CELADOR

 Parece que   cierto escándalo salpica al Papa emérito: un cura acogido en su diócesis de Munich en los 80 a pesar de...ya os podéis imaginar, sin hacer investigaciones. Rápidamente nuestro amigo ex monitor de esquí, ex profe de la u de la Santa Croce, ex portada de no sé qué revista donde solo salen guapos....ha salido a matizar. 

Tanto a mi marido como a mí nos pedían que nos comportáramos "decorosamente" cuando acudíamos  juntos al centro, sea al de mujeres o al de hombres. Las únicas veces en que esto sucedió era Navidad,

para la misa de medianoche, y siguiendo las directivas no nos dábamos la mano. No se admiten señales externas de ternura. Para mi marido, procedente de familia de tradición jansenista, no fue un problema. Pero a mí me molestaba que una pareja no pueda comportarse como lo que es: ¿querían evitar que las numes se murieran de envidia?

Hay que decir que parejas jóvenes a los centros no acudían ni en Navidad. Solo los padres de las allí residentes, pero no "mi hermana y su novio"....por ejemplo.

Nos ponían otro ejemplo ejemplar de matrimonio que denomino la "pareja corrida de toros". Durante años el marido y la mujer iban asiduamente a este espectáculo español, cada cual pensaba que así su cónyuge estaba contento. Después de muchos años se dieron cuenta que a ninguno de los dos les gustaban los toros. ¡Curioso elogio de la disimulación en la pareja!

(Hoy los globalistas se afanan en anular esta fiesta tradicional, por darles en las narices deberíamos de ir más que nunca a la plaza.)

Las directoras nos repiten que la religión forma parte de la vida, que debe situarse en paralelo a la vida cotidiana, sino que ha de mezclarse con ella. Sin embargo y a la vez nada ha de filtrarse entre las dos secciones masculina y femenina. Mucho tiempo después de que ocurriera y por deducción supe que mi marido había sido nombrado celador y que para ello había hecho la "fidelidad" o incorporación definitiva. 

Un celador es un supernum que puede como hacen los numerarios dar los círculos e incluso ser director de otros supernumes. No sé mucho más del tema. Mi marido nunca me contó que había llegado a ese "grado". La fidelidad es un compromiso más radical y cuasi permanente. No es necesario renovar cada año la pertenencia el 19 de marzo. Es una muestra de que dentro del "opus dei", hay grados y niveles, están los iniciados y los demás.

¿Por qué siendo yo supernume no me hablaron de que mi cónyuge había sido promocionado? ¿Por qué ni siquiera él me lo contó? ¿Le dijeron que no me lo comunicara?

Seguramente ignoro muchas otras responsabilidades que le fueron confiadas en la obra. Me baso en el procedimiento terrible de divorcio que tuve que sufrir, un procedimiento interminable en el que mi ex escogió, como no, a un abogado del "opus dei". Una vez que lo habían echado de la institución y cuando decía que no podía pagar las pensiones alimenticias....contrató los servicios de un abogado de París de los más caros, con honorarios bastante por encima de la tarifa establecida por sindicatos. La sombra del "opus dei" planeó sobre mi matrimonio y sobre mi divorcio.