MUERTES EN SERIE
El cambio de equilibrio de poder en el Vaticano anuciado
por Calvi recibió su confirmación sólo en los tres años siguientes al crimen de
Blackfriars. Ambrosiano resucitó con nuevos dueños como Andreotti había
querido, United Trading descendió a los infiernos de donde nunca volvió, el IOR
fue salvado de sus agujeros financieros con la ayuda OD y ciertos amigos OD se
hicieron con la bolsa de los dineros papales.
Y mientras todo ello ocurría era cada día más claro que
hasta en la tumba Calvi tenía secretos inconfesables que suponían una amenaza
para el nuevo grupo poder encaramado al Vaticano. Era preciso dar con ellos y
destruirlos “a como diera lugar”. Los secretos de marras estaban en la bolsa o
maleta o maletín de color negro y lleno a reventar asi como dos cajas de cartón
que había sacado del Ambrosiano y que desaparecieron en la última semana con
las idas y venidas entre Suiza y Londres. Probablemente allí figuraban las
evidencias de los nexos que unían al banquero fallecido con les nouveaux venus del Vaticano.
Hay un informe de los servicios secretos italianos que se
ocupa (mensaje n. 22582/1X/04). El mismo día en que Calvi aparecía colgado del
andamio un avión privado salió de Ginebra a Gatwick en el que Carboni había
puesto algunos de los documentos desaparecidos. Luego una parte de esos
documentos volvieron otra vez a Ginebra y acabaron en manos de Lucio Gelli y
Ortolani que los pudieron examinar a su guisa. El resto de los documentos así
como varios juegos de llaves volaron el domingo siguiente desde Edimburgo a
Klagenfurt y fueron depositados en el Karmoner Savings Bank.
El mismo lunes 21 de junio los conspiradores se reunieron en
Zurich y prepararon sus excusas además de consultar con un abogado romano,
Wilfredo Vitalone, hermano del confidente más cercano a Andreotti, el senador
Claudio Vitalone. Decidieron que Vittor se entregaría a las autoridades en
Trieste mientras Carboni escurriría el bulto. Así Carboni disponía de algo de
tiempo para arreglar sus asuntos financieros.
Entre enero y mayor 1982 Calvi autorizó pagos a cuentas
suizas que estaban bajo el control de Carboni por un total de 16.3 millones de
libras e.
El 2 de julio los 3 encargados por el banco de Italia de
recoger los pedazos del Ambrosiano fueron a ver a Marcinkus en el IOR. Sale en
la peli. Marcinkus dijo que el IOR no estaba obligado por dos cartas de
conformidad del 1 de septiembre de 1981 y por ello el Vaticano no pagaría los
1.300 millones que los comisionarios insistían en que tenían que devolver. El
13 de julio el cardenal Casaroli intentó calmar los ánimos de la crítica
internacional a la evidente falta de escrúpulos financieros del Vaticano
nombrando un comité de tres sabios que sacarían a la luz la verdadera
naturaleza de los tratos IOR-Ambrosiano: Philippe de Weck, ex consejero de la
Union Bank de Suiza, envuelto en el ASUNTO
de los aviones renifleurs, un fiasco total.
EL 6 DE AGOSTO 1982 el banco de Italia puso a la venta el
Ambrosiano. El nuevo Banco Ambrosiano formado por 7 bancos comerciales líderes
de Italia tomó las riendas de las operaciones del viejo Ambrosiano previo pago
de 252 millones de libras por los 1.460 millones que quedaban en depósitos y en
su red nacional de 100 sucursales. La red en el extranjero que contenía la
mayor parte del pasivo fue desgajado del Ambrosiano inicial pero no se incluyó
en la liquidación. Los diversos componentes se vendieron en procedimientos
distintos en cada una de las jurisdicciones donde se encontraban radicados. El
nuevo Ambrosiano reabrió sus puertas al siguiente lunes como si nada hubiera
pasado.
El 23 de agosto el portavoz vaticano, el padre Romeo
Panciroli, anunció la transformación o erección como decían ellos del “Opus Dei”
en Prelatura Personal. Panciroli añadió que la publicación de la bula papal
correspondiente “Con gran esperanza” iba a ser pospuesta debido a cuestiones técnicas.
