VOCACIONES Y MILLONES. ACNP Y "OPUS DEI"

Hay que ir al min. 10. No sabemos la conexión entre Legionarios y Opus Escrivae, menos lo de la droga, los abusos en serie, mujeres e hijos ocultos del founder, el resto es prácticamente lo mismo. También distingue colegios para "ricos" y colegios para "pobres".  Dicen que el nombre Legionarios lo tomó de la Legión española, por su importante papel en el ejército vencedor franquista en 1939. Franquismo pues, vínculos políticos desde el inicio. Muy útiles para esconder las acusaciones contra él. Otro "anticomunista crucial". Vocaciones y  millones que atraía lo protegieron. El mismo lema escuchamos nosotros: vocaciones y millones.

Tampoco estoy al corriente de si en sus unis figuran profes escrivarianos, la ideología es idéntica, es posible. Centrados en la persona, dicen. Ya. Abusador antes de fundar, un tío obispo lo sabía.

Me quedé en que estábamos llamados al éxito y lo consiguieron en los 60 y los 70 para admiración de propias y extraños. Lo cuenta el historiador Raymond Carr en España de la dictadura a la democracia.

"Desde 1951, su proporción de puestos en los consejos de ministros no cesaba de aumentar. Esa "politización" del instituto no era del agrado del Vaticano, Calvo Serer, hombre tan enérgico como el propio Escrivá, se convirtió en el ideólogo del Opus. A juicio de Calvo Serer, bajo Franco España había vuelto a sus auténticas fuentes intelectuales, perdidas en la Ilustración del s. XVIII y su hijo directo, el liberalismo individualista del s. XIX. Pero el monarquismo de la "tercera fuerza" de Calvo Serer no presentaba atractivos para Franco. 

Calvo Serer estaba en contacto con la bestia negra del Caudillo, Don Juan, aunque su visión de una monarquía tradicional, católica y antiparlamentarista fuese inaceptable para el Pretendiente; sus ataques contra los falangistas como una banda de oportunistas eran indigestos para Franco. Los hombres del "Opus Dei" eran, cada más, tencócratas como López Rodó, que propugnaban un desarrollo -capitalista- rápido  y la neutralización de la política mediante la prosperidad.

La ACNP y el Opus eran rivales de iguales características. Ambos rechazaban la acusación de ser partidos políticos o grupos de presión dedicados a una operación concertada, planeada para alcanzar influencia en las alturas. "Pertenezco al Opus Dei, repetía López Rodó, como soy miembro del Club de Tenis del Real Madrid, lo cual no tiene que ver con la política que hago."

Ambos tenían su prensa y sus publicaciones: la ACNP tenía un diario, Ya; el Opus Dei, varias revistas y una editorial. Ambos desconfiaban de los falangistas, y éstos desconfiaban de ambos, que contribuían por igual a debilitar su posición. Ambos empezaron como entusiastas partidarios de Franco, y en ambos se desarrolló un ala "oposicionista" más o menos tolerada por el régimen. 

Para el decenio 1960-70, Ruiz Jiménez, el propagandista a quien Franco consideraba el más dócil de sus ministros, se declaraba "más demócrata social que demócrata que cristiano" y se había convertido en el espíritu inspirador de la única revista crítica de la época, Cuadernos para el diálogo. Calvo Serer evolucionó parecidamente, y después de haber caído en desgracia pasó a la oposición abierta y al destierro; pero era considerado como un excéntrico. El OD nunca estableció verdaderos contactos con la oposición.

Así, por los años 70, tanto la ACNP como el Opus, este último en menor grado, se hallaban divididos entre los reformistas, que deseaban "abrir" el régimen, y los conservadores rígidos, evolución que los críticos cínicos atribuían al deseo de hallarse en el bando de los vencedores cuando el franquismo se desintegrara. Ambas instituciones se declaraban muy preocupadas por los clases trabajadoras, pero ambas eran fundamentalmente "partidos" de la gran burguesía, el Opus más que la ACNP, que mantenía un ala influida por la ideología demócrata cristiana avanzada, atractiva para los jóvenes.

La ACNP se mantenía en la tradición corporativista católica que, no sin cierta dificultad, podía incorporarse a la organización sindical del régimen, cuyos sindicatos verticales estaban destinados a poner fin a las luchas "estériles" entre el capital y la fuerza de trabajo mediante la cooperación armoniosa en interés de la mayor producción. 

La economía laboral del Opus aparecía más moderna y había sido calificada de defensa del neocapitalismo. Los patronos debían aceptar la negociación colectiva a cambio de acuerdos de productividad; los trabajadores debían comprender que una mayor producción representaba, a fin de cuentas, la posibilidad de repartirse una tarta nacional mayor.

Cuando la influencia de la ACNP se debilitó, en 1956, y con el auge económico de los años 60, el OD apareció como el apoyo católico "organizado" al franquismo, respaldados como estaban sus miembros por el ministro que gozaba de la mayor confianza por parte de Franco: el almirante Carrero Blanco. El Opus era más "dinámico" que la ACNP, y ofrecía mayores atractivos para los ambiciosos; pero al final, en política, lo mismo que en su campaña por la conquista de la universidad, midió mal sus fuerzas. Su caída en desgracia política en 1974 fue resonante, y gran parte de su anterior influencia fue heredada por los propagandistas, que en 1976 reaparecieron en puestos de la influencia del consejo de ministros de Adolfo Suárez."