UNA IDEA DEL BISABUELO

Muchas gracias por los episodios cordobeses enviados, aunque no mencionan directamente el tema, tienen que ver, por aquello de cura que sale de la miseria y se hace cuasi marqués, y Rosita, que manera de dar el pego, el caso es subir.


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Así que no solo "Opus Dei" agotaba las ediciones de los libro que le pueden resultar molestos



Procede de Joan Garcés

FUE IDEA DE ALFONSO XIII

La derrota de los imperios germánicos en 1918, la influencia de las movilizaciones populares y de autodeterminación nacional en el centro-este de Europa, tuvieron una repercusión política entre los españoles. El 15 de noviembre de 1918 Alfonso XIII convocaba a Francesc Cambó (Lliga Catalana) para decirle:

“El ejército alemán está en plena derrota, los socialistas han tomado el poder en Berlín, en Viena la tropa insubordinada hace causa común con obreros y prisioneros liberados; la Suiza alemana está sublevada. YO TEMO QUE VENGA UN ESTALLIDO REVOLUCIONARIO EN CATALUÑA, que los obreros se unan a los soldados, no veo otra manera de salvar la situación tan difícil que satisfacer de un golpe las aspiraciones de Cataluña, para que los catalanes dejen de sentirse en este momento revolucionarios y mantengan su adhesión a la monarquía. Hay que dar la autonomía a Cataluña inmediatamente. Es preciso que usted vaya a Barcelona en seguida para convocar un movimiento que distraiga a las masas de cualquier propósito revolucionario.”

Y el embajador británico no le iba a la zaga al rey de España: “esta es la hora de Cataluña, Ahora ha llegado el momento de que los ingleses borremos la mancha que en nuestra historia pusieron los ministros de la reina Ana al traicionar a Cataluña (1714).”

Cambó y Romanones (Partido Liberal) ejecutaron la orden del rey y designaron una comisión redactora de un proyecto de autonomía para Cataluña que debía ser presentado a las Cortes. Estaban Maura, Dato, Besteiro, Compayns. Pablo Iglesias I y Largo Caballero del PSOE cuando era el PSOE se dirigieron a los diputados catalanes diciéndoles que si entraban en la comisión se desligaban de la causa de la república.

Dos meses después seguro de que la revolución no tocaría a su reino, Alfonso XIII saboteaba el proyecto que él mismo había impulsado.

REEDICIÓN EN LA TRANSI

El antecedente 1918 es interesante para 1977 en España. En las elecciones del 15 de junio, el 70% de los votos en Cataluña fue a los partidos ilegalizados en la Dictadura: PSOE, PC, PSUC, republicanos. Suárez casi hizo como Alfonso XIII “desdesterró” a Tarradellas, le ofreció el reconocimiento de la autonomía catalana a cambio de aceptar las limitaciones de soberanía popular y el sistema socioeconómico legado de la dictadura. Tarradellas desde noviembre de 1976 se había comprometido en secreto a “acatar Ejército, a no ser federalista y no sé qué más…”

Pero el PSOE de 1977 no era el de 1918 y no contestó como lo habían hecho sus predecesores. No había en ese grupo que se envolvía en siglas históricas un liderazgo nacido de dentro de España ni un programa alternativo a lo que se había programado en los centros de decisión de la Guerra Fría en previsión de la muerte de nuestro dictador preferido.

Felipe y Carrillo se habían comprometido en secreto a llevar adelante ese proyecto programado fuera, sus hombres se diluyeron en el consejo ejecutivo presidido por Tarradellas y se diluyó la esperanza popular de una alternativa a la herencia dejada por la Dictadura.

Cambó no consiguió lo que consiguió la operación Tarradellas, en nombre del principio de autodeterminación, música revolucionaria, letra conservadora. Ponerse a una tarea, redactar un proyecto de Estatuto que calmaba las pasiones y quitaba a la izquierda la dirección, si ese Estatuto lo aprobaba la izquierda, salvaguarda para futuras reivindicaciones de República y revolución social nada de nada.

5 años más tarde las siglas democráticas históricas en el Parlamento autónomo se habían reducido a minoría y eran excluidas de la Generalitat, el PSUC se desintegraba y Tarradellas agraciado con un marquesado.

Los precipitantes coyunturales de todos estos hechos fueron las operaciones puestas en marcha para una España intervenida tras Franco.

ESPAÑA INTERVENIDA

Suresnes, octubre de 1974 fue un paso decisivo.

Pero vayamos por partes: el 25 de abril capitanes agrupados sin disparar un tiro habían derrocado la dictadura portuguesa.
El 19 de julio Franco era hospitalizado. En otoño se organizaba un congreso de jóvenes socialistas españoles con financiación alemana, aprobación de Washington y conocimiento de los servicios de info de Franco.
Era una intervención preventiva que en nada iba a ayudar a la recuperación de la soberanía nacional. El evento se había programado en previsión del contagio de la revolución portuguesa a España.
Surenes era cooptar personal que con financiación masiva oculta y apoyo mediático abierto condujeran a España al destino señalado por USA desde 40 años atrás. Se pueden leer los documentos de la Cía y demás servicios militares americanos de los años cuarenta para comprobarlo, cuando España pasó de la órbita inglesa, primero, alemana en los años de la guerra, a la norteamericana a partir de 1943.

