UNA MALA COPIA

 En principio no nos íbamos a dedicar a la enseñanza, mucho menos a poner colegios. En todo caso se trataba de introducirse en los que ya había para hacer apostolado.

Pero frente a estas afirmaciones ya en 1939, recién acabada la guerra, se hicieron con el CSIC, sobre las cenizas de la antigua Junta de Ampliación de Estudios e Institución Libre de Enseñanza, que aunque procedían de verdadera  "iniciativa laica" de 60 años, figuraban como si fueran producto de la fenecida segunda república española. En los alrededores estaba el Ramiro de Maeztu, instituto de enseñanza media donde también se colocarían algunos opusinos célebres a los que conocí. Un filón para engrosar la recluta de adolescentes.

Pero lo mejor era dirigirse a los universitarios, lo de futura élite en aquella época era real. La población estudiantil era muy inferior a la actual, en la que tenemos universidades a patadas por toda las capitales de provincia  incluida Elche. 

A partir de 1947 dirigió el apostolado a la captación de casados, los famosos super, super en el sentido de "excedente" no de estar por encima, sino de estar fuera del núcleo duro de directivos. Las familias católicas de entonces contaban con ristras de hijos que daban para muchas vocaciones. También fue un hecho que dado el éxito vocacional surgió la demanda de enseñar desde las primeras letras al modo propio del founder. para ir preparando el terreno.

En el punto 227 de las primeras constituciones ponía: "No gastemos nuestro tiempo en construir casas, más bien tomemos por nuestras las que ya están construidas". Fisac, arquitecto y uno de los primeros, de los que pasó la guerra con él señalaba que "la sustancia de nuestro apostolado consistía en introducirnos en las instituciones civiles para transformarlas desde dentro", y refiriéndose a ese apostolado Fisac recuerda una frase que el founder repetía con frecuencia: "nosotros trabajamos con los medios y edificios del Estado."

Juan Jiménez Vargas, otro de los primeros que falleció hace unos 20 a, en la "numerariez" y mereció desplazamiento del prelado desde Roma para celebrar apoteósico funeral en Pamplona además de crónica en el diario de todos los navarros, aseguró que cuando le hablaron de iniciar la universidad de Navarra no le sorprendió, porque era idea conocida "que son las mismas que yo le oí en el año 1933".

A partir de 1950 empieza pues la historia de los coles. El primero mira tú qué casualidad el que se ha hecho famoso no precisamente por glorioso acto, el Gaztelueta de Bilbao. Este cole era obra corporativa, cosa que no es por ejemplo el de Jaén. Quiere decir que de él se responsabilizaba directamente la institución, al menos en aquellos primeros tiempos. Venía después de otras iniciativa como los colegios Mayores de Santiago y Madrid, el famoso que tiene nombre de palacio presidencial. Aunque en cuanto a la fama primero fue el colegio mayor y luego el palacio presidencial de la España democrática.

Ya se habían introducido en la oligarquía vasca con mansiones en la rive droite de la ría. Guecho y Neguri, de donde saldrían tantas vocaciones de lo más fino y distinguido. Pedro Ybarra era hijo de la marquesa de McMahon. Pedro había conocido al founder en los tiempos de Burgos. La época de Burgos, breve pero fructífera.

Angel Galíndez había sido residente  en la primera residencia que puso en Madrid, la famosa Dios y Audacia o Derecho y Arquitectura, según si estabas introducido o no. El padre de Galíndez era un potentado con inversiones en acero, bancos, eléctricas.

En el correveidelismo habitual por las casas de los ricos de la zona lograron los apoyos públicos y privados necesarios para iniciar un cole de niños bien. "Carito" Mc Mahon fue la pieza clave, le abrió las puertas de los "neguríticos" y amplió los contactos pues era pariente de los Güell de Barcelona y los Oriol Urquijo de Madrid.

 

Maria del Carmen Tapia (1925- 2016)

El cole empezó en octubre de 1951, Maria del Carmen Tapia decía que "ante mis ojos veía la copia, una mala copia, incluso en detalles ínfimos, como podría ser la forma de los casilleros de los alumnos en clases, las mesitas en vez de pupitres, el número de alumnos en cada clase...etc de la realización educativa de mayor importancia de la ILE. A mí me disgustó mucho que se hubieran copiado las cosas materiales del Instituo-Escuela para Gaztelueta, haciendo creer a la gente, por supuesto la esfera social alta de Las Arenas, la originalidad del colegio del od. Me daba cuenta de que la copia era mala porque se había omitido cosas esenciales (...) Veía Gaztelueta como algo degradado, sin indicación alguna del espíritu que animaba al Instituto Escuela. Era eso, se había copiado el cascarón, pero no podían captar el espíritu: la libertad que se disfrutaba en el Instituto-Escuela. El hecho de que era un colegio mixto, los deportes a gran escala, nada de eso podría vivirse en Gaztelueta, que en sí era sólo un colegio para niños ricos de Las Arenas, ubicado en un hotelito de una familia conocida, donde incluso en el vestíbulo como decoración había una silla de manos. En la pared y sobre la escalinata de mármol había un gran respostero con el lema del colegio: "Sea vuestro sí, sí, vuestro no, no". 

El siguiente paso fue la uni de Navarra. En bloque se iban a volcar a una universidad propia, que se convertiría en un inmenso semillero de apóstoles od y su  mayor base de reclutamiento en el mundo y en Pamplona.

