UN APOSTOL DE ALTURA

 

 

 Muchas gracias por el "lazo" de 2001,  año en que Father CJMcC gozaba de perfectas facultades y hacía declaraciones como si nada a Newsweek. 

Todo es posible, ¿y si primero tuvo lugar la enfermedad que alegan y a raíz de ahí urdieron el asunto medio inventado o totalmente inventado? Un modo de que esta persona preste su último servicio a la divina obra incluso con la mente perdida. Escalofriante.

EL RESERVADO CLUB DE WASHINGTON

"Estamos para procurar que los católicos no lleven una doble vida", dice  Father C. John McCloskey (en 2001), un cura del "Opus Dei". En el caso de Robert Hanssen, agente del FBI  acusado de espiar para los rusos, se diría que el OD falló de modo espectacular. 

Durante los 15 años en los que supuestamente trabajó para el Kremlin, Hanssen era un devoto miembro del "Opus Dei", una orden católica superortodoxa caracterizada por su anticomunismo. Puede que pasen años hasta que conozcamos la verdadera naturaleza de la perfidia de Hanssen. Su caso dirigió el foco de atención al OD y al papel que esta institución ha desempeñado entre los católicos conservadores de Washington.

Al contrario que Pat Robertsen, Jerry Falwell y la derecha evangélica, los católicos conservadores de  Washington no se dejan ver excesivamente. "Nuestra fe es personal, no política" confiesa McCloskey. Pero los católicos conservadores y miembros del OD como el director del  FBI Louis Freeh y los Jueces de la Corte suprema  Antonin Scalia y Clarence Thomas representan sin embargo una intirgante y en ocasiones mal entedida fuerza espiritual en una capital profundamente secular. 

Para algunos católicos liberales y decepcionados ex miembros del OD, el OD está en el núcleo de escalofriante y siniestra trama dirigida a que la Iglesia Católica regrese a sus etapas más oscuras. En determinadas páginas de Internet, libros y artículos, los oponentes de OD la califican de  "Octopus Dei", "pulpo OD" y "Santa Mafia." Pretenden infiltrar las élites, es lo que dicen de ellos. Y señalan que hay casas del OD en los campus de Harvard y Princeton con el objetivo de reclutar futuros líderes, los cuales probablemente se sentirán muy sorprendidos cuando se enteren de que los numes son laicos que pronuncian votos de castidad y viven en las residencias OD, y que supuestamente practican la mortificación corporal usando una cadena metálica con pinchos que se aprieta alrededor del muslo 2 horas diarias.  

No es pues sorprendente que  Hanssen, al le encantaba grabar conversaciones y leer la novela "1984" de Orwell y "El mundo feliz" de  Huxley haya pertenecido a una organización en la que los superiores abren el correo de los numerarios más jóvenes. La actitud altanera de  Hanssen manifestada en sus cartas a sus contactos del KGB, es característica del sentido de superioridad del OD, dicen los que critican, quien añaden que OD es la única orden católica que da cuentas directamente al Papa.

Instalado en el Catholic Information Center dirigido por el OD y situado a dos manzanas de la Casa Blanca, McCloskey rechaza estas teorías conspiranoicas. "El OD es la orden más abierta de la Iglesia" nos dice, en relación con Hannsen apunta "sólo una mente retorcida podría pensar que se unió al OD porque buscaba una tapadera o una misteriosa y secreta organización, porque no lo somos." Rechaza los rumores sobre la pertenencia secreta de  Freeh y Scalia a los que califica de "completamente falsos". "No hay nadie del OD en el gobierno".

 (Esto me recuerda al periodista bilbaino y liberal del que hablamos hace poco unos y del que solo una vez que expiró dedujimos que iba de noche al centro, puesto que su admiración por el santo de lo ordinario era característica de un acérrimo seguidor y de nadie más.)





No obstante McCloskey reconoce que "nos interesa la gente que puede tener una influencia". Entre sus amigos cuenta al columnista conservador  Robert Novak, que se convirtió al catolicismo hace 3 años, al gurú económico  Lawrence Kudlow. Kudlow describe a  McCloskey como un hombre "con mucho tirón" y detalla cómo el cura le ayudó a descubrir a Cristo. Afable y guapo, ascético pero mundano, McCloskey (que se negó a que le hiciéramos una foto) nos cuenta que juega a squash en el  University Club con los reporteros de  Washington Post y que suele salir en el canal MSNBC. McCloskey está familiarizado con la riqueza y el poder (imitando a Jesús por cierto que anduvo buscando  ricos por Palestina), un Ivy Leaguer (estudió en Columbia), antes de ser cura trabaó en he  Merrill Lynch y Citibank.





Opus Dei tiene empeño en atraer a egresados de la  Ivy League grads. El centro OD Tenley Learning Center en el lujoso Northwest Washington ofrece un prestigioso  SAT-program.

Dos prestigiosos colegios en sendos barrios de alto nivel en  Washington están estrechamente relacionados con OD, The Heights (solo para chicos) y  Oakcrest (solo para chicas). "Estamos dispuestas a cambiar el mundo  pero sin hacer cosas raras"," dice Barbara Faulk, directora de Oakcrest.   Louis Freeh, como Bob Hanssen, matriculó a su hijo en the Heights. Muchos padres de estos dos colegios acuden a la iglesia St. Catherine de  Siena en Great Falls, Va., una iglesia católica tradicional en la que se siguen diciendo misas en latín. Entre sus parroquianos están  Freeh y el Juez Scalia.

Scalia es considerado como el prototipo del católico conservador. Procura no mezclar política y religión, pero su fe influye claramente en su trabajo en el Tribunal Supremo estadounidense. Si bien él no es miembro su esposa ha acudido a "medios de formación" OD según cuenta un miembro OD. El hijo de  Scalia, Father Paul Scalia, llevó a Clarence Thomas a convertirse al católico hace 4 años. El mes pasado  Thomas pronunció un encendido discurso en el  American Enterprise Institute, un think tank conservador, ante una audiencia formada por muchos miembros de la administración de Bush. Thomas alabó al Papa  Juan Pablo II  por ser capaz de mantener posiciones políticamente incorrectas. Los conservadores de la audiencia asintieron a cada una de las palabras de Thomas. Toda esta élite de  Washington club no está cómoda con el público de una agenda privada normal.