TISSIER DA LA VUELTA AL MUNDO

 Hubo contestación al largo artículo de Randy Engel que he despiezado en cuatro. Veíamos con nombres y apellidos norteamericanos, el país que manda en el mundo con permiso de China y Rusia, como viven el espíritu sus seguidores, creando empresas de comunicación y disimulando pertenencias. Lo que siempre se hizo, propagar la buena semilla ocultando a menudo la condición "vocacional" del propagador. Algo insólito que llaman discreción y es táctica, no asustar.

Quienes van con la verdad por delante asustan a la gente, no es lo corriente y normal. En la buena sociedad está mejor visto ser sinuoso. No decir las cosas a lo bestia...."¿tienes un momentito? mira es que...." y llegaba la corrección tan sinuosa como absurda, que solía ser una crítica nada constructiva, más bien aplastante y jarro de agua fría de entusiasmos.

Qué mal le sienta al amargado el entusiasmo ajeno...

Esta es la contestación de Randy Engel a la contestación:

El 20 de abril de 2017, E. Michael Jones publicó la siguiente carta a mi comentario anterior “Todos los hombres detrás del telón del Opus Dei”, un estudio del papel desempeñado por la Prelatura del Opus Dei en el sórdido asunto de Michael Voris descrito en El libro electrónico de Jones El hombre detrás de la cortina: Michael Voris y el vórtice homosexual.

Respuesta a Randy Engel por E. Michael Jones

Randy Engel publicó recientemente una larga columna en al menos dos sitios web, aquí y aquí, abordando la publicación de mi libro electrónico El hombre detrás de la cortina: Michael Voris y el vórtice homosexual. Lo que sigue es la respuesta que le envié el 20 de abril de 2017.

Estimada Randy,

No soy miembro del "Opus Dei", ni tengo ningún vínculo “concreto” o de otro tipo con esa organización. Hubo un tiempo en que asistía a veladas de reflexión en el centro local, pero más recientemente me prohibieron hablar en el Centro de Información Católica del "Opus Dei" en Washington. Tengo amigos en el "Opus Dei". Marc Brammer es uno de ellos. Otro amigo del "Opus Dei" fue advertido por el prelado americano de que no tuviera nada que ver conmigo. Afortunadamente, no siguió ese consejo. No tengo intención de distanciarme de mis amigos, incluso si su organización se ha distanciado de mí.

En este punto, tengo una pregunta. ¿Por qué una organización como el "Opus Dei" querría asociarse con alguien con mis puntos de vista? El "Opus Dei" es probablemente el proveedor de catolicismo neoconservador más destacado del mundo, no solo aquí sino en todo el mundo. ¿Por qué un grupo como ese me quiere como miembro? ¿Cree que codearse con el autor de El espíritu revolucionario judío va a potenciar la imagen del "Opus Dei" en los salones del poder en Washington o Nueva York? No me parece. Ellos tampoco, por lo que hacen lo que creen necesario para evitar cualquier contacto conmigo. El "Opus Dei" está feliz de invitar a George Weigel, pero el padre Stetson mostró lo que pensaba de mí cuando canceló unilateralmente la firma de libros que tenía en el Centro de Información Católica.

Esto me lleva al aspecto realmente pernicioso de su exposición. No es simplemente que esté lleno de errores de hecho, como la supuesta ubicación de un centro del "Opus Dei" inexistente en Ferndale, Michigan. Su artículo está impregnado del sentido de que la amistad personal, lejos de trascender las diferencias políticas, es motivo para denunciar a alguien por lo que otro hace o cree. Dado que no pudo establecer una conexión entre el "Opus Dei" y yo y la sórdida historia de Church Militant sobre bases fácticas o de principios, tuvo que rebajarse a la culpa por asociación. ¿Se supone que ahora debemos ser juzgados por nuestras asociaciones en lugar de lo que creemos, decimos y hacemos? Como dijo una vez alguien a quien admiro: “Si lo que dije es falso, señala el error. Si lo que dije es verdad, ¿por qué me pegas?"

¿Por qué voy a ser responsable de las actividades de otra persona? ¿Quién te hizo juez de mis amistades? Así trataban los fariseos a Jesús cuando comía con recaudadores de impuestos y prostitutas. ¿Estaba Jesús contaminado por su asociación con ellos? ¿Estoy de alguna manera contaminado por mi amistad con Marc Brammer? O, lo que es más importante, ¿está de alguna manera contaminado por su asociación conmigo? Estoy seguro de que hay gente en el "Opus Dei" que piensa así, pero yo no y creo que Jesús tampoco lo haría.

