ORTODOXIA

 Un caso de paranoia generalizada, simple prueba que la desmonta. Los biznietos, si quedamos y duramos hasta entonces, se llevarán las manos a la cabeza al ver nuestra actitud. O nos matan o los matamos. Gana la primera opción, tienen el poder y el micro, se burlan, no quieren debate ni cuestionamiento. Causa finita. En la república vecina vemos moverse el contador: casi  un millón.

La uniformización no se limita a las prácticas religiosas sino que se extiende a la ropa, a las opiniones...Desde el primer día pienso que los miembros pierden el alma, su personalidad, les pasa lo mismo que a los centros opus que son idénticos en el mundo entero. 

Somos clones, clones hiperocupados.

Tengo que asistir a misa diaria más acción de gracias, 30 ó 40 minutos sin contar la ida y venida

recitar el Angelus, 1 ó 2 minutos

rosario, 15 ó 20 min

preces, 3 ó 4 min

visita al santísimo, rezo de tres padrenuestros, tres avemarías, tres glorias y comunión espiritual, hay que buscar la iglesia.

la lectura espiritual y la meditación en total  40 minutos

más el examen de conciencia a final del día

Para el examen de conciencia nos daban unas cuadrículas que había que rellenar. El tiempo de este examen depende de cómo ha pasado el día y del tiempo que me falta para confesarme: ¡hay que rebuscar! y al final la oración de la noche. En total casi 2 horas de piedades. Más la bendición de las comidas. Y no añado el tiempo que dedico al apostolado, porque tampoco desplegué gran energía.

Tengo que dar cuenta a la directora espiritual en mi charla semanal que luego será quincenal. Vigilancia cercana. Invadida por las normas. ¿Qué pasa con los hijos? viven al ritmo del plan de vida de sus padres. Los arrastramos a misa, a veces al círculo semanal. Voy al centro en tren o en coche y cuando llego los dejó durmiendo en alguna salita.

Cuando cumplieron 4 y 5 años mi marido les daba catecismo. Hicieron la comunión muy pronto y sin pasar por la parroquia. Les enseñábamos a rezar el rosario, a ducharse con agua fría y a confesarse regularmente. Con 8 años empezaron a ir al club del "Opus Dei". Sin saberlo ya tenían un plan de vida y estaban preparados para formarse como buenos soldaditos.

No me molesta tanto rezar o leer los escritos espirituales. Entiendo la existencia de una regla aunque la vocación sea laica y no religiosa. Lo que no me gusta es la manera que nos obliga unilateralmente a cumplir todas esas normas dotada además de inspección. Siempre estaba con el miedo a no ser buena alumna.

A las 2 horas de devociones hay que añadir el tiempo de la formación semanal, mensual, anual al que se añade el tiempo de actividades apostólicas: clases de educación familiar, cursos de doctrina y otras reuniones...

Al final nos quedaba poco tiempo libre para salir. En cuanto al descanso siempre me decían lo mismo: descansar  según el espíritu de la o no consiste en no hacer nada, es cambiar de actividad. No hacer nada es ociosidad. No es santificable. Me piden cuentas sobre cómo uso el tiempo, qué hago, qué veo...el espectro de la culpablidad merodea y nos ataca si se me ocurrió tomarme un café sin amiga o echarme una siesta.

Nos contaban la siguiente anécdota: una supernume con muchos niños no tenía tiempo para hacer las normas, estaba desbordada y no sabía por donde empezar. Un día, después de rezar "al Padre" pone un anuncio en busca de canguro. Una candidata joven seria se presenta, ayudará con los niños y la limpieza. La super está encantada, pero lo más sorprendente es cuando la chica se presenta y dice su nombre: "Me llamo Norma". Dicho milagro se puso por supuesto en la lista de milagros del futuro santo.

Cuando acudo a retiros mensuales o retiro  o convivencia anual hay que organizarse con los niños.

A veces nos arreglábamos entre supernumes, otro recurso era mi madre. En esas convivencias toda conversación se considera inútil si no tiene que ver con Dios, y cuando nos juntamos 2 supernumes para pasear nos aconsejan que recemos el rosario...oficialmente para que no perdamos el tiempo con vanas palabras. Imposible por eso conocer a nuestras "hermanas". Difícil hacer lo contrario de lo ordenado: se perfila en el horizonte la famosa corrección fraterna, es lo que pienso y lo mismo les pasa a las demás.

Curiosamente suele ocurrir que el tema de las charlas que nos imparten coincide con el tema del que había tratado en la confesión. Como si el secreto no se respetara...OD tiene una forma sin igual de machacar el clavo, de insistiendo en tal o cual virtud. No sé como funciona el sistema, pero me parece curioso que por azar se nos hable colectivamente del tema del que individualmente nos confesamos.

Nos hablan a menudo de mortificación, en mi caso me quedé en lo estrictamente necesario: no merendar el sábado, renunciar a ciertas chucherías...nunca fui una fan de la automortificación y nunca me esforcé aunque se hablaba a menudo en los círculos y otras enseñanzas. La vida como es al natural ya se encarga de contrariarno. Además ya sea por egoísmo o por orgullo, buscar el dolor no me atrea. Prefiero esforzarme con mis hijos, ser paciente con ellos cuando me estorban y estaría más a gusto sola. Era y es mi forma de vivir la "mortificación". En cuanto a las prácticas más hard, como cilicio y disciplina, nunca me concernieron ni tampoco me dijeron que lo hiciera. Aunque en una institución con Index conservado y aplicado todo es posible.

