UNAMUNO ENTRE CONTEMPLACIÓN Y ACCIÓN. CULTURA DE LA EVASIÓN
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Insisto en compartir historias de españoles que se preocuparon por su país, estuvieron en la brecha, merecieron exilio y han dejado una obra, aunque no sea de Dios, sino suya. Frente a rollos diversos y variados. Empieza en el minuto 7 y como él, comparto la preocupación por la historia. No ir a tontas y a locas, a oscuras, sin memoria y predominando el descabezamiento.
Reconozco que me aficioné tarde, en la adolescencia no. Francia, gran papel, la historia es deporte nacional, además de que hice estudios universitarios de historia. Tras la salida de Mordor por necesidad existencial, no había matado a nadie y la que me cayó necesitaba explicación. Como Unamuno busco explicaciones de carácter histórico. No voy por los pueblos como hizo él, para investigar la guerra carlista, pero entiendo su interés por los testigos directos de los acontecimientos.
Qué casualidad, Unamuno empezó interesándose por la historia del País Vasco, acabo de leer sobre la historia del País Vasco, Juan Pablo Fusi ha sido mi fuente. Muy muy interesante, del carlismo al nacionalismo, no anarquismo en Bilbao, sí socialismo, cuna de don "Inda"
LA CULTURA DE LA
EVASIÓN EN EL ULTIMO FRANQUISMO
Los éxitos deportivos de clubs de fútbol y de alguna
individualidad destacada enmascaraban la realidad de un deporte subdesarrollado
y desatendido. Deportes básicos como atletismo, gimnasia y natación, estuvieron
siempre olvidados. En todos los años de Franco, España sólo logró 5 medallas en
los Juegos Olímpicos.
Fútbol, toros, literatura de kiosko, seriales radiofónicos,
cine integraron la cultura de la evasión, forjaron un silencio artificial sobre
los problemas reales de un país empobrecido. Quenes habían de esforzarse por
vivir con ropas de segunda mano y con la alimentación racionada, podía
refugiarse en un mundo de fantasía, en las deslumbrantes carreras de un
Manolete, de una Conchita Piquer o de un Zarra. En los vaqueros vengadores y
justicieros de la literatura de kiosko, en los melodramas en los que el amor
triunfa sobre las barreras de clase y sobre la incomprensión, las clases
populares encontraban la expresión literaria de irrealizables ilusiones
íntimas. El fútbol como la lotería, tenía, además, un atractivo adicional: las
quinielas ofrecían la tenue esperanza de un súbito y barato enriquecimiento,
movilidad social merced a un golpe de suerte; entre 1963 y 1973, los españoles
se gastaron en ellas 14.000 millones de pts.
El precio de 40 años de censura y aislamiento no había sido
escaso. Ello explica el divorcio cultural entre la España oficial y diversas
“familias” al margen: liberales y marxistas, cultura de masas y cultura de
élites, culturas regionales, cultura de los jóvenes.
También explica el mimetismo y la polarización que
habían acabado por caracterizar a los movimientos culturales del país. En 1978
las modas culturales son aceptadas críticamente. Una obvia mística de
izquierdas caracteriza en los años 70 a la intelligentsia
española Se explica también por la férrea censura la obsesión con la
política y el sexo, demonios del franquismo, que se observaría en la cultura
española desde la muerte de Franco. El boom del libro político en 1976 permitió
la inundación de las librerías españolas por multitud de libros y folletos de
muy escasa calidad e interés sesgado.
Hay una obsesión en el OD que despierta morbosidad y se marca con una etiqueta y una lacra a las personas y se trata del tema del sexo o algo que tenga que ver con él. Hay tantas prescripciones sobre el tema que genera miedo, tensión, vergüenza, el que dirán, incomodidad y acaba en obsesión y en creerte lo que no eres.
Copio la última historia que me llega de un católico en la vida pública que da un ejemplo de profesionalidad para caerse de espaldas. Se añada a las que ya conocemos de María Menchaca, Saturio, Isabel Caballero...ánimo, a ampliar la lista que sois bastantes. Alejandro Menendez Martinez dijo... Ana, te dejo aquí mi historia con Enrique Rojas, Mi historia con Enrique Rojas por suerte fue muy breve, en marzo de 1989 yo era un adolescente de 14 años con problemas en casa, había pasado los anteriores 3 años interno y había boicoteado el internado a golpe de plantes y forzado mi vuelta a casa, mi madre que estaba preparando una oposición a judicaturas ya me advirtió que no podría ocuparse de mi y que tendría que no dar la lata Como la daba porque obviamente un adolescente requiere cierta atención y además yo no era muy obediente, cosa lógica dado que tampoco en casa miraban mucho para mi, mi madre buscaba una solución mágica que le permitiera tenerme tranquilo sin molestar mientr...
Copio del link al artículo de los Genoveses.net que me envía Luis. Copio nombres, claro que el artículo es del año 2002. ¡10 años ya! yo voy a poner lo que sé cierto que pertenecen como numerarios, super, agregados o que son simpatizantes. Es muy diferente la implicación de cada una de estas categorías, lo que saben sobre el interior de la Obra Aznar o Ana Botella, simpatizantes, es prácticamente nada. Para el Opus Dei son gente poderosa interesante con la que llevarse bien, pero ni por asomo sabrán ni ellos ni sus hijos las tramas y líos internos Opus Dei. Hecha esta aclaración paso al listado. Se pide ayuda para completar
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