En mayo de 1984 ante una comisión del Parlamento alemán, Gunter Max Paefgen reconoció que dinero negro salió en 1973 y 76 desde Alemania para Mario Soares y Felipe González, para impedir que se pasaran sus dos países al otro lado (se refiere a caer bajo influencia URSS).
En marzo de 1994 y por una interpelación de "Bundnis 90" nos enteramos de que en 1992 se había estipendiado a dirigentes españoles con 902 millones de pts. Y en 1993 con 831 millones.

Al integrar una coalición militar te arriesgas a que entren en tu territorio so pretexto de combatir al adversario.

Un efecto de la Dictadura es la ideología según la cual los pueblos hispánicos deben ponerse a cubierto bajo potencias hegemónicas. Es una racionalización actualizada de una constante española, las élites, sectores sociales españoles han pedido en el pasado ayuda a las potencias y coinciden con los que apoyaron la Dictadura.

La práctica de tales tesis genera consecuencias parecidas:
Perseverar en el desmantelamiento de estructuras de las que depende la cohesión de la nación (enseñanza), disuadir a la sociedad de la necesidad de un Estado democrático que la represente, que defienda a pueblos, el español, que aspiran a mantener su soberanía interna y externa.

¿Qué consecuencias se derivaron del hundimiento en 1936-39 de las estructuras democráticas, de la subsiguiente guerra interna y del aplastamiento de organizaciones cívicas construidas durante generaciones de esfuerzos democratizadores?
Un estado que depende de la potencia hegemónica para sobreponerse a su pueblo es una prolongación del poder imperial. La intervención sufrida por España ¿le marca la imposibilidad de construir un Estado democrático? La ocupación del territorio, mercados y población por las fuerzas en torno a USA desde 1945 a 1992, ¿no es consecuencia acaso de la articulación de la propia coalición bélica con los sectores locales que apoyaron a la dictadura?

La subordinación del Estado a la potencia hegemónica puede ser necesaria para sectores locales con estatus y poder vacilantes, pero con ello activan fuerzas internas y externas de desintegración del propio Estado. Mayores aún si es plurinacional. Cuanto más alienado se encuentra un gobierno a la potencia exterior, mayor es su inclinación a reprimir las expresiones diferenciadas de identidad nacional. En la etapa postdictadura se ha formalizado un proceso de progresivo desmantelamiento de funciones inherentes al Estado democrático soberano. En vez de reconstruir sus pilares representativos y participativos, la disolución del Estado en las estructuras supranacionales de la guerra fría ha sido el ariete contra los que seguían empeñados en recuperar constantes históricas opacadas durante la guerra fría.

No se ha procedido a federación pactada democráticamente, no se ha admitido el no alineamiento al poder imperial, sea el que sea.”La revolución burguesa” de Suresnes fue un apaño que contribuyó a efectos negativos previsibles y cabe pensar que calculados.

Toda potencia imperial que pretende dominar ha buscado crear Estados divididos donde había una comunidad nacional (Panamá se escindió de Colombia (1903), la RFA de la RDA (1947), o se ha desintegrado el Estado en microestados como entes coexistían, desastre de Yugoslavia cuando las potencias determinaron acabar con el Estado no alineado que había preservado la paz de sus ciudadanos desde 1945

POTENCIAS, MULTINACIONALES, GOBIERNOS
Para las potencias interesadas en los “equilibrios continentales” el lema es divide y vencerás. En la ONU hay 40 Estados con menos habitantes que Valencia. Si el presupuesto de una empresa internacional es superior al de Bélgica, cuando más de un tercio del comercio mundial se realiza entre multinacionales se entiende lo que para ellas representan los Estados: organizaciones administrativas susceptibles de subordinación y manipulación.

Pero las grandes corporaciones multinacionales a diferencia de los gobiernos no están sometidos a responsabilidades políticas ni a condicionamientos electorales ni a los vaivenes de la opinión pública. Pero sí pueden atacar o sostener a los mercados y finanzas de gobiernos y Estados. Cuentan  con agentes en los altos puestos de la Administración, en los medios de comunicación y en las agencias donde nace la información. Crean noticias y movimientos de opinión, como demostró Berlusconi en 1994 al llevar el neofascismo al gobierno. Si algo rechazan esas empresas multinacionales es una organización que las controle.

Al Estado democrático-soberano, participado por sus ciudadanos, lo prefieren débil, pasivo. No quieren oír hablar de participación de los trabajadores, todo ello limitaría el libre desplazamiento de un capital indiferente a la suerte de los puestos de trabajo y a los intereses a largo plazo de la economía de las naciones. Pocos Estados dominan a las multinacionales, pero éstas si dominan muchos Estados.

Si algún gobierno o pueblo entiende reivindicar la libertad para organizarse dentro de sus fronteras las fuerzas del “mercado libre”, las multinacionales, movilizan contra el rebelde la intervención que puede ser de variados tipos, entre ellos la “tipo Pinochet” con asesinato incluido del presidente legítimo, o la “tipo Franco” con guerra civil incluida. Intervenciones abiertas o encubiertas, bloqueos financieros, represión.