 Si este no es el caso, ¿por qué he estado sujeto a las mismas restricciones farisaicas que los judíos le impusieron a Jesús? ¿Quién te puso a cargo de mis relaciones? La respuesta a todas estas preguntas es la falta de caridad cismática que impregna los círculos tradicionalistas. En sus tratados sobre el Donatismo y el Bautismo, San Agustín definió el cisma como la negativa a asociarse con el cuerpo de Cristo por falta de caridad y temor a la contaminación. Monseñor Fellay expresó este temor cuando dijo: “la iglesia tiene cáncer. No podemos asociarnos con la iglesia porque entonces nos daría cáncer”.

Ahora estoy sujeto a la misma intolerable falta de caridad por su parte. Esta no es la forma en que dirijo mi vida. Le señalo que el obispo Williamson se quedó en mi casa dos veces. ¿Establece esto “lazos concretos” con la Fraternidad San Pío X? ¿Me convierte en un lefebvrita a escondidas? ¿O es una indicación de que la amistad personal a veces puede trascender la diferencia ideológica? ¿Es eso lo que está tratando de evitar? Si es así, rechazo su intento de hacerlo y la asombrosa falta de caridad y la estrechez de miras que le impulsaron intentarlo.

Publique esta respuesta en su sitio web.

Gracias,

Mike.

Y dice Randy:

Como ya estaba planeando una continuación de mi historia original que está disponible aquí en akaCatholic, New Engel Publishing y Renew America, le informé a Jones que imprimiría su carta junto con una respuesta. Parece haber sido un arreglo satisfactorio.

Permítanme comenzar con un comentario sobre la acusación principal de Jones, que parece ser que critiqué sus amistades personales.

En "Todos los hombres detrás del telón del Opus Dei", le hice a Jones, tanto directa como indirectamente, varias preguntas, entre ellas, por qué no identificó a Marc Brammer, un actor clave en El hombre detrás del telón por vicepresidente de Jones. ' Ultramontane Associates, Inc., como supernumerario del Opus Dei, y como socio comercial potencial en una empresa de medios del Instituto de Nuevos Medios de Brammer.

No critiqué la amistad de treinta años de Jones con Brammer per se, cuestioné la relación profesional de Jones con el supernumerario del Opus Dei, que podría haber sesgado la opinión de Jones a favor de Brammer al contar el caso Voris.

Tampoco critiqué la amistad de Jones con el padre Paul Nicholson, el director espiritual de Voris.

Pero yo, junto con muchos lectores de El hombre detrás de la cortina, critiqué las revelaciones de Jones sobre los detalles íntimos de las escapadas homosexuales pasadas de Voris, tal como le fueron revelados por el padre Nicholson. Claramente, estos detalles le fueron revelados al sacerdote ya sea bajo el secreto de la confesión o en la dirección espiritual.

Un punto sobre este asunto que no incluí en mi relato original es que una violación del “secreto de confesión”,  según el cual “cualquiera que registre, usando cualquier instrumento técnico, o El que divulgare, por cualquier medio de comunicación social, lo dicho por el confesor o por el penitente en el sacramento de la Confesión, sea verdadero o falso, aprendido por sí mismo o por un tercero, incurrirá en excomunión latae sententiae..”

 El Dr. Jones, por lo tanto, puede haber compartido la culpa del Padre Nicholson al publicar los pecados revelados al sacerdote por Voris.

Para que conste, esta referencia sobre la violación del “secreto penitencial”, está tomada del Comentario Exegético del Código de Derecho Canónico, elaborado bajo la responsabilidad del Instituto Martín De Azpilcueta , Ángel Marzoa (Editor), Jorge Miras (Editor), Rafael Rodriguez-Ocana (Editor), Universidad de Navarra (Opus Dei), Tomo III/1, 2004.
 

Cuestioné por qué Jones no reveló que Nicholson era un sacerdote agregado del Opus Dei.

Tampoco critiqué la relación de Jones con Frank Coan, otro personaje clave en su libro. Sin embargo, planteé la pregunta de por qué Jones no mencionó que Coan era el socio silencioso de Brammer en al menos tres empresas de medios, incluidas RealCatholicTV, el Instituto de Nuevos Medios y Greenstar Productions, LLC. Además, en su respuesta a mi artículo, Jones nunca respondió la pregunta sobre la relación de Coan con el "Opus Dei", si es que la tenía, ya que RealCatholicTV era un apostolado de medios del "Opus Dei". Hace que una se pregunte cuánta investigación hizo Jones y cuánto de su línea de tiempo y hechos le fueron alimentados a cucharitas por el dúo del "Opus Dei"  Nicholson y Brammer.