Después de 7 años de pertenencia durante la charla la directora me dice que tengo que ocuparme de mis amigas y darles una clase de doctrina. Las fichas para prepararla están en el centro, forman parte de los documentos internos, documentos que no se pueden sacar del centro. Tenía 5 niños pequeños y no me daba tiempo a estar viajando para preparar la clase. Me permitieron la excepción y me dejaron llevarme los guiones.

Así que me hicie "maestra de doctrina". Organizaba las sesiones en mi casa, por la tarde, tarde noche según les venía bien a mis potenciales alumnas. Éramos conocidas, yo me presentaba sonriente, simpática, les preguntaba sobre sus trabajos, su marido, sus hijos. Siempre quedaba un punto negro, una zona de insatisfacción. Mis amigas me cuentan y yo siempre tengo mi panacea: "¿Quizás necesitas tiempo para tí? ¿no te has hecho preguntas sobre el sentido de tu vida? si te interesa, tengo unas amigas que vienen a mi casa, doy una clase de doctrina, podríamos hablar de los problemas y temas que nos preguntan. Es una discusión entre amigas. Es bueno dejarse de pañales y trabajo por un momento para abordar las cuestiones existenciales".

Con este discurso conseguía más o menos convencer y reclutar para mi clase.

Me llevaba mucho trabajo preparar la clase y darla, primeo me tenía que autoconvencer. Tenía que auto adoctrinarme. El método era eficaz, me veía incapaz de ver contradicciones y me obligaba a convencerme. Para cada tema hay 3 folios. Los temas son la existencia de Dios o del mal, el trabajo, el credo..En cada clase hay mil citas del gran hombre...Pero prefieron citar el evangelio. No me molestaba preparar las clases, me gusta el trabajo intelectual que me saca de la rutina.

Eran unas reuniones simpáticas, suavizo a mi modo algunas afirmaciones doctrinales que me resultan chocantes, por ejemplo, decir que los protestantes son herejes, o la obligación de confesarse en confesonario detrás de una rejilla. 

Intento ir más allá del estrecho marco impuesto. Sin embargo la fantasía  tiene sus límites puesto que hay otra supernumeraria asiste a la clase para plantear las "preguntas correctas", dar vida a la clase con sus comentarios, secundarme pero también vigilar la ortodoxia de lo que digo....quizás no es más que paranoia.

La prueba de que me vigilaban de cerca es que un buen día una nume me dijo que no tenía que perder tiempo con mis amigas protestantes, son herejes y me llevaría mucho tiempo y esfuerzo conseguir que fueran de la o. Tengo que concentrarme con las católicas. Estaba escrito en los guiones de doctrina que la Iglesia reformada era una secta. Una declaración bien lejana del ecumenismo proclamado por Vaticano II. Eran unas clases que olían a cerrado. Pero parece ser una constante del od.

El hecho de pertenecer al od nos ponía por encima de los cristianos corrientes en realidad. El founder nos pedía que viviéramos "con humildad ese complejo de superioridad", así que sentíamos que somos elegidos, casi santos. 

Una cita de Camino 850: "¡Qué conversaciones! ¡cuánta bajeza! ¡qué repugnancia!, pero hay que vivir con ellos, en la oficina, en la universidad, en el quirófano....en el mundo. Si les dices que se callen, se burlan de tí....¿La solución? encomendarles a Dios y desagraviar; y luego enfrentarse virilmente y usar el apostolado de las "palabrotas". Cuando te vea te diré una lista".

Para huir de esta visión tan rara del mundo me hice un grupo de amigas paralelas: madres que conocía a la salida del colegio y que nada tenían que ver con od. Pero no les contaba nada de mi vida personal, no sabía ya que era la amistad ni cómo funciona. La obra me había estropeado, no me comporto con normalidad. Ellas hablan y me cuentan, yo callo. Me quedo en temas anodinos, niños, plantas, decoración...Sin embargo son buenos momentos, me siento  libre, no tengo que hacer apostolado. Mi directora numeraria no tiene ni idea de estas amigas.

Francine, p.e., tiene 5 hijos, es ama de casa y su marido es informático. Mi marido y yo empezamos nuestro apostolado y los invitamos a clases de educación familiar. Como otras mi amiga Francine se interesa y no se opone a opus dei. ¡Pero apreciaba demasiado a estas amigas para plantearles la "vocación"!


Comentarios

Magí Ribas Alegret ha dicho que…
Ayer a las 14 horas, murió en Bruselas mi amigo empresario y abogado Enrique Campos Viejo. Pidió asilo territorial en Suecia primero y Bélgica después, forzado por el acoso que sufría por parte del sistema judicial español y canallas Opus Dei. Mi intento de localizar el hospital en que se encontraba, a las 13:57, a través de una amiga, llegó tarde.

Hoy, más solo en esta lucha.

Estamos a la espera de noticias.

http://sinmiedoalopusdei.blogspot.com/2015/11/expolio-concertado.html

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