Pero el sistema económico de estas grandes multinacionales provoca sus propios desastres. Sin estructuras organizativas se cae en la anarquía. La alternativa a la depredación debería caminar hacia un orden planetario inspirado en principios jurídicos democráticamente gestados e igualitarios en su aplicación, que respete la identidad y sus libertades, que los pueblos puedan decidir su forma de gobierno y su sistema económico. Pero en la realidad internacional continúa activo el principio de que cada cual tiene tanto derecho como de fuerza dispone, lo que equivale a negar el derecho.

España, Portugal, América Latina, dirigidas desde la Coalición de la guerra fría han visto sus instituciones adaptadas a intereses ajenos. Tras las dictaduras latinoamericanos y españoles no han conseguido recuperar sus propias funciones democráticas.
En las funciones económicas han sido abrogadas normas básicas de la capacidad reguladora y mediatizadora del Estado, se han desmantelado medios de producción de propiedad pública, cuya gestión se renuncia a mejorar para cederlos más barato al capital especulativo, alejando a municipios, sindicatos, cooperativas de trabajadores u organizaciones sociales del acceso a las empresas; se ha estimulado la enajenación de los sectores productivos de mayor rentabilidad a las multinacionales (en el alimentario, desde 1988 estas controlan más del 70%), se ha cedido el control del comercio exterior, transporte, turismo y mercado de bienes de consumo.

Paralelamente se han abandonado las funciones ideológicas propias de un Estado identificado con la identidad de sus ciudadanos. Se ha entregado al capital privado la casi totalidad de los medios informativos que con Franco eran casi todos de titularidad pública, en 1984, la prensa escrita, radios en 1985, tele en 1989, pero con la expresa voluntad del gobierno de González de impedir que pudieran disponer de aquéllos los colectivos sociales representativos de los ciudadanos, universidades….

Las funciones de defensa nacional están subordinadas a las estrategias de la Coalición de la guerra fría.

Si las grandes empresas en Andalucía o Madrid no se definen según criterios de interés nacional o social sino en tanto que integrantes del capital internacional flotante, si sus productos tienen que competir en el mercado de Galicia en igualdad de condiciones que las asentadas en Edimburgo, sus fuentes de aprovisionamiento están en Indonesia y no en Murcia, su financiación depende de empresas en NY, sus plusvalías las reinvierte en Singapur y no tanto en su propia sociedad, su defensa reside en las directrices del Pentágono y sus bases operativas están en Bruselas, entonces los ejecutivos de tales empresas pueden preguntarse y responderse para qué les sirve y qué es un Estado que ha perdido su mercado interior.

El Estado reducido a un marco de administración territorial, referencia de épocas pasadas. Jacques Delors dijo que el futuro de España era ser la Andalucía de Europa, es decir, destino de marginación, desempleo, explotación social. Una élite local reducida se aprovecha, como en Andalucía durante siglos, la mayoría no.

Las élites españolas se deslumbran por los efectos de la internacionalización del capital. Se obsesionan con evitar, impedir la reemergencia de la interacción entre intereses nacionales, culturales y populares.

Pero hay recursos para impulsar un proyecto colectivo que desarrolle la ambición de crear instituciones públicas y económicas abiertas a la participación efectiva de los ciudadanos en su gestión, como instrumentos de salvaguardia de su identidad en tanto que pueblos  y culturas abiertos al Mundo, sin xenofobias, autarquías, ni subordinaciones.

Un proyecto alternativo al que nos han colocado hubiera requerido dar prioridad a reconstruir política y culturalmente al entramado cívico y cultural de la Nación. No ocurrió así. El legado de décadas de franquismo dictatorial fue la carencia de instituciones sociales, económicas, culturales, políticas y militares endógenas, susceptibles de asumir democráticamente la defensa de los intereses y bienes propios y colectivos.
Anécdota ilustrativa:
Tierno Galván




En mayo de 1979 tras elecciones parlamentarias y municipales Felipe González afirma en un escrito al Congreso que la democracia era una realidad consolidada en España y que él tenía el mérito, con otros. Cuando horas más tarde los 1000 delegados votaron en contra de la línea política de González, éste se negó a formar una comisión ejecutiva que respondiera a la resolución del congreso. Tierno Galván subió a la tribuna a decir que había que obedecer a González pues “sino mañana mismo los alemanes cortan la financiación al partido y los tanques ocupan Madrid.” Los congresistas se fueron a casa sin elegir. González suprimió los controles democráticos internos y se garantizó en su partido, durante 15 años el 100% del apoyo, corrupción en vez de ideología.

Los españoles han votado desde 1977 siglas de organizaciones que se opusieron a Franco. Pero el sistema permanece aunque cambien las formas. Así se vio cuando se le preguntó a un militar español sobre qué haría el Ejército si una región obtuviera autogobierno y dijo que si esa era la decisión de las instituciones nacionales se acataría. A los pocos días el militar fue cesado por Narcís Serra.

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