En resumen, ser leal y fiel a los amigos es una virtud. Pero deja de ser una virtud cuando dichas amistades ciegan a una persona de los males y abusos perpetrados por la entidad en cuestión, en este caso, el "Opus Dei", a la que muchos de los personajes de El hombre detrás de la cortina han prometido fidelidad de por vida.

Creo que es bastante extraño que, basado en la respuesta total de Jones, parezca que él cree que es un ataque a su carácter sugerir que está asociado con el "Opus Dei", ¿Por qué?

¿Por qué si le preguntas a una persona si él o ella, digamos, es un dominico de la Orden tercera o un franciscano de la Orden tercera, obtendrás rápidamente un sí o un no como respuesta? En caso afirmativo, la persona puede preguntarle si está interesado en la Orden y ofrecerle alguna literatura o invitarlo a una reunión pública de su apostolado.

Marc Brammer, supernumerary "oficial"
Pero si le preguntas a un hombre o mujer que crees que está asociado con el "Opus Dei", excluyendo a aquellos que con permiso representan la “cara pública” del "Opus Dei" como Marc Brammer, “¿Eres miembro del Opus Dei?” a menudo te encuentras con una mirada en blanco y tal vez un muro de silencio o simplemente una mentira, como si les hubieras preguntado: "¿Eres un mafioso?" ¿Por qué?

Lo que tienen en común Jones y el Opus Dei

En su respuesta del 20 de abril, Jones afirma que no es miembro del "Opus Dei" ni tiene ningún vínculo “concreto” o de otro tipo con esa organización. Curiosamente, responde una pregunta que nunca le hice en mi artículo, “¿Eres miembro del Opus Dei?”

Acepto su declaración de no pertenencia al "Opus Dei", aunque no estoy de acuerdo en que no tenga ningún vínculo, aunque sea filosófico, con la Prelatura.

Jones sí admite que “alguna vez” asistió a veladas de retiro “en el centro local”. ¿Qué pasa, Mike? ¿El Opus Dei es todavía dueño de tu lengua? ¿Por qué parece tener dificultades para escupir la palabra "Windmoor",  el Centro de Estudios Windmoor Opus Dei en South Bend, cerca del campus de Notre Dame, donde Michael Voris conoció a Marc Brammer en 2008, y se incubó la idea de RealCatholicTV?

Jones afirma claramente que él y el "Opus Dei", al que describe como “el proveedor de catolicismo neoconservador más destacado del mundo, no solo aquí, sino en todo el mundo”, tienen poco o nada en común. Sin embargo, como recordará cualquier lector de su exposición de Voris, Jones y la Prelatura del "Opus Dei" parecen compartir varias visiones del mundo, incluido el disgusto por el Movimiento Tradicionalista Católico, así como el deseo de “cristianizar” el capitalismo.

Me sorprendió notar que Jones identificó al "Opus Dei" con desaprobación como parte del “catolicismo neoconservador”. Pero Brammer, en el correo electrónico que me envió el 5 de marzo de 2011, afirma que tanto él como Jones “tienen el mismo disgusto por los neoconservadores que pertenecen a los dos principales partidos políticos”. ¿La crítica de Brammer también se aplica a la Prelatura del Opus Dei descrita anteriormente por Jones? Me pregunto porque en ese mismo correo electrónico, Brammer afirma que había tenido otras colaboraciones con los medios por las que estaba igualmente entusiasmado, una que involucraba a Jones y que los dos hombres estaban planeando una empresa conjunta con el lanzamiento del libro de Jones sobre el capitalismo a finales de ese año. .

Brammer dijo: “Tiene el potencial de cambiar las reglas del juego”, y sugirió que Jones “es capaz de identificar las fuerzas del mal dentro de la cultura secular que pueden buscar en la tradición de la Iglesia una mejor orientación, incluidos salarios justos y precios justos”.

Caramba. Hablando de salarios justos, ¿cree que Jones podría investigar la versión modernizada de las sirvientes contratadas del "Opus Dei", es decir, sus numerarias auxiliares, mujeres jóvenes, solteras, a menudo pobres y nacidas en el extranjero, reclutadas con el único objetivo de ser "la criada" a tiempo completo por un salario de miseria en residencias y centros del "Opus Dei"?

