LOS ZOMBIS IDEOLÓGICOS DEL 39

 Por todas las catedrales han ido colocando el santo. En fin, quien se lo quiera creer su problema es.

El llamado fascismo español fue muy sui géneris. Según los presupuestos del Fascio solo debía de haber un partido, pero Falange Española no albergó a todos los fascistas ni la ideología era la del original italiano. Stanley G Payne experto en el tema escribió:

"Sin negar ciertas influencias del fascismo italiano, los falangistas preferían equiparar su ideología a la política nacionalista de los Reyes Católicos en la España del s. XV. Su propaganda se diferencia radicalmente de la mayoría de los grupos fascistas europeos por la importancia que concedía al catolicismo y a la defensa  de la Cristiandad."

Si la Falange fue una corta aventura, el fascismo , que tanto arraigó en España tuvo que tomar una orientación ideológica diferente. Este fascismo español puede llamarse sin miedo fascismo clerical. Y hay que remontarse mucho antes de la guerra civil española (36-39) para conocer los elementos que lo integraron. 

Ramos Olivera habló de una verdadera resurrección de viejas glorias o zombis ideológicos para caracterizar la ideología política predominante en la España victoriosa de 1939:

"Salieron del panteón de la historia los apostólicos de 1830 y fundaron el "Opus Dei". Reaparecieron los voluntarios realistas de 1823 con la camisa azul de Falange. EL carlismo vencido en las dos guerras civiles, consiguió al fin en el régimen militar-fascista, lo que no pudo en lucha tenaz de un siglo: gobernar. Los militares tenidos a raya por el régimen de la Restauración durante 50a. hicieron de España un país ocupado por su propio ejército. La guerra civil había removido los últimos sedimentos de la sociedad española, y esta resaca arrojó a la vida pública hombres o ideas que no se concebían ya."

El fascismo clerical español tan característico fue el resultado de un acontecimiento europeo, el fascismo que se puso de moda en los años 1930 y un largo proceso por el cual la burguesía española pretendió enlazar con los Reyes Católicos, cuando empezó el Estado moderno. En España a diferencia del resto de Europa occidental, las ideas cristianas no flaquearon ni cedieron frente al progreso científico y la Ilustración del XVII y XVIII. Hubo de todo, pero francamente minoritario y aguado.

Solo después de la guerra civil la burguesía española logró hacer compatible nuestra mucha religión con cierto progreso económico, pero se movilizó apoyada por el poder político absoluto de su majestad Franco.

El ingrediente tecnocrático apareció más tarde, no en 1939, sino en 1957, cuando se fue imponiendo la "conciencia profesional" y de este modo quedaba desligada de la conciencia de clase que es la que suele traer las revoluciones. Hubo estallidos revolucionarios incipientes en la España de comienzos de siglo XX, pero los obreros catalanes, vascos, asturianos y los campesinos andaluces que era donde se concentraba la protesta fueron conveniente y salvajamente aplastados, torturados, matados. El poder echaba leña al fuego para provocar y cargarse a los sindicatos anarquistas. Llegó Franco y remató la jugada con una guerra hiperlarga, innecesariamente larga, matando metódicamente para que no quedara ni un hierbajo posible de rebelión.

Vamos, sin ir más lejos, el país en el que hemos nacido y que hoy tenemos.

Los 3 referentes del fascismo clerical fueron Donoso Cortés, Menéndez Pelayo y Ramiro de Maeztu.

 

Donoso Cortés 1809-1853

El extremeño Donoso ya preveía que para luchar contra la revolución hacía falta una dictadura sin aditivos.

Florentino Pérez Embid, nume en los gobiernos de Franco en asuntos culturales y censores decía: Se trata de buscar la vitalidad histórica de aquel maravilloso plano de España que d Marcelino tenía en la cabeza.

Otro: "El optimismo histórico de d. Marcelino con la visión esperanzadora de la renovada misión de los pueblos hispánicos, proclamada por Maeztu, orientan la vivencia de la tradicional nacional y dan sentido a los esfuerzos de los nuevos españoles."

 Ramiro de Maeztu 1874-1936

 

En la revista Arbor escribió Florentino PE (1949): "MP representa para nosotros una concepción permanente de la existencia española. En sus escritos no vemos un almacén sino un sistema ideológico (...) Y nosotros para buscar una unidad superior, partimos de la concepción española que d Marcelino construyó con materiales definitivos a la altura de su tiempo."

El fascismo cleri se apoyó en los siguientes puntos:

-la existencia de un orden tradicional inmutable, la unidad católica de España

-el control absoluto del Estado sobre la sociedad con el ejército como columna vertebral de la nación.

La coherencia ideológica del régimen permaneció en lo esencial inalterada en los largos años de la larga dictadura. El ejército era la base y el ejército es la forma autoritaria por excelencia, ya sabían que por ser militares tenían la mitad de la vocación. Al ser ellos quienes fraguaron la rebelión del 36 determinaron el perfil del Estado que salió de la victoria.

El fascista español pasó por varias fases. En la época republicana era monárquico, falangista, carlista o de la CEDA

-a partir de 1936 y hasta 1944, era franquista, rabiosamente autoritario.

-Tras el fracaso del Eje en 1945, el fascista español vuelve a confesarse monárquico, carlista, demócratacristiano o simplemente católico. Entre estos últimos estarán los primeros con vocación.

El fascismo clerical intenta disimular orígenes y verdadera entraña mandona.

Los partidarios de que volviera el rey regresaron a su causa.

Otros recubrieron su autoritarismo con un barniz democristiano, pálido reflejo de los Adenauer, y de Gasperi post guerra mundial. 

El desengaño de los españoles agudizado por el boicot del imperio americano al principio, fue paralelo al que había sufrido la burguesía europea con las formas de poder totalitario.

1957 fue el año del cambio, el fascismo clerical con visos  liberalizadores en lo económico, en lo político "el liberalismo seguía siendo pecado". Fue el año en el que se hizo más evidente la presencia de numes  y supernumes en el gobierno,  ya estaban antes.

OD ofrecía la ventaja de su falta de compromiso ideológico. Asépticos, ni carlistas, ni juanistas, ni falangistas, ni de la CEDA republicana, ni democratacristianos, otra cosa. Pero conforme la actitud cultural de los primeros escritores opusinos se puso al descubierto en las publicaciones vía CSIC quedó al descubierto cuál era su verdadera manera de pensar, fascista clerical.