Se rumoreó que una de esas cuestiones era la oposición determinada y continua
del cardenal Benelli. No preocuparse,
me parece que antes de que yo misma pitara un oportuno massive heart attack acabó por solucionar este último obstáculo.
Lo malo de matar a alguien es que se sabe cuando se empieza
pero no cuando se acaba. En la eliminación de Calvi había muchos interesados,
los chivatos existen y una cosa lleva a la otra, total, que en las altas
esferas del poder divino, están que no pueden con tanto cadáver. Me recuerda la
ciénaga que había antes de Mordor en el Lord
of rings. Si no fue el verano en que descubrí esa novela en el centro del “Opus
Dei” por supuesto, fue el siguiente verano, por eso lo traigo a colación.
Con Carboni bajo custodia policial estalló la disensión
entre los conspiradores al tiempo que la familia Calvi hacía todo lo posible
para conseguir que se anulara el veredicto de suicidio de la primera instrucción
londinense. La sentencia se había basado en la opinión del juez instructor según
la cual el cuerpo no mostraba signos de violencia, cuando en realidad la cara
del banquero presentaba arañazos realizados en el momento de ponerle una cuerda
al cuello y estirar por detrás. Uno de los conspiradores no nombrado hasta
ahora presionaba para pagar un generoso soborno. Pero antes se tomaron medidas
apropiadas.
Nelli decidió que había llegado su momento de salir a
escena. El 13 de septiembre intentó retirar 30 millones de libras de su cuenta
en la Union Bank
of Switserland en Ginebra, una operación que difícilmente pasaría inadvertida. El
banquero le pidió cortésmente que esperara mientras se abría la caja fuerte y
llamó a la policía. Gelli fue arrestado con un mandato procedente de Italia.
Sergio Vaccari conocía bien a Licio Gelli. Gelli era un
apasionado coleccionista de arte y Vaccari tenía excelentes contactos en el
mercado londinense de antigüedades. Natural de Milán, hablaba cuatro idiomas y
su antiguo patrón lo describió como una persona elitista imbuido de un profundo
odio a la humanidad. “Habría matado a cambio de un premio, era algo sabido en
los bajos fondos. La violencia le extasiaba. Le gustaba el miedo de los demás”
recuerda Bill Hopkins.
Tenía tanto miedo de Vaccari que en la primavera de 1982 le
pidió que se mudara. Vaccari estuvo de acuerdo con la condición de que Hopkings
le buscara algo en el mismo barrio. Hopkins le encontró un apartamento en el 68
de Holland Park. Con la mudanza Vaccari se dejó olvidados algunos recortes de
prensa sobre el affaire Calvi, que Hopkins tiró a la basura pensando que no tenían
importancia. Unas semanas más tarde Vaccari llamó a Hopkins pidiendo detalles
sobre el alquiler de una habitación en Chelsea Cloister, dado que Hopkins conocía
a los directivos del hotel. Era la semana anterior a la llegada de Calvi a
Londres.
Según “Pogdora”, Vaccari fue quien llevó a Calvi desde el
Chelsea Cloister a la cita con sus asesinos. Pero Vaccari pensó que el
trabajito merecía un mejor pago. A principios de septiembre de 1982 voló a
Roma, estuvo unos días. Cuando regresó de la breve estancia en la capital
italiana según Hopkins “estaba de muy buen humor”. Le dijo a la mujer de la
limpieza que se tomara unas vacaciones. Cuando la señora volvió el 15 de
septiembre se encontró a su patrón medio tumbado en un sofá de cuero blanco en
medio de un charco de sangre. Lo habían apuñalado hasta 18 veces en rostro y
pecho. La policía metropolitana estableció al llegar que Vaccari conocía a sus
asesinos. Las cortinas estaban echadas. Había unos vasos de whisky y una caja
de after eight en la mesa. En uno de
los sillones había un maletín abierto y dentro un documento masónico en
italiano. Había huellas de drogas y una balanza electrónica en la cocina. El
escritorio de Vaccari estaba revuelto y los cajones abiertos.
Ya digo, se empieza eliminando a uno y luego no hay manera
de parar.
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