En 1952 Ismael Sánchez Bella llegó a la capital navarra con la idea de levantar de la nada una universidad. Sin medios, volvía de Argentina, donde primero le había destinado el founder, antes de cambiar de opinión y mandarlo a la tierra mía para iniciar la que ha sido su obra más famosa. Un puñado de alumnos de Derecho que cabían en un par de taxis para ir a examinarse a Zaragoza. En una vieja sala desafectada que cedió la Diputación tenían lugar las clases.

El Estudio General de Navarra nació bajos los auspicios de la Diputación Foral que disponía de fondos y una amplia autonomía económica además del apoyo incondicional de Miguel Gortari, vicepresidente de la misma, admirador de la od y deseoso de destacar la importancia de los fueros de Navarra, evitando con aquel nuevo centro que los pamploneses tuvieran que desplazarse a estudiar fuera de la provincia.

Ismael Sánchez Bella, nume catedrático de Derecho, fue el primer director del invento. Repetía a sus huestes: "El Padre quiere que Pamplona se transforme en un foco de irradiación cultural y espiritual, como aquellas universidades mayores. Pero a diferencia de entonces, el mundo exterior es menos creyente y está siendo dominado por la ciencia progresista, descendiente directa de la herejía modernista. Gracias a la paz de Franco y a la tradición espiritual vasca, el norte de España, es aún un lugar no inficionado por el progresismo, esa nueva herejía que comienza a calar incluso en la Iglesia. La fe sencilla del pueblo navarro es el mejor caldo de cultivo de nuestros planes."

Por su parte José Luis Aranguren,  intelectual destacado en los tiempos finales de dictadura, Franco lo despojó de su cátedra y hubo de exiliarse, señaló en "El futuro de la universidad":

"el od al frustrarse su empeño de adueñamiento espiritual de la universidad, se separó de ella, se traslada a Navarra, sede del carlismo, y se fortificó allí para a modo de intelectual requeté (términos que por primera vez se juntan aquí), iniciar desde Pamplona la reconquista espiritual de España." Según Aranguren los 2 pattern que se mezclaban de modo extraño: la ILE y el Requeté.

Sin abandonar los puestos ya ocupados en la uni estatal, luchando palmo a palmo contra el católico ministro Ruiz Giménez, desplazaban sus posiciones y soñaban con recomenzar desde Pamplona la reconquista espiritual de España. Aranguren señalaba que esa ocasión od imitaba a la ILE, los animadores de la Institución Libre de Enseñanza se vieron obligados a proseguir sus esfuerzos fuera de la uni oficial cuando quedó demostrado que no podían modelarla de acuerdo con sus concepciones. Dado que no habían logrado la conquista universitaria, se lanzaban a "un separatismo espiritual".

Como no habían cazado a la juventud española, la ob. tratará de crear una base de repliegue en la que serán preservados quienes decidan seguirla. El terreno escogido era la región más reaccionaria de España, donde tradicionalismo y carlismo político tenían su más profundo raíces, Navarra. Es evidente que la "unidad católica" y el "catolicismo cultural" tan valiosos y queridos, necesarios para od por mucho que se burlaran por lo bajinis de la tierra que los acogía, no iban a encontrar enemigos como posiblemente en Madrid y Barcelona.

 

Cámara de Comptos, del s. XIV

Los 2 primeros cursos del estudio general fueron de prueba. La Diputación se comprometió a habilitar locales cediendo la Cámara de Comptos, del s. XIV, y el Museo del XVI. Al iniciarse los estudios de Medicina, la dipu puso a disposición los pabellones del hospital civil de Navarra. La diputación ayudó económicamente con generosidad desde el principio. Dinero no faltaba.

Como se examinaban en Zaragoza hubo que establecer lazos con los catedráticos de allí para facilidades varias de organización y calificación. José Orlandis y José Manuel Casas, numes y catedráticos en Zaragoza ya estaban en la ciudad del Ebro, para evitar suspensos a gran escala e ir fraguando el prestigio y la buena fama del entonces llamado estudio general de Navarra.

Pronto se unió a Derecho la facu. de Filosofía y Letras. Después llegaron Medicina y Enfermería. En 1957 salieron las primeras promociones de Dcho y Ayudantes Técnicos Sanitarios.

Manuel Giménez Fdez, católico de pro, catedrático de Dcho. Canónico, que fue ministro en la República analizaba la maniobra opusina en escrito al nuncio en España: 

"Por lo que toca al Estudio Gral de Navarra ha de reconocerse que el negocio fue excelentemente preparado. En un principio se inició con una agrupación de Colegios Mayores incorporados a la Universidad de Zaragoza y nutridos con alumnos de familias vinculadas al OD residentes en toda España, no de otro modo, como desde fines del siglo pasado existieron Deusto de los jesuitas o El Escorial de los agustinos". Y el ex ministro añadía: "No puede caber duda de que el Estudio Gral ha sido y será un excelente negocio con sus gastos de establecimiento sufragados por donativos o préstamos sin interés ni plazo de devolución, y las pensiones bastante elevadas (...) negocio que llegaría a ser fabuloso si obtenida la dispensa de exámenes bastara ubicarse en algunas de sus espléndidas y caras residencias para obtener un título profesional superior, con lo que todos los retoños de familias opulentas con pocos deseos de estudiar se apresurarían a adquirirlo sin reparar en gastos, acreciendo en proporciones astronómicas el ingreso de las residencias estudiantiles del Opus."