diciendo que no hay censura férrea sino "orientación de lecturas". Pero tanto Hertel como Drewermann están empollados y Hertel amenaza con sacar de su cartera el Vademecum de consejos locales. Me he reído con esta emisión, particularmente cuando Hertel explica que en el Opus Dei los escritos internos están en español, y el otro pone cara de absoluto póker: ¿español? como si acabara de aterrizar de Marte.
La comedia se nos da bien.
Sin libertad no hay anuncio posible ni válido del evangelio. Hertel por su parte se pregunta si hay algún mártir que perdió la vida por seguir la teología de la liberación que perteneciera a esta tribu escrivariana. Desconozco hasta qué punto la pregunta es inocente y no está al corriente del papel que tuvieron en el desmantelamiento de la misma teología en cuestión los seguidores del santo subito contemporáneo.
Por otra parte está muy bien hallada la expresión de Drewermann que he puesto en el título, en efecto, todas las malas tendencias eclesiales han hallado su mejora y perfeccionamiento cuando llegó la dictadura eclesiástica global, que sería un desastre si se generalizara a toda la iglesia. En aquellos tiempos, les iba viento en popa, con Juan Pablo II en el acmé de su carrera.
Y la prelatura personal que viene a complementar el poder episcopal de los diocesanos es otro gran hallazgo.
Ante todos los educados reproches de uno y otro, se defiende alegando que la influencia OD es sólo la del trabajo profesional de sus miembros, y que él nada tiene que ver con las neurosis eclesiásticamente generadas.
Interesante programa en el que participa un director o ex director, no queda claro ni nadie le pregunta a qué se dedica "en la actualidad", era 1991, el teólogo y psicoanalista Drewermann y el periodista Peter Hertel, que por lo que sé es el autor alemán que más le ha dedicado al OD.
Por la ausencia de este tipo de intervenciones en un país donde OD es mucho más importante que en Alemania es por lo que se ve el dominio que tienen de la situación. Han conseguido que jamás se hable de ellos con la soltura con la que se habla en esta emisión. Y si esos dos saben bastantes cosas sin haber pertenecido, entre nosotros hay mucha más experiencia: OD no es un "tema" sobre el que se investiga, es cotidiano para muchos españoles de a pie: la familia, la parentela, los colegas del trabajo y tantas otras instancias que se ven, sin hablar de las que no se ven.
Hay que señalar que al autor de "Clérigos" le salió caro el programa. Enseguida el periódico Deutsche Tagespost, juzgado cercano a OD, pronunció la oración fúnebre de Drewermann que se pudo materializar cuando 2 meses después el obispo Degenhardt, ordinario del sacerdote Drewermann y amigo o cooperador por lo menos, le retiró la licencia para enseñar teología por presiones que llegaron del propio Ratzinger. Es lo que siempre decimos, la prisa que se dan cuando alguien señala los defectos del poder, frente a la lentitud de siempre, el tiempo eclesial se cuenta en siglos, con la temática niños abusados. Aunque ya tienen en España al padre de uno que ni siquiera ha sido abusado por un clérigo al frente de la asociación española de víctimas de pedofilia. Se les vaya a escapar a algún hilo de las manos. Padre coraje lo llaman. Cierro paréntesis.
No he visto a nadie sentarse frente a un Opus Dei y soltarle todo lo que Drewermann suelta sobre la tele dirección de las almas, su clonación, el adoctrinamiento desde la infancia, la censura de libros, la dictadura espiritual y política como modo de existencia. Y eso que nada dice ni de las mentiras institucionalizadas ni de otros mayores crímenes. Me ha sorprendido, siendo cuatro gatos en ese país les cunde o les cundía.
Drewermann se queja de que OD ha prohibido la venta de su libro, de que han propalado calumnias sobre su persona. Los acusa de resucitar la Inquisición que creíamos definitivamente muerta y enterrada. E incluso saca a Franco del armario, pues el catolicismo anticuado propalado por Escrivá iba a tono con la España de la dictadura, pero no es adecuado en la Europa de hoy.
Particularmente le sienta mal a Drewermann que se censure a Lessing en OD, el ex director se defiende diciendo que no hay censura férrea sino "orientación de lecturas". Pero tanto Hertel como Drewermann están empollados y Hertel amenaza con sacar de su cartera el Vademecum de consejos locales. Me he reído con esta emisión, particularmente cuando Hertel explica que en el Opus Dei los escritos internos están en español, y el otro pone cara de absoluto póker: ¿español? como si acabara de aterrizar de Marte.
La comedia se nos da bien.
Sin libertad no hay anuncio posible ni válido del evangelio. Hertel por su parte se pregunta si hay algún mártir que perdió la vida por seguir la teología de la liberación que perteneciera a esta tribu escrivariana. Desconozco hasta qué punto la pregunta es inocente y no está al corriente del papel que tuvieron en el desmantelamiento de la misma teología en cuestión los seguidores del santo subito contemporáneo.
Por otra parte está muy bien hallada la expresión de Drewermann que he puesto en el título, en efecto, todas las malas tendencias eclesiales han hallado su mejora y perfeccionamiento cuando llegó la dictadura eclesiástica global, que sería un desastre si se generalizara a toda la iglesia. En aquellos tiempos, les iba viento en popa, con Juan Pablo II en el acmé de su carrera.
Y la prelatura personal que viene a complementar el poder episcopal de los diocesanos es otro gran hallazgo.
Ante todos los educados reproches de uno y otro, se defiende alegando que la influencia OD es sólo la del trabajo profesional de sus miembros, y que él nada tiene que ver con las neurosis eclesiásticamente generadas.
Comentarios