SOLO LA PROSPERIDAD BASTA
Los tecnócratas y profesionales (de Raymond Carr y Juan Pablo Fusi, España de la dictadura a la democracia, 1979.
Los monárquicos franquistas, en uno de sus matices, formaron un grupo que ha sido llamado de los "tecnócratas". Aparecieron en lugar prominente de la escena española en los años 60, y muchos de ellos estaban asociados al "Opus Dei".
Su dogma fundamental era que la prosperidad, que el desarrollo económico podía crear, constituiría un sustituto ideal para la política ideológica y que para conseguir el máximo desarrollo lo ideal era un sistema autoritario modernizado. Según López Rodó, el tecnócrata por excelencia:
Parte de esta última familia sería el sector de los profesionales, sobre todo de los altos funcionarios.
Para comprender su importancia debemos insistir en los presupuestos de la teoría política de Franco. Su objetivo, su obsesión, era "destruir el s. XIX", es decir, el liberalismo parlamentario basado en el "sufragio inorgánico" y en el sistema de partidos. Consiguió ciertamente destruir la herencia política liberal; pero no destruyó la más orgullosa creación administrativa del liberalismo del s. XIX: el cuerpo de funcionarios y la clase profesional basada en las oposiciones, las duras pruebas de ingreso que marcan la existencia de todo joven ambicioso....
Destruidos los partidos y su responsabilidad política, el régimen franquista era dominado por los funcionarios, en particular, los profesores universitarios que servían al Estado. El representante más típico de esa clase fue Fraga Iribarne, el opositor más brillante de la historia de España. Manuel Fraga empezó como ministro de Franco, siguió como fundador de AP antecedente del PP y acabó como Presidente de la democrática Xunta de Galicia. Laureano López Rodó, hijo escrivariano, fue un buen ejemplo de universitario al servicio de la dictadura, catedrático de Derecho Administrativo fue llamado al gobierno dictatorial en el curso 1956- 1957. Ya no se apearía de altos cargos políticos en lo que quedaba de Dictadura.
Dice R. Carr que tecnócratas Opus era una de las familias del franquismo junto con franquistas integrales, como Carrero Blanco y monárquicos como el general Kindelán. Aunque se podría considerar que el escrivariano ministro de Comercio Alberto Ullastres por su condición de alférez provisional también era franquista integral y Calvo Serer, otro catedrático de Historia de la Filosofía e hijo del barbastrense fue monárquico reaccionario, es decir, defendió una monarquía basada en la estructura política del franquismo. Sin parlamentarismos que todo lo lían, como pensaba y pensó Franco hasta el último día de su vida.
Es un buen muestrario de como en el fondo y en la forma, aunque se pudieran adscribir a diferentes "familias" compartían el culto a su "founder". El resto, franquista integral, monárquico en cualquiera de sus especies o tecnócrata no dejaba de ser un aditivo. Todos obligados a la misma opusina obediencia.
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