SAN PEDRO IN GALLICANTU

Un vecino de Vaccari había visto a dos hombres saliendo del edificio a la supuesta hora del crimen y le pareció que hablaban italiano. Entre los sospechosos interrogados por la policía estaba Giuseppe “Pippo” Bellinghieri. Bellinghieri de 36 años, admitió conocer a Vaccari y dijo que lo había visitado varias veces. Pero tenía una coartada, estaba de peregrinación en Polonia cuando tuvo lugar el homicidio. La investigación se cerró y el crimen quedó sin resolver.

Con Gelli y Carboni en la cárcel, Vaccari fuera de servicio y el veredicto de suicidio de Calvi que la policía londinense persistía en mantener los conspiradores podían respirar aliviados. Pero no se han leído la Biblia donde pone “nada hay oculto que no llegue a descubrirse”, y eso que presumen de más biblia que nadie.

Una de las claves de los conspiradores estuvo en ensuciar lo más posible la reputación de Calvi. Aunque no fuera un santo varón, sacar dinero de Italia por el mundo y esconderlo no está bien, en el otro aspecto me siento solidaria de su destino y persona, porque hay santos que para serlo necesitan echar la mayor cantidad de m…posible sobre los de alrededor.

Se dijo que había malversado fondos, que había aceptado comisiones bajo cuerda, que se había unido con estafadores y que mantenía una amante en Roma, en plata dicho, era un inmoral. De pronto el Vaticano y el Opus Dei intervinieron haciendo saber que Calvi había sido un mentiroso. ¿Cómo creer a un hombre de su calaña? Su reputación fue sistemáticamente ensuciada a pesar de los esfuerzos de su familia por rescatarla. Por asociación de ideas la propia familia se vió salpicada por las habladurías. Se dijo que el interés por revocar el veredicto “suicidio” estribaba en cobrar los 1.75 millones de libras e, del seguro en caso de defunción del banquero.

Mientras arreciaba la campaña de difamación contra Calvi and family, los 3 sabios nombrados por el Vaticano para aclarar las cuentas rindieron su veredicto. Admitieron que su informe no tenía carácter definitivo dado que no se les había dejado acceder a la totalidad de los documentos relevantes. En consecuencia recomendaban se iniciara una investigación conjunta de los gobiernos italiano y vaticano partiendo de la base de los documentos de que disponían ambas partes de manera a poder sacar las conclusiones que parecieran legítimas.

Entonce se inició tal ruido rumorológico que el Vaticano se alarmó y se sintió obligado a publicar un editorial el 8 de octubre de 1982 en l’Osservatore Romano en el que se negaba que el Opus Dei o cualquiera de sus nmiembros hubiera tenido nada que ver con el asunto Calvi – Ambrosiano. El 17 de octubre la misma publicación daba a la luz pública otro editorial negando que IOR hubiera recibido fondos cualesquiera del Ambrosiano.

Y a mí que tanta negación me recuerda a Pedro negando al Maestro 3 veces antes de que el gallo cantara dos.

San Pedro in Gallicantu

La tercera negación llegó en inglés en el mismo periódico vaticano el 28 de octubre:

IOR-AMBROSIANO

Hace poco cierto diario romano publicó ciertas conclusiones…con respecto a las relaciones entre el IOR Instituto para las Obras de religión y el grupo Ambrosiano. Las presentó como el resultado de las investigaciones de un comité internacional de expertos instituido por el Vaticano para determinar la participación actual del IOR en las actividades del Banco Ambrosiano de Roberto Calvi.

Pero en realidad  estas son las conclusiones de un largo y cuidado estudio realizado por el IOR y sus asesores legales sobre la base de la documentación que obra en posesión de dicho instituto y resumidos en referencia a las afirmaciones contrarias a las que se ha dado publicidad, autoridad, veracidad.

Dado que se ha dado tanta publicidad a dichas falsas afirmaciones y que los comentarios han sido abundantes, nuestro diario estima oportuno publicar el texto exacto de las conclusiones:

1. El Instituto para las obras de Religión no recibió fondo alguno ni del Ambrosiano ni de Roberto Calvi y por tanto no está obligado a devolver nada.

2. Las compañías extranjeras en deuda con el grupo Ambrosiano nunca fueron administrada por el IOR, que no tenía conocimiento ninguno de las operaciones llevadas a cabo por dichas compañías.

3. Todos los pagos hechos por el grupo Ambrosiano a compañías de las llamadas off shore fueron realizados antes de las llamadas cartas de patronazgo.

4. Dada la fecha de dichas cartas no tuvieron influencia alguna en los pagos en cuestión.

5. Si fuera preciso verificación posterior de lo aquí dicho se darán las pruebas pertinentes.

Todas estas afirmaciones podían inducir a error. Decir “que el IOR no había recibido fondos del grupo Ambrosiano  y por tanto no tenía que devolver nada” no era cierto. En aquel mismo momento el IOR estaba pagando 60 millones de libras en liras en depósito al grupo Ambrosiano. Pero el artículo insistía en que las conclusiones se basaban en “un largo y cuidado estudio realizado por el IOR y sus asesores legales sobre la base de la documentación que obra en posesión de dicho instituto”. De acuerdo, ¿dónde estaba dicho estudio? ¿por qué no se hizo público by the way? ¿por qué los 3 sabios del comité no habían accedido a toda la documentación?

El estudio tenía poco de ser “largo y cuidado”. Hubiera sido interesante echar un ojo a la documentación que tuvieron a la vista los expertos para sacar sus conclusiones. ¿Eran documentos falsos y fabricados para la ocasión? Basándonos en el hecho de que 19 meses más tarde el Vaticano reconocería “su responsabilidad moral en el asunto·, la cuestión de la falsificación documental tenía toda la importancia. La otra pregunta relevante era, realmente ¿quién mandaba en el IOR?