Catherine Tissier, de 45 años en la actualidad, presentó una demanda en París alegando haber sido objeto de abusos durante años como numeraria auxiliar del "Opus Dei".

Según Tissier, en 1985, cuando se matriculó en la Escuela de Hotelería Dosnon aneja al Centro Internacional de Reuniones de Couvrelles a la edad de 14 años para formarse en el trabajo de hostelería, ni a ella ni a sus padres les dijeron nunca que ACUT, la  la asociación de cultura universitaria y técnica que dirige la escuela, estaba ligada al "Opus Dei".

Cuando su “directora espiritual” asignada la presionó para que se uniera al "Opus Dei" y realizara votos de obediencia, pobreza y castidad, ella accedió, pero no se le permitió decírselo a sus padres. El "Opus Dei" restringió sus derechos de visita para ir a casa una vez al año.

Durante 13 años, Tissier trabajó de 7 a 22 horas, limpiando, lavando y otras tareas domésticas en las residencias y lugares de reunión del "Opus Dei". Al encontrarse mal, un médico del "Opus Dei" la trató con medicamentos antipsicóticos. Lo que quedaba de su salario mensual era casi nada, ya que el "Opus Dei" descontaba el pago de alquiler, comida y ropa. Cuando sus padres la rescataron del "Opus Dei", en su cuenta bancaria había 10 euros. Pesaba 40 kilos.

El primero de los juicios Tissier tuvo lugar los días 22 y 23 de septiembre de 2011, tras nueve años de sondeo en las instalaciones del "Opus Dei". Las numerarias Claire de Segonzac y Agues Duhal fueron absueltas de los cargos de “manipulación mental” y “empleo ilegal”. Este veredicto obtuvo amplia cobertura por parte de la prensa internacional. Los abogados de Tissier apelaron.

En sentencia de 26 de marzo de 2013, el Tribunal de Apelación de París declaró culpables a la ACUT y a la Escuela Dosnon  y a los miembros del "Opus Dei", de Segonzac y Duhal, de encubrimiento de empleados y remuneración insuficiente por el trabajo de una persona vulnerable o dependiente. ACUT fue fuertemente condenado y multado a pagar 75.000 euros y las numerarias a 3.000 euros cada una. Este tribunal ordenó a dos de los periódicos más importantes de París, Le Figaro y La Croix, que difundieran la sentencia. No está claro si el "Opus Dei" apeló la sentencia.

 Se terminó en casación. Roma loquitur, Causa finita.

¿Creen que Jones podría hacer un reportaje sobre el caso Tissier en Culture Wars?

Volviendo a los planes de medios de Brammer-Jones sobre el capitalismo, a fines del otoño de 2011, Brammer apareció en el programa de entrevistas de Dennis O'Donovan, donde nuevamente discutió la posibilidad de contratar a Jones para su próxima nueva empresa del "Opus Dei", el Instituto de Nuevos Medios, incorporada por Frank Coan y Brammer y la esposa de Brammer, Linda, el 17 de febrero de 2012. Uno de los temas sugeridos para ser abordado por Jones fue la “reforma” del capitalismo, sin duda en la línea del "Opus Dei".

Entonces, a pesar de las protestas de Jones, Brammer, el "Opus Dei" y Jones deben haber tenido algo en común cuando se trata de la “reforma” del capitalismo, al menos en los últimos años.

Las opiniones de Jones sobre el capitalismo son bien conocidas por los lectores de Culture Wars, pero los planes del "Opus Dei" para llevar a cabo esta “reforma” no son tan conocidos, especialmente por aquellos a quienes se les ha hecho creer que el "Opus Dei" es simplemente un “poder sobrenatural y organización espiritual” dedicada a la “santificación” del trabajo y la multiplicación de los “apostolados”, y que no se involucra en los asuntos mundanos, incluyendo la gestión empresarial y las empresas financieras.

Nada podría estar más lejos de la verdad. Y la verdad es que el objetivo del "Opus Dei" de “construir el reino de Dios en la tierra” requerirá una gran perspicacia comercial y una cantidad inagotable de dinero para lograrlo.

En la Pasión según San Juan, Nuestro Señor anuncia ante Pilato: “Mi reino no es de este mundo”. Juan 18, 36. Pero el "Opus Dei" cree lo contrario y tiene sus propios planes para reconciliar al mundo con Dios construyendo un paraíso terrenal aquí y ahora.